" Mi mente decía no… mi cuerpo decía sí…" : embarazo en adolescentes escolarizadas

My mind said no… my body said yes…" : Pregnancy in school adolescents

Minha mente falava não… mas meu corpo falava sim…" : Gravidez em adolescentes escolarizadas

MARÍA ENRIQUETA CORTÉS ORTIZ1, SUSANA GENITH VALENCIA MICOLTA2 Y MARTHA LUCÍA VÁSQUEZ TRUISSI3

1 Licenciada en Bioquímica, Mg. Educación en adultos, Mg. Salud Pública, Docente Universidad Santiago de Cali, Programa de Enfermería. macortes@usc.edu.co, Cali, Colombia.

2 Enfermera Especialista en Docencia Universitaria, Mg. Salud Pública. Docente Universidad Santiago de Cali, Programa de Enfermería. svalenci09@gmail.com, Cali, Colombia.

3 Ph. D. Enfermería -Profesora Titular Escuela de Enfermería, Vicedecana Académica Facultad de Salud Universidad del Valle. maluvasq@gmail.com, Cali, Colombia.

Recibido: 09-06-09 Aprobado: 4-12-09


Resumen

La sexualidad, como dimensión trascendental del ser humano, se afecta con la cultura donde están inmersos significados y símbolos que expresan cómo la viven los adolescentes desde su cosmovisión. Esta investigación describe, desde la perspectiva de los roles de género, los procesos de construcción de decisiones frente al embarazo de los adolescentes escolarizados. El estudio fue una etnografía focalizada, que se realizó durante un año en una institución educativa pública del Distrito de Aguablanca en Cali, Colombia. Participaron como informantes claves seis adolescentes madres escolarizadas y, como informantes generales, quince hombres, quince mujeres no embarazadas, diez profesores y trece padres de familia. Se realizaron entrevistas en profundidad y grupos focales hasta la saturación de datos. Para el análisis se utilizó el método de Spradley. A partir de la etnosemántica se identificaron cuatro dominios relacionados con el género, la cultura, la educación y la decisión de embarazarse. Adicional-mente, a partir del estudio de los dominios se pudieron identificar y agrupar cuatro temas culturales relacionados con el significado de ser mujer durante la adolescencia, el establecimiento de las relaciones de género, la planificación familiar y la realidad frente a la decepción de los padres y la frustración del proyecto de vida. Los adolescentes se desenvuelven en en-tornos culturales de liberalidad, espacialidad y temporalidad que los predisponen y precipitan no solo a vivir con celeridad la sexualidad, sino a transitar del amor romántico al amor apasionado.

Palabras clave: adolescente, embarazo en adolescencia, genitales, identidad de género, cultura, sexualidad (fuente: DeCS, BIREME).

Abstract

Sexuality, as a very important dimension of the human being, is affected by culture where the meaning and symbols are immersed and which express how adolescents experience it from their cosmovision. This study describes, from the perspective of gender roles, the decision making process in regard to pregnancy of school adolescents. The study was a focused ethnography that was carried out during one year in a public educational institution from the District of Aguablanca in Cali, Colombia.

Key informants were six school adolescents who have become mothers and as general informants, fifteen men, fifteen non-pregnant women, ten teachers and thirteen parents. In depth interviews took place and focus groups until data saturation. The Spradley method was used for the analysis. Based on ethnosemantic, four domains were identified which were related with gender, culture, education and the decision to get pregnant. Additionally, from the domain study, one was able to identify and group four cultural topics related with the meaning of being a woman during the adolescence, establishment of gender relations, family planning and the reality in respect of the disappointment of parents and frustration of the life project. Adolescents move in cultural environments of freedom, space and temporality that predispose them and rush them not only to live sexuality rapidly, but also to move from romantic love to passionate love.

Key words: adolescent, pregnancy in adolescence, genitalia, gender identity, culture, sexuality

Resumo

A sexualidade, como dimensão transcendental do ser humano, é afetada com a cultura onde convergem significados e símbolos que expressam como as e os adolescentes a vivem desde sua cosmovisão. Essa pesquisa descreve, com base na perspectiva dos roles de gênero, os processos de tomada de decisões ante a gravidez das e dos adolescentes escolarizados. O estudo foi uma etnografia focalizada, que se realizou durante um ano numa instituição educativa pública do Distrito de Aguablanca em Cali, Colômbia. Participaram como informantes chaves seis adolescentes mães escolarizadas e, como informantes gerais, quinze homens, quinze mulheres não grávidas, dez professores e treze pais de família. A pesquisa inclui entrevistas em profundidade e focus groups até atingir saturação de dados. O método utilizado para a análise foi o método Spradley. A partir da etnosemántica se identificaram quatro domínios relacionados com o gênero, a cultura, a educação e a decisão de ficar grávida. Adicionalmente, e baseado no estudo dos domínios a pesquisa conseguiu identificar e agrupar quatro temas culturais relacionados com o significado de ser mulher durante a adolescência, o estabelecimento das relações de gênero, o planejamento familiar e a realidade ante a decepção dos pais e a frustração do projeto de vida. As e os adolescentes se desenvolvem em contextos culturais de liberalidade, espacialidade e temporalidade que os predispõem e precipitam não só a viver a sexualidade rapidamente, mas a passar do amor romântico ao amor apaixonado.

Palavras chave: adolescente, gravidez na adolescência, genitália, identidade de gênero, cultura, sexualidade


INTRODUCCIÓN

La salud sexual y reproductiva durante la adolescencia es considerada un aspecto de gran interés.

En la mayoría de los países los adolescentes inician sus relaciones sexuales más tempranamente y una de las consecuencias es el embarazo precoz. A nivel mundial el 30% de los nacimientos ocurren en mujeres de 15 a 24 años de edad (1). En algunos países de América la proporción de madres y embarazadas adolescentes ha sido significante. Por ejemplo, en 2000 fue del 12% en Estados Unidos, del 15% en México, del 18% en Haití; para 2003 Bolivia tenía 15,7% (2). En Colombia, en los últimos cinco años el embarazo en adolescentes aumentó del 15% al 20%, con consecuencias de madresolterismo y deserción escolar, entre otros, configurando así un problema social (3).

En Cali, el informe sobre la situación de los adolescentes en salud sexual para 2003 reportó que del total de mujeres embarazadas en el municipio, 29% eran adolescentes (4); estos resultados evidencian que las adolescentes se encuentran en alto riesgo de embarazarse. En la comuna 16 de Cali, por ejemplo, en 2005 se inscribieron al programa de Atención Prenatal en el Centro de Atención de Salud de la ESE Suroriente de la Red Pública Municipal, 967 mujeres, de las cuales, 175 eran adolescentes, lo que correspondió a un 18% (5).

