Publicado

2012-08-01

Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers

Factores familiares, individuales y ambientales en el consumo y no consumo de drogas en adolescentes*

Fatores familiares, individuais e ambientais no consumo e não consumo de drogas em adolescentes

Palabras clave:

risk factors, family relations, psychotropic drugs, Adolescent (en)
factores de riesgo, relaciones familiares, psicotrópicos, adolescente (es)
fatores de risco, relações familiares, psicotrópicos, adolescente (pt)

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Autores/as

Purpose: Characterize the family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in schooled male and female teenagers from Minatitlán, Veracruz México.

Methodology: Descriptive study with a methodology of Balanced Incomplete Block Design (BIB). Sample of 720 schooled teenagers. Eight samples previously validated with the Mexican population were used in this study. The analysis included the calibration of the tests through the Rasch Model, in order to have reliable items adapted to the interest population and to perform the group characterization in male and female drug users and non-users, under the metrics -2 to +2 in logytes (-2 low risk and +2 high risk), besides other comparisons among groups. For the analysis of male and female groups, the statistical t of student was used. For collective characterization the Rasch Model was used again in order to anchor the tests, which had been previously calibrated.

Results, discussion and conclusions: Teenagers begin to drink alcohol and tobacco at the age of 12 and other types of drug at 13 years old. Teenagers characterization at group and collective level show a low-risk trend concerning family, individual and environmental factors. However, along with this low risk, male and female drug users reported greater problems compared to non-users. These findings justify that nursing care should work in this school population at the preventive level, by implementing programs that are specific to the family, individual and environmental risks detected in mean and women from Minatitlán.

Objetivo: Caracterizar los factores familiares, individuales y ambientales para el consumo y no consumo de drogas en los adolescentes hombres y mujeres escolarizados de Minatitlán, Veracruz México.

 

Metodología: Estudio descriptivo con metodología de Diseño de Bloques Incompletos Balanceados (BIB). Muestra de 720 adolescentes escolarizados. Se utilizaron ocho pruebas que han sido validadas en población mexicana. El análisis consistió en la calibración de las pruebas a través del modelo de Rasch, para tener ítems fiables que ajustaran a la población de interés y realizar la caracterización grupal en hombres y mujeres consumidores y no consumidores de drogas, bajo la métrica -2 a +2 en lógitos (-2 bajo riesgo y +2 alto riesgo), además de comparaciones entre los grupos. Para el análisis de los grupos de hombres y mujeres se utilizó el estadístico t de student. Para la caracterización colectiva: se utilizó de nuevo el modelo de Rasch para el anclaje de las pruebas, que fueron previamente calibradas.

 

Resultados, discusión y conclusiones: Los adolescentes inician el consumo de alcohol y tabaco a los 12 años y otros tipos de drogas a los 13 años de edad. Los adolescentes caracterizaron a nivel grupal y colectivo hacia el bajo riesgo en los factores familiares, individuales y ambientales. Pero en este bajo riesgo, los hombres y mujeres consumidores de drogas reportaron mayor problema que los no consumidores. Los hallazgos justifican que enfermería debe trabajar en esta población escolar a nivel preventivo, con programas que sean específicos a los riesgos familiares, individuales y ambientales detectados en hombres y mujeres de Minatitlán.

 

*Este es un producto de la Tesis: Medición y caracterización de factores familiares, individuales y ambientales en consumo y no consumo de drogas en hombres y mujeres adolescentes: Minatitlán, Veracruz México. Universidad Nacional de Colombia, para optar el título de Doctor en Enfermería.

 

Objetivo: Caracterizar os fatores familiares, individuais e ambientais para o consumo e não consumo de drogas nos adolescentes escolarizados de Minatitlán, Veracruz, México.

Metodologia: Estudo descritivo com metodologia de Desenho de Blocos Incompletos Balançados (BIB). Amostra de 720 adolescentes escolarizados. Utilizaram-se oito provas que foram validadas em uma população mexicana. A análise consistiu na calibração das provas a través do modelo de Rasch, para ter itens fiáveis que ajustarão à população de interesse e realizar a caracterização grupal em homens e mulheres consumidores e não consumidores de drogas, sob a métrica -2 a + 2 em lógitos (-2 sob risco e +2 alto risco), além de comparações entre os grupos. Para a análise dos grupos de homens e mulheres se utilizou o estadístico t de student. Para a caracterização coletiva: utilizou-se novamente o modelo de Rasch para a ancoragem das provas, que foram previamente calibradas.

Resultados, discussão e conclusões: Os adolescentes começam o consumo de álcool e tabaco aos 12 anos e outros tipos de drogas aos 13 anos de idade. Os adolescentes caracterizaram a nível grupal e coletivo para o baixo risco, os homens e mulheres consumidores de drogas reportam maiores problemas do que os não consumidores. Os achados justificam qual enfermagem deve trabalhar nesta população escolar a nível preventivo, com programas que sejam específicos aos riscos familiares, individuais e ambientais detectados em homens e mulheres de Minatitlán.

av.enferm., XXX (3): 37-59, 2012

Factores familiares, individuales y ambientales en el consumo y no consumo de drogas en adolescentes1

Fatores familiares, individuais e ambientais no consumo e não consumo de drogas em adolescentes

Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers

Karina Díaz Morales2, María Consuelo del Pilar Amaya Rey 3

1Este es un producto de la Tesis: Medición y caracterización de factores familiares, individuales y ambientales en consumo y no consumo de drogas en hombres y mujeres adolescentes: Minatitlán, Veracruz México. Universidad Nacional de Colombia, para optar el título de Doctor en Enfermería.

2Magister en Ciencias de Enfermería, Doctor en Enfermería. Catedrática Facultad de Enfermería, Universidad Veracruzana, México. Enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social, Hospital General de Zona 32. kdiazm@unal.edu.co, Veracruz;, México.

3Directora de Tesis de Doctorado, Doctor en Filosofía, Profesor Titular, Facultad de Enfermería, Universidad Nacional de Colombia. Miembro del grupo de investigación Cuidado y práctica de Enfermería Riesgo Familiar Total, Salud Familiar, Enfermería familiar y Medición en salud. mcamayad@unal.edu.co, Bogotá;, Colombia.

Recibido: 04-05-11 Aprobado: 10-08-12


Resumen

Objetivo:Caracterizar los factores familiares, individuales y ambientales para el consumo y no consumo de drogas en los adolescentes hombres y mujeres escolarizados de Minatitlán, Veracruz México.

Metodología: Estudio descriptivo con metodología de Diseño de Bloques Incompletos Balanceados (BIB). Muestra de 720 adolescentes escolarizados. Se utilizaron ocho pruebas que han sido validadas en población mexicana. El análisis consistió en la calibración de las pruebas a través del modelo de Rasch, para tener ítems fiables que ajustaran a la población de interés y realizar la caracterización grupal en hombres y mujeres consumidores y no consumidores de drogas, bajo la métrica -2 a +2 en lógitos (-2 bajo riesgo y +2 alto riesgo), además de comparaciones entre los grupos. Para el análisis de los grupos de hombres y mujeres se utilizó el estadístico t de student. Para la caracterización colectiva: se utilizó de nuevo el modelo de Rasch para el anclaje de las pruebas, que fueron previamente calibradas.

