La concordancia de número en la morfología de las transiciones verbales del quechua ayacuchano
Number Agreement in the Morphology of Verbal Transitions in the Ayacucho variety of Quechua
A concordância do Número na morfologia das transições verbais em Ayacucho Quechua
DOI:
https://doi.org/10.15446/fyf.v38n1.112211Palabras clave:
número, plural, concordancia, oyente, empobrecimiento de rasgos (es)Number, Plural, Agreement, Addressee, Impoverishment of features (en)
En este trabajo, mostramos que en el quechua ayacuchano se realiza el morfema de Número con información plural con uno de los Participantes del Acto de Habla (Hablante u Oyente) a través de la operación de Concordancia, y maximizará la satisfacción de rasgos de Persona a través de la Concordancia cíclica. No obstante, cuando deba concordar con ambos Participantes con información plural y estos pertenezcan a una posición alta en la Jerarquía de Persona, el núcleo borrará el rasgo específico de Oyente, a través de la operación de empobrecimiento de rasgos para poder concordar con ambos. Adicionalmente, explicaremos la ausencia de (1) concordancia de tercera persona objeto con el núcleo Número, pues aquel no es generado dentro de la FD; y (2) concordancia de tercera persona plural ante segunda persona singular, pues la concordancia accede a la información de Persona excepcionalmente como un caso de concordancia semántica y no sintáctica.
In this work, we show that in the Ayacucho variety of Quechua the morpheme of Number with plural information is realized with one of the Participants of the Speech Act (Speaker or Addressee) through the operation of Agreement, and will maximize the satisfaction of Person features through cyclic Agreement. However, when it must agree with both Participants with plural information and they belong to a high position in the Hierarchy of Person, the head will erase the specific feature of Addressee, through the operation of Impoverishment in order to agree with both. Additionally, we will explain the absence of third-person object agreement with the head Number, since any third person clitic is generated within the DP; and why, in some instances, the agreement between Subject third-person plural DP and the Number head includes the feature Addressee. We will sustain that since second person singular Object appears in the sentence, the agreement accesses the information of Person exceptionally as a case of semantic and not syntactic agreement.
Mostrarei que Ayacucho Quechua realiza o morfema de Número com informação plural com um dos Participantes do Ato de Fala através da operação Agree (Chomsky, 2000a; 2000b); e maximizará a satisfação da traços através do Acordo Cíclico (Béjar & Rezac, 2009). Porém, quando tiver que concordar com ambos os Participantes com informações plurais e pertencerem a uma posição elevada na Hierarquia de Pessoas, o núcleo apagará um traço específico, através da operação de empobrecimento (Halle & Marantz, 1993; Embick & Noyer, 2007) para ser capaz de concordar com ambos. Adicionalmente, explicarei a ausência de (a) concordância de objeto de terceira pessoa com o núcleo do Número, uma vez que não é gerada dentro do DF; e (b) concordância de terceira pessoa do plural antes de segunda pessoa do singular, uma vez que o acordo acessa informações da Pessoa excepcionalmente como caso de concordância semântica e não sintática.
Recibido: 20 de diciembre de 2023; Aceptado: 24 de junio de 2024
Resumen
En este trabajo, mostramos que en el quechua ayacuchano se realiza el morfema de Número con información plural con uno de los Participantes del Acto de Habla (Hablante u Oyente) a través de la operación de Concordancia, y maximizará la satisfacción de rasgos de Persona a través de la Concordancia cíclica. No obstante, cuando deba concordar con ambos Participantes con información plural y estos pertenezcan a una posición alta en la Jerarquía de Persona, el núcleo borrará el rasgo específico de Oyente, a través de la operación de empobrecimiento de rasgos para poder concordar con ambos. Adicionalmente, explicaremos la ausencia de (1) concordancia de tercera persona objeto con el núcleo Número, pues aquel no es generado dentro de la FD; y (2) concordancia de tercera persona plural ante segunda persona singular, pues la concordancia accede a la información de Persona excepcionalmente como un caso de concordancia semántica y no sintáctica.
Palabras clave:
número, plural, concordancia, oyente, empobrecimiento de rasgos.Abstract
In this work, we show that in the Ayacucho variety of Quechua the morpheme of Number with plural information is realized with one of the Participants of the Speech Act (Speaker or Addressee) through the operation of Agreement, and will maximize the satisfaction of Person features through cyclic Agreement. However, when it must agree with both Participants with plural information and they belong to a high position in the Hierarchy of Person, the head will erase the specific feature of Addressee, through the operation of Impoverishment in order to agree with both. Additionally, we will explain the absence of third-person object agreement with the head Number, since any third person clitic is generated within the DP; and why, in some instances, the agreement between Subject third-person plural DP and the Number head includes the feature Addressee. We will sustain that since second person singular Object appears in the sentence, the agreement accesses the information of Person exceptionally as a case of semantic and not syntactic agreement.
Keywords:
Number, Plural, Agreement, Addressee, Impoverishment of features.1. Introducción
En este trabajo, abordaremos la concordancia de Número en la flexión de las transiciones verbales del quechua ayacuchano. Desde la vertiente de la sintaxis minimalista (Chomsky, 1995), sustentaremos que el núcleo Número se comporta de manera independiente de la de Persona, pues establece relaciones de concordancia con una Sonda1 sin que el rasgo Persona intervenga en ello. En primer lugar, en la sección 2, presentaremos algunos estudios sobre la pluralidad en el quechua; notaremos que no se aborda la separación entre Persona y Número de manera adecuada en el tratamiento de este fenómeno, de manera que nuestro estudio cobra importancia al proponer un análisis a partir de esta división de información morfosintáctica. Luego, presentaremos la metodología de recolección, selección y análisis de datos. A continuación, veremos la distribución del núcleo Número en el quechua y sus ocurrencias en la flexión verbal en la sección 3. En la sección 4, brindaremos los resultados de nuestro estudio a partir de una recolección sistemática de datos. Llegamos a la generalización de que, si bien ambos rasgos se comportan de manera independiente en la sintaxis, la Jerarquía de Persona juega un rol importante en la morfología de la lengua. Finalmente, en la sección 5 ofrecemos las conclusiones del estudio.
