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2013-07-01

Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX

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  • Mariana Manrique Fuenmayor Universidad Nacional de Colombia

Montoya, Pablo. 2013. Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX. Medellín: Fondo Editorial Universidad EAFIT. 168 págs.

 

Mariana Manrique Fuenmayor
Universidad Nacional de Colombia - Bogotá, Colombia

Reseñas


El ensayo, tal como lo demuestra Pablo Montoya en este libro, es un género híbrido. Un Robinson cercano está conformado, como lo indica su título, por diez ensayos, en cada uno de los cuales el autor se dedica a un escritor francés del siglo XX. El corpus escogido consta de: Henri Michaux, André Gide, Albert Camus, Michel Tournier, Louis Ferdinand Céline, Pascal Quignard, Pierre Michon, Michel Houellebecq, Julien Gracq y Marguerite Yourcenar. Montoya dialoga con estos autores como académico, pero también como escritor. El libro, sin embargo, no se presenta como una historia literaria del siglo XX francés. Los ensayos se relacionan entre sí a partir de ciertos temas que, podría decirse, son preocupaciones centrales en la literatura francesa del siglo pasado. La fijación de Montoya por lo temático le permite, más allá de un ejercicio de crítica literaria, incorporar reflexiones sobre problemas que hoy enfrentan la sociedad contemporánea y, más específicamente, la sociedad hispanoamericana. El título del libro podría servirnos, en ese sentido, como guía de lectura, puesto que Montoya logra acercarnos a la literatura francesa del siglo XX a partir de los temas y problemas que compartimos con los escritores por él seleccionados.

El tema de los cuatro primeros ensayos es el viaje. Como lo argumenta Montoya, entre los autores y viajeros franceses se conserva la actitud de superioridad frente a las culturas primitivas, como las comunidades del África negra y los indígenas americanos. Los primeros dos ensayos conservan el tono de indignación del autor frente a esta actitud de superioridad. Por ejemplo, Montoya le reclama a Michaux su indiferencia ante el hombre indígena y su falta de asombro frente al mundo americano en su libro Ecuador. Reflexionar sobre Ecuador le permite a Montoya escribir acerca de las crónicas francesas centradas en el Nuevo Mundo. La protesta del autor reside en la incapacidad de estos escritores, de estos viajeros franceses, de capturar el genuino espíritu indígena.

André Gide es otro viajero francés analizado por Montoya en su libro. Gide denunció, en sus diarios de viaje al Congo y a Chad, la corrupción de las instituciones coloniales en África. Y, afín a la tendencia europea de entonces, reconoció la existencia de la cultura africana y su valor, pese a que la considerara inferior a la cultura europea. Gide conserva la mirada de superioridad francesa antes señalada; su posición crítica frente a las instituciones coloniales no se extendió hacia el sistema en su totalidad. Como lo afirma Montoya, Gide nunca sugirió la abolición del sistema colonial. Aunque en sus escritos sobre África Gide conserva una mirada colonialista, en sus textos sobre el comunismo su voz es la de un hombre contemporáneo. De esta forma, el ensayo dedicado a Gide desemboca en otra dirección, señalada precisamente por el título del capítulo: "André Gide: contemporáneo". El espíritu de denuncia de Gide lo acerca a nosotros, nos lo presenta como actual. En su tiempo, Gide criticó la sociedad comunista rusa debido al totalitarismo. Montoya nos invita a dirigir ese mismo tono de denuncia hacia el capitalismo actual. A través de Camus, Montoya introduce el tema del exilio. El exilio es un viaje, pero un viaje involuntario. Es un problema de lengua, nos dice Montoya. El lugar del hombre es la lengua; el conflicto del exiliado es que, al ser despojado de su país, es despojado también de su lengua y, por lo tanto, de su historia. Y este exilio es, al fin y al cabo, una derrota existencial. La condición del hombre contemporáneo es la del exiliado (exiliado de su propio mundo, de su propio cuerpo). Sin embargo, Montoya indica una salida a esta condición en Camus: la fraternidad entre los hombres. Camus, a diferencia de sus coetáneos franceses, carecía de una visión de superioridad sobre los "otros".

El ensayo que le da el título al libro, Un Robinson cercano, trata sobre la reelaboración que hizo Michel Tournier del Robinson Crusoe de Defoe. Los problemas que trata Tournier en su libro están lejos de aquel Robinson epítome del colonialismo británico. En Viernes o los limbos del Pacífico, nos dice Montoya, "Tournier emprende otro camino. Primero, porque su Robinson decide quedarse en la isla. Segundo, porque sabe en lo más hondo de sí que 'toda obra es ilusión y cualquier orden ilusorio'. Bajo tal premisa la isla no es una tierra para organizar y explotar, sino una sucesión de espejismos" (58). En este otro camino que emprende Tournier, más afín a los problemas del hombre contemporáneo, cobran relevancia temas como la soledad y la sexualidad. La sexualidad de Crusoe será el preámbulo para la aparición de un personaje central en la reescritura de Tournier: Viernes, el compañero "salvaje" de Crusoe. La relación entre Robinson y Viernes deja de ser de dominación, como en la novela de Defoe, y pasa a ser de confrontación. Robinson, en su relación de alteridad con Viernes, se descubre a sí mismo mestizo, al recibir el influjo de la visión de mundo del indígena. Para Montoya, el Crusoe de Tournier se acerca a Viernes como un etnógrafo; otra manera francesa de acercarse a las civilizaciones no-occidentales.

