Contexto:
La diabetes mellitus tipo 2 se constituye en un problema de salud
pública por las repercusiones bio-psicosociales, la presencia de
complicaciones neurovasculares y metabólicas en la persona que la
padece. Enfermería cumple un papel importante a través de la educación
y la capacitación.
Objetivo:
Identificar la capacidad de agencia de autocuidado de las personas con
diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2, inscritos en los programas de
control de diabetes en 19 UPAS de Cartagena.
Metodología:
diseño descriptivo con abordaje cuantitativo, en una muestra de 225
adultos de ambos sexos, seleccionados en forma aleatoria. La capacidad
de agencia de autocuidado se identificó con la escala de Valoración de
las capacidades de autocuidado, desarrollada por Isenberg y Everest,
traducida al español por Gallegos y adaptada por la Universidad
Nacional de Colombia. Para presentar los datos se utilizó la
estadística descriptiva, los resultados se presentan en tablas y
gráficas.
Resultados:
Predominó el sexo femenino (68,4 %); la unión libre (59,1 %);
escolaridad (50,6 % con básica primaria); bajos ingresos económicos
(menos de un salario mínimo mensual vigente, 34.7 %). Al valorar la
capacidad de agencia de autocuidado, el 73.8 % de los pacientes obtuvo
una calificación de muy buena (76-100 %, según escala). Al valorar los
aspectos comprendidos en la escala se encontró que más del 50 % de las
personas siempre sacan tiempo para ellos, piden explicación sobre su
salud, examinan su cuerpo para ver si hay cambios y conservan un
ambiente limpio.
Conclusiones:
El apoyo social recibido por los pacientes con diabetes mellitus tipo 2
y las prácticas de higiene personal y del entorno, el conocimiento y la
adherencia a la dieta, permiten a los pacientes una buena capacidad de
agencia de autocuidado.
Palabras claves: Enfermería, diabetes mellitus, enfermedad crónica (DeCS, Bireme).
Abstract
Background:
Type 2 mellitus diabetes is a public health issue for the
bio-psychosocial repercussions and the neurovascular and metabolic
complications in the patient. Nursing plays an important role through
education and training.
Objective:
Identify the self-care agency capacity of people diagnosed with type 2
mellitus diabetes registered in the diabetes control program in 19
primary care units (UPAs) of Cartagena.
Methodology:
Descriptive quantitative design in a population of 225 random adults of
both sexes. The self-care agency capacity was identified with the
self-care capacity appreciation scale developed by Isenberg and
Everest, translated into Spanish by Gallegos and adapted by the
Universidad Nacional de Colombia. Descriptive statistics were used to
present the data, and results are shown in tables and charts.
Results:
The following features were predominant: Females (88.9 %), non-marital
partners (59.1 %), schooling (50.6 % completed elementary education),
low income (less than a valid minimum monthly salary, 59.6 %).
Assessing the self-care agency capacity resulted in 73.8 % of patients
with a very good score (76-100 %, according to the scale). By assessing
the aspects included in the scale, more than 50 % of people were found
to always find time for them, ask about their health, examine their
bodies to see if there are changes and remain in a clean environment.
Conclusions:
The social support received by patients with type 2 mellitus diabetes
and personal and environment hygiene practices, knowledge and adherence
to the diet allow patients to have a good self-care agency capacity.
Keywords: Nursing, mellitus diabetes, chronic disease (Source: DeCS, Bireme).
Resumo
Contexto:
A diabete mellitus tipo 2 se configura como um problema de saúde
pública por conta das repercussões biopsicossociais e da presença de
complicações neurovasculares e metabólicas na pessoa que a sofre. A
enfermagem cumpre um papel importante através da educação e a
capacitação.
Objetivo:
Identificar a capacidade de agência de autocuidado das pessoas com
diagnóstico de diabete mellitus tipo 2, inscrito nos programas de
controle da diabete em 19 UPAS de Cartagena.
Metodologia:
desenho descritivo com abordagem quantitativa em uma amostra de 225
adultos de ambos os sexos, selecionados aleatoriamente. A capacidade de
agência de autocuidado foi identificada usando a escala de Valoração
das capacidades de autocuidado, desenvolvida por Isenberg e Everest,
traduzida ao espanhol por Gallegos e adaptada pela Universidade
Nacional da Colômbia. Para a apresentação dos dados, foi utilizada a
estatística descritiva. Os resultados foram apresentados em tabelas e
gráficas.
