ACTIO VOL. 9 NÚM. 1 | Enero - Junio / 2025

Introducción

En un ecosistema digital marcado por la sobreabundancia informativa, las brechas de acceso y la desinformación, el derecho a la información se ha convertido en una dimensión clave para la consolidación de una ciudadanía activa, crítica y participativa (Unesco, 2021; Castells, 2009). En este contexto, el análisis del acceso a la información ya no puede abordarse solo desde una mirada instrumental, sino como un fenómeno sociocultural que impacta en la cohesión social, la justicia territorial y la equidad informativa.

La transparencia y la rendición de cuentas en el gobierno regional y municipal son pilares fundamentales para fortalecer la confianza de los ciudadanos en sus instituciones, al igual como lo hacen las empresas privadas de diversos rubros (Maestre y Nieto, 2015). Particularmente, en Valparaíso, existe una historia marcada por denuncias de corrupción y gestión ineficiente que subraya la importancia de garantizar que la información relevante sea accesible para todos. Los ciudadanos pueden participar activamente en la toma de decisiones mediante el acceso equitativo a la información, lo que contribuye a una gobernanza más efectiva y a la mejora de la calidad de vida en la región. Tal como lo plantea Awad (2015), la democratización de la información requiere no solo acceso a datos, sino también capacidades críticas para interpretarlos, redes de circulación y contextos de diálogo plural.

El empoderamiento ciudadano mediante el acceso a la información también es importante para abordar las desigualdades socioeconómicas en Valparaíso (González, 2018). Conocida por su vibrante cultura digital y por los desafíos de pobreza y marginación, la región se beneficiaría de una mayor difusión de información sobre educación, salud y oportunidades laborales mediante narrativas digitales. Iniciativas que promuevan la educación y la capacitación laboral pueden tener un impacto transformador si la información llega de manera efectiva a las comunidades más vulnerables 0).

Además, el acceso a la información impulsa la innovación y el desarrollo económico en Valparaíso. La región alberga universidades y centros de investigación que, en colaboración con el sector empresarial y las autoridades locales, pueden potenciar su competitividad y generar empleo a través de un intercambio más fluido de información. En un entorno cada vez más digital, las pequeñas y medianas empresas (pymes) tienen la oportunidad de mejorar sus estrategias de negocio y expandirse, si cuentan con acceso a información sobre nuevas tecnologías y mercados.

Por último, la justicia social y la equidad dependen de que los grupos de interés, incluyendo comunidades indígenas, mujeres, jóvenes y otros sectores históricamente marginados, accedan a la información (Vázquez,2021). Esto es vital para garantizar que estos grupos puedan acceder a los recursos y oportunidades disponibles, promoviendo una mayor inclusión social frente a fenómenos como las inteligencias artificiales, big datau otros futuros.

El observatorio de comunicación Miradas 609 se configura como una iniciativa que trasciende la recopilación de datos, orientándose a la construcción de sentido mediante narrativas transmedia, prácticas de comunicación visual y metodologías que promueven una cultura ciudadana centrada en el análisis crítico, la reflexión informada y la corresponsabilidad social. En este contexto, el observatorio inicia su fase de prototipo durante el primer semestre de 2023. Esta propuesta se inserta en el Plan de Desarrollo Estratégico de Duoc UC, contribuyendo al fortalecimiento institucional a través del fomento de una cultura digital, innovadora y participativa. En cuanto a su financiamiento, el proyecto fue postulado y adjudicado en el marco del Desafío de Innovación Corporativa1desde entonces, se ha desarrollado buscando ser sistema un integral que aborda la relación entre la producción académica, la transferencia de conocimiento y el impacto en las industrias regionales.

El observatorio de comunicación centra su accionar en la incorporación de prácticas como el fact-checking, la minería de datos y la elaboración de informes que dan respuesta a las dinámicas cambiantes del entorno regional. Su propósito es contribuir a la transformación de la región de Valparaíso y al fortalecimiento de su tejido social, a través de su implementación y desarrollo progresivo, el observatorio consolida su rol como un agente clave en la mejora de la calidad de la información disponible y en la promoción de una ciudadanía más activa, crítica e informada. En esta línea, el presente artículo propone una reflexión crítica acerca del impacto del observatorio Miradas 609 como una experiencia de diseño comunicacional orientada a fomentar la participación ciudadana y el fortalecimiento regional. El análisis se sitúa en la intersección entre el derecho a la información, las narrativas transmedia y la comunicación entendida como práctica emancipadora (Freire, 1970; Jenkins, 2006). Desde esta perspectiva, se busca aportar a la discusión en torno a cómo las tecnologías de la información y los dispositivos de visualización pueden potenciar los procesos de apropiación ciudadana del conocimiento, particularmente en contextos periféricos y descentralizados.

