Ciencia Política
1909-230X
Universidad Nacional de Colombia
https://doi.org/10.15446/cp.v13n26.73730

Allen, J. y Parnes, A. (2017). Shattered. Inside Hillary Clinton’s Doomed Campaign. New York, NY: Crown, 464 pp.

H. Calleros, 1

Profesor adjunto del Centro de Estudios Americanos, Universidad de Varsovia (Polonia). hcalleros.coltlax@gmail.com Centro de Estudios Americanos Universidad de Varsovia Polonia

Sobre la espiral destructiva en la que se encuentran los Estados Unidos, resulta necesario revisar cómo este país llego a tal escenario. El libro Shattered. Inside Hillary Clinton´s Doomed Campaign narra cómo una victoria anticipada se convirtió en una derrota inesperada para Hillary Clinton. El libro describe la elección presidencial estadounidense a partir de dos procesos: la elección interna del Partido Demócrata y la elección presidencial. Los protagonistas de esa elección nacieron en tiempos bélicos: Hillary Clinton en 1947; Donald Trump en 1946 y Bernie Sanders en 1941.

El libro aborda varios aspectos de esta campaña presidencial, entre otros, sugiere que los problemas surgen a partir de la propia candidata -a pesar de que Clinton no se percatara de ello-. Por ejemplo, ella no fue capaz de formular un mensaje atractivo para persuadir a los electores. Tampoco pareció entender el estado de ánimo de los electores, quienes tenían diversas opiniones para no votar por ella, ya sea por ser mujer, por representar al statu quo, por los escándalos en los que estaba envuelta o porque percibían en ella una especie de populismo que gobierna desde las minorías, considerado un atentado contra la jerarquía racial-cultural de ese país.

Así pues, el libro presenta a una candidata encapsulada en su mundo. En Clintonworld, Hillary está alejada tanto de su propio equipo de campaña como de la prensa; también está alejada física y cognitivamente de segmentos demográfico-electorales que serán cruciales para ganar la elección: la clase trabajadora angloamericana principal, pero no exclusivamente, masculina.

Según los autores, Hillary Clinton no es considerada como una persona honesta en su país. En el libro se reporta un extraño caso que refleja la deshonestidad de la candidata: su salud. Al momento de caer enferma en plena campaña (los síntomas fueron visibles para todo el mundo), tanto su equipo de campaña, la prensa, y los electores, se percataron o confirmaron suposiciones sobre asuntos personales, que ella mantenía en secreto: videos, reales o “truqueados” aparecieron en línea, cuestionando su falta de capacidad física para responder a las exigencias del cargo por el que competía. Los autores sugieren que el problema iba más allá del sexismo de los electores estadounidenses; el problema era que, en la percepción pública, Hillary Clinton lucía deshonesta aun cuando estuviera diciendo la verdad; por el contrario su contrincante, se veía genuino aunque estuviera mintiendo.

A lo largo de los capítulos, los autores describen la amplitud y pluralidad de los círculos de poder de la maquinaria electoral de la candidata: muchas capas, aristas, centros de acción y actores. En esta descripción se muestra el interés de ella por generar competencia dentro de sus equipos de trabajo. Varias secciones del libro describen las rivalidades por visión, recursos y decisiones entre personal de la campaña. Sobre la maquinaria Clinton, ninguno de los asesores y personal tenía control. También se resalta en el texto la red de donantes, administradores públicos, operadores y políticos del Partido Demócrata, que Clinton controlaba; era tan amplia que, en comparación, los recursos de Bernie Sanders, candidato en las elecciones primarias del Partido Demócrata, parecían migajas.

El libro alcanza a sugerir que los problemas estratégicos fueron estructurales. Al parecer, la parte central de la estrategia consistió en decidir si la candidata se acercaría a electores en ciudades pequeñas para persuadir votantes o descartar esta opción. Esta fue una campaña costosa, sofisticada, con personal, fondos y basada en datos. Sin embargo, para reducir el gasto de la incorporación de delegados, las modelaciones estadísticas eran usadas para organizar la agenda, los contactos y las decisiones de gasto: su estrategia era, sobre todo, hacer una campaña más eficiente y efectiva. Es decir, la campaña decidió no recurrir a métodos tradicionales para persuadir electores. Los datos, al parecer, no reportaban que la persuasión cara a cara fuera a ser efectiva.

