ACTIO VOL. 7 NÚM. 1 | Enero - Junio / 2022
Julio César Goyes Narváez
Luis Fernando Medina Cardona
Karen Lange-Morales
Augusto Solórzano Ariza
Editorial
La importancia que damos a la tecnología hoy en día es una muestra de cómo nos definimos como especie a través de nuestra relación con este conocimiento. Su influencia en todos los campos de la vida diaria es evidente y, desde la aparición de las tecnologías digitales, estas tendencias se han acentuado. Incluso, a veces, erróneamente se entiende por tecnología los desarrollos de las últimas décadas que giran alrededor de los dispositivos de cálculos como máquinas universales de medios. A pesar de la relevancia reciente y el interés general por la tecnología, las discusiones giran alrededor de narrativas unidimensionales: la tecnología como producto de una ideología californiana, la tecnología como producto de los centros de poder económico consumidos por la mal llamada «periferia», o la tecnología como el producto inevitable de la tecnociencia occidental. Todas son posiciones incompletas que anulan la reflexión con el peso de un punto de vista hegemónico.
Esta es la motivación para este número especial de la revista Actio, titulado —quizá de forma ambiciosa— Tecnologías mestizas y futuros diversos. Por un lado, con tecnologías mestizas se busca exponer los procesos de pensamiento, creación y generación de tecnología surgidos en nuestro vecindario inmediato en el sur global, como gesto inicial donde lo mestizo hace referencia justamente a ese crisol y caldo de cultivo que son nuestras sociedades, donde la desobediencia de los cánones tecnológicos muchas veces son la única posibilidad. Por otro lado, los futuros diversos apuntan hacia la existencia de muchas posibilidades y a la necesidad de vectores que escapen a la narrativa tecnológica imperante, aquella que solo apuesta por el determinismo y un aceleracionismo peligroso para nuestra supervivencia. Por esta razón, expresiones como hackeo, alternativas al racionalismo excesivo, el cuestionamiento del lenguaje, la hibridación de medios para contar el barrio y el sonido como materia de creación hacen parte de las distintas aristas que componen esa modesta metáfora, nada abstracta, por cierto, de lo mestizo. Además, el mestizaje epistemológico también es necesario para ampliar la paleta logocéntrica que ha caracterizado a la ciencia. Así que incluir el video y el sonido cumple con una de las premisas de Actio: ser una revista que se lee, se escucha y se ve. La fórmula variopinta que presentamos se describe a continuación.
Contribuciones de este número
La apertura de la máquina, ese artefacto que nos llega aparentemente desde los centros de desarrollo tecnológico a la mal llamada «periferia», es uno de los temas que trae Diego Maté en su análisis multiperspectiva de Super Mario Clouds. Aunque lo pertinente a esta obra seminal del arte de los medios en la categoría de game art (arte de videojuegos) no apunta directamente a una tecnología mestiza, en el sentido de que tanto el popular juego como al autor de la intervención se mueven en otros contextos geográficos, la destreza técnica del artista estadounidense Cory Arcangel de modificar el video juego Supermario Bros nos muestra técnicas de hackeo e intervención tecnológica que se enmarcan dentro de lo que se ha denominado DIY (do it yourself ‘hágalo usted mismo’). Este aspecto ha sido esgrimido como parte de una ética de desobediencia tecnológica que cuestiona el uso pasivo de la tecnología, un atributo muy ejercido por otras narrativas tecnológicas no hegemónicas.
En un sentido similar, pero con un talante ya decididamente mestizo, Leonardo Aranda Brito nos presenta el concepto de la barroquización como táctica de apropiación tecnológica. El texto se apoya en el filósofo ecuatoriano nacionalizado en México, Bolívar Echeverría, y su ethos barroco, el cual propone la sobre codificación. Se puede entender como una propuesta alternativa a la retórica de la eficiencia y el racionalismo capitalista. En este sentido, la apropiación situada específicamente en Latinoamérica permitiría escapar a la linealidad de la narrativa tecnocapitalista y generar nuevas posibilidades que escapen a la verticalidad y hegemonía de cómo entendemos y nos relacionamos con la tecnología, ofreciendo nuevos horizontes epistemológicos.