Resultados:
Predominou o sexo feminino (88,9 %); a união livre (59,1 %); a
escolaridade (50,6 % com básica primária); baixa renda económica (menos
de um salário mínimo mensal em vigor, 59,6 %). Ao valorar a capacidade
de agência de autocuidado, 73,8 % dos pacientes obteve uma qualificação
de muito boa (76-100 %, conforme a escala). Ao valorar os aspetos
contidos na escala verificou-se que mais de 50% das pessoas sempre
procuram tempo para eles, pedem explicações sobre sua saúde, examinam
seu corpo para ver qualquer mudança e conservam um ambiente limpo.
Conclusões:
O apoio social recebido pelos pacientes com diabete mellitus tipo 2 e
as práticas de higiene pessoal e do entorno, o conhecimento e o
cumprimento do regime fazem com que os pacientes tenham uma boa
capacidade de agência de autocuidado.
Palavras chave: Enfermagem, diabete mellitus, doença crónica (DeCS, Bireme).
Introducción
La
diabetes mellitus (DM) comprende un grupo de trastornos metabólicos que
producen hiperglucemia. Existen dos tipos de dm: tipo 1 y tipo 2. La DM
tipo 2 (DM 2) comienza con resistencia a la insulina, evitando que las
células del cuerpo la utilicen de manera adecuada, disminuyendo la
funcionalidad del páncreas y originando irregularidades en el organismo
(1). Esta afecta alrededor de 150 millones de personas en el mundo, y
en América Latina se estima que cerca del 15 % de los adultos presentan
la patología. En Colombia existen datos que afirman que el 7 % de los
adultos mayores de treinta años padecen de DM 2; y se cree que el 63 %
está sin diagnosticar (2, 3, 4, 5).
Son complicaciones de la DM
2 la retinopatía, la neuropatía y la nefropatía, afecciones que
comprometen aspectos de la vida de la persona, como su capacidad
laboral, sus relaciones y la adaptación al entorno; todo esto causa
deterioro de la calidad de vida y manejo inadecuado de la enfermedad
(6).
Ariza (7) en el estudio realizado en la Unidad de Atención
Básica (UBA) de Coomeva EPS en Cartagena, Colombia, con 157 pacientes
diagnosticados con DM 2, encontró que el 62,4 % de los diabéticos
tenían un control metabólico inadecuado, lo que no ayudaba al
tratamiento y al manejo de la enfermedad, y conducía al paciente a un
estado degenerativo. Teniendo en cuenta lo anterior, es importante que
la persona con DM 2 conozca su enfermedad, modifique su estilo de vida
y adquiera habilidades para el autocuidado (5).
La enfermería,
en la relación de cuidado, se ha dedicado a velar por el sujeto durante
la experiencia de salud-enfermedad; en la actualidad es motivo de
investigación el identificar en las personas que se cuidan la capacidad
que tienen para suplir sus necesidades básicas de auto cuidarse,
conservar elevados los niveles de autoestima y autoconcepto, el
sentirse útil, a lo que se denomina capacidad de agencia de autocuidado
(8).
Para desarrollar el estudio, los autores tomaron como
postura la concepción filosófica de Dorothea Orem en la teoría del
déficit de autocuidado, que de acuerdo a su visión de la naturaleza de
los seres humanos, los concibe como seres dinámicos, unitarios, que
viven en sus entornos, que están en proceso de conversión y poseen
libre voluntad, así como otras cualidades humanas esenciales (9). En
este mismo orden, se reconoce que el contenido de la agencia de
autocuidado deriva de su finalidad propia de saber cómo los seres
humanos sometidos a limitaciones a causa de su salud o relacionada con
ella son capaces de satisfacer los requisitos de autocuidado,
cualesquiera que sean estos requisitos en un momento determinado (10).
La
agencia de autocuidado integra un grupo de habilidades humanas para la
acción deliberada: la habilidad de atender a cosas específicas y de
comprender sus características y el significado de estas; la habilidad
de percibir la necesidad de cambiar o regular las cosas observadas; la
habilidad de adquirir conocimiento sobre los cursos de acción o
regulación adecuados; la habilidad de decidir qué hacer, y la habilidad
de actuar para lograr el cambio o la regulación (9).
Para Orem (11), la capacidad de agencia de autocuidado es la
… compleja capacidad desarrollada que permite, a los adultos y adolescentes en proceso de maduración, discernir los factores que deben ser controlados o tratados para regular su propio funcionamiento y desarrollo, para decidir lo que puede y debería hacerse con respecto a la regulación, para exponer los componentes de su demanda de autocuidado terapéutico (requisitos de autocuidado, tecnologías, medidas de cuidados) y finalmente, para realizar las actividades de cuidado determinadas para cubrir sus requisitos de autocuidado a lo largo del tiempo.
