Ciencia Política
1909-230X
2389-7481
Universidad Nacional de Colombia
https://doi.org/10.15446/cp.v12n24.66228

Jiménez, C., Moreno, S. y Puello-Socarrás, J. (Eds.). (2017). Poder(es) en movimiento(s). Procesos y dinámicas (re) constituyentes en Colombia durante el siglo XXI. Bogotá D.C.: Universidad Nacional de Colombia, 406 pp.

D. Machuca, 1

Politóloga, Estudiante de Maestría Estudios Políticos IEPRI-Universidad Nacional de Colombia. Correo electrónico: dxmachucap@unal.edu.co Universidad Nacional de Colombia IEPRI Universidad Nacional de Colombia Colombia

La interacción entre la movilización social y los escenarios de paz es la principal problemática que este libro pretende abordar alrededor de sus distintos capítulos. Al tomar en cuenta la coyuntura y las expectativas políticas y sociales que generó el espacio de diálogo entre las FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos, creado desde el año 2012, los autores analizan las oportunidades y retos de este proceso para las agendas de los distintos actores y organizaciones que componen el amplio y diver-so movimiento popular colombiano. Bajo este contexto, la lectura que se realiza sobre el paulatino fortalecimiento de la movilización social en Colombia frente a un escenario de diálogos de paz, caracteriza este proceso como un nuevo momento constituyente en el cual se pone en juego, una vez más, la disputa por los horizontes de sentido de lo político en el país.

A partir del análisis de las agendas y prácticas de resistencia de las plataformas y organizaciones que convergen en La Marcha Patriótica y El Congreso de los Pueblos, además de los capítulos que incluyen reflexiones sobre el escenario de negociación entre el gobierno y las FARC-EP, el libro propone tres niveles de “diálogo” a examinar. En primer lugar, los autores ubican la discusión en torno a las convergencias e interrelaciones que existen entre la movilización social y el espacio de negociación. Desde este punto de partida, se proponen los acercamientos y diferencias que pueden establecerse entre las agendas políticas de los actores sociales y las agendas discutidas en la Habana. De este modo se asume que aunque existen similitudes alrededor de puntos claves del acuerdo (que generan condiciones más favorables para los sectores populares), no resuelve el horizonte de las disputas del movimiento popular colombiano.

Además de este diálogo entre movimientos sociales y espacio de negociación, el otro puente de comunicación que analiza el libro se concentra en las articulaciones al interior de estas dos plataformas: Marcha Patriótica y Congreso de los Pueblos. Aquí, el centro de análisis está dirigido a observar los puntos de encuentro y las tensiones entre agendas y organizaciones de ambos procesos sociales. En esta discusión, el libro resalta la dificultad dentro de los diálogos e interacciones que han tenido desde su conformación ambas plataformas sociales.

En un tercer “diálogo” se tiene el nivel de tensiones y articulaciones al interior de cada una de estas plataformas. Al observar estas discusiones y debates de cada caso examinado, el libro permite transmitir la idea de que estos movimientos sociales comprenden una diversidad de actores y sectores sociales: que recogen viejas demandas de los campesinos, indígenas y trabajadores, pero también incorporan reivindicaciones por los derechos de la mujer y la igualdad de género; demandas recientes relacionadas con la población LGBTI; e incluyen sectores ambientalistas preocupados por las condiciones del cambio climático y los macro-proyectos minero energéticos y agroindustriales que terminan afectando los territorios de los distintos sectores que participan allí. Es así como La Marcha y El Congreso resultan caracterizándose como procesos ampliamente descentralizados y regionales, pero que en distintas instancias organizativas han intentado articularse a un nivel de lucha nacional que logre interconectar todo este tipo de expresiones políticas y sociales. En este nivel de diálogo se aprecia entonces el reto de ambos movimientos por mantener sus expresiones regionales y sectoriales e ir construyendo y articulándose en un escenario más nacional y quizás internacional.

En suma, al examinar y profundizar en estos tres niveles de diálogo, el libro aporta una comprensión y una buena radiografía de las luchas políticas y sociales actuales que la apertura de los diálogos de paz ha configurado. En sus distintos capítulos y secciones se muestra la emergencia de diferentes actores y cómo estos entran en un diálogo de reafirmación y confrontación de lo acordado en la Habana, además de cómo este escenario interpela tanto a las interacciones entre los dos procesos sociales como a su interior. Por otro lado, al plantearse estos distintos puentes de comunicación entre los procesos sociales, el libro tiene una virtud que es importante destacar relacionada con los perfiles de sus autores pues no solo se reducen al ámbito académico y universitario, sino que también están vinculados con procesos sociales. En esta misma dirección, también es relevante destacar que toda la segunda parte del texto incluye relatos y entrevistas de distintas personalidades de Marcha Patriótica, El Congreso y miembros de la Comisión Histórica del Conflicto y las Víctimas. Estos dos últimos elementos enriquecen la discusión y permiten profundizar la comprensión de los tres niveles de análisis que son transversales a la lectura del libro.