De tal manera que no debe sorprender que la campaña Clinton careciera de una estructura territorial. Tampoco debe sorprender que precisamente ese fuera un punto de discordia dentro de la campaña (al respecto puede leerse el libro de Donna Brazile, Hacks: The Inside Story of the Break-ins and Breakdowns that Put Donald Trump in the White House.

La candidata no fue efectiva contra el surgimiento de los flancos populistas de derecha e izquierda. A esto se suman otros factores: Bernie Sanders contribuyó a retratar a Hillary Clinton como el símbolo de lo que estaba mal en EE.UU.: corrupta, encumbrada, amañando el sistema para beneficiar a los poderosos y otros factores microscópicos: en los preparativos para los debates, era necesario, por ejemplo, encontrar los equilibrios entre confianza y arrogancia, así como los equilibrios entre mostrar una actitud defensiva y una acusatoria. El equilibrio entre la asertividad y la agresividad se mostraría en los tonos de la voz, las expresiones faciales, el lenguaje corporal y la mirada. Por otra parte, también había factores externos: los ataques informáticos atribuidos a Rusia, Wikileaks y la campaña republicana de Donald Trump.

Los aspectos más interesantes de Shattered. Inside Hillary Clinton’s Doomed Campaign, se refieren a las respuestas que la candidata ofrece en momentos críticos de su vida política. El libro presenta varios aspectos de cómo una persona vive una derrota, más aun, una derrota en la carrera a la presidencia de los Estados Unidos. Resulta particularmente interesante leer cómo Clinton reconoció y comunicó su derrota al presidente Obama. Al tomarle la llamada, narra el libro, Clinton le ofreció una disculpa: Mr. President, I am sorry (más amarga debió haber sido la llamada para reconocer al ganador: Congratulations, Donald). Con la derrota, según se narra en el libro, el halo de poder y seguridad que acompañaba a Clinton, desapareció.

En medio de todo esto, el libro destaca la figura de Barack Obama. El problema para Obama era garantizar la imparcialidad del sistema electoral ante las descalificaciones que durante la campaña hizo el candidato republicano. Él fue un actor clave en la rehabilitación política de Hillary, después de derrotarla en el 2008. El ex presidente la respaldó mucho como candidata (por ejemplo, la calificaba como “la persona mejor preparada para el trabajo”) y también la ayudó a navegar por las aguas de la derrota. Entre las críticas al proceso electoral y las acusaciones de fraude, Obama tomó la batuta considerando que el republicano había cuestionado la elección. El presidente, próximo a dejar su plaza, tenía que asegurar una suave transición frente a las acusaciones del ganador, así, aseguró la conclusión exitosa de su gobierno sin crear un circo de impugnaciones.

Shattered. Inside Hillary Clinton’s Doomed Campaign, es un libro que puede interesar a periodistas, académicos y políticos. Se basa en el trabajo periodístico de Allen y Parnes quienes, a pesar de no poder estar en contacto con la candidata y con los jerarcas de su campaña, pudieron tratar con personajes de muchos otros niveles. Las entrevistas las consiguieron a cambio de ofrecer garantías. Los autores publicaron sus materiales solamente después de la elección.

En la parte final, el libro se torna sobrecogedor al reproducir las palabras que Clinton diría en un eventual discurso de victoria. Con el recuerdo de su madre en mente, ella habría dicho: “tan difícil como sea imaginarlo, tu hija crecerá y llegará a ser presidenta de los Estados Unidos” (Allen y Parnes, 2017, p. 402, traducción propia). Ya derrotada, Clinton decidió ser “cortésmente crítica”, y ofreció unas palabras de aliento a las niñas inspirada en la Biblia (Gálatas, 6:9): “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos”. Hillary Clinton es ya parte de la historia de su país al ser la primera candidata mujer de uno de los dos partidos principales de los Estados Unidos. Su mérito es considerable, pero la meta en sí no es muy alta: muchos son los países que la han superado. Se puede sugerir como lectura complementaria a esta publicación el libro Clinton Cash: The Untold Story of How and Why Foreign Governments and Businesses Helped Make Bill and Hillary Rich de Peter Schweizer

Por último, Shattered. Inside Hillary Clinton’s Doomed Campaign consta de 21 capítulos, su lectura es ligera, aunque ciertos detalles resultan tediosos, sobre todo los que se refieren a la elección interna del Partido Demócrata. Por el contrario, quedan como un misterio las características de los algoritmos estadísticos que utilizaron los estrategas de la campaña.