Historia y Sociedad
0121-8417
2357-4720
Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín
https://doi.org/10.15446/hys.n45.100389

Recibido: 7 de enero de 2022; Aceptado: 12 de abril de 2023; Revision Received: 15 de mayo de 2023

Perspectivas de análisis de las memorias del conflicto armado en Colombia (2005-2022)*

Analysis Perspectives on the Memories of the Armed Conflict in Colombia (2005-2022)

Perspectivas de análise das memórias do conflito armado na Colômbia (2005-2022)

S. Pineda-Rodríguez, **

Máster en Lengua Española y Literatura Hispánica por Universitat Autônoma Barcelona (Barcelona, España). Estudiante del doctorado en Historia de la Universidad Industrial de Santander (Bucaramanga, Colombia) @ https://orcid.org/0000-0001-6543-9637©sonia2218085@correo.uis.edu.co©soniamilena.0310@gmail.com Universidad Industrial de Santander Universidad Industrial de Santander Bucaramanga Colombia

Resumen

Desde hace un poco más de quince años Colombia ha vivido una ola de producción de memorias asociadas al conflicto armado. En ello ha contribuido la promulgación de leyes que legitimaron las voces de las víctimas, quienes por décadas lucharon porque sus pasados fueran significativos para la sociedad colombiana. Sin embargo, el número creciente de publicaciones, de actos públicos y de lugares promovidos por diversos actores sociales hace difícil comprender la totalidad de las memorias y de las reflexiones que hay sobre ellas. Después de una revisión sistemática de bibliografía y de sitios web, se propone una perspectiva de análisis que busca hacer inteligible el universo de dichas memorias. Se establecen tres categorías que sirven para definir algunas características generales: primero, los ámbitos de producción de las memorias, que responde a quiénes son sus emisores; segundo, las grandes áreas de trabajo, para establecer qué se dice sobre ellas; tercero, los vectores o vehículos con los cuales las memorias y sus reflexiones se materializan en la sociedad, es decir cómo se transmiten sus mensajes. Tal delimitación aporta en la construcción crítica de problemas de investigación sobre las memorias del conflicto armado ya que contribuye a visualizar un panorama general sobre su producción.

Palabras clave:

memoria colectiva, conflicto armado, estado del arte, método histórico, historiografía, historia oral, historia de Colombia, siglo XX, siglo XXI.

Abstract

For a little over fifteen years, Colombia has experienced a wave of production of memories associated with the armed conflict. The promulgation of laws that legitimized the voices of the victims, who for decades fought for their past to be significant for Colombian society, has contributed to this. However, the growing number of publications, public events and places promoted by various social actors makes it difficult to understand all the memories and reflections on them. After a systematic review of bibliography and websites, an analytical perspective is proposed that seeks to make the universe of these memories intelligible. Three categories are established that serve to define some general characteristics: first, the areas of production of the memories, which responds to who their issuers are; second, the large work areas, to establish what is said about them; third, the vectors or vehicles with which memories and their reflections materialize in society, that is, how their messages are transmitted. This delimitation contributes to the critical construction of research problems on the memories of the armed conflict, since it helps to visualize a general panorama of its production.

Keywords:

collective memory, armed conflict, state of the art, historical method, historiography, oral history, Colombian history, 20th century, 21st century.

Resumo

Há pouco mais de quinze anos, a Colômbia vive uma onda de produção de memórias associadas ao conflito armado. Contribuiu para isso a promulgação de leis que legitimaram as vozes das vítimas, que durante décadas lutaram para que seu passado fosse significativo para a sociedade colombiana. No entanto, o crescente número de publicações, eventos públicos e locais promovidos por diversos atores sociais dificulta a compreensão de todas as memórias e reflexões sobre eles. Após revisão sistemática de bibliografia e sites, propõe-se uma perspectiva analítica que busca tornar inteligível o universo dessas memórias. São estabelecidas três categorias que servem para definir algumas características gerais: primeiro, as áreas de produção das memórias, que respondem a quem são seus emissores; em segundo lugar, as grandes áreas de trabalho, para estabelecer o que se diz sobre elas; terceiro, os vetores ou veículos com os quais as memórias e seus reflexos se materializam na sociedade, ou seja, como suas mensagens são transmitidas. Essa delimitação contribui para a construção crítica de problemas de pesquisa sobre as memórias do conflito armado, pois ajuda a visualizar um panorama geral de sua produção.

Palavras-chave:

memória coletiva, conflito armado, Estado da arte, método histórico, historiografia, história oral, história colombiana, século XX, século XXI.

Introducción

Puede decirse que la ola actual de trabajos sobre la memoria en Colombia comenzó en 2005. El tema cobró vida debido al primer proceso de justicia transicional llevado a cabo con los grupos paramilitares, materializado en la Ley de Justicia y Paz (Ley 975 de 2005), y tomó fuerza con la Ley de Víctimas (Ley 1448 de 2011) que fijó el deber de memoria del Estado. Desde entonces se han producido ríos de artículos, cartillas, libros, conferencias y eventos. Pero han sido ríos con cauces distintos que a veces se chocan y enturbian entre ellos y que en otras ocasiones se encuentran formando un gran caudal de la memoria. En medio de ello no falta quien quiera secar sus aguas y silenciarlo. En muchos lugares de Colombia todavía no hay una diferencia nítida entre pasado y presente, y por eso, estas memorias siguen siendo denuncia y no solo mecanismo de reparación. Son memorias que están constituyendo lo que Jefferson Jaramillo Marín denomina el "archivo público del dolor", conformado por cantidades de espacios y de artefactos que lo nutren hasta volverse casi imposible tener una mirada integradora sobre este1.

La alta producción de memorias y de reflexiones sobre estas requiere miradas panorámicas que ayuden a develar quiénes las proponen, sobre qué temas versan, cómo se trabajan y a través de qué medios se presentan. Dicha mirada debe tener en cuenta que se trata de un tema sobre el cual actores muy diversos se vienen pronunciado y que debe buscárselos más allá de las universidades o ámbitos académicos. Algunos balances realizados hasta ahora se dieron cuenta de esta situación y propusieron seleccionar muestras intencionales para poder ofrecer resultados más diversos y complejos2. No obstante, este propósito, se siguió privilegiando el texto como mecanismo de transmisión y en particular el de tipo académico, lo cual deja por fuera la diversidad de voces y de mecanismos que ha encontrado la sociedad para generar memorias sobre el conflicto armado y análisis sobre ellas. La principal dificultad es el volumen de información. Quizás valga la pena entonces encontrar estrategias que ayuden a hacer selecciones más plurales. Una de ellas podría ser identificando por lo menos tres aspectos que ayudan a tener en cuenta las variables quiénes, qué y cómo. Se trata de los ámbitos de producción de las memorias; las grandes áreas de trabajo o lo que se dice sobre las memorias; y los vectores o vehículos con los cuales las memorias se materializan en la sociedad3. Son aspectos que por lo demás podrían servir para analizar los usos que se les da a las memorias por parte de los distintos sectores sociales lo cual respondería al por qué se producen.