2. Asunciones teóricas
2.1. La información de Número separada de Persona
La separación de la información de Número y Persona fue tratada por Harley y Ritter (2002), en su geometría de rasgos de persona, donde muestran claramente que los participantes son independientes del Número, con el que estos pueden estar asociados. Veamos la Figura 1:
Figura 1.: Geometría de rasgos de Persona y Número en pronombres
En la Figura 1, vemos que el tipo de grupo que puede conformarse puede incluir al Hablante y al Oyente simultáneamente, lo que podría componer un grupo dual, independientemente de si este es colectivo o no. A través de la especificación del nodo Individuación podemos obtener una noción de colectivo con el elemento Grupo. Esto podría variar paramétricamente de lengua a lengua. Por otra parte, Ackema y Neeleman (2018) sostienen que la conformación de Persona dual es resultado del acceso de Número a la información de Persona a través de la constitución de un solo núcleo para estas dos unidades de información, mientras que en lenguas donde Número y Persona pertenecen a núcleos distintos, la inclusividad del Oyente se realiza a través de la información de Número y no de Persona. Esta propuesta predice que en el quechua la información de Hablante y Oyente se expresa de manera separada en dos exponentes distintos2. De la misma manera, den Dikken (2019) presenta argumentos para separar el núcleo Persona del núcleo Número, y sostiene que mientras el primero solo puede establecer Concordancia en una relación de Especificador-Núcleo, el otro puede realizarlo a través de Especificador-Núcleo y a distancia, a través de Agree o Concordancia.
De esta manera, seguiremos la idea de que la información de Persona y Número establecen relaciones de concordancia de manera separada entre las frases pronominales y la frase verbal. Ahora, presentaremos los supuestos teóricos que seguiremos en cuanto a la operación de Concordancia y los núcleos habilitados según la temporalidad de la derivación.
2.2. Concordancia (Chomsky, 2000a; 2000b; Hiraiwa, 2001; Béjar & Rezac, 2009) y generación de clíticos (Uriagereka, 1995)
Para explicar el fenómeno de la concordancia en el quechua, seguiremos los presupuestos teóricos y avances de la sintaxis minimalista (Chomsky, 1995). La concordancia es una operación de covariancia morfofonológica de rasgos φ entre un núcleo de tipo verbal y uno o más argumentos nominales (Preminger, 2014). Ahora bien, Chomsky (2000a; 2000b) propone una explicación de este fenómeno desde un enfoque de chequeo de rasgos no interpretables; es decir, los elementos que son seleccionados de la Numeración deben borrar sus rasgos no interpretables al ensamblarse con otros constituyentes antes de ser enviados a la Enunciación (Spell-Out), pues dichos rasgos no son legibles en la Forma Lógica. Por tanto, si un núcleo X requiere valuar un rasgo no interpretable, a lo cual se le llama Sonda (Probe), busca un núcleo Y que pueda valuar dicho rasgo, al cual se le llama Meta (Goal). Ambos núcleos deben encontrarse en una relación estructural de c-comando para efectuar dicha operación. Sin embargo, como sostiene Preminger (2014), el funcionamiento de la concordancia a través de la relación de Sonda-Meta adolece de problemas, pues hay casos de disparidad en la concordancia que son comunes en las lenguas (Corbett, 2006). Nosotros seguiremos la propuesta de que hay instancias en las que la Sonda puede establecer concordancia con más de una Meta de manera simultánea, o en dos tiempos, si en una primera incursión no se logra valuar de manera plena el rasgo en observación. Para el primer caso, Hiraiwa (2001), en su trabajo de Marcado Excepcional de Caso en japonés, propuso modificar las estipulaciones sobre la operación de Concordancia para permitir que otras Metas puedan valuar sus rasgos de manera simultánea (Multiple Agree); mientras que Béjar y Rezac (2009), sobre la concordancia de rasgos de Persona en lenguas como el vasco, georgiano, karok y erza mordviniano, observaron que la concordancia puede ser cíclica; es decir, si la primera Meta no valúa completamente el rasgo de Persona de la Sonda, esta puede continuar con una segunda incursión hacia una segunda Meta y valuarlo.
Asimismo, asumiremos la propuesta de Chomsky (2000b) sobre el tiempo en el que es realizada esta operación. La Concordancia es realizada dentro de una dimensión temporal llamada fase; Chomsky (2000b) propone que las operaciones de ensamble interno y externo y la concordancia deben ser realizadas en espacios o dominios cognitivamente computables por el ser humano; de manera que las fases son unidades proposicionales que pueden ser enviadas a la Enunciación (Spell out) cada vez que son completadas para evitar recargar el procesamiento del Lenguaje con secuencias extensas. Por ello, Chomsky supone que existen lindes o nodos de fase cuyos complementos son enviados a la Enunciación una vez completados en la derivación; estos son las frases Fv y FC. Una vez enviados a Enunciación, estos objetos complejos están imposibilitados de establecer operaciones sintácticas con otros elementos operativos; a ello Chomsky denomina la Condición de Impenetrabilidad de Fase (CIF).
Así, nosotros seguiremos la propuesta de Hiraiwa (2001) y Béjar y Rezac (2009) para la valuación de rasgos y la derivación por fases de Chomsky, para explicar la habilitación de ciertos núcleos para establecer relaciones de concordancia.