El desarrollo de tecnologías locales en el campo de la programación puede verse en el artículo de José David Cuartas Correa sobre SIMPL3, un lenguaje de programación que él mismo diseñó. Orientado a artistas y diseñadores, SIMPL3 cuestiona el inglés como el idioma hegemónico de los lenguajes de programación y propone una alternativa escrita en español. Está concebido con un énfasis en paradigmas visuales de programación emparejados con el código escrito, por tanto, no se trata de una traducción, sino de un proyecto de investigación-creación completo en el área de la programación creativa y la pedagogía, que escapa a patrones positivistas de pregunta e hipótesis y se lanza a la creación tecnológica basada en la experiencia. El hecho de ser software libre confirma que son otras formas de concebir la tecnología.
Madrid, esa ciudad tan cercana pero tan lejana que se debate entre sentirse europea por su geografía o de otras latitudes por su carácter de antigua metrópoli colonial y actual crisol de migraciones, es el escenario para un estudio donde la literatura y la fotografía se unen para dar cuenta del de las transformaciones de un barrio. En particular, el barrio Usera es el objeto de investigación cualitativa que nos reportan Cristina Fuentes-Lara, Nicolás Seraphin Rambaud y Óscar Estupiñán. Allí, la novela La piqueta (1959) de Antonio Ferres y la fotografía digital —palabra e imagen— proporcionan un marco de acción participativa para retratar la memoria. Usera es un barrio de migrantes españoles transformado en barrio de migrantes orientales, cuya historia reciente apunta a fenómenos globales como la gentrificación: pasó de ser un sector construido a pulso por la necesidad que aprovechaba las grietas legales, a ser un barrio declarado de moda por una conocida plataforma digital de alojamiento para turistas. El caso de Usera es un epítome de cómo la memoria, el afecto y la comunidad pueden convertirse en tecnologías del cuidado que ofrecen otros caminos —quizá mestizos— diferentes a los dictámenes del capital que desplaza y homogeniza.
El sonido, específicamente de la radio, como medio para la formación de opinión en situaciones de conflicto, pero también como parte de la caja de herramientas para la creación sonora, es el tema del artículo de Esteban Ferro cuyo título invoca apropiadamente un «llamado de guerra». Partiendo del conocido concepto de «escucha profunda», pero trasladando el gesto de estímulo sonoro y conciencia de la realidad inmediata al archivo mediático y sonoro, el artista plantea varias operaciones de reinterpretación de registros radiofónicos en varios países de Latinoamérica. Su finalidad es recrear, con distintos recursos sonoros y performáticos, episodios de trasmisión desde una perspectiva que privilegia lo subjetivo. Con ello, la brecha entre las distintas voces que conforman el relato radiofónico y las narrativas oficiales se ponen de manifiesto, configurando una especie de archivo dinámico con rasgos de activismo. Más aún, la escogencia del sonido como materia de creación ya representa una postura epistemológica y estética divergente en un mundo que, como el occidental, ha privilegiado la imagen como índice de la realidad.
Adicionalmente a estas contribuciones, Actio sigue en su propósito de acoger la producción de investigación-creación de propuestas que vayan más allá del texto. En este caso tenemos dos contribuciones que apuntan en este sentido. Por un lado, «Lacoma» es el ensayo visual de Juan Miceli que postula el término de «verdad inventada» para abordar directamente la dicotomía entre imágenes científicas e imágenes artísticas —pero de forma no dialéctica— y su legitimidad a través de un caldo de cultivo de medios donde se reflexiona sobre la relación entre el cuerpo y la máquina. La programación, la materialidad del código, microscopios USB, imágenes de distinta índole, la interactividad, el sonido e incluso filtros de Instagram muestran las posibilidades de la investigación-creación como mecanismo para pensar asuntos de la imagen con una perspectiva muy nuestra.
