2.1. Aspectos sociales

El municipio de interés se encuentra en la provincia de Soto Norte, la cual está conformada por los municipios de Suratá, California, Vetas, Matanza, Charta y Tona, siendo Vetas y California los focos mineros principales de la zona que generan una influencia directa en Surata, debido a su ubicación geográfica y su orogenia plana, es considerado un municipio estratégico en la región [5]. El municipio de California cuenta con una población de 1.832 personas de las cuales 1.111 se encuentran en edad apta para laborar, siendo 52,7% hombres y 47,3% mujeres. El municipio de Vetas tiene una fuerza laboral muy similar, pues cuenta con 1.076 personas laboralmente aptas, de las cuales el 51,2% y el 48,85% corresponden a hombres y mujeres respectivamente. Por su parte, el municipio de Surata tiene una fuerza laboral mayor, con una población de 3.520 personas dentro de las cuales 2.003 se encuentran en edad apta para trabajar, correspondiendo el 51,9% a hombres y el 48,1% a mujeres, como lo muestra la gráfica 1 [9]. Estos datos indican que hay más disponibilidad de mano de obra masculina que femenina, dando como resultado un índice de masculinidad del 114% aproximadamente [9], demostrando así que los trabajos predominantes en la zona están relacionados con el sector primario: agricultura, ganadería y minería, siendo esta última, la actividad que predomina en la región. En la Fig. 1, mostrada a continuación, se observa la población en edad productiva de esta provincia.

Figura 1: Población en edad productiva de la provincia de Soto Norte.

Fuente: [9]

El municipio de California fue duramente golpeado por el conflicto armado durante los años ochenta y noventa, dando como resultado desplazamiento forzoso, enfrentamientos en el casco urbano, homicidio y secuestro, acentuándose a mediados de los años noventa, que fue cuando iniciaron las operaciones de la compañía Greystar [10], llevando a la suspensión de las operaciones de la misma en el 2000 que se reanudaron en el 2003 [2,8].

Al final del siglo XX muchos mineros ancestrales vendieron sus tierras y sus títulos, dado que el valor de estas era desconocido. A día de hoy, estas familias están regresando al territorio con el fin de retomar la actividad y dado que no cuentan con los recursos para cumplir con los estándares técnicos y ambientales, se ven obligados a operar de manera ilegal, lo cual deja en evidencia la falta de promoción de la formalización y legalización [11]. A nivel histórico, la minería ha sido la principal actividad económica de la región, localizada en las proximidades de la quebrada La Baja, desempeñándose por más de cinco siglos de forma generacional [5]. Para el año 2011, con la promulgación de la Ley 1450, se aprobó el Plan Nacional de Desarrollo que prohibía las actividades extractivas en zonas de páramo [12]. Ésta ley fue ratificada en el 2018 por la Ley 1930 y por esto no se permite la extracción de minerales en la zona [13]. Dadas estas circunstancias, las personas que viven de la actividad minera en la región, han tratado de formalizar sus títulos por medio del plan de formalización minera establecido en la Ley 2250 del 2022 [14], pero debido a la alta incertidumbre gubernamental y a la delimitación de páramos, no ha sido posible, lo que ha conllevado a un trabajo colectivo entre los mineros locales para poder desempeñar sus labores [8].

2.2. Aspectos ambientales

Teniendo en cuenta la historia socio-ambiental que ha tenido la zona, es de vital importancia tener en cuenta dos factores en este apartado: la ley del manejo del mercurio en la minería de oro del país y la delimitación del páramo de Santurbán. Estos aspectos son importantes ya que han marcado de manera importante el desarrollo de la actividad en la zona de estudio.

2.3. Aspectos geológicos

La provincia de Soto Norte se encuentra ubicada en la cordillera oriental. Esta cordillera alberga el macizo de Santander el cual está constituido principalmente por gneises y granitos peraluminosos, cuya edad varía desde el triásico superior hasta el jurásico temprano y se encuentra limitado por la Falla de Bucaramanga al oeste y por la Falla de Socota al este [20].