Necesidad de información: el desafío en el contexto regional

En la sociedad actual, el acceso desigual a la información no solo reproduce brechas sociales, sino que constituye una forma contemporánea de exclusión simbólica y tecnológica (Van Dijk, 2020). Profundizando en el impacto social, podemos señalar que la sobrecarga de información o «infoxicación» se ha convertido en un desafío real. Este término, acuñado por el sociólogo español Alfons Cornella, describe la situación en la que la abundancia de información supera la capacidad de procesamiento de los individuos, lo que dificulta la distinción entre datos relevantes y ruido (Cornella, 2000). El caso de la región de Valparaíso ilustra cómo la fragmentación del ecosistema informativo puede obstaculizar el ejercicio pleno de los derechos civiles y políticos, especialmente en contextos de crisis o desinformación.

Miradas 609 se presenta como una iniciativa pionera en el ámbito de la comunicación regional, con un propósito claro: democratizar el acceso a la información y fomentar la participación ciudadana, al poner a disposición del público datos relevantes y análisis contextualizados, cumpliendo un rol crucial en diversos aspectos del desarrollo social, económico y político de una región. Cuando la ciudadanía se ve expuesta a grandes volúmenes de datos sin filtros ni curaduría, aumenta la vulnerabilidad frente a discursos manipuladores, noticias falsas o datos sesgados, lo que amenaza la toma de decisiones informadas (Wardle y Derakhshan, 2017). Su importancia se ve reforzada cuando se considera el escenario previamente descrito, donde la infoxicación, la desinformación y la falta de transparencia en los datos se han convertido en obstáculos significativos para el desarrollo de comunidades informadas y cohesionadas.

Frente a este fenómeno, el observatorio Miradas 609 no se limita a reunir información, sino que actúa como mediador epistémico, organizando, verificando y visualizando datos de manera contextualizada para facilitar su apropiación por parte de diversos públicos.  Esta función de mediación responde a una necesidad urgente en la región: construir entornos de información comprensibles, accesibles y éticamente diseñados, que permitan una interpretación crítica de la realidad local.

Impactando positivamente a las marcas participantes, informando al mercado o industria vinculados y fomentando la transferencia académica, proporcionado un acceso equitativo a datos de calidad, el observatorio nivela el campo de juego. Otorga a todos los ciudadanos, independientemente de sus recursos o conocimientos técnicos, la posibilidad de acceder a información precisa y oportuna (Vivanco, 2008). Este acceso equitativo es relevante para el empoderamiento ciudadano, ya que permite a las personas tomar decisiones informadas que afectan sus vidas cotidianas, ya sea en el ámbito político, económico o social. Incluso, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU), como el ODS 4 garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje vital para todos y reducir la desigualdad en y entre los países. Al igual que, al combatir la desinformación, definida como la difusión deliberada de información falsa o engañosa con la intención de manipular la opinión pública, se ha convertido en un problema global que amenaza la estabilidad social y política (Wardle y Derakhshan, 2017).

En Chile, la desinformación ha sido identificada como un factor que contribuye a la polarización social y a la desconfianza en las instituciones (López, Mila y Ribeiro, 2023). En un estudio reciente, Moncayo, Ortiz y Rodríguez (2022) subrayan que la transparencia de los datos no solo mejora la calidad de la información disponible, sino que también fomenta la participación ciudadana al hacer que los procesos gubernamentales sean más accesibles y comprensibles.

Metodología de Miradas 609: ¿cómo funciona el observatorio?