La expresión de la sexualidad está permeada por la cultura con significaciones que llevan a las personas a tomar decisiones en que involucran aspectos relacionados con la reproducción, la fertilidad, la fecundidad y la anticoncepción. Estas decisiones están enmarcadas por las creencias y los valores, los cuales a su vez están influenciados por patrones socioculturales que conforman relaciones asimétricas y de subordinación entre los roles masculinos y femeninos; las decisiones están directamente implicadas en las prácticas y el ejercicio de la sexualidad dentro de las relaciones sociales propias y del entorno.

Los adolescentes de una institución educativa pública de Cali, Colombia, particularmente viven una situación que no se aparta del contexto general del país: muestra un alto índice de embarazo que lleva a las jóvenes a la deserción escolar, a interrumpir sus proyectos de vida, a cambiar la dinámica familiar, lo que genera factores de riesgo biológico, emocional y social para la madre adolescente, el padre y su bebé (3).

La autonomía y la perspectiva de género en la toma de decisiones son aspectos de interés en la presente investigación; por tanto es necesario comprender, desde la visión de mundo de las y los adolescentes, qué las hace optar por embarazarse durante esta etapa de la vida.

METODOLOGÍA

El presente estudio, realizado durante todo el año 2007, corresponde a una etnografía focalizada mediante la cual se pudo analizar cuáles son las condiciones del contexto que circunscriben una comuna que entremezcla dos culturas inmigrantes de diferentes regiones: la del Pacífico colombiano y la de la región del Eje Cafetero; estas dos culturas tuvieron que compartir espacios para resolver dificultades y necesidades comunes pero con la interacción y la convivencia lograron una fuerte cohesión social dando origen a un mestizaje, en el cual en la cotidianidad expresan, en un ambiente de liberalidad, cómo asumen el rol del género y qué fomenta las relaciones de pareja y los lleva a vivir la sexualidad y optar por embarazarse.

Las adolescentes o participantes clave se contactaron inicialmente a través del director de la institución educativa y posteriormente a través de los coordinadores de los grados 7º, 8º y 9º quienes estaban familiarizados con las jóvenes. Así mismo, se contactó, a través de estos, a los docentes y a los padres de familia de los alumnos. Estas personas conformaron los denominados participantes generales quienes contribuyeron para contrastar la similitud o diferencia de las ideas de los participantes clave.

Se seleccionaron por conveniencia 6 participantes clave, las cuales eran madres adolescentes escolarizadas. Como informantes generales, 15 adolescentes hombres, 15 adolescentes mujeres no embarazadas, 10 profesores y 13 padres de familia.

Las investigadoras realizaron dos entrevistas en profundidad con cada una de las participantes clave, las cuales duraron en promedio una hora; además realizaron también dos grupos focales con el grupo de adolescentes hombres y dos con el grupo de adolescentes mujeres; un grupo focal con profesores y otro con padres de familia. Se aplicó, para la recolección de la información, el criterio de saturación de datos (6). El estudio recibió la aprobación del Comité de Ética de la Facultad de Salud de la Universidad del Valle, el cual consideró que tenía riesgo mínimo.

Los participantes ingresaron al estudio de forma voluntaria. Se les garantizó guardar la confidencialidad de su identidad, y para ello se utilizaron seudónimos. Todos los participantes diligenciaron el consentimiento informado.

Para garantizar la credibilidad (7) del estudio, se presentó a cada informante el análisis generado de cada entrevista para constatar la información y la congruencia sobre lo que dijeron los participantes; una vez confrontado por los mismos se procedió a realizar una nueva entrevista utilizando preguntas descriptivas, estructurales y de contraste, profundizando hasta explorar cómo ocurrían los hechos que tienen que ver con el objeto del estudio, los roles de género y los procesos de construcción de la decisión de embarazarse; así mismo, una vez terminada la investigación, los hallazgos se presentaron en la institución educativa a estudiantes y profesores.

Para considerar la auditabilidad (7), los hallazgos obtenidos en la información se discutieron con otros investigadores. Para la confirmabilidad (7), se ordenó un archivo donde están las cintas de grabación magnetofónicas, las transcripciones y codificaciones de cada entrevista y las notas de campo, para utilidad y uso de quien tenga interés. Si bien los hallazgos del estudio pueden transferirse a otros grupos poblacionales de características y contextos similares, no significa que dichos hallazgos puedan generalizarse.

Para el análisis etnográfico se utilizó el método de Spradley (8). En ese sentido, después de cada entrevista se revisaba cada registro en búsqueda de dominios. Un dominio, de acuerdo con Spradley, es una categoría de significado que incluye varias categorías menores con características similares que se enlazan a través de relaciones semánticas. Spradley indica que, por medio de los conceptos relacionales y organizando los símbolos en dominios, se puede descubrir la mayoría de los principios de la cultura. Una vez configurado el plano de los dominios se hicieron nuevas entrevistas y se construyeron las taxonomías, organizadas también sobre la base de una relación semántica y, como última fase en el análisis, se identificaron los temas culturales como nivel de síntesis en que se analizaron e interpretaron los datos. En la presente investigación se trató de elucidar cómo los cuatro dominios estaban interconectados y qué patrones recurrentes se encontraban entre ellos.

HALLAZGOS

Dominios de género

Las relaciones primarias de los adolescentes se dan para formar grupos de pares, ya que con ellos tienden a seleccionar amigos que se les parezcan y, por consiguiente, la influencia de estos es recíproca interactuando juntos en los grupos numerosos.

Los grupos sociales son propicios para establecer la relación de pareja; allí el varón busca a la mujer adolescente y establecen una amistad que se inicia con lo que mejor saben hacer: conversar.

" La carreta y la labia del hombre convencen y enredan a la mujer"

El hombre busca un acercamiento con la mujer mediante la " carreta" (expresiones exageradas, frases intencionales del hombre para ser aceptado por la mujer), la cual debe, como expresan las jóvenes, convencer con facilidad. El varón, género dominante, pretende establecer relación exitosa a través de la " carreta" que es usada para propiciar y establecer vínculos:

Si uuuuuuh… ellos le prometen a uno el sol, la luna y de todo; nos dicen eres rebonita, eres remamita, te quiero, te adoro. (Grupo focal mujeres)

El hombre se manda una carreta y las mujeres le comen cuento, entonces allí uno se deja influenciar. (Luisa Fernanda)

Dichas frases tienen connotación de intensidad, lo cual indica un deseo de asegurar el éxito más rápido de lo usual; esto se convierte en un reto constante para el hombre. Las frases no funcionan si no están acompañadas de ciertas manifestaciones corporales como las caricias que incitan al acercamiento y aceptación por la adolescente. La " carreta" que expresa el hombre para obtener la conquista del acto sexual y convencer a la mujer para que corresponda, la involucra en sentimientos y ella manifiesta temor de quedarse sola, o ser abandonada por el hombre, de tal forma que acepta sus pretensiones y hace lo que él desea. Reconocen que se dejan " engañar" y que ellos ejercen presión a la que no se pueden resistir.