Resultados, discusión y conclusiones: Los adolescentes inician el consumo de alcohol y tabaco a los 12 años y otros tipos de drogas a los 13 años de edad. Los adolescentes caracterizaron a nivel grupal y colectivo hacia el bajo riesgo en los factores familiares, individuales y ambientales. Pero en este bajo riesgo, los hombres y mujeres consumidores de drogas reportaron mayor problema que los no consumidores. Los hallazgos justifican que enfermería debe trabajar en esta población escolar a nivel preventivo, con programas que sean específicos a los riesgos familiares, individuales y ambientales detectados en hombres y mujeres de Minatitlán.

Palabras clave: factores de riesgo, relaciones familiares, psicotrópicos, adolescente (fuente; DeCS, BIREME).


Abstract

Purpose: Characterize the family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in schooled male and female teenagers from Minatitlán, Veracruz México.

Methodology: Descriptive study with a methodology of Balanced Incomplete Block Design (BIB). Sample of 720 schooled teenagers. Eight samples previously validated with the Mexican population were used in this study. The analysis included the calibration of the tests through the Rasch Model, in order to have reliable items adapted to the interest population and to perform the group characterization in male and female drug users and non-users, under the metrics -2 to +2 in logytes (-2 low risk and +2 high risk), besides other comparisons among groups. For the analysis of male and female groups, the statistical t of student was used. For collective characterization the Rasch Model was used again in order to anchor the tests, which had been previously calibrated.

Results, discussion and conclusions: Teenagers begin to drink alcohol and tobacco at the age of 12 and other types of drug at 13 years old. Teenagers’ characterization at group and collective level show a low-risk trend concerning family, individual and environmental factors. However, along with this low risk, male and female drug users reported greater problems compared to non-users. These findings justify that nursing care should work in this school population at the preventive level, by implementing programs that are specific to the family, individual and environmental risks detected in mean and women from Minatitlán.

Keywords: risk factors, family relations, psychotropic drugs, Adolescent (fuente; DeCS, BIREME).


Resumo

Objetivo: Caracterizar os fatores familiares, individuais e ambientais para o consumo e não consumo de drogas nos adolescentes escolarizados de Minatitlán, Veracruz, México.

Metodologia: Estudo descritivo com metodologia de Desenho de Blocos Incompletos Balançados (BIB). Amostra de 720 adolescentes escolarizados. Utilizaram-se oito provas que foram validadas em uma população mexicana. A análise consistiu na calibração das provas a través do modelo de Rasch, para ter itens fiáveis que ajustarão à população de interesse e realizar a caracterização grupal em homens e mulheres consumidores e não consumidores de drogas, sob a métrica -2 a + 2 em lógitos (-2 sob risco e +2 alto risco), além de comparações entre os grupos. Para a análise dos grupos de homens e mulheres se utilizou o estadístico t de student. Para a caracterização coletiva: utilizou-se novamente o modelo de Rasch para a ancoragem das provas, que foram previamente calibradas.

Resultados, discussão e conclusões: Os adolescentes começam o consumo de álcool e tabaco aos 12 anos e outros tipos de drogas aos 13 anos de idade. Os adolescentes caracterizaram a nível grupal e coletivo para o baixo risco, os homens e mulheres consumidores de drogas reportam maiores problemas do que os não consumidores. Os achados justificam qual enfermagem deve trabalhar nesta população escolar a nível preventivo, com programas que sejam específicos aos riscos familiares, individuais e ambientais detectados em homens e mulheres de Minatitlán.

Palavras-chave: fatores de risco, relações familiares, psicotrópicos, adolescente (fuente; DeCS, BIREME)


INTRODUCCIÓN

El fenómeno del consumo de drogas ilegales (cocaína, marihuana, opiáceos, anfetaminas, metanfetaminas) y legales (tabaco y bebidas alcohólicas), es observado como un problema epidemiológico, dada la extensión y universalidad que desafía los sistemas de seguridad y salud pública de todo el mundo (1). Incluso organismos gubernamentales consignan este problema como una prioridad política, a través de evaluaciones anuales del progreso logrado contra el consumo (2), tratados políticos de salud (3, 4, 5) y elaboración de lineamientos legales para comprender el fenómeno del consumo (6). Así como informes epidemiológicos de organismos como la Organización Mundial de la Salud (7), la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (8, 9, 10, 11) y la Encuesta Nacional de Adicciones en México (12, 13), reiteradamente señalan que el consumo de drogas en la población es un problema de salud pública de gran impacto mundial, donde los adolescente son un grupo selecto de la población que están iniciando el consumo de drogas legales (tabaco y alcohol) a edades tempranas de la vida (antes de los 12 años de edad) y que consumen y abusan de las drogas ilegales: marihuana, cocaína, u otro tipo de droga ilegal después de los 12 años de edad. Investigaciones realizadas del año 1989 al 2011, insistentemente confirman que el consumo de drogas legales como el alcohol y tabaco en la adolescencia, propician el riesgo de escalada al consumo de drogas ilegales (marihuana, cocaína, drogas sintéticas, entre otras) y al consumo adictivo y problemático de éstas (14, 15, 16, 10, 17, 18). En este problema de salud la mujer adolescente se involucra cada vez más, aun cuando el abuso y la adicción sigue considerándose un problema predominante en el hombre. Sin embargo, actualmente lo preocupante es el incremento y tendencias sin diferencia de consumo, principalmente en el consumo de alcohol y tabaco en las mujeres (19, 20, 21, 22). Por eso que la población adolescente es una preocupación social y se constituye en uno de los objetivos centrales de la investigación en la salud pública, al igual que en la promoción de la salud y prevención de la enfermedad (23). El riesgo del inicio del consumo de drogas a edades tempranas de la vida, el uso y abuso de drogas que presentan los hombres y mujeres adolescentes, no es considerado un evento aislado, sino que puede estar influido por numerosos factores de riesgo, algunos están presentes en el entorno familiar y ambiental, otros son de carácter individual al adolescente (24). La exploración de la literatura de 1989 al 2011 señala el avance, la construcción y vacíos del conocimiento de estos factores de riesgo y el planteamiento de propuestas de indagación.