Por
otra parte, las unidades primarias de atención (UPA), son instituciones
de salud que atienden pacientes en el primer nivel de atención. En este
estudio se identificó la capacidad de agencia de autocuidado de las
personas con diagnóstico de DM 2, inscritos en los programas de control
de diabetes en diecinueve U de Cartagena.
Metodología
Se
realizó un estudio descriptivo con abordaje cuantitativo, con una
población constituida por 425 pacientes con diagnóstico de DM 2,
inscritos en los programas de control de diabetes de las UPA de
Cartagena. Se estimó un tamaño de la muestra de 225 pacientes mediante
el cálculo de muestra con población finita, y los pacientes con
diagnóstico de DM 2 fueron seleccionados a través de un muestreo
aleatorio simple. Para determinar la capacidad de agencia de
autocuidado se utilizó la escala de valoración de las capacidades de
autocuidado desarrollada por Isenberg y Everest (12), derivada del
concepto de autocuidado, implementado por Orem (11). En el contexto de
Cartagena, el instrumento reportó un alpha de Cronbach de 0,81.
La
versión en inglés del instrumento fue traducida al español por Gallegos
(13), y se compone de veinticuatro ítems en una escala tipo likert
de cinco opciones de respuesta, donde el puntaje “totalmente en
desacuerdo” significa el valor más bajo de capacidades de autocuidado y
“totalmente de acuerdo” el más alto. Por autorización de la autora de
la versión en español, la Universidad Nacional de Colombia realizó una
modificación de la escala de medición del instrumento a cuatro ítems,
eliminando una de las escalas evaluativas (3: “ni de acuerdo ni en
desacuerdo”) que permitía al entrevistado ubicarse en un punto medio
sin detenerse a pensar la realidad de sus cuidados (8), quedando así el
instrumento con los veinticuatro ítems originales y cuatro alternativas
de la escala de medición. El instrumento presenta una confiabilidad de
0,70 (8).
Peñalosa (8) en su artículo presenta la información de
los ítems en cinco grupos y los denomina afirmaciones, la agrupación de
los requisitos universales de autocuidado, es la siguiente:
• Ítem 9: mantenimiento de un consumo de alimento suficiente.
• Ítems 3, 4, 6, 8, 11, 13, 20 y 24: preservación de equilibrio entre actividad y reposo.
• Ítem 23: mantenimiento del equilibrio entre soledad e interacción social.
•
Ítems 1, 2, 5, 7, 14, 15, 16, 17, 19, 21 y 22: prevención de riesgos
para la vida humana, el funcionamiento del cuerpo y el bienestar
personal.
• Ítems 10, 12 y 18: promoción del
funcionamiento y el desarrollo personal dentro de grupos sociales, de
acuerdo con el potencial humano y las limitaciones conocidas (8).
La
evaluación del nivel de capacidades de agencia de autocuidado se hizo
sobre el puntaje posible obtenido, de 24 a 96 puntos en total. A estos
valores se les realizó su equivalencia porcentual en una escala de 0 %
a 100 %, donde los porcentajes más altos corresponden a mayor nivel de
capacidades de agencia de autocuidado. La tabla de resultados se
interpreta de la siguiente forma (tabla 1):
Los
resultados obtenidos en el presente estudio se interpretaron siguiendo
las instrucciones establecidas para el instrumento (tabla 1). Una vez
diligenciados los instrumentos, se incorporaron los datos en una matriz
creada en Microsoft Excel. Se utilizó la estadística descriptiva para
determinar características sociodemográficas y la capacidad de agencia
de autocuidado, y los resultados se presentaron en frecuencias
absolutas y relativas.
La investigación conservó los parámetros
éticos para estudios con seres humanos, incluyendo el consentimiento
informado, la participación voluntaria y el manejo confidencial de la
información para preservar la intimidad de las personas e instituciones
participantes, de acuerdo con lo establecido en la Resolución 08430 de
1993 (14).
Resultados
Descripción sociodemográfica
Las
edades de los participantes del presente estudio oscilaron entre 27 y
89 años, con un promedio de edad de 58 años, una desviación estándar de
13,6; el 68,4 % de género femenino. Respecto al nivel socioeconómico,
el 88,9 % pertenecía al estrato 1 y 2, el 59,1 %, vivía en unión libre,
tenía estudios de básica primaria el 50,7 %, el 34,7 % tenía ingresos
igual a un salario mínimo legal vigente. Respecto a seguridad social el
88,9 % pertenecía al régimen subsidiado y, por otra parte, la mayoría
de las personas diabéticas era de procedencia urbana (76,4 %).