" Tenemos relaciones sexuales con los manes para demostrar que no somos culicagadas"

En las relaciones de pareja se ve reflejado el control que el hombre ejerce sobre la adolescente cuando le impone actuar de acuerdo con su forma de pensar y sentir, reflejando el papel de sumisión que la mujer ha tenido como parte de un modelo tradicional que han aprendido en lo cotidiano, en la convivencia con las mujeres y que han guiado a niñas y jóvenes a lo largo de las etapas de desarrollo de la vida. Además los hombres les hacen saber a las chicas qué esperan de ellas, qué aceptan como comportamiento de una mujer y dónde tiene o no cabida una mujer según sus criterios (9).

Si la mujer se resiste y no accede fácil, rápidamente, él la manipula con frases como " usted es culicagada, niña, inmadura" ; ellas sienten que " los hombres las inti-midan" y que, con tal de " tener lo que quieren, presionan más" . Es ahí donde la mujer actúa reflejando sumisión porque " los hombres son más alborotados, son más exigentes y las mujeres son más delicadas" ; estas muestran fragilidad y acceden a las peticiones del hombre. Lo anterior se reafirma con observaciones de los jóvenes como: " el hombre propone y la mujer dispone" , " él me llevó a hacer lo que él quería" . Finalmente, la relación sexual puede concretarse al sentirse presionadas por ellos. El siguiente texto ilustra la situación indicada con el relato de una de las adolescentes, refiriéndose a lo que les dicen los jóvenes:

Otra me puede dar lo que usted no me da; en esos momentos uno se da cuenta que esa persona lo quiere a uno es para eso, para tener sexo. Le dicen usted es una culicagada, usted es una niña, para mí usted todavía no ha madurado. (Grupo focal mujeres)

Por otra parte, existe en las adolescentes la creencia de que, si no aceptan al hombre y sus propuestas, pueden ser abandonadas y les da temor entrar en un estado de soledad (9).

Muchas veces a uno no le nace hacer las cosas, pero muchas veces uno lo hace como por complacer a la otra persona. Si el novio le dice a uno vamos a eso (tener relaciones sexuales), si no te dejo, entonces muchas veces uno cede a él, o lo complace, pero uno no tiene carácter para decir ¡no!, sino que se deja llevar. (Grupo focal mujeres)

Esta asimetría entre los géneros explica que hay una relación de dominación masculina sobre la mujer y que las categorías construidas socialmente se van incorporando e introyectando hasta tal punto que se asume como parte natural de la sociedad y de la convivencia, donde las mujeres lo deben aceptar de manera complaciente, porque también lo han interiorizado desde la niñez, cuando lo han asumido permanentemente en la función de la mujer a través del ejemplo de la madre, la abuela, las tías, entre otras.

Dominios culturales

" En las rumbas se pilla a la hembra…" punto de encuentro entre amigas y amigos para recrearse

Algunos barrios de la comuna 16 y otros aledaños se caracterizan por la existencia de numerosos sitios de recreación con predominio de billares, juegos de " sapo" y bingos sociales, a los cuales asisten hombres y mujeres de diferentes edades, en todas las jornadas del día. Cuando los niños no están en la escuela, se hallan en las calles, sentados en los andenes compartiendo entre " parceros" , sea con la pandilla o simplemente el " parche de la esquina" .

El viernes, inicio del fin de semana, es una ocasión esperada con ansiedad por las chicas, pues a partir de este día y hasta el domingo sus padres les permiten salir más fácilmente y durante más tiempo.

Las rumbas son espacios para compartir, charlar con amigas y amigos, es un lugar donde se pilla a la hembra, se tira la mirada, se le habla. Son espacios donde se calienta el oído y se vacila, hay sentimientos de querer tener sexo en cualquier sitio donde entren la emoción y la arrechera (estar supremamente excitado, se quiere tener sexo, se da el acto sexual). (Grupo focal hombres)

También disfrutan las rumbas en las discotecas y minitecas donde tienen comportamientos similares, pero si el muchacho piensa en tener una relación más seria, en dichos espacios buscan relacionarse mejor, es decir, " les hablan bonito" , les dicen piropos, y ellas corresponden permitiendo que las abracen y acaricien; al escuchar la música se está " pegado ahí, bailando amacizado" . Al momento que el hombre abraza a la mujer va manifestando sensaciones de " arrechera" y de igual manera la adolescente también expresa las emociones del momento refiriéndolas como " emociones fuertes y comprometedoras" .

Bailar pegadito, bailar amacizado, incita mucho, uno abraza al hombre, al sexo opuesto y tiene sensaciones, porque como dicen la carne es débil….(Grupo focal mujeres)

Cuando se trata del ritmo de reguetón los jóvenes lo bailan " covao" , es decir, se juntan más, la pareja se une apretándose fuertemente y comienzan a mover sincrónicamente cintura y cadera. Las mujeres prefieren bailar este ritmo con un amigo que les guste, con quien tengan más confianza. Manifiestan que, al bailar muy pegadito, la piel se les pone " arrozuda" , y se da una comunicación corporal incitante: cuando le coge el brazo es normal; cuando ella da vueltas exhibiéndose para que él la observe, quiere decir que quiere estar con él; si logra que él se vaya excitando, " se deja tocar las piernas" , " cuando le toca el pie, la pisa, quiere decir que ya tienen calentura" (estado de excitación previo a la arrechera),le va cogiendo la mano, tocando el pecho, expresando así que " quieren otra cosa" .

Esto produce una lógica y una redefinición de las formas de interactuar entre los jóvenes; ellos mismos van generando sus propios espacios sociales y culturales y van construyendo lugares donde se entrecruzan todos los aspectos de sus vidas (10). Todas estas formas de comportamiento en dichos escenarios se han ido forjando a través del tiempo. Al bailar estos ritmos, tanto hombres como mujeres se contagian con esa alegría, a través de los movimientos cadenciosos de su cuerpo, su color de piel, exhibiéndolos para que sean apreciados y admirados (11). Este legado cultural ha permanecido en dicho grupo de pobladores del barrio, y se ha interiorizado en los jóvenes de ahora como parte de una herencia, de la tradición y la cultura propias de los afrodescendientes, que con la interacción social se volvió propia de todos los habitantes con el pasar del tiempo. Existen algunos ritmos apropiados que los jóvenes expresan, como es el covao, baile aprendido de sus antecesores; su nombre y expresión son propios del negro, es un ritmo candente, manifestado por una expresión corporal cadenciosa de movimientos sincrónicos y rítmicos mediante los cuales permiten aflorar la fogosidad que dicen tener, que invita a lo sensual y encuentran actitud recíproca en su pareja desencadenando emociones, pasiones que terminan en relaciones amorosas, que llevan a tener relaciones coitales que pueden ser transitorias o constantes. Esos espacios de baile se llevan a cabo en casas de familia transformadas en sitio de " perreo" .