  1. Factores familiares. En este tópico se analizó la estructura familiar, historia parental de consumo de alcohol y otro tipo de drogas y prácticas de crianza parental. Las investigaciones realizadas en la estructura familiar como factor de riesgo para el consumo de drogas señalan que, los adolescentes que se inician en el consumo de drogas legales o ilegales o que ya tienen problemas de abuso, son de familias que tienen un solo padre-madre (25, 26, 27, 28, 29, 30, 31) y con divorcio y segundas nupcias (32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39). Al analizar estos hallazgos, se detectó que hay otras variables más importantes que la propia estructura familiar, consideradas variables mediadoras a la hora de predecir el riesgo y/o consumo de drogas en los hijos. Variables como la unión familiar (40), ambiente familiar (cohesión familiar, comunicación familiar e indiferencia paternal) (41), ruptura en las relaciones padres-hijos (28), deterioro de otra relaciones familiares (35) y estrés familiar (30), que llegan a tener repercusiones en otros comportamientos individuales en los hijos, aparte del consumo de drogas. Las investigaciones realizadas en la historia parental de consumo de alcohol y otro tipo de drogas, han descrito que es un factor de riesgo para que el adolescente inicie, incremente o abuse y/o tenga dependencia a las drogas (42, 43, 44, 45, 46, 47, 48). Sin embargo, no ejerce una influencia directa para el consumo de drogas en los adolescentes, sino que el consumo de drogas esta mediado por variables más importantes como, la presencia de un ambiente familiar caracterizado de conflictos padres-hijos (49, 50), problemas en la unión familiar: comunicación, actividades en conjunto y apoyo de los padres (48), estilos de crianza negativos (51), relaciones no afectivas hacia los hijos (52), falta de control parental (53), falta de supervisión, la presencia de disciplina punitiva o coercitiva, falta de cercanía de padres-hijos y actividades compartidas (54, 55), con repercusiones negativas en las conductas de los niños (afectivos, desobediencia, agresión y aislamiento) y adolescentes (afrontamiento negativo, depresión, frustración, falta de madurez psicosocial, agresión), que los lleva a presentar conductas delictivas y/o pertenencia de amigos con problemas conductuales y consumo de drogas. Por último, indagaciones en las prácticas de crianza parental como factor de riesgo familiar señalan que, los adolescentes consumidores de drogas tienen padres que asumen comportamientos de crianza parental caracterizada por rechazo hostil, falta de afecto/aceptación, indiferencia/abandono (55, 56, 57), bajo apoyo parental (58), falta de supervisión parental (59), y acciones coercitivas tales como los golpes, amenazas y gritos (60, 61, 62). Se puede concluir que la estructura familiar y la historia parental no ejercen influencia directa para que el adolescente consuma algún tipo de droga. Sino que lo hacen a través de la naturaleza de las relaciones intrafamiliares que se pueden ver afectadas por los posibles cambios resultantes en la estructura familiar y por las consecuencias propias del consumo de drogas en los padres. Por eso, afirmaciones señalan la necesidad de realizar investigaciones enfocadas a caracterizar los estilos y prácticas de crianza parental en diferentes países, principalmente durante la adolescencia temprana (63), que sean probados estadísticamente, para establecer la diferenciación en los adolescentes de acuerdo a la raza, edad y género (64). Además, se sugieren estudios dirigidos a indagar la calidad del afecto y control parental, porque sigue siendo escaso el conocimiento que expliquen los mecanismos a través de los cuales opera esta influencia en el consumo de drogas en los adolescentes. Se recomienda utilizar otros procedimientos metodológicos para evaluar la crianza parental del afecto y control, a fin de tener evaluaciones distintas del fenómeno, que amplíen el conocimiento de este factor de riesgo familiar (65). Así como futuras investigaciones tales como explorar detalladamente las relaciones padres-hijos con distintos tipos de variables como: la comunicación y normas para evaluar las relaciones familiares (66). Además, en términos de evaluación se sugiere la necesidad de determinar el efecto que tienen los problemas de conductas de internalización en los hijos, por eso es necesario que se demande la identificación de datos de crianza positiva o negativa, además del funcionamiento y organización familiar (54), el grado de conflicto familiar y la calidad de la interacción padres-hijos, así como las características individuales del niño como el temperamento y habilidad cognitiva (67). En resumen, es importante la indagación de la naturaleza intrafamiliar y su relación con el consumo de drogas. Al respecto Becoña (2002) señala: “la familia es de mayor importancia en relación con la socialización del adolescente, por eso como factor de riesgo tiene mayor peso para influir en el consumo y no consumo de drogas en el adolescente o para inducir que el adolescente siga consumiéndolas o no, en el caso de haberlas probado” (68).

  2. Factores individuales y ambientales. Los adolescentes que consumo de drogas legales o ilegales tienen problemas individuales de personalidad como: baja competencia social (asertividad) ante la presión grupal (69) y por la percepción de no sentirse amigables por otros (70). Además problemas psicológicos como bajo autoconcepto emocional, académico y social (71), insatisfacción con la imagen corporal (72) síntomas de depresión, ansiedad, tristeza, llanto, intento o pensamientos de suicidio, irritabilidad, etc. (73, 74, 75, 76, 77, 78). Así como problemas conductuales como desordenes de hiperactividad y déficit de atención (79), trastornos de alimentación (80), bajo rendimiento escolar (70, 74, 75, 81, 82), amenazar a personas, pleitos, robo, agresividad y conducir automóvil bajo el efecto de algún tipo de droga (83, 84).

Por último, también tienen problemas de riesgo ambiental como: la disponibilidad de drogas legales e ilegales (facilidad para adquirirlas) (85, 86, 87), un entorno rodeado de bares de fácil acceso para adquirir las drogas (88) y están rodeados de personas que venden drogas (81) y amigos consumidores de drogas (31, 89, 90, 91, 92, 93). Se asume que los factores individuales y ambientales antes descritos, aumentan la vulnerabilidad del adolescente para el consumo de drogas. En consonancia se sugieren investigaciones que consoliden conocimientos de factores que puedan influenciar el riesgo de exposición al uso de drogas (transición entre las circunstancias que lo propician y el uso inicial) y que ofrezcan información completa sobre el papel de exposición y su relación al consumo continúo y su efecto recíproco (94). Se recomienda impulsar futuros estudios que evalúen con precisión la relación de problemas de alimentación autodestructivos y el consumo de drogas, principalmente en las mujeres, lo que ayudaría a coadyuvar a la operacionalización de medidas educativas y preventivas para evitar el uso de drogas en mujeres que tenga conductas alimentarias de riesgo (80). También se recomienda hacer investigación que detalle a profundad las actitudes y creencias diferenciales (distinta permisividad, distintos efectos emocionales de la imagen de los adictos) entre el género respecto al consumo de drogas y su efecto en la salud (19). Otras sugerencias radican en realizar acciones de prevención y promoción, en los planteles de educación media y nivel medio superior, dirigidos a hombres y mujeres, tomando como recurso a los maestros y padres de familia, en el fortalecimiento de aspectos relacionados con la autoestima y la definición de reglas en el hogar (85). El fenómeno del consumo de drogas en los adolescentes tiene una construcción de conocimiento en los factores familiares, individuales y ambientales, considerados elementos que no son aislados. Como enuncia Becoña (2002), los adolescentes se pueden encontrar con muchos factores de riesgo, unos atribuidos a la familia, otros al ambiente externo (los amigos, sistema escolar, comunidad) y los propios del adolescente (individuales), que no se pueden catalogar sin pensar en la interrelación que llegan a tener unos con otros. De ahí que no se puede pensar y analizar de forma aislada la existencia de estos factores de riesgo en el consumo de drogas durante la adolescencia, además porque están interrelacionados con consecuencias negativas en la vida del adolescente como las conductas problemas de tipo antisocial (68). A su vez, Pons y Buelga (2011) reiteran que los factores de riesgo familiares, individuales y ambientales, al interactuar entre sí forman constelaciones de fuerzas que repercuten de manera conjunta e interrelacionada en la conducta del individuo para que consuma drogas (87). Lo anterior sugiere que la actuación de estos factores de riesgo debe ser entendidos como variables predisponentes, más que hablar de “causas de un problema” que, por su presencia dan significado a los mismos y los hacen más comprensibles (87). El conocimiento que tiene enfermería de los factores de riesgo y comprensión del consumo de drogas, es aún limitado e incipiente, por eso la investigación debe ser continua (95) y precisa, para crear líneas de investigación, y modelos operacionales que orienten a diseño de programas indagación y de intervención en estos factores de riesgo (96). La indagación sobre estos factores de riesgo, es un punto de partida para generar conocimiento y futuras investigaciones para la práctica en el área de intervención de enfermería, a través de los resultados finales del estudio.