La geología presente se asocia a procesos de magmatismo y metamorfismo de contacto ubicadas en el centro de ambas fallas [21]. La mineralización se encuentra asociada a sistemas de vetas de alta sulfuración, propias de procesos porfiríticos, específicamente de molibdeno [22]. En la zona se evidencian tres yacimientos: La Bodega, La Mascota y Angosturas, siendo La Bodega y Angosturas las más ricas en recursos auríferos y la orientación de estas estructuras, son controladas por la falla La Baja, cuyo rumbo va en dirección NE. Las zonas de baja mineralización de oro se encuentran asociadas a la alteración sericítica (<1%), las cuales tienen contenido de bornita, covelina, calcopirita, hubnerita, enargita y pirita, todos estos se encuentran asociados a oro nativo y a telururos de oro y plata. Como consecuencia de la alteración supergénica, se pueden encontrar especies mineralógicas como hematita, goethita y algunas mezclas no determinadas de jarosita asociada a pirita y calcantita producto de la meteorización de sulfuros de cobre, como calcopirita [22].

La importancia de zonas de falla en el proceso de meteorización radica en su capacidad para facilitar el flujo de aguas superficiales hacia capas más profundas, lo cual contribuye a la oxidación de rocas y vetas. Es común observar una completa oxidación de los sulfuros presentes en las vetas y de los minerales de hierro en la roca hasta una profundidad de aproximadamente 10 metros por debajo de la superficie [22].

2.4. Aspectos técnicos y legales

La producción de oro en Colombia, específicamente en la provincia de Soto Norte, se ha llevado a cabo principalmente a través de la minería artesanal y en pequeña escala [23], la cual se caracteriza por la poca tecnificación de sus operaciones; haciendo uso de máquinas simples y herramientas portátiles y rudimentarias, intensificando el uso de mano de obra no calificada y generando bajos márgenes de producción por yacimiento [24,25].

Estas características son producto de limitaciones económicas y sociales que se ven reflejadas en el escaso acceso a tecnologías que permitan un adecuado proceso de extracción y beneficio del oro y en la formación básica, técnica y tecnológica de los mineros, las cuales, en muchos de los casos, es transmitida por generaciones, lo que lleva a bajos rendimientos en los procesos extractivos, que conducen, en algunos casos, a una recuperación de menos del 60%, y en la mayoría de unidades productivas, a costos de operación y producción elevados asociado a baja rentabilidad, generando de esta manera, una dinámica económica que tiende a estancar y a pauperizar las condiciones de las pequeñas operaciones, generando riesgos relacionados a la salud y seguridad de los mineros, así como al agua, aire y medio ambiente [26].

La contaminación por uso de mercurio en el proceso de beneficio del oro, es una de las afectaciones más importantes asociadas a la degradación de las condiciones de estas operaciones, aun cuando su uso es ilegal. De acuerdo a la Corporación Geoambiental Terrae, en el año 2018 se realizó un estudio de la calidad del agua superficial relacionada a la actividad minera en la cuenca alta de la quebrada Páez y cuenca baja y media de la quebrada La Baja en el municipio de California, en el cual se encontró presencia de Hg (II) en todos los puntos de muestreo, aguas abajo. En aquellos puntos situados después de vertimientos procedentes de pequeñas unidades mineras, los valores se incrementaron más de 18 veces, el valor más alto que se encontró fue de 788,9 μg Hg/kg [27]. El aumento en la concentración de esta especie de mercurio a lo largo de la quebrada puede indicar una relación con la actividad minera, especialmente cuando se detectaron valores de más de 480 μg Hg (II)/kg. Además de esto, estas pequeñas operaciones mineras enfrentan una serie de situaciones que dificultan y amenazan la actividad, como la desconfianza y zozobra frente al estado colombiano, la falta de seguridad jurídica de cara al sector minero y la falta de articulación entre los distintos sectores. Estas situaciones, generan además, problemas relacionados a la falta de acceso a crédito y beneficios tributarios favorables y a la ausencia de acceso a suministros químicos y explosivos debido a restricciones impuestas desde el gobierno y el ejército colombiano [26].