Finalmente, adoptaremos la propuesta de Uriagereka (1995) en cuanto a la generación de clíticos pronominales. Uriagereka (1995) propone que los clíticos son generados en la posición de especificador de la Frase Participante (participante de Acto de Habla). Siguiendo a Arregi y Nevins (2012), asumiremos que el clítico se origina en el especificador de la FParticipante, donde se especifican los rasgos de Persona del argumento; luego, se desplaza al especificador de FNúmero, donde se especifica el rasgo Singular o Plural; a continuación, se desplaza al especificador de FK (Caso), donde obtiene el rasgo Acusativo y, luego, se mueve, como movimiento de núcleo a núcleo, a v, de Fv. Sobre este último punto, si bien afirmamos que los clíticos se originan en especificadores como frases, y se les asigna roles temáticos, no obstante, se comportan como núcleos, pues se mueven hacia otros núcleos en la derivación (Franks & Rudin, 2005; Chomsky, 1995). Finalmente, representamos lo expuesto en la Figura 2.
Figura 2.: Generación del clítico en la estructura de FK3
Una vez explicados nuestros supuestos teóricos sobre la generación de clíticos y su disponibilidad para establecer relaciones de concordancia a través de su movimiento a v, mostraremos los casos de concordancia de Número que registramos en el quechua ayacuchano.
3. La pluralidad en el quechua
3.1. Casos de concordancia del rasgo plural
En el quechua, solo la pluralidad es expresada a través de la aparición de un morfema en la periferia derecha, como núcleo funcional de Número, mientras que la información de Singular es dejada como información no marcada o no expresada morfológicamente. La aparición de este único morfema se realiza cuando ocurre en la oración al menos una persona con rasgo Plural, salvo algunos casos de Tercera persona que detallaremos luego. En el quechua ayacuchano, la pluralización es marcada a través de dos exponentes (Tabla 1).
Tabla 1.: Morfemas de plural en el quechua ayacuchano
Plural, Oyente
Plural
-chik
-ku
El primero de ellos, «-chik», contiene, además del rasgo Plural, el rasgo Oyente; y «-ku», por otro lado, solo contiene el rasgo Plural. Estos sufijos son posicionados luego de los marcadores de Persona, como se puede apreciar en la Tabla 2.
Tabla 2.: Ordenamiento de sufijos flexivos verbales en el quechua ayacuchano
Raíz verbal
Objeto directo
Aspecto
Tiempo
Sujeto (Actor)
Número
Modo
maqa
-wa
-chka
-r(q)a
-n
-ku
-m
Maqa-wa-chka-ra-n-ku-m
‘Él nos estuvo golpeando a nosotros (excl.)’
En el verbo flexionado «maqawachkarqankum» ‘Él nos estuvo golpeando’, la raíz verbal y su argumento interno (FK en el árbol de la Figura 3 y de donde nace el clítico pronominal) corresponden a FV (frase verbal); en la Fv, con cuyo núcleo se fusiona el clítico pronominal, se origina al argumento externo, que concuerda y es realizado en la Frase Actor (o Sujeto); el aspecto gramatical es expresado morfológicamente a través de «-chka», pero en este estudio no lo representaremos como frase en el árbol, pues complejizaría innecesariamente la explicación; el rasgo plural del argumento interno o externo es realizado con la Frase Número y, finalmente, en la Frase Modo se realiza morfológicamente el tipo de enunciado desde el punto de vista del Hablante.
Ahora, veamos cómo el rasgo plural es realizado en distintas instancias de Persona plural en transiciones de Persona a Persona en el quechua ayacuchano.
3.1.1. Aparición del exponente de Número a partir de un participante con rasgo Plural
En un verbo transitivo, la persona plural, sea esta en función de Sujeto (ejemplo 1a) u Objeto (ejemplo 1b), establece concordancia con el morfema de Número. En el ejemplo 1a, el morfema de número plural concuerda con la Tercera persona plural, por lo que aparece el exponente «-ku»; mientras que, en el ejemplo 1b, el morfema de número plural concuerda con la Segunda persona plural, por lo que aparece el morfema «-chik», el cual contiene el rasgo Oyente además de la pluralidad. Veamos algunos ejemplos registrados de las entrevistas realizadas para la presente investigación4:
(1a)
Paykuna
qawa-wa-ra-n-ku
ñuqa-ta.
3PL.NOM
observar-1O-PAS-3-PL
1SG-AC
‘Ellos me observaron a mí’. (HPH)
(1b)
Ñuqa
qawa-ra-yki-chik
qamkuna-ta.
1SG.NOM
observar-PAS-2O-PL.OY
2PL-AC
‘Yo los observé a ustedes’. (HPH)
3.1.2. Aparición del exponente de Número a partir de dos participantes con rasgo Plural
Cuando ocurre la aparición de dos sintagmas nominales de Persona, participantes del Acto de Habla, es decir, Primera y Segunda personas, el sufijo «-ku» es requerido para pluralizar la Primera persona exclusiva Objeto «-wa» y al sufijo de Sujeto «-nki», como se muestra en el ejemplo 2a. De manera opuesta, es decir, cuando la Segunda persona es el Objeto y la Primera el Sujeto el ejemplo 2b, también debe aparecer el morfema «-ku». La importancia de que aparezca «-ku» se debe a que, de ocurrir el morfema específico con rasgo Oyente «-chik», solo concordaría con el morfema de Segunda persona Sujeto «-nki», como en el ejemplo 2c u objeto «-yki», como en el ejemplo 2d, y no pluralizaría la información de Primera persona, lo que generaría la interpretación de un solo participante con rasgo plural.