Intervención que enmarquen acciones estratégicas que contribuyan a disminuir el uso de drogas en la población adolescente escolarizada. Fundamentado en el conocimiento de los factores de riesgos, las necesidades de indagación y que en la población e interés no existen datos que den cuenta del comportamiento de factores familiares, individuales y ambientales, ante el fenómeno del consumo de drogas en adolescentes escolares, el objetivo del estudio fue caracterizar a nivel grupal y colectiva los factores familiares (riesgo familiar, salud familiar, estilos y prácticas de crianza parental) individuales (problemas conductuales, conductas alimentarias de riesgo, autoestima, ajustes psicosociales) y ambientales (pertenencia a redes sociales desviantes, adquisición de drogas), en los hombres y mujeres adolescentes consumidores y no consumidores de drogas.

METODOLOGÍA

Diseño. Estudio descriptivo que aplico la metodología de Diseño de Bloques Incompletos Balanceados (BIB). Metodología utilizada en el área de la educación para evaluar grandes contenidos educativos a gran escala (97, 98, 99). El diseño BIB a través de un conjunto de bloques cubre grandes contenidos a evaluar, distribuidos entre los individuos conformados en submuestras. En el BIB, los ítems afines se asignan a bloques no necesariamente al azar, pero sí de forma equitativa en cantidad de ítems y contenidos. Una vez formados los bloques, estos son asignados a cuadernillos (100). Cuadernillos que deben aparecer en un número apropiado de veces en la muestra para asegurar que el mismo número de individuos respondan a cada cuadernillo (98). El aporte principal del BIB es la visión de una evaluación colectiva de un grupo de sujetos; no todos los participantes responden las mismas pruebas (ítems), por eso los resultados deben ser interpretados por el colectivo. Para lo cual es necesario trasmitir datos de diferentes pruebas en una misma escala métrica. Normalmente se logra haciendo que se contesten ítems comunes, lo que permite que no sea necesario aplicar todas las pruebas a los sujetos, si se asegura la presencia de algunos ítems de anclaje. El modelo de Rasch permite realizar este análisis colectivo al construir un continuo simétrico donde puede situarse tanto la dificultad del ítem como la capacidad del sujeto, enlazadas a una función logística (101). Tomando en cuenta tales requisitos del diseño BIB, se agruparon los ítems afines que integraron los diversos contenidos o áreas específicas (a través de los instrumentos) para indagar los factores familiares, individuales y ambientales. Los bloques fueron asignados a cuatro cuadernillos (A, B, C y D), que a su vez cumplieron el requisito de tener equitativamente la cantidad de ítems.

Participantes del estudio: La Secretaria de Educación del Estado de Veracruz, México, dio la anuencia para la participación de cinco escuelas públicas de nivel medio de la región de Minatitlán, Veracruz. Se solicitó el consentimiento de los participantes (padres y adolescentes) con base a lo estipulado en materia de investigación en Colombia (102) y en México (103). Participaron 1924 adolescentes con una atrición de 8.3% (n=175). A partir de esta población se obtuvieron submuestras balanceadas y equitativas por cuadernillo y en tamaño: 486 cuadernillos A (235 hombres y 251 mujeres), 475 cuadernillos B (247 hombres y 228 mujeres), 484 cuadernillos C (234 hombres y 250 mujeres) y 479 cuadernillos D (245 hombres y 234 mujeres). A partir de estas submuestras se estableció obtener de manera intencional 720 adolescentes (muestra final) distribuidos en cuatro grupos: 180 adolescentes hombres consumidores, 180 adolescentes mujeres consumidoras, 180 adolescentes hombres no consumidores y 180 mujeres no consumidoras. Cada grupo se obtuvo aleatoriamente de cada cuadernillo, divididos a su vez en igual cantidad por hombre y mujer.

Medición: se utilizaron pruebas estandarizadas y validadas en población mexicana.

  1. Riesgo Familiar Total. Medido por la prueba RFT: 5-27, cuya finalidad es detectar el riesgo actual de salud para la familia como un todo o para los individuos que la componen (104). Para efectos de la investigación se utilizó la escala de saneamiento y seguridad del entorno, violencia intrafamiliar y prácticas de salud (Amaya 2006- 2010) (84), para un total de 27 ítems, con puntuación de 1=presente, 0=ausente y NA= no aplica.

  2. Salud Familiar Total. Área fue medida por el ISF: GEN-25 (25 ítems), diseñado para describir y explicar la salud familiar actual. Evalúa dos criterios: la escala de organización familiar del mantenimiento del sistema, cohesión, individuación y cambio de sistema. La escala de satisfacción de la familia respecto al funcionamiento y organización. Por ello cada ítem se aborda para las dos escalas con puntuación en escala likert de 1 a 4 (105, 106). Para el presente estudio, la escala de Organización sistémica puntúa de 4=nunca a 1= siempre y la escala de satisfacción con puntuación de 4= no me gusta a 1= me gusta mucho.

  3. Estilos y prácticas de crianza parental. Área evaluada por la prueba EMBU. Explora la percepción que tienen los hijos de la crianza actual de los padres, respecto al rechazo, calidez emocional, control y favoritismo, con un total de 41 ítems con puntuación en escala likert de 1 a 4 (107). Para el presente estudio la escala de favoritismo, rechazo y control califica de 1=no o nunca a 4=si, casi siempre. Para la escala de calidez de 4 a 1, donde 4= no nunca, a 1= si casi siempre.

  4. Autoestima. Área evaluada por la escala de Autoestima de Pope. Mide la percepción de sí mismo (5 ítems) y la percepción de competencia negativa (4 ítems), con puntuación en escala likert de 1 a 4 (108). Para la primer subescala las respuestas van de 4=no nunca o casi nunca, a 1= con mucha frecuencia. Para la segunda subescala va de 1= nunca o casi nunca, a 4= con mucha frecuencia.

  5. Conductas alimentarias de riesgo. Área evaluada por la prueba Conductas alimentarias de riesgo, elaborada para la Encuesta sobre la Prevalencia de Consumo de Drogas y Alcohol en la Población Estudiantil del Distrito Federal, México. Se compone de tres escalas: prácticas de atracón-purga, medidas compensatorias y restricción. Las opciones de respuestas de la escala son: nunca o casi nunca, algunas veces, frecuentemente o muy frecuentemente, que califican de 0 a 3. (109).

  6. Conductas de internalización y externalización. Área medida por la prueba Youth Self-Report Schedule 11/18 años. Diseñada para su aplicación en adolescentes en edades de 11 a 18 años y medir las conductas internalizantes y externalizantes (110). La versión mexicana tiene seis subescalas: una para las conductas de externalización (ruptura de reglas y agresión física y verbal) y cinco para las conductas de internalización (depresión/ansiedad, problemas somáticos, problemas de pensamiento, problemas afectivos y problemas de ansiedad). Con una escala de respuesta likert de 0=nunca, 1=algunas veces, 2= la mayoría de veces y 3=siempre (111).

