Forma y Función
0120-338X
2256-5469
Universidad Nacional de Colombia.
https://doi.org/10.15446/fyf.v38n2.114757

Recibido: 4 de junio de 2024; Aceptado: 13 de abril de 2025

Variación regional y contacto en la Colombia de los siglos XVIII y XIX: entre el influjo indígena y el «español africanizado»*

Regional variation and contact in Colombia during the 18th and 19th centuries: between indigenous influence and «africanized Spanish»

M. Carrera de la Red, 1

Universidad de Valladolid, Valladolid, España, micaela.carrera@uva.es Universidad de Valladolid Universidad de Valladolid Valladolid Spain

Resumen

Este trabajo trata de identificar fenómenos lingüísticos cuyas funciones puedan ser catalogadas como cambios lingüísticos inducidos por contacto en el español del área lingüística ecuato-colombiana desde mediados del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX. La hipótesis de partida se encuentra en las intuiciones y constataciones del lingüista colombiano Montes Giraldo y los principios teóricos y metodológicos los proporcionan los trabajos actuales sobre el contacto lingüístico. Los datos se extraen de los idiolectos de los hablantes/firmantes de un conjunto de cartas fechadas en diferentes demarcaciones pertenecientes hoy a cuatro países (Colombia, Ecuador, Venezuela y Panamá). Se parte de la fuerza de la raza, etnicidad, nivel educativo de los emisores de las cartas en un área con fuerte presencia de población indígena y africana. Entre las conclusiones, destaca la fuerza de los traslados de la población y las relaciones comerciales interregionales como actores centrales del cambio.

Palabras clave:

área lingüística ecuato-colombiana, siglos XVIII y XIX, cambio lingüístico, lenguas indígenas, español africanizado.

Abstract

This paper attempts to identify linguistic phenomena whose functions can be classified as contact-induced linguistic changes in the Spanish of the Ecuadorian-Colombian linguistic area from the mid-18th century and throughout the 19th century. The starting hypothesis is based on the intuitions and observations of the Colombian linguist Montes Giraldo, and the theoretical and methodological principles are provided by current work on language contact. Data are extracted from the idiolects of the speakers/signatories of a set of letters dated in different demarcations belonging to four countries today (Colombia, Ecuador, Venezuela, and Panama). The starting point is the influence of the race, ethnicity, and educational level of the letter senders in an area with a strong presence of indigenous and African populations. Among the conclusions, the influence of population movements and interregional trade relations stand out as central factors in this change.

Keywords:

Ecuadorian-Colombian linguistic area, 18th and 19th centuries, linguistic shift, indigenous languages, africanized Spanish.

1. Contacto de lenguas en el espacio colombiano

La realidad lingüística colombiana muestra en la actualidad la existencia de numerosas lenguas originarias, pese a que, efectivamente, sean muchos los riesgos que acechan su supervivencia (Areiza Londoño, 2011). En ese contexto multiétnico y multilingüe, en la búsqueda de los orígenes históricos del español de Colombia, Montes Giraldo (1992, pp. 501-517) concedía un papel relevante al contacto prolongado en el tiempo del español con las lenguas originarias. Este lingüista lanzaba la «sospecha» del influjo de las lenguas indígenas, así como del elemento africano (Montes Giraldo, 2000, pp. 25-84), en diferentes niveles lingüísticos de la historia del español colombiano: en semántica, la atribución del color verde al cielo; en sintaxis, la doble negación, presente en la costa pacífica, como rasgo de posible origen africano; y en pragmática, la frecuencia en el uso de las formas de tratamiento de deferencia su merced, su persona, suyo, dos rasgos con valor de atenuación: el uso abundante del diminutivo y la frecuencia de aparición de como, al tiempo que señalaba también como ámbito de contacto las numerosas creaciones metafóricas-metonímicas presentes en el español de Colombia. Montes Giraldo (1992, pp. 502-503) afirmaba que los rasgos vinculados al contacto lingüístico, si no son influjo propiamente dicho de las lenguas indígenas, son reflejo de la situación de las poblaciones indígenas ante el español (González de Pérez, 1988; Rivarola, 1990). Asimismo, señalaba el habla popular como lugar donde se constatan los fenómenos de origen amerindio de cierta importancia1.

2. Colombia, «país de regiones»

Colombia es un país con conciencia clara de la complejidad de su conformación geopolítica y sociocultural (Zambrano, 1998) y, desde ese punto de vista, las regiones se conciben como «espacios que van creando identidad y cultura, procesos de construcción permanente y cambiante que aúna cohesión y pertenencia» (Rozo Melo, 2018). Esta visión soporta la caracterización dialectal del español de Colombia subyacente en obras como el Atlas Lingüístico y Etnográfico del Español de Colombia (ALEC), así como los resultados de los estudios ulteriores sobre los materiales que contiene2.

Desde esa concepción de lo regional es desde donde trabaja también el enfoque de la «variación pragmática regional» (Barron, 2005, 2008; Schneider & Barron, 2008; Placencia, 2011), que analiza la variación mediante factores socioculturales, que condicionan la interrelación entre participantes, configuran sus identidades y definen su pertenencia a diferentes grupos sociales y culturales. De igual forma, es indudable la importancia del factor regional en el estudio de la variación lingüística histórica, de ahí que sea posible indagar en diacronía las funciones de identidad e interpersonales de la lengua desde el punto de vista del cambio y, a través de los datos de la lengua de los hablantes y/o firmantes, así como de su contexto sociocultural e histórico, pasar a analizar cada una de las elecciones lingüísticas.

3. Espacio lingüístico histórico de un corpus epistolar3

Un conjunto de cartas fechadas durante los siglos XVIII y XIX va a permitir recopilar algunos rasgos vinculados a la variación regional del español en el área lingüística ecuato-colombiana para precisar en alguna medida, desde la perspectiva histórica, qué factores favorecen el contacto lingüístico. Procedente del Archivo General de la Nación (Bogotá), el corpus abarca cronológicamente desde 1768 hasta 1886 (Carrera de la Red 2018a, 2018b, 2023a)4. Las poblaciones desde las que se escriben las cartas pertenecen hoy a Ecuador, Venezuela, Panamá y Colombia. Los departamentos tenían entonces tamaños y composiciones diferentes a los de la actualidad. Así, el departamento del Cauca incluía Nariño, Valle del Cauca y Chocó. En su capital, Popayán, se encontraba el punto de recepción y envío de correos. El actual departamento del Valle del Cauca es uno de los principales focos de emisión, desde poblaciones como Cali, Buga y Cartago. El actual departamento de Nariño tiene en Pasto el principal lugar de emisión, con cartas escritas en situación de guerra activa. El actual departamento de Antioquia aparece en cartas enviadas desde Llanogrande, Aguaclara, Pedregal y Medellín. El departamento de Bolívar tiene Cartagena como principal foco de emisión. El actual departamento de Tolima está presente en la población de Honda. Son varias las cartas que se envían desde Quito, Cuenca y Guayaquil, zonas llenas de conflictos y con muchas personas llegadas allí con necesidad de comunicar situaciones de mucho riesgo para sus vidas (Morón, 1974; Núñez Sánchez, 2020).