Desde gobiernos anteriores, se han adelantado esfuerzos encaminados a mejorar este tipo de condiciones técnicas y económicas que rodean esta actividad. En agosto de 2001 se promulga el actual Código de Minas a través de la Ley 685. En esta ley, en el artículo 84 se introduce el Plan de Trabajos y Obras (PTO), el cual es el instrumento legal que viabiliza un proyecto minero. Este documento suministra la base técnica, logística, económica y comercial para tomar la decisión de invertir y desarrollar un proyecto minero [28] y debe ser anexado como exigencia contemplada dentro de las obligaciones técnicas.

Este documento debe contener la siguiente información, siguiendo como referencia las guías minero ambientales expedidas por la ANM, en concordancia con el actual código minero [29]:

1. Delimitación definitiva del área de explotación.

2. Mapa topográfico de dicha área.

3. Detallada información cartográfica del área y, si se tratase de minería marina, especificaciones batimétricas.

4. Ubicación, cálculo y características de las reservas que habrán de ser explotadas en desarrollo del proyecto.

5. Descripción y localización de las instalaciones y obras de minería, depósito de minerales, beneficio y transporte y, si es el caso, de transformación.

6. Plan Minero de Explotación, que incluirá la indicación de las guías técnicas que serán utilizadas.

7. Plan de obras de recuperación geomorfológica, paisajística y forestal del sistema alterado.

8. Escala y duración de la producción esperada.

9. Características físicas y químicas de los minerales por explotar.

10. Descripción y localización de las obras e instalaciones necesarias para el ejercicio de las servidumbres inherentes a las operaciones mineras.

11. Plan de cierre de la explotación y abandono de los montajes y de la infraestructura

Según este código, los requerimientos aquí exigidos no hacen distinción alguna entre los distintos tipos de minería [28].

En el 2014, bajo el Decreto 480, se reglamentan las condiciones y requisitos para la celebración y ejecución de los subcontratos de formalización minera. Dentro de este decreto, se introducen los Planes de Trabajos y Obras Complementarias (PTOC) para la fiscalización diferencial [30].

Posteriormente, en el año 2022 el gobierno promulga la Ley 2250, la cual, además de introducir la definición de minería tradicional, establece un marco jurídico especial en materia de legalización y formalización minera y normas especiales en materia ambiental para este tipo de minería [14]. Dentro de este marco, el gobierno implementa los Planes de Trabajos y Obras Diferencial (PTOD) ya dispuestos en la Resolución 614 de 2020, la cual instaura los criterios para evaluar las condiciones económicas de un proyecto minero, con el fin de adoptar los términos de referencia para la presentación del documento como anexo a la propuesta de concesión [31].

3.1. Descripción de títulos (PTO)

Para el estudio, se solicitan los PTOs de los títulos localizados en la zona de interés, los cuales, por fines de confidencialidad, se van a nombrar de la siguiente forma: T1, T2, T3, T4, T5. La información más relevante para este ejercicio, extraída de los PTO de dichos títulos, se encuentra condensada en la Tabla 1 a continuación:

3.2. Verificación y comparación

En esta etapa, se busca identificar el estado de cumplimiento de cada uno de los documentos, de acuerdo a los términos de referencia expedidos por la autoridad minera, la ANM.

A continuación, en la Tabla 2, se presentan los resultados de dicha identificación de las componentes presentes y ausentes en cada uno de los PTOs, denotando por SI aquella componente presente y por NO aquella componente ausente en el documento.

A partir de los datos consignados en las Tablas 1 y 2, fueron identificados aquellos componentes comunes en todos los documentos. A éstos, fueron añadidos otros parámetros que aunque no eran comunes en todos los documentos, se consideran destacables para este ejercicio analítico.

Con los factores identificados, se realiza la comparación entre lo consignado en los documentos con lo observado en campo, significando SI, aquella componente presente ya sea en el documento o en la realidad y para aquellas donde se determina NO, significa que no se evidencia ni en el PTO o en la realidad. A continuación, en la Tablas 3 y 4 se presentan las tablas obtenidas de esta identificación y de su posterior comparación.

4.1. Análisis estadístico

A partir del estudio realizado a los títulos mineros por medio de la comparación de los PTOs de los mismos, se calcula el porcentaje de títulos que cumplen con los términos de referencia allí mencionados, dando como resultado lo que se muestra en la Tabla 5.