(2a)
Maqa-wa-nki-ku.
golpear-1O-2-PL
‘Ustedes nos golpean a nosotros (excl.)’/ ‘Tú nos golpeas a nosotros(excl.)’. (JBA)
(2b)
Qawa-yki-ku
observar-2O-PL
‘Nosotros te observamos a ti’/ ‘Nosotros los observamos a ustedes’ (JBA)
(2c)
Maqa-wa-nki-chik.
golpear-1O-2-Pl.OY
‘Ustedes me golpean’ (JBA)
(2d)
Maqa-yki-chik.
golpear-1O-2-Pl.OY
‘Yo los golpeo a ustedes’ (JBA)
3.1.3. No aparición de morfema plural
Otro caso que debe explicarse es la no ocurrencia del morfema de número ante la presencia de una Tercera persona Objeto plural. Como se muestra en el ejemplo 3a, la aparición de «-ku» en la oración expresaría la pluralidad de Primera persona Sujeto y no de Tercera persona Objeto. Para explicitar la pluralidad de Tercera persona Objeto, debe aparecer la frase nominal, como se muestra en el ejemplo 3b.
(3a)
Qawa-ni-ku
observar-1-PL
*‘Yo los observo a ellos’ ‘Nosotros lo observamos’
(3b)
Qawa-ni
paykuna-ta.
observar-1
3PL-AC
‘Yo los observo a ellos’.
Esto, como explicaremos más adelante, se debe a la no generación de clíticos pronominales de Tercera persona Objeto en el quechua que establezca concordancia con el núcleo Número. La única posibilidad de que la Tercera persona plural pueda concordar con Número es cuando cumple la función de Sujeto.
3.1.4. Disparidad entre la concordancia Número y Persona
Por último, un caso relevante que mencionar es el de la disparidad de concordancia ante una Tercera persona plural y una Segunda persona singular.
(4a)
Paykuna
qam-ta
mucha-n-chik.
(69.4%)
3PL.NOM
2SG-AC
besar-3-PL.OY
‘Ellos te besan’
(4b)
Paykuna
qam-ta
mucha-n.
(30.6%)
3PL.NOM
2SG-AC
besar-3
‘Ellos te besan’
De acuerdo con los porcentajes de formas registradas, existe una cantidad importante (69.4%) de instancias donde el morfema de plural aparece como «-chik». Por tanto, debemos explicar en qué medida esto corrobora nuestras conjeturas sobre la naturaleza de la concordancia de número en el quechua o las refuta.
Hasta aquí, hemos observado la distribución del exponente de Número, como único morfema que hace explícita la información de Plural de uno o de ambos argumentos del verbo. Otro dato importante es que la realización de la información de Número se da a través del exponente «-ku», cuando es menos especificado, y como «-chik», cuando es especificado con el rasgo Oyente. Finalmente, la Tercera persona en función de Objeto directo no genera concordancia de Número.
3.2. Estudios sobre la pluralidad en el quechua y sus limitaciones
Diversos autores han analizado la manifestación de pluralidad en el quechua. Desde una perspectiva diacrónica, Cerrón Palomino (1990) sostiene que los pronombres «qamkuna» ‘ustedes’ y «paykuna» ‘ellos’ devinieron de la sufijación del plural nominal «-kuna», a partir de la observación de que la variedad cajamarquina emplea «-ñuqaykuna» para la Primera persona exclusiva; así, el pronombre «-ñuqayku» de las variedades sureñas provendría de dicha marca nominal (p. 269). Con respecto al sufijo «-chik», Cerrón Palomino afirma que pudo derivarse de la voz quechua «chika», la cual refiere a abundancia; más adelante, sufriría un proceso de gramaticalización para originar una partícula de pluralidad. Asimismo, sostiene que chic no contenía el significado de pluralidad, pues pervivió una alternancia de «chik» junto al plural «-kuna», p. ej. «camchiccuna»; incluso llegó a sufijarse a ciertos demostrativos (p. e., «camchic», «pay chic», «caychic»), en cuyos casos «-chik» propiciaba un matiz de desprecio.
Un aspecto importante que está vinculado a la separación de Persona y Número que desarrollamos antes es el que Cerrón Palomino, siguiendo a Mannheim (1982a, 1982b), afirma con respecto a la inclusividad en el quechua, la cual se manifiesta en el Número y no en la Persona. De ello se desprende que no existe cuarta persona o dual, sino una persona inclusiva, adicionada en la información de Número.
En cuanto a la aparición del exponente de Número en la concordancia, van de Kerke (1996, pp. 125-126) indica que la no adyacencia del marcador plural al núcleo al cual pluraliza se explica como una propiedad léxica de los morfemas que son insertados, ya que un análisis derivativo, como el de la Morfología Distribuida, no podría explicar la ocurrencia de la pluralidad entre los morfemas «-wa»…«-ku», al que el autor llama «morfema discontinuo». Muysken (1988) aboga por un análisis a partir de un componente morfológico autónomo, pues propone que las reglas de formación de palabras generan sin problemas los plurales, a pesar de que estas reglas son empleadas para explicar casos de derivación y no flexión. Otros investigadores, Lakämper y Wunderlich (1998), abordan las regulaciones sobre la aparición del morfema de Número, pero, de manera importante, los autores no explican la ocurrencia del morfema genérico «-ku» ante la presencia de participantes de Segunda y Primera persona plural, que demandan especificidad del morfema de plural «-chik».