4. «Cartas de naturaleza» y desplazamientos poblacionales

Se trata de un conjunto de «cartas de naturaleza», testimonio necesario para la concesión o confirmación de ciudadanía a personas que se cambiaban de población (Carrera de la Red, 2023a). Y según se afirma hoy en día (Mufwene & Escobar, 2022; Chacon, 2022), los movimientos en las estructuras poblacionales son claves en el contacto lingüístico, ya que suelen ser actores decisivos del cambio. Los movimientos poblacionales entre regiones en el área ecuato-colombo-venezolana obedecían a motivaciones muy distintas: por negocios o búsqueda de trabajo, por alistamiento en el ejército o por esclavos sometidos a compraventa, etc. El desplazamiento de los pueblos se producía de forma especial hacia zonas que, desde principios del siglo XVIII, se conocían como «regiones de frontera» (Carrera & Zamora, 2015). Como ejemplo, los que van a trabajar en las minas de Quibdó, en el Chocó, o en la zona recién incorporada de Casanare (Pore, Chapul). En este sentido, es importante la afirmación que se hace desde los estudios del contacto de lenguas sobre los bordes o fronteras como áreas lingüísticamente diversificadas y alejadas de las variedades estándares (Romaine, 2007).

A las cartas escritas desde los lugares de migración hay que sumar las cartas de los familiares y amigos de los desplazados, quienes piden detalle de las condiciones en las que se encuentran. En este apartado destacan las cartas de firmantes de género femenino: madres, hermanas, esposas o parejas, llenas de reproches hacia los hombres por dejarlas abandonadas (Carrera de la Red, 2017). No faltan cartas enviadas desde Pasto o desde el Cauca y desde otros lugares con alusiones a diferentes conflictos bélicos.

5. Idiolectos y factores sociales de los firmantes

Según los estudios actuales, el contacto se da en las mentes de los hablantes o firmantes y comienza en el nivel ideolectal; además, se afirma el hecho de que es en los idiolectos donde se localizan las lenguas reales del contacto (Thomason, 2001; Mufwene, 2007). No obstante, al mismo nivel, es igual de importante conocer los hablantes, así como el contexto social en el que se desarrolla su vida. Entre los emisores de las cartas hay militares, políticos, comerciantes, dueños de minas, pero también trabajadores de esas minas y esclavos. En estas cartas, los firmantes narran acontecimientos políticos (guerras, sublevaciones de poblaciones, encarcelamientos de índole política, etc.), informan de la marcha de los asuntos económicos que tienen entre manos: minas, compraventa de ganados, cobro de deudas, pago de estas, y una constante de todos ellos es el relato de la vida cotidiana. La mayor parte son «semiletrados», es decir, escribientes cuyo manejo de la escritura es «deficitario». Desde la lingüística histórica, los «errores» repetidos de esos textos «defectivos» (llamados así a partir de las normas establecidas, desde los estándares) resultan especialmente útiles. Según Marquilhas (2012), es posible «hacer un buen uso de datos malos», idea compartida, entre otros, por Lass (1997) y MacColl Millar (2012).

6. Préstamos léxicos de lenguas amerindias

Los emisores utilizan préstamos léxicos, aclimatados ya casi en su totalidad en el español de aquella área lingüística y algunos que coexisten con los patronímicos. Así, dos vocablos del campo léxico de la alimentación: cajas de dulse (Quibdó, 1812) y caxeta de conserba (Cali, 1823); caxeta tiene origen nahuatl: caxitl ‘escudilla’ (ASALE, 2010, s.v. cajeta). Cabría reconsiderar si el nahuatlismo no es sino una equivalencia léxica, fruto del contacto con el castellano.

Se encuentran tainismos portados por baquianos y chapetones dentro de la variedad española de Colombia (Otero D’Costa, 1950). La confirmación de esta vía de trasmisión es la presencia de baquianos y chapetones en poblaciones como Pasto y Bogotá.

(1a) el amigo vaquiano me recomienda en este correo que a V. le han figurado que yo he tenido a la negra Madre de los Negritos, que me dio dicho baquiano (Pasto, 1822)

(1b) = por lo | que toca al cargo que vmd me ase de que no lo creo digo que no fue más que un trasporte más asunto por el que el creería que era un chapetón (Bogotá, s/f)

Sobre el americanismo baquiano realizó un estudio Rivarola (1990). Estas personas resultan afectas a la población. Frente a los baquianos estarían los godos, término que en estas cartas aparece en zonas de conflicto en torno a Guayaquil:

(2) Le Participo que estamos prósimos a marchar otra vez para el Perú, se dice que los godos se hallan ymediatos a Lima y al mismo tiempo le piden ausilio al señor Libertador (Guayaquil, 1823).

Los préstamos ocupan un espacio semántico propio, pero con el tiempo pueden cambiar de significado. Esto sucede con macana (Santa Fe, s/f), préstamo taíno que, en origen, se refería a un objeto alargado a modo de palo, y que en la carta de Bogotá se refiere a un tipo de tela con ese tipo de acabado (frente a otros acabados: mota, de lista azul) y que en Bolivia y Ecuador hoy se vincula a un tipo de vestido de la población mestiza (ASALE, 2010, s.v. macana). Una prenda como naguas (enaguas) tiene origen taíno (Moniquirá, Boyacá, 1850), mientras otro tipo de tela, documentado en la zona andina venezolana (Mérida, 1848), tiene origen caribe (arahuaco antillano): warandol, (ASALE, 2010, s.v. guarandol). En una población de frontera (Pore, Casanare, 1850) aparece el préstamo arahuaco antillano iguana en una unidad fraseológica: «si yo me descuydo un poquito me cojen mucha delantera y me dejan silbando yguanas».

Como se ve en el ejemplo 3, se incorpora un indigenismo del misquito, bátana, nombre de una planta ‘palmera de hasta 40n de altura’ pero también un tipo de ‘aceite solidificado’ (ASALE, 2010, s.v. bátana).

(3) De tienda estamos vn poquito vien, que he bendido en estos dias seca (sic) de 100 pesos en espejos, nabajas, cuchillos y cortes de saya; los cuchillos se ban acabando y las nabajas también, no se olvide mandar batana y sarga que no tengo, y cabesones angostos (Santa Fe, s/f)

Un préstamo como chasqui procede del quechua (kichua de Quito e inga del noroccidente colombiano [Rodríguez de Montes, 1987, 2012]), con la función de llevar y traer correo.