  7. Competencia social, adherencia escolar, pertenencia a redes sociales desviantes e intensidad de consumo de drogas. Áreas evaluadas por la prueba Drug Use Screening Inventory (DUSI). Evalúa los problemas del consumo de drogas en múltiples esferas de salud mental, físico: ajustes psicosociales, familiares, en el trabajo y escuela e identificar en conjunto indicadores de severidad de alcohol y otras drogas en los adolescentes (112). Compuesta de ocho dominios (escalas), solo se utilizaron cuatro de la versión mexicana. La escala de intensidad de consumo de drogas, competencia social, pertenencia a redes sociales desviantes y adherencia escolar. En esta versión las respuestas de los ítems van en una escala Likert: siempre o casi siempre=4, frecuentemente=3, a veces=2, casi nunca=1 y nunca=0. A excepción de la escala de intensidad de consumo de drogas que es en escala dicótoma de Si=1 y No=0 (113).

  8. Adquisición de drogas.Para indagar esta área se creó un cuestionario para preguntar la forma usual o medio en que el adolescente acostumbra a obtener las drogas como tabaco, alcohol y otras de tipo ilegal. Para las drogas alcohol y tabaco, las preguntas fueron enfocadas a la obtención de las drogas a través de las tiendas, con el permiso de los padres, afuera de la escuela, en la escuela, a través de algún amigo y en los antros. Para las drogas de tipo ilegal, las preguntas se enfocaron a indagar la obtención de drogas a través de algún familiar, amigo o conocido, vendedor de drogas, compañero de la escuela y en los antros. Con respuesta de los ítems en escala dicótoma Si=1 y No=0.

Análisis: Comprendió el análisis descriptivo del consumo de drogas y la caracterización grupal y colectiva de los factores familiares, individuales y ambientales. Cabe mencionar que previo a la caracterización se realizó el análisis (calibración) de cada una de las pruebas a través del modelo de Rasch 4 (114), para obtener ítems fiables y ajustados a la población del estudio.

Caracterización grupal: con los ítems fiables se realizó la caracterización, implicando un análisis general de los factores, examinando a los adolescentes en consumidores y no consumidores y dos análisis específicos de los factores, analizando a los adolescentes en cuatro grupos: hombres consumidores, hombres no consumidores, mujeres consumidoras y mujeres no consumidoras. Se utilizó el estadístico t de student con un nivel de significancia de 0,05. Para interpretación de este análisis de diferencias se estableció en una escala común (misma métrica) en lógitos de -2 a + 2, con media 0 y DS de 1, con los siguientes valores: entre 0.25 y 0.50 diferencia pequeña; mayor a 0.50 y 1.0 diferencia grande; mayor a 1.0 diferencia muy notable, con la interpretación de resultados positivo (-2: bajo riesgo o menor problemática) a negativo (+2: alto riesgo o mayor problemática).

Caracterización colectiva: Con los ítems definitivos que se obtuvieron a través de la calibración, se realizó el análisis de anclaje. Consistió en incluir en las pruebas calibradas un número de ítems comunes “prueba de anclaje” (115). En este caso, fue la prueba de Riesgo Familiar Total la prueba de anclaje, distribuida como área específica en todos los cuadernillos y diligenciada por todos los adolescentes (véase tabla 1). El análisis de anclaje, facilito establecer una caracterización colectiva de toda la muestra, respecto a los factores familiares, individuales y ambientales en el consumo y no consumo de drogas. Los software utilizados para el procesamiento de análisis incluyo el SPSS versión 15.0, el Winsteps y el Stata SE 10.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los adolescentes hombres y mujeres inician el consumo de tabaco, alcohol e inhalantes en una edad promedio de 12 años. Se detectó que la edad de inicio del consumo de otro tipo de drogas para hombres y mujeres fue a los 13 años de edad.

Factores familiares. El análisis general reportó una caracterización hacia el bajo riesgo y/o menor problema (tendencia hacia el -2), en los Estilos y prácticas de crianza parental (t=5.0912;p=0.0000), Salud Familiar (t=2.7508;p=0.0062) y Riesgo Familiar Total (t=6.1788;p=0.0000). Pero en este bajo riesgo, los adolescentes consumidores de drogas reportaron mayor problema que los no consumidores, con diferencias pequeñas de 0.30.

Se realizó un segundo análisis (tabla 2), para detectar sí las diferencias encontradas en cada factor familiar (análisis general), también se presentaban al examinar a los adolescentes en cuatro grupos: hombres consumidores, mujeres consumidoras, hombres no consumidores y mujeres no consumidoras.

En los Estilos y prácticas de crianza parental y Riesgo Familiar Total, los hombres y mujeres consumidores reportaron mayor problema que los no consumidores. En la Salud Familiar, la Organización familiar reporto diferencias significativas, únicamente en el grupo de hombres consumidores cuando se compararon con los hombres no consumidores. En la Satisfacción familiar los hombres y mujeres consumidores reportaron mayor problema que los no consumidores.

Se realizó un tercer análisis (tabla 3) de cada factor familiar, desglosando las categorías que lo integran, para examinar los grupos donde se hallaron diferencias significativas, en el segundo análisis.

Estilos y prácticas de crianza parental: en la Calidez parental las mujeres consumidoras reportaron mayor problema que los hombres consumidores (diferencia pequeña de -0.50) y mujeres no consumidoras (diferencia grande de 0.60). El Favoritismo parental hacia el adolescente respecto a su (s) hermano (s), fue de mayor problema en los hombres consumidores que en las mujeres consumidoras y hombres no consumidores, con diferencias muy notables de 1.04 y 1.42, respectivamente. Por último, los hombres y mujeres consumidores reportaron mayor Rechazo parental que los no consumidores, con diferencias grandes de 0.83.

Salud Familiar: en la Organización familiar, se detectaron diferencias significativas en el Mantenimiento del sistema, donde los hombres consumidores reportaron mayor problema que los hombres no consumidores con diferencia pequeña de 0.48. Respecto a la Satisfacción familiar, se observó diferente comportamiento grupal: en el Mantenimiento del sistema y Cohesión, los hombres y mujeres consumidores manifestaron mayor problema que los no consumidores, con diferencias pequeñas de 0.28 y 0.47, respectivamente. En la Individuación, las mujeres consumidoras fueron las que reportaron mayor problema que las mujeres no consumidoras con una diferencia pequeña de 0.26. En el Cambio del sistema, los hombres consumidores señalaron mayor problema que los hombres no consumidores con diferencias pequeñas de 0.43.

Riesgo Familiar Total: en el Saneamiento y seguridad del entorno, los hombres consumidores presentaron mayor problema que los hombres no consumidores, con una diferencia pequeña de 0.24. La Violencia familiar fue de mayor problema en los hombres y mujeres consumidores que en los no consumidores, con diferencias grandes de 0.78.