Capacidad de agencia de auto cuidado
En
lo referente a la capacidad de agencia de autocuidado, el 73,8 % (167)
de los encuestados calificó cada ítem del cuestionario con un valor de
4, que corresponde a un puntaje entre 73 y 96, lo que equivale a
“siempre”. Al contrastar los resultados con la tabla de interpretación
(tabla 1), se encontró un porcentaje del 76 %, que se traduce en una
muy buena capacidad de agencia de autocuidado; solo el 1,3 % (3) de los
encuestados presentó una baja capacidad de autocuidado (figura 1).
Los
resultados referentes a la capacidad de agencia de autocuidado se
analizan con base en la clasificación realizada por Peñalosa (8), pero
se conserva la denominación inicial de ítem para los aspectos a
evaluar. En cuanto a las prácticas de autocuidado se observó que el
64,4 % de la muestra hace lo necesario para mantener limpio el ambiente
donde vive, el 67,1 % de las personas diabéticas consultadas se bañan
con frecuencia con tal de mantenerse limpias. El 41,3 % de los
pacientes refiere que nunca tiene fuerzas para cuidarse; respecto a la
alimentación el 46,2 % se alimenta de la mejor manera para conservar su
peso y el 48,9 % ha cambiado hábitos arraigados para conservar su
salud. Por otra parte, el 40,4 % desea hacer ejercicios y descansar un
poco durante el día, pero no llega a hacerlo. El 47,6 % de las personas
participantes en el estudio duerme lo suficiente para sentirse
descansado, y el 35,1 % expresa que debido a las ocupaciones diarias no
tiene tiempo suficiente para cuidarse. Con respecto al autoconocimiento
de la anatomía, el 51,6 % examina su cuerpo en busca de alteraciones o
cambios; por último, el 52,4 % y el 50,7 % de las personas
participantes del estudio, se muestran interesadas por conocer más
sobre su patología y sacan tiempo para ellos respectivamente (tabla 2).
Discusión
El
promedio de edad encontrada en el presente estudio fue de 58,4 años.
Baca (15) en su estudio informa que el promedio de edad de los
pacientes diabéticos fue de 60 años. Estos hallazgos son reafirmados
por Álvarez (16), quien expresa que la edad se constituye en un factor
determinante para la capacidad de agencia de autocuidado: a mayor edad,
los pacientes presentan un mejor control.
El 68,4 % de los
participantes con DM 2, son mujeres; al respecto, Rosello (17) no
encontró diferencias estadísticas de riesgo por sexos, a pesar de que
hubo mayor número de mujeres en todos los grupos etáreos. Esta brecha
se acentuó al aumentar la edad para la DM 2. Peñalosa y Vásquez (8, 18)
informan, a su vez, que la prevalencia de la DM 2 determinada en sus
estudios no mostró diferencias estadísticas significativas entre
hombres y mujeres. Contrario a lo descrito, en el estudio de Baca (15)
predominaba el sexo masculino (56 %). Al buscar explicaciones a este
comportamiento de la enfermedad, la evidencia sugiere que no se
relaciona con un sustento biológico intrínseco, dado que en algunos
países africanos la prevalencia es mayor en hombres, por lo que
probablemente se asocie a determinantes de índole ambiental, tales como
la obesidad, el sedentarismo y la dieta, entre otros (19).
En lo
referente al nivel socioeconómico, predominan los estratos bajos (1, 2
y 3); similar a estos resultados, Tenahua (20) describió en su estudio
que los participantes fueron de estrato bajo. Al respecto Álvarez (16)
expresa que las personas con menores ingresos económicos tienen un
mejor control de la enfermedad, frente a las personas con mayores
ingresos. Contrario a estos hallazgos, Baca (15) explica como causas de
no adherencia del paciente diabético al tratamiento, el bajo nivel
educativo y la escasez de recursos económicos.