(4a) Me parece que esta avisado en el último chasqui a Mompox de todo lo que trata en esta (Agua Clara, 1774)

(4b) Mui señor mio: reciui la de vmd que trajo el chasqui su fecha 29 de octubre (Santa Fe, s/f)

(4c) Mando a estte chanqui Jgnacio Valdes, para que me haga favor de ver a Don Juan Romero (Saldaña, 1782)

El firmante de Saldaña (1782) escribe chanqui, posible cruce entre chasqui y otros quechuismos: chanqui ‘andar’ (González Holguín, 1608), chaque/chaqui ‘pie’ de la lengua inga (Levinsohn, 2000).

Esta muestra del léxico corrobora ya en estos siglos XVIII y XIX la afirmación sobre los préstamos procedentes de las lenguas indígenas en la diatopía colombiana (Lancheros Redondo, 2018): existió una oleada de vocablos de la familia arawak, principalmente tainismos, una oleada de nahuatlismos y en el subdialecto andino-sureño abundantes quechuismos.

7. Léxico sobre origen étnico y rasgos estructurales fruto del contacto

El contexto multiétnico de la sociedad se explicita en vocablos cuyo referente son los distintos grupos étnicos de los pobladores. Así, la palabra indio aparece en cartas fechadas en el Valle del Cauca (Cartago, 1772 - 2) y en Quito, 1826 - 1, así como en Cundinamarca (Siquima, 1828 - 2 y Santa Fe, 1828 - 1).

(5a) El amigo y señor Valoir me dize haber comprado los diezmos del partido de Lloró para nosotros; de gran puntal nos servirá su puesto a no haverse conseguido indios para rosar […] ya veo la imposibilidad que cada día crecerá más de indios para su beneficio, pero ello es preciso hacerlo. (Cartago, 1772)

(5b) Deseoso de saver de tu salud como tambien en donde te allas pasé a esta administración y no hallé consuelo, solo si hablando con el conductor me dijo que todos los ordenantes pasaron para esa ciudad que se les havia fasilitado, pero no todos sino que tres indios, dos fueron independientes del correo, esto solo me aseguró y con no haver visto que no me escribes fue prueba de que pasaron adelante. (Quito, 1826)

(5c) Le remití el oficio al alcalde Prieto: y ahora digo a Vd. que el homicidio que ejecutaron los indios en la difunta Isabel Cañón es sierto y verdadero, […] el referido papel se lo mandó de Sipaquira, Jose Mª Orejuela, en donde le dice claramente haberles dado nombrado una nobilla a los indios porque le matasen la muger (Siquima, 1828)

(5d) i no discuta que me abia | olbidado, me ban otros traste que tengo para vmd por no aver | podido el indio llevarlos quanto me a contado que llebe eso (Bogotá, 1828)

El firmante de la ciudad de Cartago (1772) (ejemplo 5a) utiliza el pronombre sujeto explícito ello. Este rasgo gramatical en una carta del siglo XVIII enlaza con una de las funciones de esta forma pronominal en español que ha permanecido en distintas áreas hispanohablantes, entre ellas en la región colombiana de Antioquia (Kany, 1969). La lengua española tenía, entre sus tendencias internas, asignada la función de la forma pronominal ello como enfática. En esta ocasión, se trata de un sujeto expletivo enfático con referencia anafórica respecto al enunciado que precede (RAE & ASALE, 2009, p. 1170): «la imposibilidad que cada día crecerá más de indios para su beneficio». No obstante, en algunas zonas hispanohablantes el contacto ha podido desempeñar un papel relevante en el caso de la conservación de esas funciones asociadas al pronombre ello en Colombia, México, Puerto Rico y, en especial, en Santo Domingo. El contacto africano se muestra como una opción bastante plausible. Pero también es posible argumentar que en lenguas amerindias como las de la familia witoto los sustantivos reciben clasificadores (Aikhenvald, 2011), entre los cuales estaría el equivalente al pronombre neutro: Esto/otro, que, como en el ejemplo 6, el clasificador -ko en witoto, ocupa la posición de núcleo de SN, sustituyendo al sustantivo; se trata de pronombres demostrativos, numerales y de alteridad que ocupan la posición del actante (Fagua Rincón, 2016). En este caso, el sujeto explícito tiene como referente catafórico el sustantivo «mujer» («esa/otra mujer»).

(6) [baʔii-ko]SN / [aɲííɾo-ko] aʔʃa
DEM-CLS:fem DEM-CLS:fem venir
Esa/ otra ha venido (mujer)

El firmante de Bogotá (1828) (ejemplo 5d) escribe el sintagma otros traste. Junto a la oralidad que implica la pérdida de la /s/ implosiva, está la simplificación del morfema de pluralidad, que se señala mediante el cuantificador; además, al tratarse de un nombre (traste) que se comporta como un nombre masivo y, por lo tanto, incontable, la categoría singular/plural puede marcarse o no. Existen objetos o realidades que comparten a la vez aspectos singulares y plurales (RAE & ASALE, 2023, s.v. traste, trastes). Esta tendencia que existe en español quizás se vea potenciada por contacto con otras lenguas amerindias en las que existen clasificadores prefijales para marcar la pluralidad, entre ellas las del grupo tucano (las ramas central y occidental) (Luque, 2004).

Otros términos utilizados aluden a la mezcla de razas. Uno de ellos es cholo ‘persona mezcla de europeo e indígena’, que en el ALEC se sitúa en el Chocó (Arusí) y en Nariño (Barbacoas, Tumaco). En estas cartas, es un emisor desde la ciudad de Cunchibamba (1822) el que habla de un cholo (ejemplo 7).

(7) […] me alegro, Negro miyo, | que el cholo te ayga bibido (sic) y que te ayga serbido | de conpañero en tus trabajos que de buena gana me | hubiera trocado con él

Las cartas mencionan también a los pastusos, mestizos de diferentes etnias amerindias. Una de ellas fechada en Santander (1823) (ejemplo 8) los menciona en una enunciación de una sintaxis cercana a la oralidad en cuanto al rasgo de concordancia ad sensum:

(8) Mi amiga por la anterior se hará cargo a su contenido, y espero me remita la negra, pues el bochinche orroroso que armaron estos malvados Pastusos nos serraron los transitos (Santander, 1823)

En el lenguaje coloquial de Colombia y Ecuador, el vocablo chino se aplica a ‘hijo’, de corta edad (ASALE, 2010, s.v. chino). En las encuestas del ALEC (s.v. chino) sobresale la anotación «cuando son indígenas» en el resultado de Cauca (Santander de Quilichao). En estas cartas, el significado de chino se acerca a zambo, similar al uso de chino cholo en el Perú actual. El mestizaje de una persona negra con una persona indígena se ve en dos cartas de Popayán (s/f), en las que, a la hora de dirigirse al destinatario, al lado de apelativos cariñosos en diminutivo, sanbito (zambito) y negrito, se encuentra hinito (chinito).