Finalmente, Myler (2016), además de emplear un concepto importante como el «número omnívoro» de Nevins (2011) para exponer que un solo marcador plural puede pluralizar a más de un argumento plural, asume que el morfema de Primera persona inclusiva «wa» contiene el rasgo Oyente, por lo que, de acuerdo con su propuesta, debería ascender a una posición superior a la FT; sin embargo, esto no se aprecia en la representación arbórea que presenta el autor; es decir, según su explicación, la derivación debería ser «*rqa-wa-n-chis» y no «wa-rqa-n-chis», como se aprecia en el ejemplo «Juan waqya-wa-rqa-n-chis» (‘Juan nos llamó’). Por último, el autor no explica por qué el morfema plural no es generado ante la Tercera persona plural de Objeto.
Una vez revisados los antecedentes en cuanto al estudio sobre la pluralidad en el quechua, podemos formular de manera más explícita las siguientes preguntas de investigación: En un contexto de dos personas con rasgo plural, (1) ¿cuál es el principio que rige en la concordancia entre el núcleo Número y dos pronominales con información de plural?, y (2) ¿a qué se debe la no concordancia entre el núcleo Número y un pronominal con información de plural?
4. Metodología de estudio
Para la recolección de datos, realizamos consultas a través del programa Zoom, debido a la imposibilidad de visitar la ciudad de estudio a causa de la pandemia y el aislamiento obligatorio del año 2020. Como instrumento, elaboramos imágenes donde se mostraba a personas realizando las acciones de ‘cargar’, en quechua «marqay», y ‘besar’, «muchay». La razón de elegir estos verbos radica en que, además de permitir el desarrollo de un evento en el que mínimamente dos participantes se encuentran involucrados y uno de ellos realiza la acción sobre el otro, una conjetura que se tuvo al inicio fue que la acción de cargar, a diferencia de besar, podía tener una lectura colectiva y afectar la pluralidad de alguna manera, mientras que la acción de dar un beso tienen una lectura distributiva, cuya acción de uno a varios o de varios a uno, se toma como una acción individual. Sin embargo, ambos verbos tuvieron un comportamiento similar en todos los respectos. Dichas imágenes de personas debían ser descritas empleando los pronombres «ñuqa» ‘yo’, «qam» ‘tú’, «pay» él/ella, «ñuqanchik» ‘nosotros ( xcl..)’, «ñuqayku» ‘nosotros ( xcl..)’, «qamkuna» ‘ustedes’ y «paykuna» ‘ellos/ellas’, de manera que el hablante pudiese conjugar los verbos de acuerdo a las transiciones de persona que solicitábamos.
Decidimos consultar a tres hablantes originarios de la ciudad de Huamanga, Ayacucho, Perú, de acuerdo a ciertas variables sociales. La primera de ellas era ser bilingüe castellano-quechua, de manera que pudiera facilitar una aproximación a la traducción de ciertos aspectos de la conjugación que deseábamos identificar. También requerimos que los hablantes tengan estudios básicos y superiores, de manera que la representación escrita en la pantalla de las oraciones sea más ágil y pudieran brindarnos sus juicios y opiniones sobre ellas. Por ello, el rango de edad fue de 20 a 60 años. Finalmente, aunque el sexo del hablante no fue una variable determinante para nuestro estudio, los tres hablantes consultados fueron de sexo masculino. Los hablantes serán identificados como HAB1, HAB2 y HAB3 para resguardar su identidad. Presentamos en la Tabla 3 la información de los hablantes.
Tabla 3.: Datos de los hablantes de quechua ayacuchano entrevistados
Iniciales
Sexo
Edad
Lugar de origen
Fecha de consulta
HAB1
Masculino
54
Huamanga, Ayacucho
15.08.2020
HAB2
Masculino
32
Huamanga, Ayacucho
26.07.2020
HAB3
Masculino
25
Huamanga, Ayacucho
30.09.2020
Los verbos «marqa-y» ‘cargar’ y «mucha-y» ‘besar’ sirvieron como fuente de datos para comprobar los juicios gramaticales sobre determinadas formas de pluralidad. De esta manera, pudimos recoger un total de 96 realizaciones, pues, de los tres informantes, recogimos para los dos verbos las transiciones entre las Personas 1SG, 2SG, 3SG, 1PL.INC, 1PL.EXC, 2PL, 3PL, lo que dio como resultado la cantidad mencionada. En la Tabla 4, brindaremos los resultados de la recolección de datos.
Tabla 4.: Total de realizaciones de conjugación verbal con transiciones de Persona con uno o dos grupos con rasgo plural para los tres hablantes
Transición de Persona a Persona (singular y plural): X > Y se lee «transición de X a Y»
«Marqa-y» ‘cargar’
«Mucha-y» ‘besar’
1SG > 2PL
3
3
1PL.EXCL>2SG
3
3
2PL > 1SG
3
3
2SG > 1PL.EXCL
3
3
1PL.EXCL>3SG
3
3
1PL.INCL>3SG
3
3
3SG>1PL.EXCL
3
3
3SG>1PL.INCL
3
3
3PL>1PL. INCL
3
3
3PL>1PL.EXCL
3
3
3SG>2PL
3
3
3PL>2SG
3
3
3PL>2PL
3
3
3SG>3PL
3
3
3PL>3SG
3
3
3PL>3PL
3
3
Total: 96
De esta manera contamos con 96 producciones en total, contabilizando tanto las producciones de «marqay» ‘cargar’ como de «muchay» ‘besar’.