Predominan en el
presente estudio los participantes casados o en unión libre, similar
situación informa Peñalosa (8) en su estudio de personas con
hipertensión arterial, y lo relaciona con buena capacidad de agencia de
autocuidado. Álvarez (16) expresa que tener pareja o apoyo familiar es
relevante para mantener niveles normales de glicemia, es decir, las
personas con pareja tienen mejor control glucémico. Por otra parte,
para Baca (15) las estrategias de afrontamiento manejadas por el
paciente ante la enfermedad y el apoyo social son dos factores que
también se han relacionado con la observancia, o no, del tratamiento
por parte del diabético, condiciones que se hacen posibles cuando se
cuenta con una pareja estable.
Favorece la adherencia al
autocuidado el que las personas que participan en programas grupales de
entrenamiento para diabetes muestran un mejor control de la enfermedad
y conocimiento acerca de esta; también hay evidencia de que estos
programas pueden reducir el peso corporal, aumentar el autocontrol, la
calidad de vida, las habilidades de autocuidado y la satisfacción con
el tratamiento (6, 16).
En cuanto a las prácticas de
autocuidado, la gran mayoría de las personas encuestadas consideraron
que siempre podían hacer lo necesario para mantenerse aseados, tanto la
persona como el ambiente; de la misma manera Peñalosa (8) encontró que
los participantes de su estudio tenían muy buenas capacidades de
autocuidado, refiriéndose a los hábitos de higiene. El desarrollo y la
implementación de hábitos higiénicos son necesarios para el paciente
diabético, dado que este es proclive a desarrollar neuropatía de las
fibras nerviosas sensitivas y motoras, produciendo diferentes
manifestaciones a nivel de los miembros inferiores: disminución de la
sensibilidad profunda y de la superficial, piel seca y agrietada,
produciendo fisuras que son el inicio de una lesión o la puerta de
entrada a la infección. Por tal razón la higiene en el paciente
diabético es primordial para evitar lesiones que podrían traer
complicaciones (21).
El conocimiento de la enfermedad es un
aspecto importante para la conservación del peso, lo que es confirmado
en el presente estudio, porque los pacientes mantienen un consumo de
alimento suficiente para conservar su peso y han cambiado hábitos
arraigados para mantener su salud; a su vez, Álvarez (16) anota que la
conservación de los niveles de normoglucemia, para gran parte de los
sujetos de su estudio, está relacionada al conocimiento de la
enfermedad y a la adherencia a la dieta.
En el ítem que evalúa
alimentarse adecuadamente, el 90 % de los pacientes estudiados expresó
que casi siempre y siempre realizan estas prácticas, lo que indica que
la mayoría de las personas tiene una buena capacidad de agencia de
autocuidado (puntuación 3 y 4); igual resultado obtuvo Peñalosa (8) en
su estudio (puntuación general 3); al respecto anota Álvarez (16) que
el mantener niveles normales de glucemia se asocia significativamente
con el apoyo familiar, el conocimiento que se tenga de la enfermedad y
la adherencia a la dieta.
De acuerdo al ítem “preservación de
equilibrio entre actividad y reposo”, se observó que gran parte de los
diabéticos tuvieron buena capacidad de agencia de autocuidado; este
resultado es congruente a lo encontrado por Peñalosa (8), quien
describió que la mayoría de los participantes tenían buena capacidad de
agencia de autocuidado, porque dichas actividades hacen parte de su
rutina, pueden realizarlas sin incurrir en costos adicionales y que
solo deben ajustar un poco su estilo de vida para lograr los resultados
óptimos que redunden en salud y bienestar. En el ítem “puedo sacar
tiempo para mí”, se observó que gran parte de las personas estudiadas
tenían buena capacidad de agencia de autocuidado (88,9 %); contrario a
lo expresado en este estudio, Peñalosa (8) encontró que los
participantes del estudio pocas veces pueden tomar tiempo para sí
mismos, por el trabajo y otras actividades que aparentemente no les
permite tener sus espacios.
Conclusiones
A
pesar de no encontrar en la literatura diferencias significativas en la
aparición de la DM 2 entre hombres y mujeres, en la población estudiada
el mayor porcentaje correspondió a mujeres; esta diferencia aparece en
los grupos mayores de cincuenta años y de estrato socioeconómico bajo.
Para
la disciplina de enfermería el utilizar como referente teórico la
teoría de Orem, le permite validar propuestas de cuidado en los
pacientes con DM 2. Las prácticas de autocuidado relacionadas con la
higiene personal y del entorno, el conocimiento acerca de la enfermedad
y la adherencia a la dieta, son aspectos fundamentales para conservar
una buena agencia de autocuidado. Se destaca además la importancia del
apoyo social (familiar, programas grupales), recibido por el paciente
con DM 2, como un factor para lograr adherencia al autocuidado.
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