En las rumbas a las chicas se les calienta el oído, se las vacila, ¡hay sentimiento de querer tener sexo y listo!. (Grupo focal hombres)

" El hombre a trabajar y las mujeres a criar los hijos y al hogar"

A pesar de la identidad particular que tiene cada grupo, cotidianamente se da lugar al establecimiento de nuevas relaciones entre los habitantes. Las nuevas generaciones reproducen modelos que inconscientemente se perpetúan y se vuelven invisibles (9); los chicos, desde temprana edad, comienzan a relacionarse con los miembros del grupo familiar, a interactuar con vecinos, amigos y a compartir costumbres, creencias y tradiciones. En ese sentido, las adolescentes expresan cierto grado de conformidad frente a la realidad que viven, de aceptación del rol que ellas como mujeres deben desempeñar, y que está relacionado con su condición femenina; los comportamientos aprendidos y vivenciados desde su niñez los han incorporado como parte cultural. En el rol que asume la mujer en el hogar, expresan que han observado en su casa lo que la madre hace y cómo " atiende" al jefe del hogar. Todo esto tiene mayor relevancia que lo asimilado en la escuela, dentro de la forma de vida de la comunidad donde ellas han crecido, donde lo usual y cotidiano es que a las mujeres se les delega la crianza de los hijos y los quehaceres de la casa; indican que tales tareas son inherentes a las responsabilidades de ser mujer.

La responsabilidad del hombre es trabajar, llevar la plata para la comida de la casa, responder por la mujer, y por los hijos para darles lo que ellos necesitan, pañales, el tarro de leche, las cosas del aseo, y a la mujer la ropa y las cosas de uso personal. (María)

La mujer debe cocinarle, estar pendiente de la ropa de él. Yo aprendí esto viendo cómo mi mamá le hace a mi papá las cosas, entonces yo me pillaba las cosas, y me llevaba siempre eso en la cabeza. (Viviana)

Dominios de educación

" La orientación acerca de la sexualidad en el hogar, es cosa de mujeres"

La madre es quien generalmente orienta a los hijos acerca de cómo vivir la sexualidad y dicha orientación depende de la cultura y del nivel de educación que ella tiene. Los diálogos sobre temas de sexualidad se dan cuando existe una relación de proximidad con la hija. Si la relación con la hija es de temor o miedo, el diálogo es poco o ninguno. En la medida que la niña va pasando a la etapa de la pubertad, la madre piensa que ella debe preguntar y de esa forma la orienta sobre la sexualidad, pero si no existe la confianza de preguntar, por parte de la adolescente el diálogo se limita a relacionarse en torno a las necesidades básicas.

Cuando de alguna manera el diálogo se da, las madres les dan consejo a sus hijos acerca del buen comportamiento que deben tener. Les enseñan a las mujeres, por ejemplo, la manera de enfrentar la primera menstruación y las previenen de la posibilidad de quedar en embarazo. El padre, por su parte, asume que la madre debe saber y manejar adecuadamente esos temas y él se vuelve distante o ausente en dicha orientación. La madre es la responsable de cuidar del hogar, de los hijos y de la educación; el hombre se responsabiliza de la economía.

Yo tengo un hijastro que me dice: ¿me das pa’ los condones?, el papá es muy seco con el muchacho, pero… ya le tiene confianza, ¡yo le digo al papá: hable con el muchacho que ya tiene novia; él me dice: yo qué voy a hablar con él, ¡para que empiece a preguntar cosas sin importancia! Yo al muchacho (hijastro) le compro los preservativos. (Grupo focal madres de familia)

En el imaginario colectivo las madres transmiten a sus hijos la dominancia masculina como un orden normal y natural de las cosas, como un mundo social incorporado a los cuerpos, donde es válida la permisividad del masculino y la represión del femenino, como clara muestra institucional de enseñar y transmitir la dominancia masculina (12).

En mi casa el hombre propone y la mujer dispone. Yo he escuchado esa frase desde niña, si uno quiere, accede, si no quiere, no. El cuerpo es de uno, y si uno no quiere, no tiene que dejarse manosear. Cuando les llega la calentura… (risas), hoy en día como dicen que la virginidad está pasada de moda y que hay que probar antes de casarse. (Grupo focal madres)

Dominio de decisión

" Pudo más la pasión y la calentura… mi mente decía no y mi cuerpo decía sí"

Cuando los adolescentes han establecido una relación, bien sea informal, corta y pasajera (conocida como " en-tuque" , " vacilón" ), o una relación formal y duradera, denotan claramente cómo el hombre siempre ha ejercido influencia en el manejo de las relaciones, imponiendo su deseo y voluntad, aceptado por la mujer, cuando quienes influyen aplican lo que se llama esquemas de dominación, o cuando sus pensamientos están estructurados de acuerdo con sus propias estructuras de dominación que se le han impuesto; sus actos de conocimiento son actos de reconocimiento de sumisión (12).

Expresan que ese estado de excitación es como una " calentura" que sienten en el cuerpo, el cual es difícil controlar, permitiéndole al hombre el " manoseo" que consiste en acceder a caricias, incluyendo las partes del cuerpo que ellas y ellos consideran íntimas, produciendo emociones y manifestándose como un " estado de alegría" , en el cual ella está encantada y " accede a tener la relación sexual porque el cuerpo lo desea" .

Lo que me llevó, pues de pronto fueron las caricias, me acarició las partes que me llevaron a eso y pasó… nunca usamos nada, era así, en vivo y en directo, pero yo sentí placer, es cuando uno siente sensación muy rica, por él como lo hace, puede ser un momento de calentura. (Viviana)

Aparecen las manifestaciones eróticas en el estado de máxima excitación, reafirmando una y otra vez, expresando que:

La mayor razón para hacerlo fue la pasión, a la mujer le hablan cosas bonitas, uno se va perdiendo, al excitarse lo que uno quiere es estar y tener la relación. (María)

Las adolescentes expresan que, a pesar del estado de excitación y querer tener la relación sexual, en ese momento se tienen pensamientos y sentimientos encontrados; así lo refiere una de las participantes: " tuve sentimientos positivos y negativos" , " ¡mi cuerpo decía sí, mi mente decía no!" . Para las adolescentes era vivir un conflicto, en ese momento existían sentimientos ambivalentes, pero finalmente la " solución fue optar por sí tener la relación" , a pesar de ser conscientes y " de analizar lo que estaban haciendo y el riesgo que estaban corriendo" por no utilizar alguna medida para evitar el embarazo.