Factores individuales: el análisis general reportó una caracterización hacia el bajo había el bajo y/o menor problema (tendencia hacia el -2), en los Ajustes psicosociales (t=12.2473; p=0.0000), Conductas alimentarias de riesgo (t=7.1105; p=0.0000), Autoestima (t=2.4849; p=0.0134) y Problemas conductuales (t=10.2069; p=0.0000). Pero en este bajo riesgo, los adolescentes consumidores presentaron mayor problema que los no consumidores, con diferencia grande mayor a 0.50. Por otra parte, para el análisis en la Intensidad de consumo de drogas, únicamente se examinaron a los adolescentes consumidores, dividiéndolos en hombres y mujeres. Encontrando una caracterización hacia el bajo y/o menor problema (tendencia hacia el -2). Sin embargo, únicamente en el Número de veces de consumo (cantidad) de drogas legales e ilegales, se encontró que los hombres consumidores reportaron mayor problema que las mujeres consumidoras con diferencia pequeña de -0.43 (t=-3.2205;p=0.0014). No hubo diferencia significativa en cuanto al Consumo de alguna vez en la vida y último 12 meses (t=-0.5210; p=0.6027). La tabla 4 muestra el segundo análisis que se realizó en los factores individuales, para detectar sí las diferencias encontradas en el análisis anterior, también se presentaban al examinar a los adolescentes en hombres y mujeres consumidores y no consumidores.

En los Ajustes psicosociales y Problemas conductuales se identificaron diferencias significativas en todas las combinaciones de grupos de adolescentes. Las mujeres consumidoras al analizarse con los hombres consumidores, reportaron mayor problema. A su vez, las mujeres y hombres consumidores comparados con los no consumidores, mostraron mayor problema en estos factores de riesgo. Por otra parte, fue interesante observar que en las Conductas alimentarias de riesgo y Autoestima los hombres consumidores al analizarse con los hombres no consumidores, no mostraron diferencias significativas. Sin embargo, las mujeres consumidoras presentaron mayor problema en estos factores de riesgo, al compararse con los hombres consumidores y con las mujeres no consumidoras.

Un tercer análisis (tabla 5) en cada una de las categorías de cada factor individual, mostró diferente caracterización en algunos grupos donde se hallaron diferencia significativa, en el segundo análisis.

Ajustes psicosociales: el análisis identificó diferencias en la Competencia social, principalmente en el grupo de las mujeres, donde las consumidoras presentaron mayor problema que las no consumidoras, con una diferencia pequeña de 0.33 Respecto a la Adherencia escolar, los hombres y mujeres consumidores mostraron mayor problema que los no consumidores, con diferencias grandes de 1.00.

Problemas conductuales: en las Conductas de internalización los hombres consumidores reportaron menos problemas que las mujeres consumidoras, con una diferencia pequeña (-0.27). Pero cuando fueron comparados con los hombres no consumidores, mostraron mayor problema, con una diferencia grande (0.56). También las mujeres consumidoras en contraste con las no consumidoras presentaron mayor problema, con diferencia grande (0.73). En las Conductas de externalización, hombres y mujeres consumidores reportaron mayor problema frente a los no consumidores, con diferencias muy notables de 1.49.

Conductas alimentarias de riesgo: en este factor las mujeres consumidoras reportaron mayor problema de atracón-purga y restricción, que los hombres consumidores (diferencia notable de -2.11) y mujeres no consumidoras (diferencia grande de 0.94).

Autoestima: únicamente en la categoría de Percepción de sí mismo se detectaron diferencias significativas, donde las mujeres consumidoras reportaron mayor problema que los hombres consumidores (diferencia altamente notable de -2.43) y que las mujeres no consumidoras (diferencia altamente notable de 2.54).

Intensidad de consumo de drogas legales e ilegales: en la cantidad de consumo de drogas legales (alcohol y tabaco) se detectaron diferencias significativas, donde los hombres consumidores reportaron mayor problema que las mujeres consumidoras, con diferencia grande (0.62).

Factores ambientales: en el análisis general, los adolescentes consumidores y no consumidores se caracterizaron hacia el bajo riesgo y/o menor problema (tendencia hacia el -2), en la Pertenencia a redes sociales desviantes. Pero en este bajo riesgo, los adolescentes consumidores de drogas mostraron mayor problema que los no consumidores con una diferencia muy notable de 1.51 (t=16.4646; p=0.0000). En el factor de Adquisición de drogas, los hombres y mujeres consumidores de drogas, también presentaron bajo riesgo y/o menor problema, pero sin mostrar diferencias significativas (t=1.4138; p=0.1583). En el segundo análisis no se detectó diferencia significativa en la pertenencia a redes sociales desviantes, cuando se analizaron a los hombres consumidores con las mujeres consumidores (t=-0.3771; p=0.7066). Pero cuando se compararon los hombres y mujeres consumidores con los no consumidores, presentaron mayor problema, con diferencia grande de 1.21 (t=9.038; p=0.000) y 1.71 (t=12.415; p=0.000), respectivamente.

Caracterización grupal: la media de la población en total fue de 167.5 con una desviación estándar de 47.9. Reporto una media global en lógitos de -1.00 (hacia el bajo riesgo y/o menor problema) y una desviación estándar de 0.52 (grupo bastante homogéneo), con un máximo puntaje de 1.09 (personas de mayor riesgo y/o mayor problema), con una fiabilidad de ítems de .88 de las pruebas ancladas. La comparación entre la media estimada y el parámetro poblacional teórico, arrojo una t significativa. Concluyendo que los adolescentes escolares son una población de bajo riesgo y/o menor problema en cada una de las dimensiones medidas (factores familiares, individuales y ambientales). Pero en este bajo riesgo y/o menor problema observado, los consumidores tienen mayor riesgo y/o mayor problema que los no consumidores, en cada uno de los factores antes mencionados (p < 0.01).

La aplicación del diseño BIB en el presente estudio, fue útil por los siguientes aspectos: Metodológicos: cobertura de un abanico de variables que integraron los factores familiares, individuales y ambientales. La representatividad de los hallazgos, a través de la obtención de submuestras de adolescentes que autodiligenciaron los cuadernillos, al ser distribuidos equitativa, balanceada y de forma aleatoria. Extracción aleatoria y precisa de los grupos de adolescentes hombres y mujeres consumidores y no consumidores de drogas.

Reducción de los costos: en cuanto la organización, administrativo y económico del estudio: tiempo de autodiligenciamiento, pago de auxiliares de investigación, papelería, viáticos, reproducción y distribución de los cuadernillos y desplazamiento a otras escuelas. Análisis: caracterización grupal y colectiva de los factores familiares, individuales y ambientales.

Estilos y prácticas de crianza parental: la Calidez actual que ejercen los padres, fue considerado problemático en las mujeres consumidoras. Investigaciones han comprobado que la percepción de falta de Calidez parental que tienen los adolescentes, condiciona directamente al inicio del consumo de drogas, como el tabaco (116, 117), alcohol (56), marihuana, entre otras drogas (57, 117). Sin embargo, no reportan el análisis por hombres y mujeres. Se puede deducir que la calidez parental que perciben las mujeres sea una cuestión cultural, posiblemente ante la exigencia ante ciertas normas, reglas y roles que deben obedecer dentro y fuera del hogar, a diferencia de los hombres. Sobresalió que el Favoritismo que tienen los padres hacia el adolescente respecto a su (s) hermano (s), es considerado problemático para los hombres consumidores. Este tipo de proposición no fue posible constatarla con la literatura, al no encontrar evidencia empírica. Se plantea que este comportamiento puede estar derivado de la percepción que tienen los adolescentes de padres que manifiestan pocas exigencias ante las normas y diversos roles familiares, fomentado que los adolescentes se sientan los favoritos frente a sus hermanos, pero a su vez, estén percibiendo desinterés a sus necesidades emocionales y a lo que ellos hacen dentro y fuera del hogar. Por último, el Rechazo parental que perciben los hombres y mujeres consumidores, se confirma con los reportes de investigación (51, 56, 118). Corroborando que este estilo de crianza parental, es uno de los principales factores de riesgo en la vida del adolescente para el consumo de drogas.