(9a) Mi querido sanbito de todo mi corason […] Mi apresiable dueño de to mi mayor aprecio hinito no me olbides, aunque tengas aora mi pensamiento solamente es en ti no degarte ni por el más lindo vos tanpoco no me despresies por otra querido dueño pidi a dios me saque de esta prision (Popayán, s/f)

(9b) pero el favor que te pido es que no me des más que sentir, querido hinito negrito de mi alma (Popayán, s/f)

Como se ve en el ejemplo 9a, junto a una sintaxis de la oralidad con anacoluto en la enunciación: «aunque tengas [¿??]», aparece una estructura de doble negación (vos tampoco no me despresies), rasgo vinculado al contacto con lenguas indígenas. Por otro lado, aparece la variante gráfica <h> de hinito, en lugar del dígrafo <ch>, una grafía que figura en las diferentes lenguas amerindias para /ʧ/ (Muller de Young et al., 1984), al igual que la variante gráfica <ch> del vocablo hijas-hijo para el sonido aspirado [h] en el prototucano (Chacon, 2014).

(10) Pardo y Barriga se quedaron en Tacunga en donde se han casado ambos con las chijas del correjidor Ricaute, pues este señor es también chijo de Santa Fe. (Cádiz, 1817)

8. Población de origen africano

La función pragmática de vocablos como negro-a, negrito-a dirigidos al destinatario difiere de las referencias a terceros. Estas últimas están llenas de (des)cortesía, derivada de la hostilidad hacia ese segmento de población en su condición de esclavos o esclavas. Las cartas con mayor número de referencias de esta índole se encuentran en Pasto, Popayán, Antioquia y El Chocó.

(11a) es braua sensilles nos quieran persuadir que para matar un marrano fueran necesarios tantos negros, pudiera Zerna aver destinado a uno, y no a todos (Cartago, 1772)

(11b) a V. le han figurado que yo he tenido a la negra Madre de los Negritos, que me dio dicho baquiano (Pasto, 1822)

(11c) y que el negro baltasar no saque los viernes sino que sirua de guarda a ver si podemos aorrar lo que à este Bagamundo se le da (Popayán, s/f)

(11d) Logrose la venta de las negras en Yró […] El naufragio que Vmd me dize padezieron los mondongos con la suspensión que hicieron en la casa de Serna los negros no me parece fácil sufrir tan considerable pérdida. […] pues es brava sensilles nos quieran persuadir que para matar un marrano fueran necesarios tantos negros […] no se olvide Vmd de que los negros paguen lo que se les ha remitido (Quibdó, 1768)

(11e) […] no siendo el socorro que de su eficasia espero siquier de 60 libras, no puedo tapar aujeros, bien se pudieran haber juntado, si mi buen negro capitán y sus secuases no se {f 6v} hubieran echado con la carga […] no se olvide Vmd de que los negros paguen lo que se les ha remitido, pues todo es ageno (Quibdó, 1772)

Como se ve en el ejemplo 12, la forma del adjetivo posesivo miyo - miya, hasta ahora documentado solo a finales del siglo XIX en el español de Canarias (Corrales & Corbella, 2013, s.v. miyo), aparece en la región amazónica meridional (Cunchibamba, 1822).

(12) Negro miyo de mi alma, vida miya […] Su amor. Negrito miyo . te partisipo . la buena notisia que tengo de Nuestro . amado Carta de mi Negro no tengo . a más de dos años […] . me alegro Negro miyo | que el cholo . te ayga bibido y que te ayga serbido | de Conpañero en tus trabajos que de buena gana me | hubiera trocado Con el. para mi Consuelo y alibio Soy tu Siempre amante y humilde Negra y hermana (Cunchibamba, 1822)

Es en un contexto de apelativo en el que aparece de forma abundante el diminutivo precedido del posesivo: mi negrito, mi negrita. Es el tratamiento constante que da la remitente de las cartas o mejor aún, los papelitos, desde Popayán, sin fecha (ejemplos 13a-13d).

(13a) Mi más estimado y querido pensado y deseado ne negrito de todo mi corason rresivi tu apresiable papel […] y no me cansare de abrasarte y besarte pues ese es mi deseo querido negrito te guro que te amo de corason y ga gamas pienso amar a otro como a ti a ti querido negrito tu más constante y fiel adoradora que te ama de corason […] (Popayán, s/f)

(13b) Mi querido pensado y desado (sic) negrito era rregular a que yo estubiera sentida (Popayán, s/f)

(13c) querido negrito sentro de mi corason rrelicario de mi peho prenda la más amada de mi alma amado negrito (Popayán, s/f)

(13d) Mi querido y pensado negrito e rresibido tus muy apresiables papeles (Popayán, s/f)

El término en diminutivo mulatico se encuentra también en el habla del firmante de la carta de Pedregal, en Antioquia.

(14) se halla sumamente nesecitado que era en esta haciendole una obra de caridad con darle este mulatico para que le ayudara a trabajar (Pedregal, 1824)

Esa abundancia de diminutivos, rasgo señalado como signo de contacto en el español colombiano (Montes Giraldo, 1992, p. 512), se refuerza por la presencia de numerosos vocablos en diminutivo en el ámbito de los parentescos familiares: papasito, abuelita (Ubaté, 1849), hermanita (Popayán, 1823, Buga 1823, Gigante 1843), mamita (Cuenca, 1829, Neiva, 1849, Honda, 1850, Buga, 1823), ygita (hijita) (Cali, 1823), primito (Cali, 1825). En los nombres propios: Manuelito (Cali, 1825) y Manuquito (Cunchibamba, 1822), Micaelita, Isabelita (Popayán, 1853), Polita (Popayán, 1853), Francisco Xavierito (Cunchibamba, 1822), Pachito (Cunchibamba, 1822), Aguedita (Baloto, 1824), Joaquinita (Gigante, 1843), Cristovalito (Pasto, 1822), Hijinito (Popayán, 1850).

En objetos concretos: ruanita (Medellín, 1826), sombrerito (Pasto, 1824), sombrerito grandesito (Ubaté, 1850) camisonsito (Buga, 1825), cuellito (Quito, 1826), vestidito (Vados, 1839), cagonsito (=cajoncito) (Bogotá, s/f), quadritas (de tierra) (Popayán, 1803), sapaticos, trastesitos (Cali, 1826), cuellito de abrochar, gafeticos (Quito, 1826).