En la presente investigación, la búsqueda bibliográfica en repositorios institucionales de las principales universidades y bibliotecas del país y en sistemas de clasificación libres como Google académico, Redalyc y Dialnet arrojó unos doscientos cincuenta títulos entre libros, capítulos, artículos y trabajos de grado producidos en su mayoría durante los últimos quince años. En la categorización de la bibliografía surgieron las siguientes preguntas: ¿quiénes producen memorias que no son posibles de rastrear en los repositorios estudiados?, ¿cuáles son los vectores de transmisión de esas memorias?, ¿cómo se articulan las memorias institucionalizadas con las de la sociedad civil no adscrita a una entidad? A partir de allí la mirada se fue ampliando a otros actores, áreas de trabajo y vectores que se sumaron al universo analizado, lo que hizo necesario adoptar una estrategia de selección más amplia cuyo resultado es el que queda expresado en este artículo. Dados los límites del texto, no se referencian los más de doscientos títulos y demás materiales que se analizaron para presentar estos resultados, en cambio se hizo una selección de los que pudieran resultar más dicientes a la hora de dar cuenta de cada categoría.

Ámbitos de producción

En la actualidad, las memorias sobre el conflicto armado en Colombia tienen al menos tres ámbitos de producción que en muchas ocasiones se articulan, pero cuyos espacios de conformación y posibilidades de incidencia social los diferencian entre sí: primero, el de la sociedad civil, que puede aparecer a través de individuos que visibilizan sus memorias personales, mediante asociaciones comunitarias (casi siempre de víctimas o sus familiares) y a través de organizaciones no gubernamentales (ONG); segundo, la academia con sus universidades, institutos y centros de pensamiento; y tercero, las instituciones oficiales que van desde el orden local hasta el internacional4. Lejos de ser ámbitos de producción homogéneos, cada escenario está constituido por actores diversos con capacidades diferentes y que utilizan un amplio repertorio de estrategias o vectores para pronunciarse5. A modo de ejemplos puede decirse que algunas víctimas y sus familiares hacen uso del espacio público con actos performativos, mientras que algunas ONG y asociaciones comunitarias han incidido en las políticas públicas sobre las memorias apelando a tratados y actores internacionales y ejerciendo presión sobre las instituciones oficiales del país. Las universidades y los centros de pensamiento, con frecuencia, analizan y reconstruyen desde diversas disciplinas académicas las memorias de las víctimas y aportan elementos críticos a la política pública y a la forma de relacionarse con ellas. Las entidades oficiales -de las cuales el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV) son las principales en Colombia- responden desde el deber de memoria del Estado con mecanismos de reparación simbólica hacia las víctimas, involucrándolas en actos de reconstrucción y dignificación de sus memorias en donde se mezcla lo investigativo y las expresiones performativas y artísticas según la entidad proponente.

La infraestructura y capacidad operativa de los actores se vuelve crucial a la hora de hacer visibles -o invisibles- las memorias o lo que los actores tienen por decir sobre ellas. No es lo mismo una asociación de víctimas de una vereda lejana e incomunicada que cuenta solo con recursos propios para hablarle al país, a una universidad o entidad oficial del orden nacional con sus recursos intelectuales y plataformas de visibilización en el marco de las ciudades. Así mismo, es diferente la capacidad de gestión de recursos de las ONG consolidadas a las de un grupo de madres de víctimas que se reúnen en torno a una plaza con las fotografías de sus familiares buscando que estos no caigan en el olvido. Estas diferencias dan lugar a múltiples relatos y puntos de vista sobre las memorias recientes, así como a contradicciones y debates que ocurren no solo entre quienes hacen parte de distintos ámbitos de producción (verbigracia instituciones oficiales versus organizaciones civiles o academia), sino también entre entidades oficiales, entre las mismas organizaciones civiles e incluso entre actores académicos que tienen diferentes perspectivas teóricas y metodológicas sobre las memorias del conflicto armado.

En el corazón de las diferencias se presentan desacuerdos que a veces son estructurales. Por ejemplo, en la concepción de las víctimas -quién es o no una víctima-; en las priorizaciones o estratificaciones que se generan ubicándolas en listas según los hechos victimizantes; o en la apertura o negación de espacios de participación. Aun así, en muchas ocasiones entre los actores de estos ámbitos de producción se presentan alianzas desde las cuales surgen más vectores y usos de las memorias. Entre otros casos, sucede cuando las entidades se unen para reconstruir memorias situadas en lugares concretos o para analizar un fenómeno que atraviesa todo el país. También cuando actores individuales provenientes de la academia o de las organizaciones de víctimas son contratados por el sector oficial para dirigir o apoyar alguna de las tareas institucionales que obedecen al deber de memoria del Estado. O cuando son elegidos representantes de los tres tipos de ámbitos de producción para conformar comisiones o mesas de trabajo.

Para este balance no se hizo un inventario de todos los productos derivados de los tres ámbitos tratados o de sus cruces, pues como se indicó, ello desborda su alcance. Sin embargo, desde la academia -el segundo ámbito de producción definido- se ubicaron algunos artículos que tratan los ámbitos de producción de las memorias en sí mismas, pues desde las ciencias sociales ya se ha notado su multiplicidad y los encuentros y desencuentros que las distintas voces generan en la construcción de la memoria colectiva. Sería entonces un ámbito de producción al adentrarse en otros ámbitos de producción de las memorias y que se estudian con sus propias herramientas epistemológicas y mecanismos de poder.

Así, un primer artículo que encara este problema de forma directa tuvo como objetivo definir y analizar las "instituciones de memoria" cuya función es "normalizar los discursos, producirlos, valorarlos, ordenarlos, clasificarlos, delimitarlos, distribuirlos e imponerles formas ritualizadas, como parte de los procedimientos internos de control, que procuran dominar la dimensión sobre los azares de su acontecer"6. Al analizar seis instituciones7 y las marcas territoriales fijas y móviles que producen (monumentos, exposiciones, peregrinaciones, galerías, etc.), los autores develaron las estrategias con las cuales cada una generó regímenes de verdad que se inscriben en actuales luchas políticas por la memoria. Por otra parte, otros artículos ofrecen reflexiones sobre casos de un productor de memoria específico adentrándose en sus características, formas de organización, memorias producidas e impactos en sus contextos. Aquí, por ejemplo, caben los análisis sobre la literatura testimonial que ahondan en las memorias de actores individuales8; investigaciones sobre entidades oficiales encargadas de la construcción de las memorias, por ejemplo, las comisiones de investigación9 o centros de memoria10; y análisis sobre organizaciones de víctimas, asociaciones comunitarias o poblaciones de víctimas localizadas en un territorio específico11.

Por último, se hallaron artículos que dan cuenta de las tensiones que se generan entre actores justo por situarse en ámbitos de producción diferentes. Se ha puesto la atención, por ejemplo, a los problemas entre memorias oficiales y no oficiales, buscando, por lo general, reivindicar los ámbitos de producción de las víctimas que gestionan las memorias con sus propios recursos y a través de mecanismos públicos separados de las esferas del poder. De allí que a través de estos artículos se puedan caracterizar a los actores en tensión según las posiciones políticas, ideológicas o académicas de quienes se pronuncian12. Por otra parte, también se analizan las tensiones suscitadas a partir de las memorias de los victimarios, las cuales, han sido menos visibles, pero que también podrían ser objeto de análisis en tanto escenarios o ámbitos de producción de las memorias recientes13.