La metodología implementada por Miradas 609 articula procesos de investigación, análisis y comunicación visual desde una lógica transdisciplinaria e integrada. Su estructura responde tanto a criterios técnicos de recolección y visualización de datos, como a principios epistemológicos que conciben la comunicación como un espacio de construcción colectiva de sentido (Martín-Barbero, 2003). Bajo el contexto expuesto, el observatorio funciona bajo tres grandes procesos2, desarrollado de la siguiente manera:

Investigación

El proceso de investigación comienza con la identificación del área de interés o la industria que será objeto de análisis. Este enfoque permite que el observatorio se centre en sectores específicos relevantes para la región de Valparaíso, como el comercio, la política, la salud pública, entre otros, buscando capturar las narrativas dominantes y emergentes que configuran el ecosistema informativo local

Determinación de marcas

Una vez definida el área de investigación, se seleccionan las marcas o entidades relevantes para ser analizadas, una estrategia de análisis cultural del comportamiento digital. Estas pueden incluir empresas comerciales, instituciones políticas, municipalidades y otras organizaciones clave en la región. La selección se basa en su impacto en la comunidad y su relevancia para los temas de interés público.

Minería de datos

La minería de datos es una etapa crucial en el proceso, donde se recopila una gran cantidad de información relacionada con las marcas seleccionadas. Este proceso permite identificar no solo qué se consume, sino también qué se omite, visibilizando así silencios informativos o zonas de exclusión mediática. Se emplean diversas plataformas y herramientas especializadas para esta tarea:

• Comscore3: Para medir la audiencia digital y entender el comportamiento de los usuarios en línea.
• Similar Web4: Para obtener datos sobre el tráfico web, referencias y análisis comparativo entre sitios.
• Google Trends5y Ubersuggest6: Para analizar tendencias de búsqueda y palabras clave relevantes.
• io7: Para explorar palabras claves de interés en la región.
• Audiense8y Trawling Web9: Para la segmentación de audiencias y la identificación de patrones en redes sociales.

Recolección y limpieza de datos

Una vez obtenidos los datos, el siguiente paso es su recolección y limpieza. Este proceso incluye la eliminación de datos duplicados, inconsistentes o irrelevantes, garantizando así que la información utilizada sea precisa y confiable. Este trabajo no solo elimina duplicidades o errores, sino que configura el corpus analítico sobre el cual se construirán las narrativas posteriores. Se utilizan herramientas de IA para optimizar esta tarea.

Planificación, recopilación y tratamiento de datos

Los datos recopilados se organizan y tratan para ser analizados de manera efectiva. Este paso incluye la creación de ítems de análisis, que son categorías o indicadores clave que guiarán el estudio de las marcas, este enfoque permite cruzar variables cuantitativas y cualitativas en un mismo marco de lectura.

Construcción del informe

A partir de los ítems de análisis, se construyen informes detallados que presentan los hallazgos de manera clara y concisa. La visualización no es solo un recurso estético, sino un acto político que busca hacer inteligible lo complejo y facilitar la apropiación ciudadana de los datos (Tufte, 2006). Herramientas utilizadas:

• Looker Studio10y PowerBI11: Para la visualización avanzada de datos.
• Excel/Google Sheets12: Para la organización y análisis básico de datos.
• Word/Google Docs13: Para la redacción y edición de los informes.

Comunicación

El último paso en la metodología es la difusión de los resultados obtenidos. Esto se realiza a través de varios canales para asegurar que la información llegue a un público amplio y diverso. Esta estrategia multiformato responde al principio transmedia del observatorio: distribuir la narrativa en plataformas diversas para alcanzar públicos heterogéneos (Jenkins, 2006).

Construcción de publicación individual

Cada informe es preparado para su publicación individual, asegurando que esté listo para ser compartido en diversos formatos, fortaleciendo una lógica de co-creación del conocimiento comunicacional.

Publicación web

Los informes son publicados en el sitio web oficial del observatorio, , donde están accesibles al público, incrustados como revista digital y también en formato video.

Difusión en redes sociales

Se utiliza la cuenta de Instagram14(@miradas_609) y otras redes sociales para promover los informes y aumentar su alcance, pensando en soportes más accesibles, favorecemos los contenidos de imágenes y videos.

Difusión en la región

Además de la publicación en línea, se llevan a cabo esfuerzos para difundir la información a nivel regional, asegurando que los datos y análisis lleguen a todos los grupos de interés en Valparaíso: se participa en eventos de importancia regional como DV21, ponencias en congresos, participación y colaboración con otras casas de estudio en pregrado, posgrado y para generar registros también en streaming ylives.