En la expresión de sentimientos: corasonsito mío (Cuenca, 1829), ese tu noble pechito (Cuenca, 1825).

En nombres de acciones: diligencitas (Vituima, 1827) y cuantificadores: un poquito de cariño (Cartagena, 1825).

9. ¿Rasgos estructurales indígenas o gramática «africanizada»?

En otra ocasión se analizaron dos cartas escritas desde Cartagena (1822) por una mujer dirigidas a un militar (Carrera de la Red, 2019). Esta mujer escribe en la variedad afrohispánica caribeña del siglo XIX. Tras el análisis interno de los distintos niveles lingüísticos del corpus completo, se detectan rasgos de un español vernacular próximo al «español africanizado» (Mufwene, 2007) no solo en la costa Caribe atlántica, colombiana sino también en la «región suroccidental», que comprende los actuales departamentos del Valle, Cauca y Nariño. Los orígenes de esta última región fueron difíciles por la defensa que hicieron los indígenas de su territorio, de su cultura y de su modo de vida, mientras que, a lo largo del siglo XVIII, «haciendas, minas y sistema esclavista fueron la impronta» (Zambrano, 1998, p. 134). En ese siglo la población se distribuye entre haciendas con numerosos esclavos negros, pardos, mulatos, indios y mestizos, y caseríos con pequeños propietarios dispersos con diferentes profesiones y distintas funciones sociales, también con esclavos de diferentes etnias. Durante la segunda mitad del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX los habitantes de esta área responden a la mezcla étnica y comparten modos de comunicarse, incluyendo el uso de dos o más lenguas, en su caso un español con elección de variantes en cada una de las situaciones.

9.1. Gerundio

Entre los rasgos gramaticales, aparece el gerundio como adverbio. Esta función del gerundio está presente en una carta del Caribe colombiano.

(15) Nada me ha contestado siguiendo y comete por ay la doble falta de urbanidad, y desmerese en el concepto público por la ninguna satisfacción que dá a vm créditos pendientes (Soledad, 1824)

Ese gerundio en función adverbial aparece en diferentes países andinos del español (RAE & ASALE, 2009) y fue objeto de estudio como rasgo destacado del habla culta de Bogotá (Otálora de Fernández, 1992). Los gerundios con función adverbial se encuentran en regiones en las que se entrecruza el influjo africano con la presencia de alguna lengua indígena (entre ellas, el quechua), en ejemplos del tipo Está el árbol que lo dejó sembrando un maestro (Patía, departamento del Cauca) y otros usos.

(16a) Y mandarme dos cargas de harina para sastifaser (sic) los nobenta y dos pesos que me quedó restando el año pasado y también los 22 pesos del resto de los 450 pesos de este año que en completando le mandaré el recibo (Popayán, 1830)

(16b) y por consiguiente me sigue correo pendiendo la barante (sic), de manera que mientras yo no le de nueva orden, debe vd. seguir cobrando (Bogotá, 1850)

Estos ejemplos están muy próximos a los usos de modalidad continuativa que se registran en la actualidad entre bilingües de kichwa y castellano, así como entre monolingües hispanohablantes de la Sierra ecuatoriana (Haboud, 2005). Por otro lado, en la lengua siona existen marcadores de caso; uno de ellos -bi- aporta el significado de modo, origen del movimiento, causa (Wheeler, 2000).

(17) ɂĩ ‘mi-bi ga’be da-‘hiɂi
Arriba-ORIG bajar venir-CERT
vino bajando de arriba

El clasificador -bi- participa en cláusulas que funcionan como un adverbio referido al verbo principal.

9.2. Construcciones con «como», un recurso de atenuación

El instrumento pragmático de atenuación en contexto de comparación, según Montes Giraldo (1980-1981, pp. 672-675), puede atribuirse al contacto lingüístico. En las cartas la comparación de igualdad la utilizan principalmente en los actos de inicio y de cierre.

(18a) Me tiene v. de viaje a Popayán como miembro del Consejo de Guerra (Cali, 1833)

(18b) y que me ocupe como a su afectisimo (Neiva, 1830)

(18c) selebrare goce de la salud, que mi voluntad le sea, la mía es buena, y me ofresco siempre como suya (Cali, 1823)

(18d) le escrivo con remicion de la obligacion endosada en forma y lo que no dudo efectuara vd. como tan justo (Gigante, 1823)

(18e) queda suyo como compadre que la estima (Cali, 1824)

En el ALEC, el vocablo como se recoge con función comparativa en frases de gran creatividad idiomática: como el culito del niño dios (Caparrapí, Cundinamarca), como una pepa de guama (Labranzagrande, Boyacá), como la pepa’e una guama (Villanueva, Bolívar), como pepa’e guama (Jericó, Boyacá). En el segundo término de la comparación aparece: guama, un indigenismo nombre de una planta. Los enunciados con como de igualdad pasan a desempeñar una función atenuativa, una mitigación interna, que se lleva a cabo a través de componentes sintácticos, léxicos y oracionales (Blum-Kulka, 1992; Caffi, 2007, 2013). En algunos casos, mitiga el sujeto.

(19a) He deliverado mi viaje a fines de enero o principios de febrero, yo voy allá como de huésped. (Cartago, 1772)

(19b) […] bien sabe él lo abundante que serán de oro, perfeccionada la cuelga (cuyo estado deseo saber), pues resuelto él nos compusiéramos; si el caso llega, sea la produción como propria sin que él entienda es parto mio (Quibdó 1772)

(19c) Los pesos que Vmd me diese de Don Toribio remitió Milanés, y siguieron a Don Ju{f 6r}an Ximenez como a quien pertenecían (Quibdó 1772)

(19d) […] Vmd, como dueño de todo lo de por allá, dispondrá lo conveniente (Quibdó, 1772)

(19e) […] y que pensava se pusiera en lo de don Toribio puede haser como Dueño de su voluntad (Agua Clara, 1774)

(19f) […] pero al mismo tiempo salimos como derotados por que el gobierno del Peru no quiso admitirle tropas a bolibar (Guayaquil, 1823)

(19g) […] todavía estoi sola , deseando el darte un abrazo como que soi tu amante esposa que te ama de corazon y a dios hasta que nos beamos. [firma] Maria Gregoria Medina (Popayán, 1823)

(19h) […] Es cosa bien estraña que tenga vno que aguantar incomodidades por creerse y tratar con hombre al pareser de bien; según dicen generalmente pero de Vmd. en general se quejan por iguales circustancias como de muchas Mulas que sus dueños han quitado asiendo ver que Vmd. no a sido prouedor legitimamente sino ablando claro atenido por un influxo el tener cosas agenas (Popayán, 1823)

(19i) […] me ha requerido vd. al pago por medio de una esquela, cuya reconvención como tan nueba para mi dio motibo a que, a pesar de mis males, pasare a la casa de Vd. averiguar este caso (Popayán, s/f)

(19j) Reconvine a Custodio i me dijo no he habían pagado nada, que solo unas alpargatas y unas dos colas de mula, que serán como dos pesos que existen en su poder (Cartago, 1849)

(19k)Ysabel, Micaelita, susana e Isabelita te saludan con amor lo mismo que a mi hermana […] i yo tambien lo hago como tu mejor hermano i amigo (Popayán, 1853)

(19l)[…] pues vivi persuadido que jamas jamas me olvido de las recomendaciones de un amigo, lo que espero también de vmd. como el que mandes, y ociosa la inutilidad de este este tu siempre/Lozano G. (Popayán, 1823)

En las cartas son abundantes también ejemplos de como que, enunciados con los que se expresa atenuación, «modifica a la oración o proposición en su conjunto o al predicado todo o su equivalente» (Montes Giraldo, 1980-1981, pp.670-674).