La calentura fue lo que me indujo más a hacer lo que hice, pensé vamos a hacer esto y ya salimos del paso. La mayor razón para hacerlo fue la pasión, al excitarse lo que uno quiere es estar y tener la relación. (María)

Una vez resolvieron el conflicto de manera particular, y optar por tener la relación coital, expresaron sentirse bien, y que esta experiencia las hizo sentirse mujeres y amadas.

" Uno no mide la responsabilidad que tiene que tener"

Las adolescentes expresan que al momento de saber quela prueba de embarazo es positiva recuerdan con preocupación no haber introyectado cuando la madre o el padre en repetidas ocasiones les manifestaron evitar la situación que en ese momento están afrontando. Las adolescentes evocan retrospectivamente el momento vivido y concluyen que en lo que menos pensaron fue en regular su fecundidad.

Uno se pone a hacer cosas indebidas… pues sí… las cosas son obvias, pues si uno no desea quedar en embarazo… el error es no haberme protegido. (Catherine)

Cuando se ha confiado en que una vez no pasó nada, el acto sexual se da una y otra vez, pero cuando llega el resultado de la prueba de embarazo y es positivo, el sentimiento que asalta es de gran caos, se siente que todo termina: sus estudios, el apoyo de los padres, todo aquello que tenía y ahora no se sabe si se puede seguir contando con ello.

El embarazo no es idea de las adolescentes, no es planificado, es un evento casual, se presenta sin estar preparadas emocional, sicológica, económica y social-mente. Deben asumir una nueva etapa de sus vidas frente al rol social que no estaba planificado.

El miedo de enfrentar el mundo que se avecina las obliga a encerrarse en sí mismas, ya que la encrucijada, inicialmente, la resuelve con la pareja; sin embargo, muchas veces esta no le responde como la adolescente espera en cuanto a la protección y a la responsabilidad económica que implica estar en embarazo.

Lo que tengo que afrontar de ahora en adelante lo veo difícil, ya no me toca pensar en mí solamente, sino en otra persona, sabiendo que ni siquiera he salido de los estudios de bachiller, imagínese cómo uno va a criar una criatura. (Catherine)

TEMAS CULTURALES

Expresión del significado de ser mujer durante la adolescencia

En la vida cotidiana las adolescentes, a través de una serie de códigos, asimilan e incorporan creencias y tradiciones producto de la cultura, que denotan el rol de mujer en el contexto donde viven, se apropian de dicho rol formando parte del arraigo en esa nueva subcultura que surge de la simbiosis de los " paisas" y los afrocolombianos y que va marcando su propia identidad.

Aprendiendo los legados culturales

En todos los grupos de mujeres participantes hubo una expresión que al parecer han interiorizado a través de la vida, sustentada en la práctica, la experiencia y que identifica una concepción bien arraigada por la mayoría de las adolescentes cuando expresan cómo debe comportarse la mujer cuando de relaciones sexuales se trata. Tal como lo dicen: " La mujer debe tratar con cariño al hombre y atenderlo bien" , " El hombre propone y la mujer dispone" . Se podría entender que la mujer en este contexto, de una u otra manera, justifica el comportamiento del hombre y se recrimina y castiga a sí misma.

Existen prácticas cotidianas desde la infancia y a lo largo de la vida que permiten compartir en cada comunidad de referencia la manera particular de pensar la vida, de explicarla y la manera de actuar propia del grupo social, constituyéndose así en modelo cultural como construcción social que determina y convierte a las personas en sujetos particulares, producto del mundo en que han sido socializadas (9).

Asumir los deberes de la mujer aprendidos en su hogar

El desempeño de la mujer en el hogar se centra particularmente en el cuidado de los hijos y del marido. Las participantes hablan acerca de asumir dicha responsabilidad, puesto que tienen claridad que es el compromiso que de allí en adelante adquieren. Así lo piensan y lo expresan basadas en la experiencia de haber observado a sus madres, abuelas y tías.

Como madre: tienen que dedicarle tiempo a su hijo para alimentarlo, bañarlo, cuidarlo, protegerlo y brindarle cariño y amor. (María)

Procesos de transformación de los modelos culturales

En la actualidad se perpetúan algunos aspectos relacionados con el comportamiento que debe tener la mujer frente al hombre, durante la adolescencia. Estos comportamientos han sido aprendidos a través de la orientación que la mamá da a las hijas cuando les dice: " ahora la mujer empieza a interesarse por los hombres" . Anteriormente la relación de noviazgo era formal y se vivía en torno al amor romántico hasta el momento de formalizar el matrimonio.

Con mi mamá ha sido más la confianza, ha sido más comprensiva, más cariñosa, me daba mucho afecto, me daba muchos consejos, por ejemplo me decía: todo no va a ser como una niña jugando, sino que uno se va interesando por los hombres. Cuídese, no vaya a meter las patas a temprana edad… llegue virgen al matrimonio. (Cindy)

Las relaciones formales han pasado a relaciones in-formales y poco duraderas; así, en los últimos años el ejercicio de la sexualidad ha pasado de sexo para pro-crear a sexo por placer, cuya función básica es la gratificación sexo-erótica que hace referencia al componente placentero de las experiencias corporales (13).

En el presente estudio, los adolescentes poco hablaron de la relación de novios, en el contexto de ellos. Por tanto aparecen nuevas formas de interacción, donde no se visibilizan los controles sociales que existían en años pasados, relacionados probablemente con costumbres religiosas, que en el actuar tenían un significado simbólico. Algunos adolescentes expresan cómo establecen las relaciones:

Un noviazgo es algo serio, cuando se está con ellos siempre pretenden tirarle el lance, ellos siempre están buscando cómo atacar, el deseo es de tener algo más íntimo, de llevarlo a uno a la cama. (Grupo focal mujeres)

Establecimiento de las relaciones de género

Las adolescentes afirman su identidad de género en su imaginario

La exploración de este tema lleva a reflexionar cómo debe ser el comportamiento de la mujer frente a las relaciones de pareja, donde ellas deben esperar que sea el hombre quien toma la iniciativa de acercárseles, cortejarlas, enamorarlas y encantarlas; por lo tanto ellas deben tomarse el tiempo necesario para iniciar y establecer una relación afectiva.

Por el contrario, el hombre adolescente busca expresar lo que para él representa y simboliza ser hombre: " La postura masculina ya enmarcada, que es de engañar, poseer, tener, seducir, el juego de la dominación que está establecido para el rol masculino" (12). Las adolescentes se dejan galantear, " piropear" , a ellas les gusta y las hace sentir bien, buscan emociones que apenas están experimentando mediante frases que posiblemente por primera vez se las dice un varón.