Fortalecimiento de la agenda pública y la innovación a través de narrativas transmedia

La dimensión narrativa del observatorio no es un componente accesorio, sino una estrategia central para construir sentido colectivo a partir de los datos. En un entorno mediático fragmentado y saturado de estímulos, las narrativas transmedia se posicionan como un vehículo para extender, diversificar y profundizar el acceso a la información (Scolari, 2013). Las narrativas transmedia permiten que la información fluya a través de múltiples plataformas y formatos, conectando con diversos públicos y fomentando una mayor participación ciudadana. Esto no solo crea un entorno informativo más dinámico y diverso, sino que también potencia la creación de contenidos con un impacto social real. Un ejemplo de ello es la participación de alumnos ayudantes del proyecto, estudiantes de Relaciones Públicas y de Publicidad en Duoc UC. La construcción de narrativas con un propósito compartido y significativo contribuye a un ecosistema híbrido donde la información no solo se comparte, sino que se vive, se experimenta y se convierte en un motor de cambio social y cultural en la región.

Al desplegar los contenidos en múltiples plataformas —textos, visualizaciones, videos, cápsulas interactivas— el observatorio no solo amplía su alcance, sino que adapta el relato a las lógicas de recepción de distintas audiencias, la visibilización de problemáticas locales es crucial en este proceso, ya que permite identificar y destacar problemas que, de otro modo, podrían pasar desapercibidos (Ripamonti, 2017). Este enfoque no solo promueve la construcción de una agenda ciudadana más inclusiva, sino que también facilita la identificación de soluciones a problemas específicos.

El observatorio también se centra en la creación de narrativas digitales coherentes con la realidad de la población, integrando la transferencia académica y las tecnologías de acceso a la información para las comunidades locales. De esta manera, el observatorio no solo mejora la comprensión pública de los temas clave, sino que también impacta positivamente en diversas industrias que se benefician de un entorno informativo más rico y diversificado. Las narrativas digitales permiten a las comunidades participar activamente en el proceso de comunicación, aportando perspectivas únicas que enriquecen el debate público y fomentan una cultura de innovación y creatividad.

El fomento del pluralismo es otro pilar esencial en la labor del observatorio. Al ofrecer diversas perspectivas sobre los temas de interés, Miradas 609 promueve un debate público diverso y enriquecedor que refleja la diversidad de opiniones y experiencias dentro de la comunidad. Este pluralismo es fundamental para evitar la homogenización del discurso público y garantizar que todas las voces, especialmente las de los grupos más vulnerables (Dussel, 2004), sean escuchadas y consideradas en el proceso de toma de decisiones.

Además, Miradas 609 desempeña un papel activo en el desarrollo local y regional, propone una experiencia informativa multisensorial significativa que favorece la apropiación simbólica de los temas públicos, al monitorear la implementación de la comunicación y evaluar su impacto en la población, contribuyendo a un entorno informativo que impulsa el progreso socioeconómico y cultural de la región. Este monitoreo es importante para asegurar que, por ejemplo, las políticas públicas respondan a las necesidades reales de la comunidad y para identificar áreas donde se requieren ajustes o mejoras (Matamoros, 2024). Al proporcionar un análisis detallado de la efectividad de la comunicación, Miradas 609 ayuda como una herramienta para los responsables de la toma de decisiones, apoyándolos a diseñar políticas más efectivas y orientadas al desarrollo sostenible, esto en vinculación con el último informe publicado sobre municipios versus las figuras políticas relacionadas.

Análisis del impacto de Miradas 609

El impacto de Miradas 609 puede medirse en múltiples dimensiones: informativa, formativa, simbólica y participativa, indicadores claves que reflejan tanto su impacto en la comunidad, como su capacidad para cumplir con los objetivos establecidos dentro del observatorio, en este sentido, es importante destacar los que se describen a continuación.

Generación de datos

Desde su implementación, el observatorio ha recopilado y sistematizado más de 200 marcas y actores comunicacionales relevantes, incluyendo municipalidades, medios, instituciones de salud, universidades y emprendimientos locales. Esta cartografía comunicacional permite construir un mapa dinámico de los emisores que configuran la esfera pública regional. el observatorio ha recibido más de 6000 visitas15a los diversos informes, lo que indica un alto nivel de interés y relevancia en la comunidad. Esta cifra se ve reforzada por la interacción constante en redes sociales, especialmente Instagram, donde las publicaciones más visuales (infografías, clips de datos, visualizaciones interactivas) concentran el mayor alcance.