Áreas de trabajo o lo que se dice sobre la memoria

Lo que se dice sobre la memoria puede clasificarse en tres grandes áreas. La primera se relaciona con las activaciones de la memoria. Con ello se hace referencia a todo lo producido buscando reconstruir o dignificar las memorias de las víctimas, bien sea localizándolas en sus territorios o identificándolas según sus formas organizativas, hechos victimizantes, grupos etarios, género, etnia, etc. Son actos que responden a la voluntad de hacer públicas las memorias de las víctimas, pues si bien cada una de ellas tiene su memoria personal, solo se activan en la esfera pública cuando aparece la voluntad de hacerlo y cuando se les legitima socialmente a través de mecanismos democráticos. La activación tiene así una conexión indisoluble con la comunicación y con la política14.

Tal y como lo argumenta Gonzalo Sánchez-Gómez, las organizaciones no gubernamentales y las asociaciones de víctimas fueron quienes mostraron este camino de visi-bilización y de legitimación de las memorias a través de las denuncias públicas sobre los crímenes de Estado que se hicieron desde los años de 197015. Ante la negación de las víctimas como sujetos políticos, fueron estas y sus familiares quienes se tomaron las calles y plazas con actos de recordación en donde expusieron fotografías de personas muertas o desaparecidas, hicieron manifestaciones que aludían a las violencias sufridas y registraron en archivos y museos comunitarios, o en textos públicos los crímenes, dando cuenta de su sistematicidad. Pero con el tiempo y después de lograr la legitimación de las víctimas a través de legislación que las vinculara a los procesos de negociación de la paz, las instituciones oficiales y la academia han adoptado -con sus propios lenguajes, condiciones burocráticas y formas de relacionarse con las víctimas- estos actos políticos y de comunicación denominándolas iniciativas de memoria. Todo lo cual permite colegir que las características de las activaciones han variado según los contextos y según las relaciones que se han establecido entre diversos actores y lugares de enunciación. Sería muy interesante ver, por ejemplo, cómo los recursos del sector oficial, de aliados internacionales y de las universidades han generado estéticas y mecanismos de acción y de transmisión impensables para las asociaciones de víctimas hace algunos años. Así mismo, valdría la pena analizar los efectos o impactos de las activaciones en el resto de la población de acuerdo con los vectores escogidos, "los emprendedores de las memorias" involucrados y los contextos en donde estos se llevan a cabo16.

Ahora bien, casi siempre que se habla de iniciativas se piensa solamente en los vectores performativos de las memorias. Por eso sugiero un término más amplio -activaciones- para dar cuenta de todas las prácticas, incluyendo las de registro y las de gestión política, junto con los procesos sociales que las anteceden, que subyacen a estas y que suceden cuando salen a la luz pública. Se trataría de una mirada holística que permita ver los procesos detrás de los vectores de memoria creados, pero en especial sus efectos en quienes los reciben, pues en últimas, los procesos de comunicación requieren de receptores que interpreten los mensajes, mientras los políticos buscan que se hagan reales las demandas sociales.

A la fecha y dada la cantidad de activaciones, de prácticas o de iniciativas producidas es casi imposible tener un inventario completo de las mismas. Sin embargo, algunos autores se han preguntado por sus alcances y significados, y reflexionan en torno a su carácter oficial o no, poniendo de manifiesto la fragilidad de los discursos, así como los peligros de caer en memorias oficiales que domestiquen los repertorios construidos por las víctimas17. En muchos otros casos, los autores sistematizan las iniciativas y las dan a conocer como parte de los procesos llevados a cabo en articulación con organizaciones sociales e instituciones académicas u oficiales18. Otros autores han incorporado la perspectiva histórica para analizar algún tipo de registros de la memoria en territorios específicos y ver cómo aquellos devienen en mecanismos de resistencia, de fortalecimiento de tejidos organizativos y de acción política19.

Una segunda área de trabajo tiene que ver con las "pedagogías de la memoria". Enseñar a construir memorias está en manos de quienes ven la necesidad de analizar las formas cómo se han abordado las memorias de y con las víctimas, y proponen, desde sus quehaceres o prácticas disciplinares, perspectivas metodológicas y herramientas pedagógicas para el trabajo a futuro. También la componen quienes están tratando de hacer llegar las memorias de las víctimas y en general del conflicto armado a escenarios escolares, a museos, al espacio público, a comunidades étnicas, a espacios internacionales y a la mayor cantidad de personas posible. Sobre pedagogías de la memoria la producción bibliográfica es extensa y constituye por tanto una preocupación académica en sí misma20. Sin embargo, sus resultados no están supeditados al texto especializado, pues precisamente ponen en marcha todo tipo de instrumentos que ayuden a apropiarse de la memoria (ver, por ejemplo, las cajas de herramientas de distintas entidades21) y ponen a disposición del público ofertas académicas desde las cuales se certifica la experticia en la fabricación de memorias22.

La conformación de la voz autorizada sobre las memorias que se genera con las pedagogías es todo un campo de análisis para los usos de los sentidos del pasado. Sería necesario indagar, por ejemplo, cómo se han transmitido los saberes sobre la construcción de las memorias en las comunidades que han actuado de manera autónoma (al margen de entidades académicas y oficiales) y cómo entran a operar en esas mismas comunidades los saberes de los "especialistas" citadinos. En un sentido similar, sería preciso observar cómo los pedagogos profesionales se vuelven los activadores de las memorias en sitios o en comunidades que no habían hecho procesos de recordación pública y cuáles son las implicaciones sociales de tal injerencia. Así mismo, habría que observar críticamente cómo se conforma el mercado de las pedagogías de las memorias en donde entran a competir por plazas como capacitadores profesionales las universidades, las ONG y quienes hacen de la pedagogía una forma de trabajo.

La última área de trabajo es la de las reflexiones críticas que dan cuenta de todo lo que se produce teniendo como objetivo analizar algún aspecto sobre las memorias. Las reflexiones críticas, casi siempre de corte académico o científico, pueden identificarse con áreas disciplinares e interdisciplinares (análisis filosóficos, psicosociales, sociojurídicos, antropológicos, pedagógicos, políticos, históricos) ya que caben todas las perspectivas que desde el pensamiento crítico busquen comprender los significados y alcances de la memoria como tema general.

Entre la bibliografía explorada pudieron identificarse dos textos que hacen balances o estados del arte de los trabajos académicos producidos desde las ciencias sociales en el país. En el primero, delimitando la década 2000-2010, los autores identificaron doscientos veintiséis textos académicos que incluían artículos, tesis de pregrado y posgrado, libros, capítulos de libros e informes de investigaciones con avales institucionales23. El 75 % de esos textos se produjo después de 2005 cuando salió la Ley de Justicia y Paz. Con una muestra intencional de treinta de esos textos, los autores concluyeron que entre los principales problemas abordados se hallaban los siguientes: primero, el significado y dimensión de la memoria en el presente colombiano y en especial su significado como práctica social; segundo, las estrategias de construcción de memorias desde las comunidades; tercero, el uso que se le debe hacer a los pasados sin caer en abusos; cuarto, los desafíos en aplicar justicia transicional en un país en conflicto; quinto, la relación de las memorias con los referentes espaciales y su incidencia en las dos direcciones -la memoria construyendo espacio y el espacio incidiendo en la construcción de la memoria-; sexto, los jóvenes y la violencia.