Por otro lado, Mauricio Rivera Henao nos presenta una reseña sobre su proyecto «Sonoro», una recopilación de obras del artista sobre la música electroacústica y el arte sonoro. Se manifiesta en conciertos e instalaciones donde se propone un giro vital en el ecosistema biológico que supere lo antropocéntrico. Las obras obedecen a procesos de investigación creación donde el conocimiento occidental comparte sitio con el conocimiento ancestral, postulando el sonido como un elemento válido para percibir mejor el mundo y sus complejidades.
Estas contribuciones, por supuesto, son apenas un asomo a las posibilidades de concebir la tecnología como un relato polifónico donde distintas tradiciones e intereses tengan cabida. No obstante, en la riqueza de las distintas visiones, metodologías, creaciones y lenguajes de las personas que colaboran en este número, se refleja no solo un ánimo urgente de distintas comunidades de conocimientos y prácticas por problematizar la tecnología de forma más incluyente, sino que se reafirma de nuevo la relevancia de la premisa de Actio, la cual consiste en poner a la tecnología como un objeto de estudio complejo que articula el diseño, las artes fílmicas, la comunicación y muchos otros saberes que son mestizos porque fluyen por las grietas de fronteras disciplinares artificiosas, revelándonos posibilidades distintas y esperanzadoras.
Editorial
The importance we give technology today shows how we define ourselves as a species through our relationship with this knowledge. Its influence on all areas of everyday life is evident and, since the emergence of digital technologies, these trends have intensified. Sometimes even, technology is understood as the developments during the last few decades associated with calculation devices such as universal media machines. Despite its recent relevance and the general interest in technology, discussions are focused on one-dimensional narratives: technology as a product of a Californian ideology, technology as a product of economic power centers consumed by the so-called “periphery”, or technology as the unavoidable product of Western techno-science. All of these are partial positions that prevent reflection due to the weight of a hegemonic standpoint.
That is the motivation behind this special number of Actio, entitled —perhaps ambitiously— Mestizo technologies and diverse futures. On the one hand, with the expression mestizo technologies, we seek to discuss the thought, creation, and generation processes of technologies emerging in our immediate neighborhood in the global south, as an initial gesture where mestizo alludes, precisely, to that crucible and breeding ground which are our societies, where disobedience of technological standards is often the only possibility. On the other hand, diverse futures point to the existence of many possibilities, and to the need of vectors that escape the prevailing technological narrative, one that bets only on determinism and an accelerationism that is dangerous to our survival. Therefore, expressions such as hacking, alternatives to excessive rationalism, questioning of language, hybridization of media to narrate the neighborhood, and sound as material for creation are all part of the different edges that make up this modest metaphor, not at all abstract, by the way, of the mestizo. Furthermore, the epistemological hybridization is also needed to widen the logocentric palette that has characterized science. Thus, including video and sound satisfies one of Actio’s premises: being a journal that is read, listened to, and seen. The multi-colored formula we offer is described below.
Contributions to this number
The opening of the machine, this artifact that apparently arrives to us from the centers of technological development to the mistakenly called “periphery”, is one of Diego Maté’s subjects in his multi-perspective analysis of Super Mario Clouds. Although the relevant point in this seminal work in media art, in the category of game art, does not directly point to a mestizo technology, in the sense that both this popular game as the author of the intervention belong to other geographical contexts, the technical dexterity of the America artist Cory Arcangel when modifying the Super Mario Bros game shows us hacking and technological intervention techniques that are framed within what has been called DIY (do it yourself). This aspect has been used as part of an ethics of technological disobedience that questions the passive use of technology, an attribute often exercised by other technological non-hegemonic narratives.
In a similar sense, but with a decidedly mestizo frame of mind, Leonardo Aranda Brito presents the concept of barroquizing as a tactic for technological appropriation. The text is based on the Mexican nationalized Ecuadorian philosopher, Bolívar Echeverría, and his baroque ethos, which he proposed on codification. It may be understood as an alternative proposal to the rhetoric of efficiency and capitalist rationalism. In this sense, the appropriation specifically located in Latin America would allow to avoid the linearity of the techno-capitalist narrative, and to generate new possibilities escaping the verticality and hegemony whereby we understand technology and relate to it, offering new epistemological horizons.