(20a) y ña ubenselada le manda a desir que se le busque una ruanita como para alegandro (Medellín, 1826)

(20b) Por lo que puede con toda confianza procede como que tiene la cosa presente (Agua Clara, 1774)

(20c) Como patrono y primer llamado que soy al gose de la capellania de dos mil pesos, que mandò fundar mi visabuelo Don Juan de Cardenas Rengifo, que le conocia Don Nicolas Duran ya difunto, y que sirve V. como Capellan, me parese conforme como que percibe los reditos, el que proceda al seguro de dicho Princial, pues por fallecimiento del dicho Duran, no se à tratado, por su Albacea de la seguridad referida (Llanogrande, 1808)

(20d) […] La misma propuesta de D. Gabriel de Prado dà á conocer lo útiles que son las tierras como que tiene conocimiento de ellas y de lo que producen sus arrendamientos. (Buga, s/f)

(20e) El es hombre de probidad y honor y asi se manejas siempre, y ci a V. no lo ha servido con los diez y seis pesos seria por no tener numerario como que no se le cubrieron en cadas unos por que trajo libramento para que aquí se le pagasen que han cogido. (Cali, 1826)

Asimismo, como atenuación de la acción temporal.

(21a) […] de mi eterna […] sufriendo continuas retiradas, y las más penosas emigración, hasta que conseguí alguna variación de suerte enlasando como desde entonces de aver con la que concerba mi existencia; mi negro, que murio entre los españoles como que pertenecia […] (Nutrias, 1844)

(21b) […] Hace como mes i medio que resolbimos benirnos á vivir á esta villa a donde puedan Ustedes dirijir sus contestaciones i si les es pocible benir a bernos pues deceamos combenir con ustedes i ver donde nos tiene más cuenta radicarme, si aqui o por alla pues nosotros podemos quiza serles utiles á ustedes y ayudarles á trabajar y cuidar (Moniquira, 1850)

El cómo interrogativo, reformulador de la enunciación, es otro recurso atenuativo cercano a lo oral

(22) Con el motibo dela bil Rebulicion que ycieron los candidos de los Pastusos por donde Emos pagado justos por pecadores por berme hoy dia en este miserable estado por que nos dejaron sumamente desnudos, y a Pedir Limosna, cin siquiera medio Rial. Y más yo infelis en tierra agena y mis Padres allarse tan lejos, y cómo diga, en estado de no poder meter ni ciquiera aber. (Pasto, 1823)

¿Americanismo «como quiera»? En Colombia se usa para desafiar a alguien. Con ese sentido es popular. Un equivalente funcional en el español de América es el adverbio indefinido «de cualquier manera».

(23) Mariano Vd […] sea me mande alguna cosa de mis recomendasiones, Mi amigo, sobre la negra de Don. Cristovalito: Ba la adjunta que te escribo por la que se impondrá V. y serrados ó como quiera se la entregue (Pasto, 1822)

10. A modo de conclusión

Los datos confirman los argumentos del profesor Montes Giraldo (1997, pp. 191-200) sobre la historia lingüística ecuato-colombiana en el sentido de que no puede entenderse sin el estudio de los contactos. El contexto sociohistórico en el que se desarrollan los actos comunicativos de los firmantes de las cartas participa del carácter multiétnico del espacio lingüístico en el que se desarrollan las interacciones.

Es innegable que el contacto lingüístico actúa como desencadenante del cambio mediante «efectos directos» y también, de modo preferente, por «efectos indirectos», que actúan potenciando tendencias presentes en la propia lengua (Joseph, 2022). La revisión de la lengua de las cartas proporciona un número de rasgos internos del español, sobre los que actúa el contacto bien de las lenguas amerindias bien del elemento africano. El análisis de los testimonios procedentes de poblaciones pertenecientes a los departamentos actuales de Antioquia, Valle del Cauca, Cauca, Chocó, Popayán, Nariño y al área ecuatoriana en la actualidad, sobre todo la zona andina, permite corroborar la conformación de una unidad ecolingüística en la región sudoccidental ecuato-colombiana. La justificación se encuentra en una conducta de vida vinculada a continuos traslados entre diferentes regiones, en ocasiones cercanos a la «migración forzada» (por necesidades económicas, por conflictos bélicos o por la sociedad esclavista que impone ventas de esclavos), y en otros casos motivados por la cultura del comercio interregional muy vinculada a las etnias amerindias de esas zonas.

Desde la perspectiva de la ecología lingüística se insiste en las «estrechas relaciones existentes entre el hombre y el medio en que este se desenvuelve» (Mufwene, 2001, 2007, 2008). Es posible afirmar mediante el análisis de los enunciados de los firmantes de las cartas una serie de elecciones en la lengua derivadas del influjo de un ecosistema vinculado a las lenguas indígenas y africanas que, sin duda alguna, acompaña al origen étnico de los emisores de cartas de esos siglos y se traduce en sus comportamientos lingüísticos.