Salud Familiar: la Organización familiar que presenta la familia para establecer acciones para el Mantenimiento del sistema (cumplir con los deberes de la casa, asistir en familia a espectáculos, celebrar fechas especiales, crianza), fue considerado problemático para los hombres consumidores. Se afirma que la falta de actividades compartidas de esparcimiento en la familia influye en el consumo de drogas en los adolescentes (119) y la presencia de celebraciones y rutinas en la familia se asocia con el bajo consumo de drogas en los adolescentes (120). Estas afirmaciones apoyan parcialmente el presente estudio, porque no establecen si estos rasgos familiares afectan de la misma forma a hombres y mujeres adolescentes. En la Satisfacción familiar, el Mantenimiento del sistema y Coherencia familiar fueron percibidos como problemáticos en hombres y mujeres consumidores, aspecto que es congruente con los escasos reportes en la literatura (120, 121). Sin embargo, se plantea que pueden estar insatisfechos en el Mantenimiento del sistema por sentimientos de falta de pertenencia familiar, situación que puede estar reforzándose por los cambios propios de la adolescencia, siendo un disparador sí en la familia no se despliegan de manera saludable y flexible actitudes y tácticas para cubrir las necesidades emocionales y sociales, que fomentan los lazos para poder compartir de común acuerdo las rutinas, roles, normas, celebraciones y reuniones dentro y fuera del hogar. Pueden sentir insatisfacción con la Coherencia familiar, al percibir de la familia la falta de vínculos afectivos desde la infancia, apreciación que se acentúa en la adolescencia, cuando sienten que no tienen guía y apoyo, que los prepare para manejar exitosamente los retos ambientales y poder comprometerse con el ambiente (escuela, amigos y comunidad), de manera saludable. Se detectó insatisfacción de Individuación familiar en las mujeres consumidoras. La literatura menciona que las familias que no proporcionan individuación tienen adolescentes consumidores de drogas (122), pero sin establecer diferenciación en hombres y mujeres. Se platea que la falta de vínculos y lazos afectivos en la familia, que pueden estar presentándose desde la infancia y fortaleciéndose en la adolescencia, repercuta a las mujeres en la inseguridad interna y por ende incapacidad para enfrentarse con el ambiente (escuela y amigos).

Posiblemente a los hombres esta situación familiar también esté afectando su individuación, pero tengan otras estrategias personales y ambientales que están alimentando su individuación. La insatisfacción en el Cambio del sistema familiar por parte de los hombres consumidores, no pudo contrastarse con la literatura, no se detectaron hallazgos relacionados. Se establece que la insatisfacción esté condicionada por percibir una familia inflexible para el dialogo, que dé explicaciones a sus miembros sobre los cambios que han sido necesarios para el crecimiento y estabilidad familiar; cambios como un divorcio parental, dificultades familiares, perdidas familiares, etc. También puede ser que los hombres adolescentes por la propia etapa de la vida en que se encuentran, influyan a que haya cambios en el sistema de los ya existentes (nuevos valores, roles, normas en el hogar de las entradas y salidas, nuevos amigos, entre otros), que ahora contrastan con los de ellos, haciendo que se les dificulte adaptarse y ser flexibles para aceptar los ya establecidos.

Riesgo Familiar Total: los problemas de Saneamiento y seguridad del entorno en los hombres consumidores, fue parcialmente apoyado con otros estudios (123) (124). Porque estos estudios no reportan diferenciación en hombres y mujeres, por eso se plantea lo siguiente: los hombres están más expuestos a este factor de riesgo, porque quizás tienen mayor libertad para andar fuera del hogar ó no tienen el mismo tipo de supervisión de los padres, a diferencia de las mujeres, que pueden tener más controladas las salidas fuera del hogar y para interactuar con el entorno comunitario. Por otra parte, la percepción que tienen los hombres y mujeres consumidores de Violencia en la familia, coincide con otras indagaciones (55, 60, 61, 62).

Ajuste psicosocial: los problemas de Adherencia escolar en hombres y mujeres consumidores es congruente con lo descrito en los informes empíricos (70, 74, 75, 81, 82). También los datos de mayor problema de competencia social en las mujeres consumidoras, es coherente a lo reportado en otros estudios (125, 126). Sin embargo, el posible mecanismo de este comportamiento puede vincularse a la presión activa de los amigos, el apoyo social y eventos sociales (126, 127), mientras que en los hombres puede estar vinculado a las características individuales psicológicas, como la impulsividad (127).

Problemas conductuales: la presencia Conductas de internalización en las mujeres consumidoras, es confirmado en previas investigaciones (128, 129, 130). Ante este comportamiento investigaciones refieren que, el inicio de consumo de drogas en las mujeres puede ocurrir en respuesta a ciertos síntomas de internalización como la depresión, ansiedad (130) y a la baja tolerancia al malestar psicológico (129), debido a que son más propensas a presentar estos problemas que los hombres, aunque no se ha establecido aún si el inicio de consumo de drogas puede conducir a las conductas de internalización o viceversa. La presencia de Conductas de externalización en hombres y mujeres consumidores cuando se compararon con los no consumidores, coincide con la literatura empírica (131). Sin embargo, esta problemática no fue significativa cuando se analizó entre los consumidores. Resultado que puede estar limitado, porque no se analizo el tipo de drogas que consumen los hombres y mujeres y su relación con las conductas de externalización. Investigaciones refieren que, las conductas de externalización en las mujeres esta relacionado al consumo de tabaco (132), anfetaminas (131), estimulantes y drogas sintéticas (84). En los hombres estas conductas está relacionado al consumo de marihuana (132). Otra limitación de los hallazgos, puede ser por el diseño del estudio y la característica de la muestra (población escolar y de bajo riesgo). Los estudios que han encontrado diferencias en hombres y mujeres, han indagado de forma prospectiva a los adolescentes que tienen delincuencia activa, así como a los padres e hijos, en diversas fases del desarrollo de la niñez hasta a la adolescencia (131, 132) y de forma trasversal y prospectiva a los adolescentes con altas conductas de riesgo de salud (129).

Autoestima: la presencia de mayor problema de Percepción de sí mismo en las mujeres consumidoras, está relacionado a otras indagaciones (133, 134, 135). Este comportamiento es más acentuado en las mujeres, por que posiblemente consuman drogas como una conducta de escape (133) o una forma para afrontar problemas que le ocasionan baja autoestima, a su vez los hombres consumidores de drogas con problemas de autoestima, utilizan otros medios para afrontar este problema, por eso el consumo de drogas para ellos puede estar vinculado a las conductas de socialización (relaciones interpersonales, mostrar masculinidad, etc.) (134).