Es necesario puntualizar algunas limitaciones de esta investigación en cuanto a los aspectos metodológicos de estudio. En primer lugar, las producciones hechas por los hablantes han sido controladas en un contexto de presentación de imágenes en un espacio cerrado sin tener en cuenta un contexto comunicativo real. Sin embargo, esto no debilita el juicio gramatical que puedan aplicar en situaciones de comunicación real. Por ese motivo, de manera adicional, consultamos sus juicios, a partir de oraciones donde se empleaba las transiciones en fichas hechas por nosotros mismos, si estas eran entendibles y pertenecían a la gramática del quechua ayacuchano o eran extrañas para ellos. Estas últimas fichas no son contabilizadas en el presente estudio. Otra limitación es el número de hablantes. Si bien los tres participantes provienen de una región y son de edad adulta, por lo que resultan hasta cierto punto un grupo homogéneo que representa a los hablantes del quechua ayacuchano, escapan otras variables importantes, como el conocimiento gramatical de hablantes con escasa o nula escolaridad, hablantes de sexo femenino, grupos adolescentes y otras variables que puedan dar cuenta de cierta variabilidad no considerada en el estudio. Sin embargo, esta muestra no deja de ser representativa tomando en cuenta las variables seleccionadas y sus resultados pueden ser comparados con nuevos registros que consideren las variables mencionadas anteriormente.
A continuación, presentamos el resultado de la realización de morfema plural «-ku» o «-chik» según como establecen concordancia los hablantes con la frase determinante (FD) más próxima o especificada en cuanto rasgos morfosintácticos de Persona.
5. Análisis y resultados
5.1. Aparición de morfema de plural de Sujeto (Agente) o de Objeto
Hemos podido identificar que, en oraciones con verbo transitivo, el núcleo Número concuerda indistintamente con el rasgo de plural de la Frase Determinante generada como especificador de v (Agente) o con el clítico pronominal, fusionado en v, mientras la otra Frase Determinante no posea rasgo plural. Estos casos han sido reproducidos en las entrevistas a los tres hablantes, lo cual se puede apreciar en las Tablas 5 y 6.
Nota: basado sobre 48 realizaciones de los verbos marqay y muchay conjugados en transiciones de Persona plural por 3 hablantes.Tabla 5.: Aparición de morfema plural concordante con FD plural Agente
X > Y se lee «transición de X a Y»
-ku
-chik
Ø
1PL.EXCL>2SG
83.34%
16.66%
0%
1PL.EXCL >3SG
100%
0%
0%
1PL.INCL>3SG
0%
100%
0%
2PL>1SG
0%
100%
0%
2PL>3SG
0%
100%
0%
3PL>1SG
100%
0%
0%
3PL>2SG
0%
100%
0%
3PL>3SG
100%
0%
0%
Nota: basado sobre 48 realizaciones de los verbos marqay y muchay conjugados en transiciones de Persona plural por 3 hablantes.Tabla 6.: Aparición de morfema plural concordante con FD plural Objeto
X > Y se lee «transición de X a Y»
-ku
-chik
Ø
1SG>2PL
0%
100%
0%
1SG>3PL
0%
0%
0%
2SG>1PL.EXCL
100%
0%
0%
2SG>3PL
0%
16.66%
83.34%
3SG>1PL.INCL
0%
100%
0%
3SG>1PL.EXCL
83.34%
16.66%
0%
3SG>2PL
0%
100%
0%
3SG>3PL
16%
0%
83.34%
Por tanto, podríamos representar los casos de concordancia en las Figuras 3 y 4 respectivamente:
Figura 3.: Concordancia de número con FD agente
Figura 4.: Concordancia de Número con Clítico de Objeto
En la Figura 3, vemos que la FD, originada como Agente (y su realización en flexión como núcleo Actor) establece concordancia con Número; por otro lado, en la Figura 4, el clítico, originado dentro de FK y que se mueve a v, establece concordancia con Número. De esta manera, podemos concluir que el núcleo Número establece concordancia indistintamente con la FD, sea esta generada como Agente o como Objeto lógico, este último a través del clítico pronominal. A continuación, veremos qué ocurre cuando tenemos dos personas con rasgo plural.
5.2. Competencia entre dos personas con rasgo plural
Los juicios de los tres hablantes determinaron que es agramatical la coaparación de ambos exponentes de pluralidad de ambas frases pronominales5. A continuación, analizaremos los casos de competencia de personas de plural.
5.2.1. Participantes del Acto de Habla sobre el No Participante
En la concordancia de número, el rasgo más específico es realizado a través del morfema «-chik» ante las frases nominales de Participante del Acto de Habla y del No participante, como podemos apreciar en la Tabla 7.
Nota: basado sobre la realización de 18 de los verbos «marqay» y «muchay» producidos por 3 hablantes.Tabla 7.: Aparición de morfema plural en la competencia entre tercera persona plural agente y primera/segunda persona plural Objeto
X > Y se lee «transición de X a Y»
-ku
-chik
Ø
3PL>1PL.INCL
0%
100%
0%
3PL>1PL.EXCL
83.34%
16.66%
0%
3PL>2PL
0%
100%
0%
Los ejemplos con Tercera persona Objeto, de acuerdo con nuestra propuesta, no exigen concordancia de plural, pues no existe un clítico de Tercera persona objeto que establezca concordancia con dicho núcleo. Esto se puede corroborar en la Tabla 8, donde la marca de plural para la tercera persona no es realizada. Más adelante se explicará por qué aparece «-chik».
Nota: basado sobre la realización de 18 enunciados de los verbos «marqay» y «muchay» producidos por 3 hablantes.Tabla 8.: Aparición de morfema plural en la competencia entre primera/segunda persona plural Agente tercera persona plural Objeto
X > Y se lee «transición de X a Y»
-ku
-chik
Ø
1SG>3PL
0%
0%
100%
2SG>3PL
0%
33.32%
66.68%
3SG>3PL
16.66%
0%
83.34%
Podemos representar los dos casos en la Figura 5 y la Figura 6.
Figura 5.: Concordancia con rasgo más específico en núcleo Número
Figura 6.: Ausencia de concordancia debido a inexistencia de clítico de tercera persona Objeto
No podemos determinar si la Primera persona exclusiva gana en competencia a la Tercera plural, debido a que comparten la realización del morfema «-ku». Solo proponemos, de acuerdo con nuestra observación en la realización de los otros casos de flexión, que esto es así.