En casi todos los trabajos se hace uso de la investigación cualitativa de corte etnográfico o de la intervención psicosocial, lo cual deja manifiesta la recurrencia a la fuente oral en textos que se estructuran a partir de referenciar a los actores sociales indagados, quienes son por lo general víctimas del conflicto. Si bien este primer balance ya cumplió una década de publicado, en su momento los autores identificaron como vacíos estudios que analizaran la memoria de la participación de miembros del catolicismo en el conflicto; la relación de la memoria con los medios de comunicación, con la producción cinematográfica y televisiva, y con otras expresiones artísticas; la recepción de los estudios sobre la memoria; el análisis de las fuentes en los estudios de la memoria, tanto fuentes orales como escritas; y los modos de procesar la memoria más allá de lo psicológico.

El segundo trabajo es una tesis de maestría dirigida por una de las autoras del trabajo anterior que tuvo como propósito analizar las investigaciones sobre la memoria en el país identificando las teorías utilizadas24. En este caso, la mirada se delimita en un corpus de treinta artículos seleccionados en veintiún revistas académicas colombianas publicados entre 2005 y 2015. Pero más que identificar teorías, la autora clasifica los trabajos en cuatro áreas temáticas que ayudan a precisar las preocupaciones centrales de los investigadores. La primera es el "deber de memoria" en donde clasifica trabajos que abordan este problema desde una perspectiva sociojurídica y otra fenomenológica y hermenéutica. La segunda agrupa los artículos en lo que denomina "memorias del sufrimiento" -concepto que ya había sido utilizado en el Basta Ya del Grupo de Memoria Histórica25- y con el que recoge trabajos que abordan los testimonios y narraciones de las víctimas e investigaciones que retoman el arte como una nueva forma de expresión del sufrimiento. La tercera la identifica como "memorias para la acción colectiva" en donde recoge las investigaciones centradas en el aspecto conflictivo, de agencia y de resistencia inserto en los procesos de reconstrucción de memorias. Allí agrupa los autores de acuerdo con quienes se dediquen a las "memorias subterráneas", las "memorias en disputa" y las "resistencias". La cuarta área la denomina "metodologías para la construcción de memorias" y allí identifica autores que han reflexionado sobre el abordaje metodológico de las memorias haciendo énfasis en temas como el testimonio, la autobiografía o las historias de vida. En conclusión, la autora destaca que las preguntas recientes sobre la memoria se dirigen hacia la relación con el poder y en consecuencia hacia la construcción de memorias subterráneas descentralizadas del Estado; hacia la dimensión estético-sensorial de las memorias; hacia el compromiso ético y político que las atraviesa; y hacia la reflexión teórica de la justicia transicional articulada a la mirada hermenéutica.

Vectores o vehículos de las memorias

Con el concepto vectores de las memorias adoptado en este artículo, se trata de agrupar las manifestaciones explícitas que sirven para transmitir las memorias o para sacarlas a la luz pública26. Dado que alude a canales a través de los cuales se llevan intencionalmente las memorias de un emisor hasta un receptor, se puede entender como un sinónimo de vehículos, concepto utilizado por algunos autores locales27. La diversidad de vectores depende de la creatividad de quienes muchas veces conjugan distintos tipos ampliando la gama de repertorios. Sin querer decir que solo existen las siguientes posibilidades, verlos según algunas tipologías ayuda a avizorar hasta dónde se ha logrado amplificar la voz de las víctimas y a contemplar posibilidades de análisis de sus usos según sus formas.

En primer lugar, los "vectores o vehículos performativos". Se trata de formas de comunicación efímeras que utilizan el lenguaje y la acción al mismo tiempo; implican por tanto un hacer del cuerpo y no solo de la palabra. En este tipo de actos se ubican las marchas y peregrinaciones, las tomas de espacios públicos, las conmemoraciones, las artes escénicas y las intervenciones sobre el propio cuerpo (encadenarse, ayunar, tatuar, etc.). Lo performativo ha sido por excelencia, la forma de comunicación de las víctimas, pues sus propios cuerpos han sido los depositarios del dolor -constituyéndose en especies de archivos- y al mismo tiempo han sido mecanismos de transmisión del sufrimiento que han padecido ellos mismos o sus familiares, expuestos en la esfera pública con lenguajes simbólicos o literales. Es preciso decir que los actos performativos tienen una línea muy delgada que separa a la denuncia de la memoria, en particular en Colombia, en donde la persistencia de los actos violentos impide que haya acuerdo sobre la finalización del conflicto armado28.

Existen muchos ejemplos de este tipo de vectores que se pueden consultar en las páginas web de asociaciones de víctimas, de colectivos artísticos, de medios de comunicación y de organizaciones no gubernamentales. Solo por mencionar algunos está el caso del padre de familia Raúl Carvajal quien en un acto de denuncia y de recordación estuvo por años en el centro de Bogotá con su camión parqueado, lleno de fotografías y mensajes, con el cual reclamaba atención por un hijo víctima de una ejecución extrajudicial29. Así mismo, el caso de la Asociación Caminos de Esperanza Madres de la Candelaria, que siguiendo de alguna forma el ejemplo de las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina, se reúnen periódicamente en el centro de Medellín para protestar y no olvidar a sus hijos desaparecidos30. Vale la pena mencionar, además, a la Ruta Pacífica de las Mujeres que recogiendo trescientas organizaciones del país ha logrado involucrar activamente a unas 10 000 mujeres y movilizar en actos performativos a más de 100 0 0031. Y desde una perspectiva artística, se puede citar el trabajo de Agroarte, que con el performance Cuerpos gramaticales ha recorrido el país narrando historias de violencia32. Ahora bien, en los últimos años, los actos performativos han contado con la financiación y el acompañamiento de actores académicos y oficiales, que ameritaría una lectura renovada de los mismos en el marco de comprensión de los usos de la memoria33. Ahondar en ello ayudará a entender cómo se configuran las alianzas para producir estos vectores a través del tiempo y qué efectos sociales tienen según las estéticas y las articulaciones constituidas.

La segunda tipología puede denominarse "vectores o vehículos del registro". En este campo se ubican todas las acciones que tienen como objetivo acopiar información que dé cuenta de las memorias del conflicto armado y ubicarlas en un sitio para la consulta o consumo público. Hacen parte de este la conformación de archivos y la creación de museos y de lugares de la memoria. Este tipo de vectores también ha contado con el impulso inicial de las asociaciones de víctimas y de las ONG a las cuales con el tiempo se ha sumado el sector oficial y académico. La creación de archivos cuenta con un piso normativo en la Ley 1448 de 2011 "Por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno y se dictan otras disposiciones", que ha permitido proveer de lineamientos y de protección jurídica a los archivos de Derechos Humanos en los cuales reposan las memorias de las víctimas. Algunas asociaciones han entregado los archivos al CNMH mientras otras han hecho alianzas con ONG y universidades que cuentan con programas para la organización y protección de los mismos. En este último caso se cuenta, por ejemplo, el Archivo Oral de Memoria de las Víctimas (AMOVI) de la Universidad Industrial de Santander que no solo acopia memoria oral, sino que además hace procesos de organización de archivos de las asociaciones de víctimas34.