Uno busca cualquier excusa para hablar con ella, la charla… la mira y si ella queda mirándolo a uno, uno le dice vamos a vacilar y de una… pa´ la cama. (Grupo focal hombres)

El hombre inicia con el galanteo que es una condición de dominancia de los varones en lo relacionado con la sexualidad, que hace que los hombres afirmen virilidad frente al comportamiento y cuando inicia la relación de pareja (12). La adolescente aprueba que el hombre piensa distinto que la mujer, el muestra su hombría siendo promiscuo porque existe la oportunidad (14).

La mujer acepta como algo normal determinadas maneras de comportarse, cuando dice que " el hombre es de más alta naturaleza" , es que el hombre tiene más posibilidad de expresar sus emociones en lo erótico y en lo sensual y busca la manera de satisfacerlas. Los adolescentes expresan que la relación de pareja se establece de acuerdo con lo que el hombre propone y quiere. El siguiente texto lo ilustra:

Cuando el interés es de noviazgo: se le hace la visita, pero se busca la oportunidad para manosearla, uno se va calentando (excitando) y le acaricia el cuerpo, sus partes íntimas.

Cuando es amiga pa’ la cama: para no más tirititiar (tener relación sexual), si quieren sexo, uno le calienta el oído, uno busca la oportunidad para manosearla, si la mujer ha tenido relaciones es más fácil, uno va a lo que va, a tener sexo. (Grupo focal hombres)

Entre los jóvenes existen diferentes tipos de relaciones, que describen así: " amigovios" es una relación entre lo formal y lo informal, se visitan con frecuencia, comparten juntos pero no establecen relación formal. El " entuque" es una relación informal pasajera, se dan besos, no se adquiere mayor compromiso. El " vacilón" es una relación informal entre dos jóvenes que se gustan, de tipo ocasional, generalmente se encuentran en la rumba, no tienen ningún compromiso, puede conducir a la relación sexual. El " parche" : organizarse en pareja a través de una relación, se dan besos apasionados, para ellos puede conducir a la " calentura" : la cual parte del proceso inicial para la relación sexual, la " calentura" puede terminar en " arrechera" que como un estado de emoción y excitación máxima ya no se puede controlar y se tiene la relación sexual.

Reconociéndose mujer

En las adolescentes se refleja el deseo de vivir el enamoramiento, " que en la mujer es más intenso y duradero" (15); el amor romántico lo viven de forma intensa pero pasajera, en temporalidad. A cambio viven el amor apasionado, donde hay atracción física y emocional, acompañado del deseo de unión, intimidad, excitación y placer (15).

Cuando le dicen a uno: otra me puede dar lo que usted no me da, allí, en ese momento, uno se da cuenta que esa persona lo quiere a uno es para eso –tener sexo-, y dicen usted es una culicagada, usted es una niña, para mí usted todavía no ha madurado. (Grupo focal mujeres)

La adolescente, para demostrarle al hombre que no es niña, " que se es mujer" , acepta la propuesta de este por temor a perderlo, y para visibilizarse como mujer madura, con capacidad de responder en lo erótico y en lo sexual. Las adolescentes muestran que viven con celeridad esta etapa y quieren reconocimiento social de mujeres adultas. Aparece nuevamente la construcción mental como reproducción del modelo aprendido en la cotidianidad; además de reflejar sumisión respecto a la sexualidad en torno a lo erótico y la pasión, la adolescente enaltece su condición de mujer cuando simultáneamente asume responsabilidades del hogar, que han estado presentes de generación en generación, y lo han asimilado a través del tiempo.

Conseguí marido pa’yo hacerme responsable de lo mío. (Viviana)

La celeridad de vivir la adolescencia para ser adultos rápidamente, visibilizarse y tener reconocimiento social, hace que la maternidad sea una salida adecuada para ocupar un lugar para ejercer " autoridad" en el desempeño de las funciones en el hogar, demostrando que son capaces, ante los adultos que permanentemente están reprochando y juzgando sus comportamientos infantiles.

Reconociéndose varón

Lo que para los adolescentes significa ser " hombres" se origina generalmente por la orientación que han recibido, especialmente del padre. Los adolescentes determinan su comportamiento sexual viril desde que se inicia una relación sexual con la mujer; allí, ellos manifiestan tener el control y el dominio sobre el inicio en una relación hombre-mujer.

El hombre propone, uno da el paso, pero la mujer dispone. Nosotras nos dejamos llevar por el momento y no nos cuidamos. (Grupo focal madres)

Los hombres son lanzados, lo piden de una… (Grupo focal mujeres)

Con emoción, arrechera, calentura, uno no se protege, uno va es pa´ la cama de una. (Grupo focal hombres)

" Además los hombres les hacen saber a las chicas que esperan que ellas asuman su comportamiento de mujer, dónde tiene cabida una mujer según sus criterios y dónde no" (9); ellos consideran que tienen poder sobre ellas, hecho que históricamente los hace tener reconocimiento y posicionamiento en la esfera social.

Él, como es varoncito, tiene que tener relaciones más temprano, a él hay que comprarle condones para que vaya a tener su relación sexual, el hombre está dispuesto, él es quien tiene las ganas a toda hora.

(Grupo focal madres)

En la relación de pareja los adolescentes varones, generalmente, no desean asumir responsabilidad frente a medidas para evitar embarazo. Cuando tienen la relación sexual, consideran que la responsabilidad es de la mujer, desconociendo ellos sus deberes (12).

" Aunque sabemos de planificación, puede más la calentura, la arrechera y la pasión"

Expresiones gestuales y verbales para iniciar la relación sexual

Entre los adolescentes del contexto se muestran formas particulares de iniciar una relación sexual, dichas relaciones se inician a partir del galanteo, de manera rápida, sin ningún formalismo.

Los adolescentes utilizan expresiones corporales como morderse su propio labio y mirar fijamente a la adolescente, este lenguaje gestual significa que la chica le agrada; los gestos facilitan el acercamiento y aceptación de una relación, hay acercamiento; los movimientos en el baile, y todas las demás expresiones que en el mundo subjetivo de los jóvenes les son agradables y que entre ellos permiten la proximidad de sus cuerpos.

Los lugares para los encuentros corresponden a aquellos espacios usuales entre ellos como las esquinas, o los llamados parches, o en la rumba donde se inician relaciones cortas, como " entuque" , " vacilón" .

Todos estos elementos, tanto los emotivos como los físicos, generan la calentura, estas expresiones de los adolescente frente al galanteo son mas observables y aseveran que al hombre se le nota más que a la mujer, " el hombre es más débil" , porque el hombre se " calienta" con cualquier mujer, no necesitan mayores estímulos afectivos, en cambio la mujer se " calienta" con quien tenga relación afectiva y esta se da cuando hay fricción de los órganos genitales, por lo cual el baile donde hay " rastrilleo" acercamiento o contacto físico, origina la " calentura" femenina, y en donde en el hombre se percibe por la erección.

