Publicado

1962-09-01

Holocene marine benches in South America and elsewhere

Palabras clave:

Terrazas marinas holocenas, plataformas costeras, oleaje, remoción de la regolita (en)

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Autores/as

  • C. A. Cotton Victoria University

Low marine benches, or "shore platforms" such as are present on some hard-rock coasts in northern New Zealand and elsewhere, are for the most part attributable to erosion by storm waves with sea level at its present stance, though some in sheltered places -those of the "Old Hat" type- can be explained as developed by removal of regolith by weak wave action so as to expose a plane, horizontal surface of unweathered rock at a level of water-saturation at mean high-water level (Fig. 2). Storm-wave erosion has been observed cutting platforms in hard rocks at and even well above the level of high water spring tides; but where this process operates, making a horizontal "saw-cut" into the land, marine erosion is also making another cut at a lower level, the result of which, combined with marine abrasion offshore and accumulation farther seaward, is to produce an under-water profile that slopes seaward from a landward edge situated between tides or even below low-water mark. Where a storm-wave platform is present it ends seaward, therefore, at a scarp and the coastal profile is stepped (Figs. 3, 4); but where there is no appreciable difference of level between the two cuts or where cutting at the lower level is dominant neither a "shore platform" nor a stepped profile is produced.  Thus the stepped profile is by no means universal.  Secondary processes, active between storms, commonly lower the surfaces of storm-wave shore platforms somewhat, maintaining and even intensifying their planeness and horizontality. On the tropical coast of Brazil, where marine abrasión is at present (under the hot-humid condition of climate prevailing) inhibited by tropical weathering of the coastal terrain, which deprives waves of the coarse hard-rock fragments and particles needed as tools of corrasion, shore platforms have been described which are attributed to sal-spray weathering, a process analogous to the secondary processes that are lowering and smoothing the surfaces of some wave-cut benches (Fig. 5). It may be suggested that salt-spray weathering, essentially a smoothing process, has perhaps merely modified shore platforms that were cut by wave action during an arid phase of the Holocene climatic optimum, when weathering of the land under arid conditions produced coarse debris, which became available as tools of abrasion for wave action.  Not all geomorphologists admit that some wave-cut platforms that are now found as marine benches were developed above or even at high-water levels. It has indeed been claimed by FAIRBRIDGE that they all register former low-water levels.  Partly because of this, but also because the cutting of storm-wave platforms has been observed to take place at various levels even on adjacent parts of the same coast, there is no general agreement as to the amount of coastal emergence, if any, that is evidenced by the occurrence of wave-cut benches. Some storm-wave benches, which may exist now as relict forms, were presumably cut during the Holocene climatic optimum and must, if they survive, be now at a greater altitude (with respect to sea level) than that at which they were developed. This may be true of the shore platforms of Saint Helena and Tutuila islands (Fig. 6) that were described by R. A. DALY, but it is possible only to guess how much emergence they indicate. They may perhaps be 2300 years old and date from the "Abrolhos submergence" of FAIRBRIDGE - +5 or +6 ft. In the case of many conspicuos benches, such as the well-known examples in northern New Zealand, where cutting is still actively in progress, the theory that they are relict forms is inadmisible. Though F AIRBRIDGE has confidently claimed that all of them -even the Old Hat platforms- must have been developed at the level of low water during the Holocene climatic optimum, this is a very doubtfully admissible extrapolation from his own observations on limestone coasts bathed by warm waters and eroded by solution.