Conductas alimentarias de riesgo: la presencia de Atracón purga y Restricción en las mujeres consumidoras, se confirma con lo señalado en otros estudios (80, 136, 137, 138, 139). Esta conducta de riesgo que puede estar condicionado por los rasgos de personalidad (búsqueda de sensaciones, problemas de autoestima, pérdida de control, depresión, impulsividad, etc.) y por la presión grupal y sociocultural hacia la imagen corporal durante la adolescencia (140). Mujeres adolescentes con sentimientos de preocupación, culpa e interés exagerado en la satisfacción corporal y peso corporal, desencadenan desórdenes alimenticios que llevan al consumo de alcohol y cigarro (137). Los resultados dan un panorama inicial de la problemática en las adolescentes, tomando en cuenta el bajo riesgo detectado en la muestra. Por lo tanto, puede ser congruente con lo reportado en un estudio, el cual señala que, la baja proporción de consumo de drogas y de conductas alimentarias de riesgo en las mujeres adolescentes, puede estar presentándose porque el consumo de drogas incrementa cuando el desorden alimenticio ha estado presentándose por muchos años o cuando se ha alcanzado la edad adulta (136).

Intensidad de consumo de drogas: no se detectaron diferencias significativas en el Consumo de drogas legales e ilegales desde alguna vez en la vida y últimos 12 meses. Estudios tampoco han encontrado diferencia estadística en este comportamiento en hombres y mujeres adolescentes (141, 142, 143). Incluso en escolares mexicanos, se presenta comportamientos similares del consumo en el último año y último mes; del consumo de tabaco (85, 86, 144, 145), consumo de alcohol (85, 86) y drogas ilegales como la marihuana, cocaína o inhalables (94, 141). Por otra parte, en cuanto al Número de veces de consumo (cantidad) de alcohol y tabaco en los adolescentes, estudios han detectado distinto comportamiento. Algunos reportan que los hombres tienen mayor consumo de alcohol (146, 147, 148, 149) y otros señalan que las mujeres tienen mayor consumo de tabaco (19, 23, 150, 151) y alcohol (152). Lo contrario a lo reportado en el presente estudio.

Pertenencia a redes sociales desviantes: en este tópico hombres y mujeres consumidores fueron los que presentaron mayor problema, resultado coherente con otras investigaciones (91, 92,153, 154, 155, 156, 157). En el estudio no se estableció relación con otras variables. Estudios han reportado factores como: las conductas de externalización (153), características de los amigos (popularidad en la escuela, tipo de amistad) (157) y calidad de las relaciones con los amigos (91), que tienen mayor peso en la influencia ejercida hacia los adolescentes. El presente estudio proporciona la base para establecer otros mecanismos de indagación, para entablar relaciones con otras variables de riesgo y determinar con mayor precisión el contexto de los amigos y su relación con los adolescentes consumidores de drogas.

Adquisición de drogas: no hubo diferencias en la forma en que adquieren las drogas legales e ilegales, los hombres y mujeres consumidores. Quizás este estudio no detecto diferencias significancias, por la característica de la muestra (hacia el bajo riesgo). La indagación en este factor de riesgo ha sido escasa. Un estudio descriptivo reporta que, las mujeres adquieren drogas como el tabaco por medio del amigo, familiares o robo a tiendas, a diferencia de los hombres, que lo adquieren por otros medios (158).

CONCLUSIONES

La caracterización grupal y colectiva por el método BIB utilizado permitió identificar que hombres y mujeres consumidores y no consumidores de drogas se situaron hacia el bajo riesgo y/o menor problema en los factores familiares, individuales y ambientales. No obstante, este panorama positivo tiene el riesgo de transformarse en negativo por los procesos del consumo en cascada que suelen pasar de drogas legales a ilegales si el uso es persistente. Porque los adolescentes están iniciando el consumo de tabaco, alcohol y otro tipo de drogas ilegales, y éste consumo se incrementa con la edad, lo que haría que las características de bajo riesgo que presentaron en este estudio, en poco tiempo puedan convertirse en alto riesgo. El estudio identificó que los riesgos familiares, individuales y ambientales, en los hombres y mujeres consumidores tienen comportamientos distintos. Por consiguiente, esta tendencia en la vida de los adolescentes es una realidad, reflejo de los roles desiguales que hay dentro y fuera de la familia, que condicionan un desarrollo emocional y de personalidad con comportamientos diferenciados no saludables, que aumentan la exposición a factores de riesgo que influyen al inicio el consumo de drogas legales e ilegales. El estudio se generaliza a los adolescentes de las escuelas secundarias públicas de Minatitlán, Veracruz. Se recomienda hacer réplicas del estudio, con la misma metodología en escuelas de otras ciudades del estado de Veracruz, para hacer análisis de comportamientos en la caracterización grupal y colectiva. Además, para que sean la base de futuros estudios con otros diseños y análisis estadísticos, que permitan establecer otro tipo de relaciones entre las variables indagadas.

El estudio proporciona a Enfermería conocimiento para la práctica a través de intervenciones de prevención con programas específicos y diferenciados, que tengan como marco el conocimiento de los factores que caracterizaron a hombres y mujeres consumidores y no consumidores de drogas.


4La calibración de las pruebas a través del modelo de Rasch para obtener ítems fiables que ajustaran a la población de interés, para el análisis de los grupos de hombres y mujeres consumidores y no consumidores de drogas, corresponde a la elaboración de otra pieza de investigación.

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Cómo citar

VANCOUVER

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Diaz Morales K, Amaya Rey MC del P. Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers. Av. enferm. [Internet]. 1 de agosto de 2012 [citado 29 de marzo de 2024];30(E):37-59. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/avenferm/article/view/39862

ACM

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Diaz Morales, K. y Amaya Rey, M.C. del P. 2012. Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers. Avances en Enfermería. 30, E (ago. 2012), 37–59.

ACS

(1)
Diaz Morales, K.; Amaya Rey, M. C. del P. Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers. Av. enferm. 2012, 30, 37-59.

APA

Diaz Morales, K. y Amaya Rey, M. C. del P. (2012). Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers. Avances en Enfermería, 30(E), 37–59. https://revistas.unal.edu.co/index.php/avenferm/article/view/39862

ABNT

DIAZ MORALES, K.; AMAYA REY, M. C. del P. Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers. Avances en Enfermería, [S. l.], v. 30, n. E, p. 37–59, 2012. Disponível em: https://revistas.unal.edu.co/index.php/avenferm/article/view/39862. Acesso em: 29 mar. 2024.

Chicago

Diaz Morales, Karina, y María Consuelo del Pilar Amaya Rey. 2012. «Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers». Avances En Enfermería 30 (E):37-59. https://revistas.unal.edu.co/index.php/avenferm/article/view/39862.

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Diaz Morales, K. y Amaya Rey, M. C. del P. (2012) «Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers», Avances en Enfermería, 30(E), pp. 37–59. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/avenferm/article/view/39862 (Accedido: 29 marzo 2024).

IEEE

[1]
K. Diaz Morales y M. C. del P. Amaya Rey, «Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers», Av. enferm., vol. 30, n.º E, pp. 37–59, ago. 2012.

MLA

Diaz Morales, K., y M. C. del P. Amaya Rey. «Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers». Avances en Enfermería, vol. 30, n.º E, agosto de 2012, pp. 37-59, https://revistas.unal.edu.co/index.php/avenferm/article/view/39862.

Turabian

Diaz Morales, Karina, y María Consuelo del Pilar Amaya Rey. «Family, individual and environmental factors related to the consumption or non-consumption of drugs in teenagers». Avances en Enfermería 30, no. E (agosto 1, 2012): 37–59. Accedido marzo 29, 2024. https://revistas.unal.edu.co/index.php/avenferm/article/view/39862.

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