En cuanto a los museos de memoria existen recursos oficiales con los cuales se han concretado algunos, entre ellos el Museo Casa de la Memoria en Medellín, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación en Bogotá, y el Museo de Memoria de Colombia que se viene construyendo en manos del CNMH. Sin embargo, son notables los museos y lugares de memoria que han sido liderados por las asociaciones de víctimas y que se han convertido en referentes de autogestión comunitaria. Entre ellos se destaca el Salón del Nunca Más en Granada (Antioquia)35, el Parque Monumento de Trujillo (Valle del Cauca)36; el Museo Itinerante de la Memoria y la Identidad de los Montes de María en Carmen de Bolívar (Bolívar)37; y la Casa Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de las Mujeres en el Magdalena Medio (Santander) de la Organización Femenina Popular38. Pero en muchos museos cuyo tema central no gira en torno a las memorias del conflicto armado, frecuentemente se hacen exposiciones sobre estas que amplían este repertorio en el país.

Otro tipo de registro de memoria obedece a intervenciones permanentes o efímeras en el espacio público como, por ejemplo, la creación de monumentos o su intervención, la de murales y grafitis, de altares, sitios de peregrinación, entre otros. Son formas que a veces resultan más asequibles para las comunidades dados sus costos de financiación. En algunas ocasiones estos registros se hacen con subvención oficial o de ONG, sin embargo, muchas veces son formas espontáneas de llamar la atención sobre la memoria del conflicto armado en medio de actos de protesta.

Los "vectores o vehículos literarios y audiovisuales" pueden considerarse el tercer tipo de formas de transmisión de las memorias. En aquellos se utiliza la expresión verbal y audiovisual como principales mecanismos de transmisión bien sea en formatos análogos o digitales. Son innumerables los artefactos literarios y audiovisuales que se han producido recogiendo las memorias de las víctimas: en el texto impreso y digital la gama abarca desde cartillas, manuales, postales, fanzines y volantes hasta libros, informes periodísticos, memorias, artículos especializados, tesis de pregrado y posgrado, informes de investigación, literatura creativa, páginas web, redes sociales, etc. La capacidad de gestionar la publicación es parte de los factores que hacen que se conozcan o no muchos de los textos, pues se sabe de manuscritos de las propias víctimas que han permanecido inéditos, a pesar de haberse elaborado con fines de divulgación, por no contar con los recursos para hacerlo. El sector oficial, el académico y las ONG son los que más han publicado textos impresos y digitales, y en algunos casos cuentan con repositorios digitales importantes: véase por ejemplo el del CNMH o el de la Unidad Hacemos Memoria de la Universidad de Antioquia.

La comunicación audiovisual por su parte, es de las más nutridas y propagadas en los medios digitales, aunque no así en la televisión nacional ni en las frecuencias de radio más escuchadas. Son recursos que registran y recuerdan alguna situación o hecho victimizante en específico o que recrean el sufrimiento a través del arte. A pesar de su importancia y capacidad de difusión, posiblemente sean los vectores de más difícil acceso para la producción por parte de las víctimas, pues los recursos técnicos que requiere y la experticia en su manejo los deja por fuera de su utilización. De allí la distancia entre películas como El testigo (2018) y El olvido que seremos (2020), que contaron con una gran inyección de recursos privados, y las que se producen en medio de proyectos comunitarios que ni siquiera alcanzan a salir de sus territorios. Entre los vectores audiovisuales se cuenta, sin embargo, con valiosas experiencias de registro que han trabajado muy cerca de las víctimas y que circulan en redes sociales de libre acceso.

Vistos estos tres tipos de vectores o vehículos, cabe añadir que muchas investigaciones realizadas en los últimos años han centrado su atención en algún tipo de vector tratando de encontrar cómo fue elaborado, cuáles han sido las repercusiones para las comunidades que lo produjeron y qué efectos sociales han conllevado. Se trata de lo que se ha denominado antes "reflexiones críticas", pero en este caso aplicadas a algún tipo de vector39. Ahora bien, también el trabajo académico se ha volcado a ser el fabricador de esos vectores, pues los profesionales han ido a las calles y a las comunidades a trabajar de forma articulada con las víctimas para recuperar sus memorias y entonces lo que se encuentran son artículos especializados y tesis de pregrado y posgrado que sistematizan esas experiencias40. Si bien acá no se están referenciando sino unos pocos ejemplos, basta con hacer una búsqueda simple en repositorios digitales para darse cuenta de que la mirada académica se ha centrado en procesos de activación de las memorias reflexionando sobre algún vector o grupo de vectores en particular, o fabricándolos.

Conclusiones

Las clasificaciones o categorizaciones del tipo que sean son ejercicios que ayudan a ordenar la información y a tratar de comprender un universo complejo desde una perspectiva de análisis. Son, por tanto, acercamientos subjetivos que obedecen a ciertos propósitos. En este caso se trató de responder a la pregunta ¿cómo hacer inteligible la cantidad de memorias que se vienen produciendo en Colombia desde hace un poco más de quince años? Para darle salida a esta pregunta se hizo, en principio, un rastreo bibliográfico que a pesar de su dimensión no agotó la cantidad de materiales y registros de las memorias del conflicto armado que pueden hallarse en recursos análogos o digitales. Fue preciso entonces pensar en otra estrategia que permitiera tener una dimensión panorámica de tal producción sin pretender hacer un balance exhaustivo y a profundidad de cada hallazgo. De esta manera, la ruta seleccionada fue tratar de responder a las preguntas quiénes, qué, y cómo. ¿Quiénes son los actores que producen memorias o cuáles son los ámbitos de esa producción? ¿Qué se dice sobre las memorias o cuáles son las áreas de trabajo que abarca? ¿Cómo se habla sobre las memorias o cuáles son los vectores o vehículos utilizados para transmitir sus mensajes?

La sociedad civil, la academia y las instituciones oficiales son tres grandes ámbitos de producción de las memorias que sirvieron para definir actores centrales de los registros. Sin embargo, habría que pensar en otros actores que tienen una fuerte injerencia en las memorias como son las comunidades religiosas, las fuerzas armadas, los excombatientes y los actores internacionales que inciden en el país. Así mismo, se debe advertir que al interior de cada ámbito hay pluralidad de voces y posiciones que no permiten, desde este paneo, concluir cuáles son sus características intrínsecas. Y advertir, además, que estos actores o ámbitos no son monolíticos y que en sus tensiones, negociaciones o colaboraciones pueden dar lugar a entrecruzamientos que complejizan la comprensión de los lugares de enunciación desde los que producen memorias41.

