Observaciones recientes sobre las características del basamento económico del Valle superior del Magdalena en la región de Payandé-Rovira (Tolima, Colombia), y en especial sobre la estratigrafía y petrografía del miembro Chicalá (=parte baja de la fm. Sal

Observaciones de campo realizadas en los últimos 6 años han permitido algunos avances en el conocimiento del "basamento económico" del Valle Superior del Magdalena y en especial del referente al área de Payandé-Rovira, Allí, el Cretácico basal reposa sobre diferentes conjuntos litológicos del Triasico Superior-Jurasico Inferior (sedimentos calcáreos y vulcanoclásticos de las Formaciones Payandé y Saldaña), atestiguando la existencia de un periodo de fallamiento (tectónica de bloques y un importante evento erosivo precretácicos), Lo anterior significa que las Formaciones Payandé y Saldaña, además de constituir el substrato para la transgresión cretácica, jugaron un papel temporal como regiones de aporte para la unidad más baja de dicha transgresión.

EI aspecto más llamativo, descubierto en los últimos años, es que, al contrario de la situación conocida en otros lugares del Valle Superior, en Payandé-Rovira la Fm. Saldaña comienza con un conjunto marino y fosilífero, denominado Miembro Chicalá. Se trata, según los resultados de análisis petrográficos, de una secuencia oscura, vulcanosedimentaria, con algunos bancos calcáreos, que a lo largo del carreteable entre Payandé y la Quebrada Chicalá ha proporcionado amonitas heteromorfas, bivalvos, corales y restos de crinoideos. Entre las amonitas se encuentra, entre otras, Rhabdoceras sp. (Wiedmann & Mojica 1980), un genero propio del Retiano.

De otro lado, se ha comprobado que el paso de las Calizas de Payandé al Miembro Saldaña se caracteriza por la presencia de espesos niveles de conglomerados de cantos de caliza y limolitas con estructuras de derrumbes sinsedimentarios, que en conjunto constituyen paquetes de olistostromas. Estos últimos señalan el comienzo de una actividad tectónica concomitante con el inicio del "Vulcanismo Saldaña".  Así, se confirma que la actividad efusivo-piroclástica que dio origen a la Fm. Saldaña comenzó ya en el Triásico tardío, abarcando luego parte del Jurásico, como lo demuestra la presencia de amonitas del Liásico Inferior (Sinemuriano) en la vulcano-sedimentaria Fm. Morrocoyal), comparable con la Fm. Saldaña, en los alrededores de EI Banco, según lo describe Geyer (1967, 1973). En el área de Payandé-Rovira, las piroclastitas del Miembro Chicalá se acumularon sobre la plataforma somera ocupada antes por la Fm. Payandé, hasta rellenarla totalmente y dar paso después a una secuencia subaérea compuesta de aglomerados, lavas y capas rojas, que representa en la mayoría de los casos a la Fm. Saldaña en el Valle Superior.

Aun cuando el Miembro Chicalá se ha encontrado hasta ahora sólo en Payandé-Rovira, es posible que esté presente en otras regiones donde aflora la Fm. Payandé.

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Field work carried out during the last six years led to significant advances on the knowledge of the economic-basement in the Upper Magdalena Valley, mainly on the one outcropping in the region between Payandé and Rovira (Dpt, Tolima), where upper most Lower Cretaceous sandstones ("Caballos Formation") lie unconformably on different levels of Triassic to Jurassic units (Payandé and Saldaña Formations). It seems clear that, after the accumulation of the Saldaña Formation and prior to the advance of the cretaceous sea, an important perior of faulting and erosion took place. This means that both Payandé and Saldaña Formations constitute the substratum for the cretaceous sedimentation and the served as temporary source rokcs during the early stages of the cretaceous transgression.

One of the most interesting aspects, discovered in the last years, is that contrary to the situation known in other places of the Upper Magdalena Valley, in the Payandé-Rovira area the Saldaña Formation has a lower marine-fossiliferous portion, the Chicalá Member, which is constituted macroscopically by dark gray to greenisch siltstones, fine grained tuffaceous sandstones and some intercalated limestone-banks. However, microscopic analysis of  27 samples, taken along the whole section of the Chicalá Member, reveals that it is made of pyroclastites, hybrid sedimentites and bioclastic limestones. Toward the middle part, the Chicalá Member has yielded a fauna made of ammonites (Rhabdoceras sp. and others), bivalves and crinoids. The ammonites suggest a Rhaetian (Upper Triassic) age (Wiedmann & Mojica 1980).  The upper part of the Saldaña formation, called Prado Member, consists mainly of variegated effusive and pyroclastic rocks, as well as some redbeds with sinsedimentary structures (desiccation cracks, raindrop impressions and vertebrate foot prints) indicating a subaerial, terrestrial environment.

Up to now, the lower member is known only between the towns of Rovira and Payandé and has traditionally been considered to be a part of the Payandé Formation.  The upper member is present allover the region of the Upper Magdalena Valley and generally represents the Saldaña Formation. The exposures along the Chicalá creek (SW of Payandé) showed that the boundary between the Payandé Formation and the Chicalá Member is characterized by the ocurrence of thick bedded conglomerates and olistostromes composed entirely of limestone pebbles floating in a silty matrix. These conglomerates and olistostromes may be interpreted as the result of a strongs tectonic reactivation preceeding the Saldaña effusive events.  The Chicalá Member constitutes a local hybrid rock facies filling the shallow to very shallow platform occupied before by the Payandé Formation. Although the known Chicalá Member exposures are restricted to the Payandé-Rovira area, other occurrences may be expected at localities where the Payandé Formation is present.