Monitoreo y participación en agenda pública

A través de su análisis de medios, el observatorio ha podido identificar y rastrear los temas más importantes en la agenda pública. Este monitoreo no solo permite entender qué temas capturan la atención de la opinión pública, sino también cómo estos evolucionan con el tiempo. La participación en instancias académicas como el COIL, el I Congreso Internacional de Relaciones Públicas, Duoc UC y el IX Congreso Internacional de Comunicación Estratégica en la Universidad de Medellín —ponencia y publicación— ha permitido al observatorio compartir sus hallazgos con una audiencia más amplia y fortalecer su influencia en el ámbito académico y profesional, validando al observatorio y ayudando a la credibilidad de este.

Fortalecimiento de la transparencia

Al hacer públicos sus hallazgos y análisis, el observatorio contribuye a una mayor transparencia en la comunicación política y mediática. La disponibilidad de estos datos fortalece el derecho ciudadano a saber y a exigir rendición de cuentas. También al analizar más de 200 marcas de diversas áreas en el acumulado de informes, el observatorio ha podido identificar patrones en la cobertura mediática y señalar posibles sesgos. Esto es crucial en un contexto donde la desinformación puede tener consecuencias significativas para la opinión pública y la toma de decisiones.

Desafíos y oportunidades

A pesar del impacto positivo, Miradas 609 también enfrenta desafíos significativos que deben ser abordados para garantizar su sostenibilidad y efectividad a largo plazo. El primer desafío clave es garantizar la sostenibilidad financiera e institucional del observatorio, esto requiere no solo asegurar fuentes de financiamiento estables, sino también desarrollar capacidades internas para gestionar eficientemente los recursos disponibles. La colaboración interinstitucional es otra área donde el observatorio puede encontrar tanto desafíos como oportunidades. La generación de valor público desde la comunicación requiere estructuras sólidas que permitan sostener procesos de largo plazo.

Un segundo eje crítico radica en la necesidad de profundizar la apropiación ciudadana de la herramienta. Esto plantea el reto de avanzar hacia formatos más inclusivos, traducidos y situados, que respondan a las prácticas culturales locales. Profundizar el uso de tecnologías, como la inteligencia artificial y el análisis de bigdata, puede permitir a Miradas 609 ofrecer servicios más personalizados y eficientes para la comunidad. Finalmente, el gran desafío se presenta como una oportunidad estratégica de consolidar el vínculo entre el observatorio y los procesos de formación académica, integrando sus datos y productos en las mallas curriculares de carreras como periodismo, diseño, comunicación digital, trabajo social y políticas públicas. Esta articulación refuerza su dimensión pedagógica y su vocación de impacto social sostenido.

Conclusión

Miradas 609 representa una experiencia pionera de innovación comunicacional aplicada al fortalecimiento de la ciudadanía en contextos regionales. Su capacidad para articular tecnologías, diseño visual, narrativas transmedia y participación ciudadana lo posiciona como un modelo replicable y escalable para otros territorios de América Latina.

Más que un repositorio de datos, el observatorio actúa como un espacio de producción de sentidos públicos, donde la información no se limita a ser distribuida, sino reinterpretada, visibilizada y compartida en clave colectiva. Esta dimensión transformadora ubica al observatorio en la frontera entre el análisis académico, la incidencia territorial y la pedagogía cívica. En este contexto, la implementación de un observatorio de comunicación como el proyecto Miradas 609 es fundamental para mitigar los efectos negativos de la «infoxicación». Al centralizar y verificar la información disponible, el observatorio no solo proporciona una fuente confiable de datos, sino que también facilita la educación mediática de los ciudadanos, capacitándolos para analizar críticamente la información que consumen. Miradas 609 invita a repensar el rol de los observatorios, no solo como dispositivos técnicos, sino como actores políticos y culturales que habilitan nuevas formas de habitar la información. Su desafío actual es consolidar esa promesa transformadora, integrando diseño, datos y ciudadanía en una práctica comunicativa orientada al bien común.