Igual de complejo resulta responder al qué se dice. Por eso este acercamiento solo logró llegar hasta la definición de tres grandes áreas de trabajo de las memorias: las activaciones, las pedagogías y las reflexiones críticas. Activar la memoria implica un acto intencionado y consciente de la comunicación en la esfera pública, en consecuencia, es un hecho político. Se trata de manifestaciones explícitas que buscan llamar la atención sobre una víctima o hecho victimizante con el fin de instalarlo en la memoria colectiva. Por su parte, las pedagogías pretenden enseñar a construir memorias y en ese sentido desarrollan estrategias con las cuales convertirse en voces autorizadas para ello. En ocasiones, se enmarcan en estrategias establecidas desde la academia que es por excelencia la que autoriza la voz del experto pedagogo. Pero también hay áreas de pedagogía en entidades estatales de la memoria -es el caso por ejemplo del CNMH- que parecieran ir demarcando un rumbo de pedagogía oficial de la memoria con sus manuales y cajas de herramientas. Por supuesto hay mecanismos de enseñanza y de transmisión al interior de las comunidades que sin contar con grandes aparatos teóricos resultan muy eficientes. Las reflexiones críticas entretanto, buscan analizar las memorias desde posiciones exógenas. Para esto se dotan de instrumentos epistemológicos y metodológicos refinados. Hay tantos tipos de reflexiones críticas como áreas del conocimiento existen, sin embargo, también caben acá las miradas retrospectivas y analíticas propuestas por la sociedad civil e incluso los balances elaborados por las entidades oficiales. En estas tres áreas de trabajo también se producen entrecruzamientos que difuminan sus límites. Por eso una propuesta para comprender los mensajes de los registros, sea quizás, establecer el propósito predominante del emisor: activar, enseñar o analizar.

Para responder a cómo se habla sobre las memorias han sido útiles los conceptos sinónimos de vectores y vehículos. En este caso solo se abordaron vectores explícitos, es decir, aquellos que entregan un mensaje sobre las memorias de forma intencionada. Pero tal y como lo han estudiado algunos autores se debe tener en cuenta que también hay memorias subterráneas e implícitas que cuentan con vectores o vehículos de transmisión por desentrañar42. Los vectores performativos, del registro y, literarios y audiovisuales fueron los grandes bloques con los cuales se quiso diferenciar tipos de lenguajes cuando se habla de las memorias. En lo performativo tiene especial importancia el lenguaje corporal, pues la expresión de la memoria deviene en una acción efímera, puesta en marcha con el cuerpo, que puede incluir o no el lenguaje verbal. Entretanto los vehículos o vectores del registro pretenden colectar información que será puesta a disposición de públicos generales o específicos, y, por lo tanto, buscan permanecer en el tiempo y en lo posible acrecentar las colecciones en su poder. Los vehículos literarios y audiovisuales están conformados por innumerables artefactos en donde predomina la expresión verbal y audiovisual para transmitir un mensaje. Implica entonces formatos, códigos y técnicas específicas con diversos niveles de complejidad.

Aun cuando puedan pensarse y hallarse categorías diferentes a las propuestas en este ejercicio de inteligibilidad de las memorias del conflicto armado colombiano, siempre será pertinente preguntarse quién, qué y cómo al enfrentarse a cualquier tipo de registro. Responder a estas preguntas servirá para establecer una mirada crítica sobre el emisor, el mensaje y su forma de transmisión. No obstante, estas preguntas deberán complementarse siempre con el cuándo y el dónde, imprescindibles a la hora de comprender la más reciente ola memorial por la que atraviesa Colombia. Cabe decir en todo caso, que las categorías le permiten al observador ver elementos diferenciados, pero que estas solo cobran real sentido cuando se analizan en sus múltiples interacciones y transformaciones de acuerdo con sus contextos sociales.