5.2.2. Entre Participantes del Acto de Habla (Oyente y Hablante)
La ocurrencia de frases nominales referentes al Oyente y al Hablante evidencia que es el morfema «-ku» y no «-chik» el que emerge; es decir, el morfema genérico «-ku» es expresado antes que el específico «-chik», que contiene el rasgo Oyente. Veamos la siguiente tabla.
Nota: basado sobre la realización de 12 enunciados de los verbos «marqay» y «muchay» producidos por 3 hablantes.Tabla 9.: Aparición de morfema plural en la competencia entre primera persona plural y segunda persona plural
X > Y se lee «transición de X a Y»
-ku
-chik
Ø
1PL.EXCL>2PL
100%
0%
0%
2PL>1PL. EXCL
100%
0%
0%
De acuerdo con la Tabla 9, las realizaciones responden al morfema «-ku». Luego de una segunda consulta y de consultas externas a las sesiones con otros hablantes de quechua ayacuchano, las ocurrencias en las que aparece «-ku» fueron más sólidas. Ante este consenso en la realización de «-ku», proponemos que ocurre una operación morfosintáctica de Empobrecimiento (Embick & Noyer, 2007; Embick, 2015) del rasgo Oyente, lo que permite que haya un alcance ambiguo de pluralización del núcleo Número con respecto a los núcleos de Objeto y Sujeto. La propuesta es detallada de la siguiente manera:
Figura 7.: Empobrecimiento de rasgo núcleo Número
Figura 8.: Contexto morfosintáctico de empobrecimiento de núcleo Número
En la Figura 7 detallamos los rasgos comprendidos en el morfema de Número y cómo el rasgo Oyente es borrado; y en la Figura 8 el contexto morfosintáctico en el que esta operación es realizada. En la Figura 8a el morfema elimina el rasgo plural ante primera persona plural objeto y segunda persona plural sujeto, y en la Figura 8b ante segunda persona plural objeto y primera persona plural sujeto. Esta operación es llamada por Nevins (2011) Número omnívoro, es decir, se produce una concordancia múltiple de número entre un solo núcleo de Número y dos núcleos de persona simultáneamente, lo cual crea lecturas múltiples. Así, con la flexión «marqa-yki-ku», sin presencia de FD plenas, podríamos obtener dos lecturas: ‘Nosotros te cargamos a ti’ y ‘Nosotros los cargamos a ustedes’.
5.2.3. No correspondencia de morfema plural con persona plural
Finalmente, observamos una falta de correspondencia entre la persona plural y el núcleo Número. El núcleo Número es expresado con el morfema específico de Oyente «-chik», a pesar de que la Segunda persona posee el rasgo singular y la Tercera persona, el rasgo plural. Veamos en la Tabla 10 cómo se manifiesta la pluralidad de Tercera persona frente a Segunda.
Nota: basado sobre la realización de 6 enunciados producidos por 3 hablantesTabla 10.: Disparidad de realización de plural de tercera persona
X > Y se lee «transición de X a Y»
-ku
-chik
Ø
3PL>2SG
0%
66.68%
33.32%
Para este caso, proponemos que la Tercera persona plural sujeto concuerda «parcialmente» con el núcleo Número, que se realiza a distancia, a través de la operación Agree; no obstante, este núcleo sigue en búsqueda de un rasgo más específico para satisfacer sus rasgos φ; por lo tanto, concuerda con el morfema de segunda persona «-nki» cuyo núcleo se encuentra en el dominio local de la Sonda Número, como se detalla en la Figura 9.
Figura 9.: Concordancia cíclica de Número con dos Metas
5.3. Resumen
El núcleo Número establece concordancia con el núcleo especificado con el rasgo Plural del núcleo Actor o clítico en v, es decir, sea Agente u Objeto lógico. Cuando ocurre competencia entre dos morfemas con rasgo plural, tenemos que (1) entre dos personas con rasgo plural que o bien comparten el rasgo Oyente o bien no lo comparten, el morfema plural obedece a la especificación del caso; (2) cuando las personas tienen rasgo plural y una rasgo Oyente y otra no, si ambas pertenecen a la Jerarquía Hablante-Oyente, se prefiere la pluralización genérica y una concordancia múltiple de pluralidad; en cambio, si ambas pertenecen a la Jerarquía Hablante+Oyente-No Persona u Oyente-No Persona, el morfema plural especifica el rasgo Oyente. La disparidad en la concordancia ante la aparición de 3PL Sujeto y 2SG Objeto ocurre en un dominio local accesible por la Sonda Número; sin embargo, no se explica por qué la información de Persona interviene en la concordancia de información independiente de Número. Por último, la no ocurrencia de morfema plural de Tercera persona objeto se debe a que no existe un clítico que ascienda a v, donde concuerdan el rasgo plural con la prueba.
6. Discusión
6.1. Separación de Persona y Número
De acuerdo con la teoría de la separación de la información de Persona de Número para algunas lenguas, la concordancia de Número se realiza de manera independiente de la de Persona, y este es justamente el caso del quechua ayacuchano. Como habíamos señalado, en la concordancia verbal del quechua ocurre la distinción entre Primera persona inclusiva y exclusiva. Cuando se realiza el exponente de Objeto de Primera persona, «-wa», este es pluralizado a través de la marca «-ku», en caso de ser exclusiva; o «-chik», en caso de ser inclusiva de Oyente. Si fuese el caso de que la Persona y el Número fuesen dos unidades de información expresadas en el mismo núcleo, de acuerdo con la Jerarquía de Persona y la Teoría de Subconjunto de Halle (1997, p.128), el morfema de mayor especificación debería realizarse en el espacio del núcleo actor, pues este gana al menos específico o genérico, en este caso, la Tercera persona. Sin embargo, esto no se produce: en el ejemplo 5ª el morfema de Primera Persona sigue realizándose en la posición de Objeto y no en la de Sujeto, como también sucede en la Primera persona exclusiva en el ejemplo 5b. En cambio, en el ejemplo 5c vemos que el morfema de Objeto «-nki» gana en mayor especificación al de Tercera persona y ocurre en posición de Sujeto.