Las caricias del hombre, las cosas que me hablaba, la sensibilidad, hablarme, cuando el me tocaba…, me tocaba y me iba acariciando, uno accede, porque el cuerpo lo desea, quería sentirme querida…, bien" . " Las caricias que él me daba me puso en calor, el impulso que me llevó fue la calentura. (María)

Lo que incita y motiva, es el coqueteo, la intencionalidad que tiene ella con su mirada, con una expresión facial que llama a lo erótico, las caricias, que conduzcan a un acercamiento con la pareja, como ocurre en el baile que es el espacio donde hay mayor numero de manifestaciones sociales en toda su expresión de un lenguaje no verbal que con la corporalidad define quien es la pareja, el hombre va con seguridad a la " fija, a caerle de una" , va conduciéndose al acto sexual.

Decisión de embarazarse, vivir el momento de placer

Una vez transcurrido todo un oleaje en el mundo de lo erótico, las y los adolescentes llegan a un estado máximo de placer, se sienten muy bien experimentando todo aquello que encuentran en un mundo por explorar, el cual no está planeado, optan con seguridad que no se van a detener ni van a interrumpir ese impulso y deseo que los lleva a " curiosear lo que se siente al tener la relación sexual" ; ellas expresan que " no se van a patrasiar" , es decir no retrocederán ante la opción que ya tomaron, y acceden al coito.

La mayor razón para hacerlo fue la pasión, a la mujer le hablan cosas bonitas, uno se va perdiendo, al excitarse lo que uno quiere es estar y tener la relación. Es lo que uno siente en ese momento, estado de alegría, estado de emoción, deseo, pasión, quería volar…. (María)

El establecimiento de relaciones en una " temporalidad" en que los adolescentes viven aceleradamente el amor apasionado, con máximas expresiones eróticas y sensuales (calentura, arrechera, pasión), donde viven momentos de placer desenfrenadamente, tienen relaciones con consentimiento implícito y aceptación, la posibilidad de procrear como parte del modelo que culturalmente han aprendido, y por eso, aun conociendo cómo evitar un embarazo, no lo hacen, ya que en el momento de la pasión son conscientes de las consecuencias, pero estas no están en la escala del orden de importancia para ellos.

Afrontar la realidad: la decepción de los padres y la frustración del proyecto de vida

Es común escuchar en los adolescentes el poco interés de evitar el embarazo; cuando reflexionan acerca de las experiencias que han tenido, expresan con mucha naturalidad que en lo que menos piensan es en usar " métodos de planificación" . Pero cuando se enteran que después de las relaciones sexuales hay un embarazo, es a la mujer a quien le corresponde enfrentar la situación a nivel familiar y social.

Él dice, ustedes las mujeres son las que tienen que estar pendientes de eso, porque el hombre es más… cómo le digo… de más alta naturaleza (capacidad que tiene el hombre de demostrar la excitación con facilidad), entonces la mujer es la que tiene que controlar eso (cuidarse en las relaciones para no embarazarse). (Cindy)

Al saber que están en embarazo, las adolescentes ex-presan sentir miedo de enfrentar el mundo que se avecina; en la mayoría de los casos el compañero no da respuestas de protección, de cuidado, de asumir la responsabilidad económica o toda la responsabilidad que necesita la mujer embarazada; allí es donde ella experimenta sentimientos y emociones ambivalentes.

Afloran en su mente todos los consejos que la madre le ofrecía, todo aquello que sabía pero, por razones que no alcanza a explicar, no se pudo detener, aparecen sentimientos como: culpa, miedo, vergüenza y decepción.

Vivir situaciones ambivalentes: responsabilidad de estudiante y responsabilidad de madre

Algunas adolescentes expresan que cuando han tenido relaciones sexuales y no " ha pasado nada" –no han quedado en embarazo–, ellas continúan teniendo relaciones sexuales, confiadas en que una vez sucedió y no pasó nada, pues de pronto sigue sucediendo igual; por ello, el acto sexual se da una y otra vez, pero cuando llegan los resultados de la prueba de embarazo y es positiva el sentimiento que las asalta es de gran caos, sienten que todo termina, sus estudios, el apoyo de los padres, todo aquello que tenían ahora no se sabe si seguirán teniéndolo.

Ahora debo ayudar más en mi casa a mis padres, con mis hermanos, mi hijo, y además seguir adelante con mis estudios para ser alguien en la vida y sacar adelante a mi hijo y mi familia. (María)

Enfrentar la realidad en un entorno social

Cuando la adolescente queda en embarazo, tiene una reacción que la hace ubicar en su propia realidad, el mundo que le ofreció fantasías, placer, bienestar, se convierte en angustia, encrucijada; encuentra apoyo solamente en sus padres, a pesar que no excluyen los interrogatorios y las reminiscencias que hacen al saber que se repiten historias que sus madres han vivido.

Uno se pone a hacer cosas indebidas, cuando ya ha hecho el error… pues sí… las cosas, que son obvias, pues uno no desea quedar en embarazo. El error es no haberme protegido. Yo lo veo difícil, ya no me toca que pensar en mí solamente, sino en otra persona, sabiendo que yo ni siquiera he salido de los estudios de bachiller, que apenas estoy terminando, imagínese cómo puede uno, cómo va a criar una criatura, al menos yo hubiera terminado mis estudios sería diferente. Es un reto muy grande. (Catherine)

La situación que enfrentan las adolescentes madres es la gran responsabilidad de criar a su hijo, continuar con sus estudios, de manera que no se frustre lo que sus padres le habían ayudado a construir como proyecto de vida, superarse para alcanzar una mejor posición en la esfera social y laboral; pues sus padres tenían la esperanza de que su hija, a quien están " sacando adelante" , tenga un mejor futuro, diferente a los que tuvieron ellos, con la esperanza de vivir en un mundo mejor. Lo que está por explorar es si lo que los padres tenían como proyecto de vida para las adolescentes concuerda con lo que ellas tenían como proyecto de vida.

CONCLUSIONES

Existe una fuerte cohesión de un modelo cultural en el cual las madres adolescentes repiten la historia familiar de abuelas y madres, reflejando la sumisión como parte del rol que se le ha asignado a la mujer históricamente.

La maternidad en las adolescentes aparece como resultado de la presión que ejercen los pares sobre ellas, identificándose una serie de códigos y significaciones en la relación afectiva de la pareja, que son conducidas por el poder y la dominación masculina, que lleva a que realicen prácticas sexuales esporádicas en las cuales el hombre busca principalmente satisfacer el placer erótico y la mujer lo acepta de manera complaciente.