Bibliografía

    Fuentes primarias

      Documentos impresos y manuscritos

      1. [1] Agroarte Colombia. Página web. https://www.agroartecolombia.co/acciones-simbolicas/ [URL] 🠔
      2. [2] Archivo Oral de Memoria de las Víctimas - Universidad Industrial de Santander (AMOVI-UIS), Archivo de Derechos Humanos. Página web. https://uis.edu.co/uis-amovi-es/ [URL] 🠔
      3. [3] Área de Memoria Histórica de la Organización Femenina Popular. Casa de la Memoria y los Derechos Humanos de las Mujeres Página de Facebook. https://www.facebook.com/casamuseo.mujeres/ [URL] 🠔
      4. [4] Arenas-Grisales, Sandra-Patricia y José-César Coimbra. "A memória e a comunidade na experiência da vulnerabilidade. O mural de Santo Domingo Sávio". Estudios Políticos, no. 49 (2016): 95-111. https://doi.org/10.17533/udea.espo.n49a05 [URL] 🠔
      5. [5] Arenas-Grisales, Sandra-Patricia, Juan-Camilo Vallejo-Echavarría, Alexander Betancur-Marín, Camilo Ramírez-Hache y Yuliana Lopera-Espinosa. "Memoria en la calle: repositorio de altares espontáneos creados en Medellín entre 1980 y 2014". Revista Interamericana de Bibliotecología 42, no. 1 (2019): 57-68. https://doi.org/10.17533/udea.rib.v42n1a06 [URL] 🠔
      6. [6] Asociación Caminos de Esperanza Madres de la Candelaria. Página web. https://redesmadresde-lacande.wixsite.com/madresdelacandelaria [URL] 🠔
      7. [7] Asociación de Familiares de las Víctimas de Trujillo (AFAVIT). Página web. https://afavit.webnode.com.co/ [URL] 🠔
      8. [8] Atehortúa-Sánchez, Jaime-Arbey. "El conflicto en el oriente antioqueño: una mirada desde los movimientos, las asociaciones y los vehículos de memoria de las víctimas. Algunos apuntes para nuevos nichos de investigación desde las narrativas de las víctimas". En Desarrollo y territorio: Comunidad, familia y educación, editado por Carlos-Andrés Arango-Lopera, 129-161. Rionegro: Universidad Católica de Oriente, 2018. 🠔
      9. [9] Bayona-Amaya, Ángel-Arturo y Laura-Fernanda Villarreal-Mayorquín. "Caja de herramientas para la enseñanza de contenidos del pasado reciente colombiano como categoría histórica en el aula de francés". Trabajo de pregrado, Pontificia Universidad Javeriana, 2019. http://repository.javeriana.edu.co/handle/10554/43542 [URL] 🠔
      10. [10] Benítez-Arenas, Sayra-Liliana y Yaneth Mora-Hernández, compiladoras. Reflexiones y experiencias en torno a la pedagogía de la memoria histórica del conflicto armado colombiano. Bogotá: Centro Nacional de Memoria Histórica, 2021. https://centrodememoriahistorica.gov.co/reflexiones-y-experiencias-en-torno-a-la-pedagogia-del-conflicto-armado/ [URL] 🠔
      11. [11] Blair-Trujillo, Elsa. "Memoria y poder: (des)estatalizar las memorias y (des)centrar el poder del Estado". Universitas Humanística 72, no. 72 (2011): 63-87. https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/univhumanistica/article/view/2147 [URL] 🠔
      12. [12] Briceño-Donn, Marcela, Félix Reátegui, María-Cristina Rivera y Catalina Uprimny-Salazar, eds. Recordar en conflicto: iniciativas no oficiales de memoria en Colombia. Bogotá: The International Center for Transitional Justice, 2009. 🠔
      13. [13] Carrizosa-Isaza, Catalina. "El trabajo de la memoria como vehículo de empoderamiento político: la experiencia del Salón del Nunca Más". Boletín de Antropología Universidad de Antioquia 25, no. 42 (2011): 36-56. https://doi.org/10.17533/udea.boan.11224 [URL] 🠔
      14. [14] Centro Nacional de Memoria Histórica. Un viaje por la memoria histórica: aprender la paz y desaprender la guerra. Caja de herramientas. Bogotá: Centro Nacional de Memoria Histórica , 2015. https://babel.banrepcultural.org/digital/collection/p17054coll2/id/46 [URL] 🠔
      15. [15] Centro Nacional de Memoria Histórica. Memorias que germinan: iniciativas de memoria histórica para narrar vivencias del conflicto armado en Colombia. Bogotá: Centro Nacional de Memoria Histórica , 2018. https://accioneseiniciativas.centrodememoriahistorica.gov.co/s/inicio/item/777 [URL] 🠔
      16. [16] Chaparro-Llano, Luisa-Alejandra y Elizabeth Preciado-Restrepo. "Formación en investigación y apropiación del territorio en contextos de conflicto armado. Propuestas metodológicas en los procesos de recuperación de la memoria 'Hilando saberes' y 'Recostruyendo nuestra memoria'". Revista Trabajo Social, nos. 18/19 (2014): 135-156. https://revistas.udea.edu.co/index.php/revistraso/article/view/338234 [URL] 🠔
      17. [17] Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación-Grupo de Memoria Histórica. Memorias en tiempo de guerra. Repertorio de iniciativas. Bogotá: Puntoaparte editores, 2009. https://centrodememoriahistorica.gov.co/memorias-en-tiempo-de-guerra/ [URL] 🠔
      18. [18] Coronel-Salazar, Esteban. "Memoria y autogestión comunitaria como estrategia emancipadora contra el conflicto y la historia oficial. Comunidad de Paz de San José de Apartadó, Colombia". Estudios Latinoamericanos, nos. 38/39 (2018): 33-42. https://doi.org/10.22267/rceilat.163839.7 [URL] 🠔
      19. [19] El camino de nuestro archivo: caja de herramientas para gestores de archivos de derechos humanos, DIH y memoria histórica. Bogotá: Centro Nacional de Memoria Histórica , 2015. https://www.centro-dememoriahistorica.gov.co/descargas/informes2015/caja-herramientas-archivos-ddhh/ elcamino-de-nuestro-archivo-caja-herramientas-gestores-archivos-ddhh.pdf [URL] 🠔
      20. [20] El Salón del Nunca Más. Página web. https://www.salondelnuncamas.com/ [URL] 🠔
      21. [21] Figueroa-Salamanca, Helwar-Hernando. "Los abuelos de la memoria en Aguablanca (Cali, Colombia). Entre una ciudad agreste y un campo vuelto utopía". Revista Latinoamericana de Bioética 14, no. 1 (2014): 62-81. 🠔
      22. [22] González-Arango, Isabel. "Un derecho elaborado puntada a puntada. La experiencia del costurero Tejedoras por la Memoria de Sonsón". Revista Trabajo Social, nos. 18/19 (2013): 77-100. https://revistas.udea.edu.co/index.php/revistraso/article/view/338231 [URL] 🠔
      23. [23] Grupo de Memoria Histórica. ¡BASTA YA! Colombia: Memorias de guerra y dignidad. Bogotá: Imprenta Nacional, 2013. https://www.centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/informeGeneral/descargas.html [URL] 🠔
      24. [24] La Ruta Pacífica de las Mujeres. Página web. https://rutapacifica.org.co/wp/ [URL] 🠔
      25. [25] Lacy, Suzanne y Pilar Riaño-Alcalá. "Medellín, Colombia: Reinhabiting Memory". Art Journal 65, no. 4 (2006): 96-112. https://doi.org/10.1080/00043249.2006.10791230 [URL] 🠔
      26. [26] Londoño-Sánchez, Juan-Guillermo y Jeimmi-Paola Carvajal-Guzmán. "Pedagogías para la memoria histórica: reflexiones y consideraciones para un proceso de innovación en el aula". Ciudad Paz-ando 8, no. 1 (2015): 124-141. https://doi.org/10.14483/udistrital.jour.cpaz.2015.La07 [URL] 🠔
      27. [27] Martínez-Mora, Nathalia y Orlando Silva-Briceño. "Instituciones de memoria y marcas territoriales: el caso del conflicto armado en Colombia". Ciudad Paz-ando 7, no. 1 (2014): 146-162. https://doi.org/10.14483/udistrital.jour.cpaz.2014.La08 [URL] 🠔
      28. [28] Parrado-Pardo, Erika-Paola y Jefferson Jaramillo-Marín. "Prácticas de memoria en defensa de la vida y el territorio en Buenaventura, Colombia (1960-2018)". Historia y Memoria, no. 21 (2020): 299-334. https://doi.org/10.19053/20275137.n21.2020.9599 [URL] 🠔
      29. [29] Quishpe, Rafael. "Los excombatientes y la memoria: tensiones y retos de la memoria colectiva construida por las FARC en el posconflicto colombiano". Análisis Político 31, no. 93 (2018): 93-114. https://doi.org/10.15446/anpol.v31n93.75619 [URL] 🠔
      30. [30] Sánchez-González, Eliana. "Las disputas por la memoria. Las víctimas y su irrupción en la esfera pública. Medellín 2004-2010". Estudios Políticos, no. 42 (2013): 61-84. https://doi.org/10.17533/udea.espo.15784 [URL] 🠔
      31. [31] Vélez-Agudelo, Luisa-Fernanda. "Usos políticos de la memoria: el caso del Centro de Memoria Histórica Militar en Colombia". Quirón. Revista de Estudiantes de Historia 3, no. 6 (2017): 34-49. https://cienciashumanasyeconomicas.medellin.unal.edu.co/images/revis-ta-quiron-pdf/edici%C3%B3n-6/3._Articulo._Velez._Usos_politicos_de_la_memoria._El_ caso_del_Centro_de__Memoria_Historica_Militar_en_Colombia.pdf [URL] 🠔
      32. [32] Vélez-Villafañe, Gerardo. "Pedagogías de las memorias de la historia reciente colombiana: ¿construir memoria, en el campo de una memoria imposible?". Revista Colombiana de Educación, no. 62 (2012): 243-262. https://doi.org/10.17227/01203916.1638 [URL] 🠔

      Multimedia y presentaciones

      1. [33] Centro Nacional de Memoria Histórica. "Así es el Museo Itinerante de la Memoria y la Identidad de los Montes de María". Video de YouTube, 13 de agosto de 2019. https://www.youtube.com/watch?v=rzXMcNc9_ug [URL] 🠔
      2. [34] El Espectador. "Falsos positivos: Raúl Carvajal murió de COVID tras 14 años exigiendo justicia por su hijo militar". Video de YouTube, 12 de junio de 2021. https://www.youtube.com/watch?v=48IKJn8Lzgw [URL] 🠔