Si el viaje es la curiosidad por el otro, la guerra es el miedo a lo diferente. A diferencia de los alemanes, nos dice Montoya, los franceses no celebran la guerra. Montoya aborda el tema de la guerra a partir de Céline. Céline repudiaba la guerra, pues no es más que una burla, una masa de hombres impulsada a luchar, o mejor, a morir por intereses que no le pertenecen. En ese sentido el patriotismo es una farsa, un encubridor del verdadero trasfondo de la guerra: los intereses económicos. Por eso, tanto lo escatológico como lo sarcástico ocupan un lugar central en la obra de Céline; son consecuencia de su visión de la guerra como algo grotesco y que suscita la burla. Estas reflexiones sobre Céline le dan la oportunidad a Montoya de reflexionar sobre la novela de violencia en Colombia que, a diferencia del sarcasmo y el pacifismo de Bardamu -protagonista del libro de Céline, Viaje al fin de la noche-, glorifica los valores de la guerra.

Otro tema esencial en la literatura francesa del siglo XX es la música. En uno de los ensayos en los que el autor deja traslucir con más claridad su faceta de escritor, es en el que está dedicado a Quignard y a sus libros Todas las mañanas del mundo y Lecciones de música. La música en Quignard, nos dice Montoya, sirve para conversar con la muerte, para llegar a donde el lenguaje escrito no puede. En Quignard la música es la búsqueda del silencio o el silencio en sí mismo. La muerte es el silencio definitivo. La vida no puede ser solo silencio, sino que es la "creación, evolución y aniquilación de ese sonido" (87). Apartándose de Quignard, Montoya reflexiona sobre la esencia de la música y encuentra que esta deshumaniza y elimina toda posibilidad de desobediencia. Montoya, para ejemplificar su argumento, nos habla de la Segunda Guerra Mundial y de la música que se tocaba en los campos de Auschwitz. La cultura entonces no solo no pudo detener la barbarie, sino que la acompañó. Sin embargo, el autor culmina su reflexión afirmando que nada, ni siquiera Auschwitz, ha logrado acabar con lo humano. Esta es una preocupación que Montoya comparte con los franceses, la preocupación por la condición humana.

El escritor llena, a partir de su imaginación, los espacios vacíos de la historia. Pero a los escritores analizados por Montoya no les importa la historia de los grandes personajes, sino la de los individuos. Quignard habla del individuo desconocido, pero histórico. Por otra parte, Pierre Michon trata de vidas ordinarias, que son aún más insignificantes y no entrarían precisamente en la categoría de históricas, sino más bien de cotidianas. Lo que le da sentido a estas vidas -que son y no lo sabenes el estilo del escritor. Montoya encuentra en Michon a un escritor que ejemplifica el problema del estilo en la literatura francesa. En palabras de Montoya: "Lo que en verdad se necesita para escribir una vida es adquirir un estilo" (102). La lengua -refinada en el estilo de Michones la que intenta rescatar las vidas cotidianas de su opacidad.

La preocupación por lo cotidiano, que Montoya considera característica del siglo XX francés, puede desembocar en el tedio. En el ensayo sobre Houellebecq, Montoya se preocupa por explicar el tedio como un tema que surge de la opulencia. El tedio en Houellebecq es una negación pasiva del mundo, desde la clase media francesa. Lo que el escritor francés añora son los valores puritanos de su nación, por eso desprecia el capitalismo que percibe como una degradación. De todo ello deriva que la literatura de Houellebecq sea una literatura de la paralización.

La orientación sexual es un asunto de moralidad en las tres religiones monoteístas. No es de extrañar, entonces, que sea uno de los temas clave de la literatura francesa del siglo pasado. Gide y Yourcenar son referentes de la literatura homosexual francesa. La homosexualidad en Gide es un acto de protesta a favor de la liberación sexual. En Yourcenar, en cambio, la homosexualidad está ligada a la confesión. En Alexis o el tratado del inútil combate el protagonista quiere confesar su pecado; la homosexualidad es algo que no puede ocultar, pero tampoco nombrar (de allí la tensión de la obra). El protagonista de Las memorias de Adriano, para Montoya, no tiene tal problema. La bisexualidad de Adriano no es problemática. Esto se debe a la diferencia de sociedades en la que están situados los personajes, pues en la Roma de Adriano la pederastia no era un tema tabú. Montoya se sirve del tema de la homosexualidad en Yourcenar para hablarnos sobre la homosexualidad en general. El autor nos muestra cómo no fue hasta la imposición de los valores judeocristianos de la Iglesia católica que esta orientación sexual fue perseguida y cubierta de los estigmas que todavía conserva.