11. Referencias

  1. Aikhenvald, A. Y. (2011). Classifiers. En Aronoff, M. (Ed.), Oxford Bibliography Online (pp. 1-40). Oxford University Press. https://doi.org/10.1093/obo/9780199772810-0007 [URL] 🠔
  2. Areiza Londoño, R. (2011). ¿Lenguas en contacto, o lenguas en conflicto? Lenguas amenazadas. Lenguas en contacto y bilingüismo, 1, 11-20. 🠔
  3. Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE). (2010). Diccionario de Americanismos. Santillana. https://www.asale.org/damer/ [URL] 🠔
  4. Barron, A. (2005). Variational Pragmatics in the Foreign Language Classroom. System, 33, 519-536. https://doi.org/10.1016/j.system.2005.06.009 [URL] 🠔
  5. Barron, A. (2008). Contrasting requests in Inner Circle Englishes: A study in variational pragmatics. En Pütz, M., & Neff-van Aertselaer, J. (Eds.), Developing Contrastive Pragmatics: Interlanguage and Cross-cultural Perspectives (pp. 355-402). De Gruyter. https://doi.org/10.1515/9783110207217.3.355 [URL] 🠔
  6. Blum-Kulka, S. (1992). The Metapragmatics of Politeness in Israeli Society. En Watts, R., Ide, S., & Ehlich, K. (Eds.), Politeness in Language: Studies in its History, Theory, and Practice. De Gruyter. 🠔
  7. Caffi, C. (2007). Mitigation. Elsevier. https://doi.org/10.1016/B0-08-044854-2/00392-8 [URL] 🠔
  8. Caffi, C. (2013). Mitigation. En Sbisà, M., & Turner, K. (Eds.), Pragmatics of Speech Actions (pp. 257-285). De Gruyter. https://doi.org/10.1515/9783110214383.257 [URL] 🠔
  9. Carrera de la Red, M. (2017). Actividad de imagen en cartas ecuato-colombianas escritas por mujeres en el siglo XIX. En Helmer, A. (Ed.), Textos, imágenes y símbolos. Lengua y cultura en la América virreinal. En homenaje a Claudia Parodi (pp. 127-150). Iberoamericana - Vervuert. https://doi.org/10.31819/9783954876884-008 [URL] 🠔
  10. Carrera de la Red, M. (2018b). Las cartas de semiletrados como testimonio de la variedad hablada del español en la Colombia del siglo XIX [Conferencia]. En XI Congreso Internacional de Historia de la Lengua Española. Lima, Perú. 🠔
  11. Carrera de la Red, M. (2019). La variedad afrohispánica como testimonio de identidad en la Cartagena del siglo XIX. Cuadernos de la ALFAL, 11, 52-71. 🠔
  12. Carrera de la Red, M. (2023a). “Rituales relacionales” en cartas ecuato-colombianas de los siglos XVIII y XIX. Revista Hispano Americana. Real Academia Hispano Americana de Ciencias, Artes y Letras. https://revista.raha.es/06_23_extra.pdf [URL] 🠔
  13. Carrera de la Red, M. (2023b). Lingüística y filología en Colombia: orígenes en la Romanística y prospectiva actual. Perspectives de recherche, 2, 1369-1374. 🠔
  14. Carrera de la Red, M., & Zamora, F. J. (2015). Connections between the scientific discourse and the frontier missions in the surroundings of the Viceroyalty of New Granada. En Zimmermann, K., & Kellermeier-Rehbein, B. (Eds.), Colonialism and Missionary Linguistics (pp. 199-230). De Gruyter. https://doi.org/10.1515/9783110403169.199 [URL] 🠔
  15. Carrera de la Red, M. (2018a). Hacia un estudio de la variación pragmática regional en el español de Colombia: la época de la independencia. En Arnal Purroy, M. L., Castañer Martín, R. M., Enguita, J. M., Lagüens, V., & Martín Zorraquino, M. A. (Coords.), Actas del X Congreso Internacional de Historia de la Lengua Española (pp. 1811-1829). Arco Libros. 🠔
  16. Chacon, Th. C. (2014). A Revised Proposal of Proto-Tukanoan Consonants and Tukanoan Family Classification. International Journal of American Linguistics, 80(3), 275-322. https://doi.org/10.1086/676393 [URL] 🠔
  17. Chacon, Th. C. (2022). Migration and Trade as Drivers of Language Spread and Contact in Indigenous Latin America. En Mufwene, S. S., & Escobar, A. M. (Eds.), The Cambridge Handbook of Language Contact (vol. 1, pp. 261-198). Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/9781316796146.013 [URL] 🠔
  18. Corrales, C., & Corbella, D. (2013). Diccionario Histórico del Español de Canarias. Instituto de Estudios Canarios. https://apps2.rae.es/DHECan.html [URL] 🠔
  19. Espejo Olaya, M. B. (2007). El español de Colombia: variedad de habla posiblemente inigualable en Hispanoamérica. En Granato, L., & Móccero, M. L. (Comps.), Actas del III Coloquio Argentino de la IADA: Diálogo y contexto. Universidad Nacional de La Plata. https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.14330/ev.14330.pdf [URL] 🠔
  20. Fagua Rincón, D. (2016). Sintagma y clasificación nominales en ocaina (witoto): clases de nombres, género y sufijos clasificatorios de discretización. En Queixalós, F., & Gomes, D. M. (Orgs.), O Sintagma Nominal em línguas amazônicas (pp. 107-140). Pontes. 🠔
  21. González de Pérez, M. E. (1988). Algunos aspectos del habla popular boyacense. Revista de Antropología, 4(2), 145-157. 🠔
  22. González Holguín, D. (1608). El Vocabvlario dela lengva general de todo el Perv llamada lengua Quichua, o del Inca. https://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.cmd?id=4065949 [URL] 🠔
  23. Haboud, M. (2005). El gerundio de anterioridad entre bilingües hispanohablantes de la Sierra ecuatoriana. Universos. Revista de Lenguas Indígenas y Universos Culturales, 2, 9-38. 🠔
  24. Joseph, B. D. (2022). Language Contact and Historical Linguistics. En Mufwene, S. S., & Escobar, A. M. (Eds.), The Cambridge Handbook of Language Contact (vol. 1, pp. 43-63). Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/9781316796146.005 [URL] 🠔
  25. Kany, Ch. E. (1969). Sintaxis hispanoamericana. Gredos. 🠔
  26. Lancheros Redondo, H. F. (2018). Los indigenismos léxicos en las variedades diatópicas del español colombiano. Forma y Función, 31(2), 9-29. https://doi.org/10.15446/fyf.v31n2.74652 [URL] 🠔
  27. Lass, R. (1997). Historical Linguistics and Language Change. Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/CBO9780511620928 [URL] 🠔
  28. Levinsohn, T. (2000). Inga. En González de Pérez, M. E., & Rodríguez de Montes, M. L. (Eds.), Lenguas indígenas de Colombia. Una visión descriptiva (pp. 121-134). Instituto Caro y Cuervo. 🠔
  29. Luque, J. D. (2004). Aspectos universales y particulares del léxico de las lenguas del mundo. http://elies.rediris.es/elies21/ [URL] 🠔