Terrazas marinas holocenas en Suramérica y otros lugares.- Las terrazas marinas bajas, o "plataformas costeras, tales como las que se presentan en algunas costas de rocas duras en Nueva Zelandia septentrional y en otros lugares, pueden atribuirse en su mayor  parte a la erosión del oleaje de tormenta con el nivel del mar en su posición actual, aun cuando algunas en lugares protegidos (las del tipo del "Old Hat") pueden explicarse como desarrolladas por la remoción de la regolita mediante la acción débil del oleaje, hasta dejar expuesta una superficie plana, horizontal, de roca no meteorizada, a un nivel de saturación acuática a la altura media de la pleamar (Fig. 2).  Se ha observado erosión de oleaje de tormenta que esculpe plataformas de rocas duras al nivel de las pleamares, y aún muy por encima de ellas; pero donde este proceso opera, produciendo un "corte de sierra" en el litoral, la erosión marina también esta practicando otro corte a un nivel inferior, cuyo resultado, combinado con la abrasión marina y la acumulación mar adentro, produce un perfil submarino que se inclina hacia el mar desde un borde litoral situado entre la pleamar y la bajamar, o aún por debajo de esta. Donde se presenta una plataforma de oleaje de tormenta, esta termina hacia el mar, por consiguiente, en una escarpa, y el perfil de la costa es escalonado (Figs. 3, 4) ; pero cuando no hay diferencia apreciable de nivel entre los dos cortes, o cuando predomina el del inferior, no se produce ni la "plataforma costera" ni el perfil escalonado. Por consiguiente, este no es, en manera alguna, universal.  Los procesos secundarios, activos entre las tormentas, generalmente rebajan un poco las superficies de las plataformas costeras de oleaje de tormenta, manteniendo, y aun acentuando, su regularidad y horizontalidad. En la costa tropical del Brasil, en donde la abrasión marina esta actualmente (bajo las condiciones de clima húmedo-cálido prevalecientes) inhibida por la meteorización tropical del litoral, el cual priva a las olas de los fragmentos de rocas duras y partículas necesarias como herramientas de corrasión, se han descrito plataformas costeras que han sido atribuidas a la meteorización de lloviznas salinas, un proceso análogo a los procesos secundarios que rebajan y pulen las superficies de algunas terrazas esculpidas por las olas (Fig. 5). Puede advertirse que la meteorización por llovizna salina, esencialmente un proceso de pulimiento, quizás haya modificado únicamente plataformas costeras que fueron esculpirlas por la acción de las olas durante una fase del optimo climático del Holoceno en la cual la meteorización del terreno, bajo condiciones de aridez, produjo fragmentos gruesos, que sirvieron como herramientas de abrasión para el oleaje.   No todos los geomorfólogos admiten que algunas plataformas de oleaje que hoy se encuentran como terrazas marinas, se desarrollaron por encima del nivel del mar, o aún al nivel de la pleamar. En realidad FAIRBRIDGE ha afirmado que todas ellas atestiguan antiguos niveles de bajamar. En parte debido a esto, pero también porque se ha observado que la generación de plataformas de oleaje de tormenta tiene lugar en varios niveles aun en zonas adyacentes de la misma costa, no hay acuerdo general respecto de la magnitud de la emergencia de las costas, si es que esta ha tenido lugar, en cuanto evidenciada por las terrazas de oleaje.  Algunas terrazas de oleaje de tormenta, que pueden existir hoy como formas remanentes, fueron probablemente esculpidas durante el óptimo climático del Holoceno y deben estar hoy, si sobreviven, a una mayor altitud (con respecto al nivel del mar) que aquella en la cual se desarrollaron. Este puede ser el caso de las plataformas costeras de las islas de Santa Helena y Tutuila, descritas por R. A. DALY, pero solo es posible conjeturar acerca de la magnitud de la emergencia que ellas indican. Es posible que tengan unos 2.300 años de edad en relación con la "inmersión de Abrolhos" de FAIRBRIDGE +5 0 +6 pies. En el caso de muchas terrazas prominentes, tales como las de los ejemplos bien conocidos en Nueva Zelandia septentrional, en donde el proceso de corte

todavía progresa activamente, la teoría de que ellas representan formas remanentes es inadmisible. Aun cuando FAIRBRIDGE ha aseverado confiadamente que todas ellas (incluyendo las plataformas del Old Hat) deben haber sido desarrolladas al nivel de la bajamar durante el óptimo climático del holoceno, esta es una extrapolación de sus propias observaciones, hechas en costas de calizas bañadas por aguas templadas y erosionadas por solución, muy difícil de admitir.

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Cómo citar

APA

Cotton, C. A. (1962). Holocene marine benches in South America and elsewhere. Geología Colombiana, 3, 3–15. https://revistas.unal.edu.co/index.php/geocol/article/view/30356

ACM

[1]
Cotton, C.A. 1962. Holocene marine benches in South America and elsewhere. Geología Colombiana. 3, (sep. 1962), 3–15.

ACS

(1)
Cotton, C. A. Holocene marine benches in South America and elsewhere. Geología Colombiana 1962, 3, 3-15.

ABNT

COTTON, C. A. Holocene marine benches in South America and elsewhere. Geología Colombiana, [S. l.], v. 3, p. 3–15, 1962. Disponível em: https://revistas.unal.edu.co/index.php/geocol/article/view/30356. Acesso em: 19 abr. 2024.

Chicago

Cotton, C. A. 1962. «Holocene marine benches in South America and elsewhere». Geología Colombiana 3 (septiembre):3-15. https://revistas.unal.edu.co/index.php/geocol/article/view/30356.

Harvard

Cotton, C. A. (1962) «Holocene marine benches in South America and elsewhere», Geología Colombiana, 3, pp. 3–15. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/geocol/article/view/30356 (Accedido: 19 abril 2024).

IEEE

[1]
C. A. Cotton, «Holocene marine benches in South America and elsewhere», Geología Colombiana, vol. 3, pp. 3–15, sep. 1962.

MLA

Cotton, C. A. «Holocene marine benches in South America and elsewhere». Geología Colombiana, vol. 3, septiembre de 1962, pp. 3-15, https://revistas.unal.edu.co/index.php/geocol/article/view/30356.

Turabian

Cotton, C. A. «Holocene marine benches in South America and elsewhere». Geología Colombiana 3 (septiembre 1, 1962): 3–15. Accedido abril 19, 2024. https://revistas.unal.edu.co/index.php/geocol/article/view/30356.

Vancouver

1.
Cotton CA. Holocene marine benches in South America and elsewhere. Geología Colombiana [Internet]. 1 de septiembre de 1962 [citado 19 de abril de 2024];3:3-15. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/geocol/article/view/30356

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