Se puede establecer un paralelo entre el tipo de crítica que defiende Julien Gracq, a quien se dedica el capítulo noveno, y el tipo de crítica que hace Montoya. Julien Gracq escribe sobre literatura francesa. Gracq señala una degradación, no de la literatura del siglo XX francés, sino de su crítica literaria. La crítica de las vanidades, en la que se asumen ciertas posiciones que se repiten una y otra vez. El campo cultural francés se encuentra mediatizado, lleno de las intrigas de la farándula. Este aspecto lo separa de lo literario, que es a fin de cuentas lo importante. Gracq también se va en contra de una crítica académica que disecciona las obras; aboga, en cambio, por el "experto en objetos amados" (150), expresión que recuerda una de las frases escritas por Montoya en el prólogo: "Una conversación personal con los libros y autores que quiero" (8). La inserción de Gracq le permite a Montoya hablar, indirectamente, de lo que hace en el libro: una crítica diferente, en forma de diálogo, que prescinde de los modelos académicos tradicionales.

No es casual que Montoya escogiera la forma del ensayo para presentar los problemas antes tratados. Pese a reflexionar sobre otros textos, los ensayos son un acto de creación en sí mismos. Esta forma permite a Montoya desplazarse entre la reflexión académica y el lenguaje poético. El libro está pensado, nos dice, para el "desocupado lector hispanoamericano" (7), capaz de encontrar en las diferentes referencias tanto a Borges, Carpentier y Arreola, como a la historia hispanoamericana, un punto de conexión con los diversos temas de la literatura francesa. Los ensayos logran acercarnos a los problemas sobre los que cavilaban los escritores franceses del siglo XX. Aun así, Montoya no descuida el ejercicio de la crítica literaria, pues en cada ensayo manifiesta las particularidades y los problemas de cada escritor. A lo largo de los ensayos es posible rastrear una preocupación por el carácter social de la literatura. La diferencia es que el ejercicio de interpretación no termina en el autor y su contexto, sino que se extiende a las relaciones que el tema tratado tiene con la realidad de Montoya e, idealmente, del lector. En Un Robinson cercano, Pablo Montoya nos invita a dialogar con él, con su forma de leer los textos, desde su lectura como académico -Montoya es profesor de la Universidad de Antioquia-, y como escritor, -es un reconocido autor de novelas, cuentos y, como queda demostrado en este libro, de ensayos-.

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Manrique Fuenmayor, M. (2013). Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX. Literatura: teoría, historia, crítica, 15(2). https://revistas.unal.edu.co/index.php/lthc/article/view/41307

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Manrique Fuenmayor, M. 2013. Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX. Literatura: teoría, historia, crítica. 15, 2 (jul. 2013).

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Manrique Fuenmayor, M. Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX. Lit. Teor. Hist. Crít. 2013, 15.

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MANRIQUE FUENMAYOR, M. Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX. Literatura: teoría, historia, crítica, [S. l.], v. 15, n. 2, 2013. Disponível em: https://revistas.unal.edu.co/index.php/lthc/article/view/41307. Acesso em: 19 abr. 2024.

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Manrique Fuenmayor, Mariana. 2013. «Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX». Literatura: Teoría, Historia, crítica 15 (2). https://revistas.unal.edu.co/index.php/lthc/article/view/41307.

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Manrique Fuenmayor, M. (2013) «Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX», Literatura: teoría, historia, crítica, 15(2). Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/lthc/article/view/41307 (Accedido: 19 abril 2024).

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M. Manrique Fuenmayor, «Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX», Lit. Teor. Hist. Crít., vol. 15, n.º 2, jul. 2013.

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Manrique Fuenmayor, M. «Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX». Literatura: teoría, historia, crítica, vol. 15, n.º 2, julio de 2013, https://revistas.unal.edu.co/index.php/lthc/article/view/41307.

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Manrique Fuenmayor, Mariana. «Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX». Literatura: teoría, historia, crítica 15, no. 2 (julio 1, 2013). Accedido abril 19, 2024. https://revistas.unal.edu.co/index.php/lthc/article/view/41307.

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Manrique Fuenmayor M. Un Robinson cercano. Diez ensayos sobre literatura francesa del siglo XX. Lit. Teor. Hist. Crít. [Internet]. 1 de julio de 2013 [citado 19 de abril de 2024];15(2). Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/lthc/article/view/41307

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