  30. Marquilhas, R. (2012). A historical digital archive of Portuguese letters. En Dossena, M., & Del Lungo Camiciotti, G. (Eds.), Letter Writing in Late Modern Europe (pp. 31-43). John Benjamins. https://doi.org/10.1075/pbns.218.03mar [URL] 🠔
  31. McColl Millar, R. (2012). The problem of reading dialect in semiliterate letters. En Dossena, M., & Del Lungo Camiciotti, G. (Eds.), Letter Writing in Late Modern Europe (pp. 163-177). John Benjamins. https://doi.org/10.1075/pbns.218.10mil [URL] 🠔
  32. Montes Giraldo, J. J. (1980-1981). Sobre el como de atenuación. BFUCh. Homenaje a Ambrosio Rabanales, 31, 667-675. 🠔
  33. Montes Giraldo, J. J. (1992). Historia del español en Colombia. En Hernández Alonso, C. (Ed.), Historia y presente del español de América (pp. 501-517). Junta de Castilla y León. 🠔
  34. Montes Giraldo, J. J. (1997). Dialectología y sociolingüística. Boletín de Filología, 36, 191-200. 🠔
  35. Montes Giraldo, J. J. (2000). El español de Colombia y las lenguas indígenas. En Correa, F., & Pachón, X. (Coords.), Lenguas amerindias: condiciones sociolingüísticas en Colombia (pp. 25-84). Instituto Caro y Cuervo. 🠔
  36. Morón, G. (1974). Historia de Venezuela. Italgráfica. 🠔
  37. Mufwene, S. S. (2001). The ecology of language evolution. Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/CBO9780511612862 [URL] 🠔
  38. Mufwene, S. S. (2007). Multilingualism in Linguistic History: Creolization and Indigenization. En Bhatia T. K., & Ritchiem W. C. (Eds.), The Handbook of Bilingualism (pp. 460-488). Blackwells. https://doi.org/10.1002/9780470756997.ch18 [URL] 🠔
  39. Mufwene, S. S. (2008). Language evolution: Contact, competition and change. Continuum Press. https://doi.org/10.5040/9781350934078 [URL] 🠔
  40. Mufwene, S. S., & Escobar, A. M. (2022). Language Contact: What a Rich and Intellectually Stimulating History since the Late Nineteenth Century! En Mufwene, S. S., & Escobar, A. M. (Eds.), The Cambridge Handbook of Language Contact (vol. 2, pp. 3-39). Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/9781316796146.003 [URL] 🠔
  41. Muller de Young, C., Cook, D., & Gralow, F. (1984). Sistemas fonológicos de idiomas colombianos. Editorial Townsend. 🠔
  42. Núñez Sánchez, J. (2020). La formación de una nación: De audiencia de Quito a República del Ecuador (1722-1830). Academia Colombiana de Historia. https://doi.org/10.2307/j.ctv262qs12 [URL] 🠔
  43. Otálora de Fernández, H. I. (1992). Uso del gerundio en algunas muestras del habla bogotana. Instituto Caro y Cuervo. 🠔
  44. Otero D’Costa, E. (1950). Mestizaje del castellano en Colombia. Thesaurus, 6(1), 15-80. 🠔
  45. Placencia, M. E. (2011). Regional pragmatic variation. En Andersen, G., & Aijmer K. (Eds.), Pragmatics of Society (pp. 79-113). De Gruyter. https://doi.org/10.1515/9783110214420.79 [URL] 🠔
  46. Real Academia Española (RAE), & Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE). (2023). Diccionario de la Lengua Española. Espasa. https://dle.rae.es [URL] 🠔
  47. Real Academia Española (RAE), & Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE). (2009). Nueva Gramática de la Lengua Española. Espasa. 🠔
  48. Rivarola, J. L. (1990). La formación lingüística de Hispanoamérica. Diez estudios. Pontificia Universidad Católica del Perú. 🠔
  49. Rodríguez de Montes, M. L. (1987). Algunos quechuismos en el «ALEC». Posibles quechuismos en el muisca y en el español de la primitiva zona de asentamiento muisca. Thesaurus, 42(1), 95-121. 🠔
  50. Rodríguez de Montes, M. L. (2012). Los indigenismos léxicos en el español de Colombia. En Patiño Rosselli, C., & Bernal Leongómez, J. (eds.), El lenguaje en Colombia (t. I pp. 647-671). Academia Colombiana de la Lengua - Instituto Caro y Cuervo. 🠔
  51. Romaine, S. (2007). The Bilingual and Multilingual Community. En Bhatia, T. K., & Ritchie, W. C. (Eds.), The Handbook of Bilingualism (pp. 385-405). Blackwell. https://doi.org/10.1002/9780470756997.ch15 [URL] 🠔
  52. Rozo Melo, N. (2018). Sinonimia regional en Colombia. Una mirada al léxico registrado durante la elaboración del Diccionario de Colombianismos, I y II etapa (2015-2016). REDILLET, 1(1). https://revistas.unc.edu.ar/index.php/ReDILLeT/article/view/22225 [URL] 🠔
  53. Schneider, K. P., & Barron, A. (2008). Where pragmatics and dialectology meet: Introducing variational pragmatics. En Schneider, K. P., & Barron, A. (Eds.), Variational Pragmatics: A Focus on Regional Varieties in Pluricentric Languages (pp. 1-32). John Benjamins. https://doi.org/10.1075/pbns.178.02sch [URL] 🠔
  54. Thomason, S. G. (2001). Language Contact. An Introduction. Edinburgh University Press. https://doi.org/10.1016/B0-08-043076-7/03032-1 [URL] 🠔
  55. Wheeler, A. (2000). La lengua siona. En González de Pérez, M. E., & Rodríguez de Montes, M. L. (Eds.), Lenguas indígenas de Colombia. Una visión descriptiva (pp. 181-195). Instituto Caro y Cuervo. 🠔
  56. Zambrano Pantoja, F. (1998). Colombia. País de regiones. Cinep - Colciencias. 🠔
Esta investigación forma parte de un proyecto de investigación más amplio sobre el Análisis histórico del discurso en el español de Colombia (Ref.: FFI2012-31205).
En fechas más recientes, Espejo Olaya (2007, p. 186) incide en esa idea: «el español colombiano presenta algunas características, lingüísticas, geográficas y étnicas, que realzan su natural tendencia a la variedad de habla».
Algunos de los estudios más relevantes hechos desde la geolingüística colombiana, se citan en Carrera de la Red (2023b), al tratar la trayectoria y la prospectiva de la lingüística y la filología en Colombia.
En cuanto a la recopilación de documentos para la historia lingüística del español de Colombia, se han ido conformando dos corpus: Corpus del Español de Colombia, Cordecol 2001-ss (Universidad de Valladolid, España), Documentos para la Historia Lingüística de Colombia, DHLC, 2014-ss (Instituto Caro y Cuervo, Bogotá).
Sección Colecciones del AGN: SCS.EOR-Serie Particulares.
Carrera de la Red, M. (2025). Variación regional y contacto en la Colombia de los siglos XVIII y XIX: entre el influjo indígena y el «español africanizado». Forma y Función, 38(2). https://doi.org/10.15446/fyf.v38n2.114757