(5a)
Pay
qawa-wa-n-chik
3SG.NOM
observar-1O-3.FUT-PL.OY
‘Él nos observa a nosotros (contigo)’ (RQA)
(5b)
Pay
qawa-wa-n-ku
3SG.NOM
observar-1O-3.FUT-PL
‘Él nos observa a nosotros (sin ti)’ (RQA)
(5c)
Pay
qawa-su-nki-chik.
3SG.NOM
observar-INV-2-PL.OY
‘Él los ve (a ustedes)’ (RQA)
Por tanto, la separación de la información de Número y Persona predice estos casos de ocurrencia de morfemas y posiciones en la palabra.
6.2. Disparidades en la concordancia de Número
Sobre la disparidad observada en la concordancia de pluralidad, podemos mencionar el efecto de atracción, estudiado por Franck, Lassi, Frauenfelder y Rizzi (2006). Esto ocurre cuando el verbo concuerda con un rasgo plural dentro de un modificador de FD. En particular, un constituyente nominal local interfiere en la concordancia cuando está situado en la misma frase del núcleo de la FD. Ante ello, Franck, Lassi, Frauenfelder y Rizzi (2006), de acuerdo con estudios anteriores, concuerdan en que la atracción es ejercida mientras más alta en la estructura sintáctica se encuentre el constituyente nominal (p. 176). Por otro lado, los objetos directos también ejercen atracción en la concordancia cuando estos son antepuestos a los verbos como clíticos en lenguas como el francés o el alemán; sin embargo, este efecto tiene menor grado de atracción que los modificadores dentro de la FD. Así, el estatus del rasgo plural ha sido considerado como más «marcado» con respecto al singular (Nevins, 2011). Corbett también concuerda en que las estructuras sintácticas ejercen una menor y mayor influencia para efectos de «disparidad» en la concordancia sintáctica. El autor propone una jerarquía en la que hay estructuras más propensas (extremo derecho) a mostrar concordancia semántica y no sintáctica (extremo izquierdo):
Atributivos > Predicados > Pronombres relativos > Pronombres personales (Corbett, 2006, p. 207)
Así, es probable una disparidad sintáctica en la que haya concordancia semántica y no sintáctica entre una frase nominal y su referente entre un pronombre personal y una FN mencionada antes. Por otro lado, una frase predicativa atributiva presenta una relación más estrecha con la FN, por ello, habrá concordancia sintáctica. En casos de frases coordinadas, la concordancia se da a partir de uno de los miembros o por ambos.
7. Conclusiones
Hemos observado que la concordancia en el quechua obedece a una disociación entre Número y Persona. Mientras que el rasgo Plural en Número es realizable a distancia a través de la operación Agree, el rasgo Oyente debe ser local por las razones de orden estructural expuestas anteriormente. Por otro lado, en la morfología, la ocurrencia del morfema de plural se encuentra supeditado a la Jerarquía de Persona, pues mientras que en una competencia entre 3PL>2PL el rasgo Oyente determina la aparición de «-chik»; esto no sucede en 1PL.EXC>2PL y 2PL>1PL.EXC, en los cuales ocurre el morfema «-ku». Finalmente, hemos podido constatar la propuesta de la inexistencia del clítico de tercera persona debido a la imposibilidad de concordar localmente, mediante ascenso de un clítico a v, con la Prueba de Número.
De esta manera, este estudio ha podido dar cuenta de la concordancia verbal en el quechua a partir de la generación de clíticos pronominales de Persona, un aspecto no considerado en los estudios anteriores, pues estos proponían el poder generador del componente morfológico, mas no consideraron la concordancia desde la sintaxis. Como se pudo observar, la sintaxis ensambla constituyentes y también produce efectos no esperados, como la concordancia con el constituyente de Persona más específico.
Luego de haber observado el comportamiento de la concordancia verbal del quechua ayacuchano en cuanto a las transiciones de Persona, podemos dar cuenta de que, si deseamos profundizar en la sintaxis de esta lengua, tanto el sistema pronominal de Persona como la realización de pluralidad son aspectos estrechamente vinculados. Si nos aproximamos a la forma en que los distintos dialectos realizan la concordancia verbal, veremos que estos difieren en puntos sustanciales: mientras que todos los dialectos poseen morfema de Número con el rasgo Oyente «-chik»/«-chis»/«-tsik», los dialectos de Ecuador y de Yauyos en Perú no poseen el morfema opuesto sin rasgo Oyente «-ku» (Taylor, 1984; Shimelman, 2017; Cole, 1982); luego, el dialecto ecuatoriano no posee morfemas pronominales de Objeto (Cole, 1982) y el sistema pronominal de los dialectos de Ferreñafe en Perú y Santiago del Estero en Argentina ha creado un pronombre de Objeto de Segunda persona a diferencia de las otras variedades (Taylor, 1982; Alderetes, 2001) . De esta manera, un estudio pormenorizado y sistemático de la concordancia verbal de los quechuas puede dar cuenta del perfil dialectal de esta lengua, así como las tendencias hacia donde se dirigen y de la diacronía e historia de la lengua, pues podríamos reconocer sus formas más arcaicas.
8. Referencias
Referencias
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