De acuerdo a la Tabla 5, el mayor cumplimiento se da en las componentes relacionadas a la descripción del proyecto, su delimitación; en algunos aspectos técnicos propios de la operación como mano de obra, selección de método de minado y algunos aspectos económicos como análisis económico. Esto contrasta con el déficit de cumplimiento en aspectos relacionados a los precios y proyecciones futuras nacionales e internacionales y en la falta de un estudio de mayor rigor al respecto. Esto puede verse reflejado en los precios del oro que cada proyecto estima, y en las variaciones que presentan. Es importante tener en cuenta que los aspectos económicos son importantes para la viabilidad del proyecto.

Además, los componentes de mayor cumplimiento son aquellos que, a priori, no necesitan inversiones para estimarse. Lo cual deja en evidencia, la poca inversión en cada uno de los proyectos, a la hora de disminuir la incertidumbre dentro del mismo. Lo anterior se ve reflejado no solo en el bajo nivel de detalle de exploración que exhibe cada proyecto, sino en la ausencia de definición de recursos y reservas en cada uno, dejando en entredicho cualquier análisis económico o financiero.

Para complementar la información, se evalúa el porcentaje de adherencia que tienen los PTOs con respecto a lo evidenciado en la visita técnica, para determinar qué tanto se acoge el PTO a la realidad, como se muestra a continuación en la Tabla 6.

El componente que mayor adherencia presenta es la descripción y localización del proyecto, siendo este, nuevamente, uno de los componentes que menos inversión requiere. En contraste a esto, los componentes que menos adherencia exhiben son los de perforación y de plan de obras de recuperación geomorfológica, paisajística y forestal, siendo estos los de mayor inversión. Es importante resaltar el contexto ambiental presente en esta zona y las problemáticas asociadas a la minería, por lo que se hace imperante la necesidad de acoger un plan que contemple la recuperación geomorfológica y paisajística de la zona, a fin de viabilizar y armonizar la actividad minera en la región. Los porcentajes de adherencia y cumplimiento se muestran en la Tabla 7.

Con respecto al grado de adherencia que tienen los documentos a la realidad, se puede observar, de acuerdo a la Tabla 8, que así como hay títulos donde este valor es muy elevado, aproximadamente del 92%, hay otros títulos donde apenas alcanza el 10%, siendo el promedio de 54%. Si se asume que los cinco títulos tienen una representatividad del 80% de los títulos de California, con una desviación de más o menos el 30%, podría significar que todos los títulos del municipio presentan adherencias entre el 24% y el 84%, con media de 54%.

4.2. Resultados de laboratorio

De acuerdo al análisis de liberación realizado a la muestra M2 en el laboratorio, se puede observar el 73,34% del oro libre se retiene entre las mallas 50 y 80, el cual es posible recuperar mediante procesos gravimétricos, posterior a una molienda que lleve el material a tamaño de 53 μm y previo a una etapa de cianuración. Se puede observar que el oro asociado se puede recuperar a este tamaño, haciendo innecesario, remoler a tamaños más pequeños. En la Tabla 8 mostrada a continuación, se observan los resultados del ensayo de liberación.

Con respecto a los ensayos al fuego para oro y análisis químico de plata en las muestras M1 y M3, en la Tabla 9, es posible deducir que el índice de recuperación asociado a procesos gravimétricos es de aproximadamente el 45%, produciendo un mineral de colas muy rico en plata y una cantidad considerable de oro atrapado. Es importante considerar los tenores de plata aquí encontrados como subproductos con valor económico. De acuerdo con los componentes analizados, solo el 20% de los documentos (1 título), incluye la plata en los análisis de ley y ninguno lo incluye como subproducto en los análisis económicos.

Esto implica una pérdida directa por costo de oportunidad. Sumado a esto, se tiene que solo el 40% de los PTOs reportan ley de corte, solo el 20% reporta reservas probadas y el 60% reporta reservas probables.

Es importante tener en cuenta que las leyes reportadas en los ensayos de laboratorio, especialmente aquellas tomadas sobre la veta, son significativamente más altas que las reportadas en los documentos, posiblemente debido al sesgo del muestreo y efecto pepita asociado. En la Fig. 2 se observa la vista en estereoscopio de la muestra M2.

Figura 2: Vista en estereoscopio de muestra M2 donde se visualiza oro en su estado nativo.

Fuente: Los autores.