Existen condicionantes culturales como la aceptación de la diferencia del rol de género, que acompañado del modelo cultural muestra una mayor influencia con respecto a la orientación que reciben de padres y profesores en relación con el comportamiento y cómo deben ejercer la sexualidad. En ese sentido, los adolescentes se desenvuelven en un entorno de liberalidad, en términos de espacialidad y temporalidad, que los predispone y precipita a vivir la sexualidad pasando del amor romántico al amor apasionado con celeridad.

RECOMENDACIONES

Existe una política de salud sexual y reproductiva que amerita estrategias para operativizarla a partir de modificar los determinantes sociales y culturales del comportamiento.

Se necesita de un trabajo intersectorial donde haya encuentro de saberes, para hablar de sexualidad teniendo en cuenta singularidades de grupo en un contexto propio en cuanto a su cultura se refiere, que contribuyan para que el grupo de adolescentes se apropien de una sana salud sexual y reproductiva.

Se requiere del fortalecimiento de la acción y participación desde la familia, la escuela y la comunidad para empoderar a la mujer a partir de edades tempranas a fin de minimizar el estigma social e impedir que se reproduzcan modelos de relaciones asimétricas de género con barreras sociales, para superar las resistencias culturales; que ellas reconozcan sus derechos y deberes que les permitan un fortalecimiento en su autoestima, para un desarrollo integral. En la institución educativa en particular es necesario incorporar, como eje transversal, el componente de salud sexual y reproductiva para que este aspecto se tenga en cuenta desde la cultura de la comunidad y para que todo el cuerpo docente comprenda la pertinencia de involucrar, como parte de la formación integral de los adolescentes, dicho componente. En ese sentido, es necesario que, además de los docentes, se vincule también a los padres dentro de estrategias como la de " escuela de padres" mediante la cual se podría trabajar la responsabilidad que también las familias tienen frente a la precocidad de las relaciones sexuales, las infecciones de transmisión sexual y los embarazos inesperados en sus hijos y sus hijas.

Todo lo anterior podría conducir a intervenir en de-terminantes del comportamiento, donde se elaboren proyectos de vida, para que la mujer acceda a ocupar espacios que le permitan mejorar su condición en la sociedad y convivencia, y mayor participación en las decisiones.

AGRADECIMIENTOS

A los participantes que compartieron sus experiencias y nos permitieron entrar en sus vidas.

A docentes y padres de familia por facilitarnos información y aportes que enriquecieron este trabajo.

GLOSARIO

Atacar: cuando el hombre se acerca a la mujer a galantearla, a cortejarla hasta ser correspondido.

Amacizado: baile con un estrecho contacto físico cuerpo a cuerpo entre la pareja.

Arrechera: es un estado de emoción que va más allá de la calentura. Se está supremamente excitada o excitado, a punto de tener sexo con la pareja, se da el acto sexual.

Arrozuda: cuando se estimulan los folículos pilosos como consecuencia de sensaciones eróticas.

Calentura: estado de excitación, previo a la arre-chera, hay deseo de tener relaciones sexuales.

Calentar el oído: decirle frases bonitas y agradables a la mujer y convencerla.

Covao: baile donde la pareja sigue el ritmo sincrónico pegados cuerpo a cuerpo.

Entuque: formar una relación informal, relación con frecuentes encuentros. También es usado como la manera de abordar a la pareja para iniciar una relación que puede ser pasajera o duradera.

Meter las patas: término usado por las madres de las adolescentes para referirse a tener relaciones sexuales antes de contraer matrimonio.

Parceros: grupo de amigos que se reúnen con un determinado fin, generalmente para charlar en las esquinas o ir a las rumbas.

Parche: grupo de amigos que se reúnen, general-mente formando parejas, para ir a las rumbas.

Patrasiar: retractarse de hacer algo que ya había decidido hacerlo.

Perreo: durante el baile, contornear todo el cuerpo pegado a la pareja, contra la pared o sobre el suelo.

Pillar a la hembra: observar detenidamente a una chica.

Pillar: observar y darse cuenta de cómo suceden los hechos y cómo se hacen las cosas.

Rastrilleo: tener contacto físico, con fricción de los órganos genitales.

Tirar la mirada: mirar con agrado y fijamente a una persona que le agrada.

Vacilón: es una relación informal de una rumba, de tipo ocasional.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

(1) Vida sexual y reproductiva de los jóvenes: parte integral del desarrollo. Capítulo I. Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD). http//www.population.org

(2) Flórez C, Soto V. El estado de la salud sexual y reproductiva en América Latina y el Caribe: una visión global. http//www.iadb.org/

(3) Profamilia, Colombia. Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Endes), 2005.

(4) Landazábal N. Situación de los adolescentes. Salud sexual y reproductiva. Secretaría de Salud Pública Municipal de Cali, Unidad de Epidemiología. Cali; febrero 1 de 2005.

(5) Red de Salud Pública Municipal de Cali, ESE Suroriente, Hospital Carlos Carmona, departamento de estadística. Informe de actividades en atención materna año 2005.

(6) Morse J. Asuntos críticos en los métodos de investigación cualitativa. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia. Colección Contus; 2003.

(7) Polit D, Hungler B. Investigación científica en ciencias de la salud. México: McGraw-Hill; 2000.

(8) Spradley JP. The ethnographic interview. Fort Worth, Orlando; Harcourt Brace Jovanovich College Publishers; 1979.

(9) Tenorio C. Las mujeres no nacen, se hacen. Centro de investigaciones en psicología, cognición y cultura. Grupo de investigaciones prácticas culturales y desarrollo humano. Universidad del Valle, Escuela de Psicología. Cali: Artes Gráficas del Valle; 2002.

(10) Vásquez ML. Significado de la regulación de la fecundidad de los y las adolescentes en una comunidad urbano marginal [tesis doctoral]. Universidad Federal de Santa Catarina, Florianópolis, 1999.

(11) Arriaga L. Cátedra de estudios afrocolombianos. Colombia: Ingenieros Gráficos Andinos; 2002.

(12) Bourdieu P. La dominación masculina. Barcelona: Anagrama; 2000.

(13) Profamilia. Relaciones y transformaciones. Introducción. La familia es una institución dinámica, mutable, sensible a las transformaciones… Cartilla No. 11. http://www.lapalabra.gov.co. Fecha de consulta: 10 de febrero de 2009.

(14) Arias L, Ceballos J. No solo el amor te salva. 1ª edición. Proyecto Salud Sexual y Reproductiva, Fundación W. K. Ke-llogg -Universidad del Valle; 2003.

(15) Giraldo O. Nuestras sexualidades, s. l. Digiprint; 2002.