The development of local technologies in programming may be seen in José David Cuartas Correa’s article on SIMPL3, a programming language he designed. Aimed at artists and designers, SIMPL3 questions English as the hegemonic language in programming and proposes a Spanish alternative. It is conceived with an emphasis in visual paradigms together with written code. Therefore, it is not a translation, but a complete research-creation project in the field of creative programming and teaching, that avoids positivistic models of questions and hypothesis and dives into technological creation based on experience. The fact that it is a free software confirms that these are other ways of conceiving technology.
Madrid, this city so close but so distant, that is caught between feeling European because of its geographic location, or as belonging elsewhere due to its character of former colonial metropolis and contemporary crucible of migrations, is the scenario for a survey where literature and photography are joined to show a neighborhood’s transformation. More specifically, the Usera neighborhood is the subject of the qualitative research reported by Cristina Fuentes-Lara, Nicolás Seraphin Rambaud, and Óscar Estupiñán. There, the novel La piqueta (1959) by Antonio Ferres and digital photography —word and image— provide a framework for participative action to portray memory. Usera is a neighborhood of Spanish immigrants that has been transformed into a neighborhood of Oriental immigrants, whose recent history points to global phenomena, such as gentrification: it went from being an area built through hardships that profited from the legal cracks to being a neighborhood declared fashionable by a well-known digital platform for tourists’ lodgings. Usera’s case is the epitome of how memory, affection, and community may become technologies of care that offer other paths —perhaps mestizos— different from the capital’s mandates that displace and homogenize.
Sound, specifically radio sound, as a means for creating opinion in conflict situations, but also as part of the toolkit for sound creation, is the subject of Esteban Ferro´s article, aptly called «call to war». Starting from the well-known concept of «deep listening» but transferring the gesture of the sound stimulus and awareness of the immediate reality to the media and sound archive, the artist proposes several operations for reinterpreting radio registers in several Latin American countries. His aim is to recreate, through different sound and performing devices, transmission episodes from a perspective privileging the subjective. Thus, the gap between the different voices that make up the radio’s story and the official narratives are manifested, shaping a kind of dynamic archive with activist traits. Furthermore, the choice of sound as material for creation already represents a diverging epistemological and aesthetic standpoint in a world, such as the Western world, that has privileged the image as index of reality.
In addition to these contributions, Actio continues with its purpose of embracing the research-creation productions of proposals that go beyond the text. In this case, we present two contributions pointing in this direction. On the one hand, «Lacoma» is the visual essay by Juan Miceli that coins the expression «invented truth» to directly approach the dichotomy between scientific and artistic images—but in a non- dialectical way— and their legitimacy through a media breeding ground where he reflects on the relationship between the body and the machine. Programming, the code’s materiality, USB microscopes, different types of images, interactivity, sound, and even Instagram filters, show the possibilities of research-creation as a mechanism to think issues related to the image from a perspective that is truly ours.
On the other hand, Mauricio Rivera Henao presents a review of his project «Sonoro», a compilation of the artist’s works on electro-acoustic music and sound art. It is manifested in concerts and installations in which a vital turn in the biological ecosystem is proposed to overcome anthropocentrism. These works are a result of research-creation processes where Western knowledge shares its place with ancestral knowledge, positing sound as a valid element to better perceive the world and its complexities.
These contributions are, of course, only a hint at the possibilities of conceiving technology as a polyphonic narrative embracing different traditions and interests. However, the richness of different visions, methodologies, creations, and languages of the authors in this number not only reflect an urgent desire of different knowledge and practice communities to question technology in a more inclusive way, but also reaffirms the relevance of Actio’s premise, consisting in placing technology as a complex object of study articulating design, filmic arts, communication, and many other types of knowing that are mestizos, because they flow through the cracks of artificial disciplinary borders, revealing different and promising possibilities.
Recibido: 11/03/2021; Aceptado: 15/03/2021; Publicado en línea: 24/04/2021