      Fuentes secundarias

      1. [35] Galeano-Acosta, Leidy-Marcela. "Estado del arte de los estudios sociales sobre la memoria del conflicto armado en Colombia 2005-2015". Tesis de maestría, Universidad EAFIT, 2017. 🠔
      2. [36] Giraldo-Lopera, Marta-Lucía, Jaime Gómez-Espinosa, Beatriz-Elena Cadavid y Marcela González. Estudios sobre memoria colectiva del conflicto. Colombia, 2000-2010. Medellín: Universidad de Antioquia, 2011. 🠔
      3. [37] Gutiérrez-Sanín, Francisco. ¿Un nuevo ciclo de la guerra en Colombia? Bogotá: Debate, 2020. 🠔
      4. [38] Jaramillo-Marín, Jefferson. Pasados y presentes de la violencia en Colombia: estudios sobre las comisiones de investigación (1958-2011). Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2014. 🠔
      5. [39] Jaramillo-Marín, Jefferson. "La importancia de las memorias en Colombia. Breve balance de una década de apuestas y retos para el porvenir". Revista Javeriana 1 (2016): 22-27. 🠔
      6. [40] Jelin, Elizabeth. Los trabajos de la memoria. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2012. 🠔
      7. [41] Llorenç, Prats. Antropología y patrimonio. Barcelona: Ariel, 2004. 🠔
      8. [42] Rodríguez-Idárraga, Nicolás. Los vehículos de la memoria. Discursos morales durante la primera fase de la violencia (1946-1953). Bogotá: Universidad de los Andes, 2008. 🠔
      9. [43] Rousso, Henry. "Para una historia de la memoria colectiva: el post-Vichy". Aletheia 3, no. 5 (2012). http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/60476 [URL] 🠔
      10. [44] Sánchez-Gómez, Gonzalo. "Reflexiones sobre genealogía y políticas de la memoria en Colombia". En Memorias, subjetividades y política. Ensayos sobre un país que se niega a dejar la guerra. Bogotá: Crítica, 2020. 🠔
      11. [45] Silva-Catela, Ludmila da. "Pasados en conflictos. De memorias dominantes, subterráneas y denegadas". En Problemas de historia reciente del Cono Sur, 99-123. Buenos Aires: Universidad Nacional de General Sarmiento - Prometeo libros, 2011. 🠔
      12. [46] Suárez-Gómez, Jorge-Eduardo. "La literatura testimonial de las guerras en Colombia: entre la memoria, la cultura, las violencias y la literatura". Universitas Humanística 72, no. 72 (2011): 275-296. https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/univhumanistica/article/view/2155 [URL] 🠔
      13. [47] Vélez-Rendón, Juan-Carlos. "Violencia, memoria y literatura testimonial en Colombia. Entre las memorias literales y las memorias ejemplares". Estudios Políticos, no. 22 (2003): 31-57. https://doi.org/10.17533/udea.espo.17569 [URL] 🠔
      Artículo de investigación derivado de la tesis doctoral "Historia de la memoria en Sonsón: usos y negociaciones del patrimonio cultural y de las memorias del conflicto armado (1991-2021)" la cual no cuenta con financiación institucional. Esta propuesta de mirada panorámica sobre las memorias fue un ejercicio que surgió durante el examen de candidatura del doctorado de la autora, el cual fue aprobado en marzo de 2022 bajo el título de "Acercamiento a los estudios sobre la historia social de la memoria en Colombia". No contó con financiación institucional.
      Jefferson Jaramillo-Marín, "La importancia de las memorias en Colombia. Breve balance de una década de apuestas y retos para el porvenir", Revista Javeriana 1 (2016): 22-27.
      Marta-Lucía Giraldo-Lopera et al., Estudios sobre memoria colectiva del conflicto. Colombia, 2000-2010 (Medellín: Universidad de Antioquia, 2011); Leidy-Marcela Galeano-Acosta, "Estado del arte de los estudios sociales sobre la memoria del conflicto armado en Colombia 2005-2015" (tesis de maestría, Universidad EAFIT, 2017).
      Henry Rousso, "Para una historia de la memoria colectiva: el post-Vichy", Aletheia 3, no. 5 (2012), http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/60476 Se adopta el término "vectores" desde el uso que Rousso le da y que cubre una categoría más amplia de soportes que sirven para representar y transmitir el pasado. Sin embargo, no difiere, en esencia, a la noción de "lugares de la memoria" de Pierre Nora, ni al de "vehículos" usado por algunos autores colombianos que se refiere a actos y objetos narrativos, simbólicos o performativos con los cuales se transmite la memoria.
      Los ámbitos académicos y de entidades oficiales también se conforman por ciudadanos, sin embargo, se usa la categoría "sociedad civil" para denominar a la parte de la población que no hace parte de estos y que son la gran base social del país.
      Los victimarios —ex combatientes guerrilleros y paramilitares— pueden considerarse parte de un lugar de producción que no está siendo analizado aquí, pero que no debe ignorarse a la hora de comprender los usos sociales de las memorias recientes.
      Nathalia Martínez-Mora y Orlando Silva-Briceño, "Instituciones de memoria y marcas territoriales: el caso del conflicto armado en Colombia", Ciudad Paz-ando 7, no. 1 (2014): 146-162, https://doi.org/10.14483/udistrital.jour.cpaz.2014.1.a08
      La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR), el Grupo de Memoria Histórica (GMH), el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE), la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (ASFADDES), la Asociación de Familiares de Víctimas de Trujillo (AFAVIT) y la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CIJP).
      Juan-Carlos Vélez-Rendón, "Violencia, memoria y literatura testimonial en Colombia. Entre las memorias literales y las memorias ejemplares", Estudios Políticos, no. 22 (2003): 31-57, https://doi.org/10.17533/udea.espo.17569; Nicolás Rodríguez-Idárraga, Los vehículos de la memoria. Discursos morales durante la primera fase de la violencia (1946-1953) (Bogotá: Universidad de los Andes, 2008); Jorge-Eduardo Suárez-Gómez, "La literatura testimonial de las guerras en Colombia: entre la memoria, la cultura, las violencias y la literatura", Universitas Humanística 72, no. 72 (2011): 275-296, https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/univhumanistica/article/view/2155
      Jefferson Jaramillo-Marín, Pasados y presentes de la violencia en Colombia: estudios sobre las comisiones de investigación (1958-2011) (Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2014).
      Luisa-Fernanda Vélez-Agudelo, "Usos políticos de la memoria: el caso del Centro de Memoria Histórica Militar en Colombia", Quirón. Revista de Estudiantes de Historia 3, no. 6 (2017): 34-49, https://cienciashumanasyeconomicas.medellin.unal.edu.co/images/revista-quiron-pdf/edici%C3%B3n-6/3._Articulo._Velez._Usos_politicos_de_la_memoria._El_caso_del_Centro_de_Memoria_Historica_Militar_en_Colombia.pdf
      Catalina Carrizosa-Isaza, "El trabajo de la memoria como vehículo de empoderamiento político: la experiencia del Salón del Nunca Más", Boletín de Antropología Universidad de Antioquia 25, no. 42 (2011): 36-56, https://doi.org/10.17533/udea.boan.11224; Isabel González-Arango, "Un derecho elaborado puntada a puntada. La experiencia del costurero Tejedoras por la Memoria de Sonsón", Revista Trabajo Social, nos. 18/19 (2013): 77-100, https://revistas.udea.edu.co/index.php/revistraso/article/view/338231
      Eliana Sánchez-González, "Las disputas por la memoria. Las víctimas y su irrupción en la esfera pública. Medellín 2004-2010", Estudios Políticos, no. 42 (2013): 61-84, https://doi.org/10.17533/udea.espo.15784; Esteban Coronel-Salazar, "Memoria y autogestión comunitaria como estrategia emancipadora contra el conflicto y la historia oficial. Comunidad de Paz de San José de Apartadó, Colombia", Estudios Latinoamericanos, nos. 38/39 (2018): 33-42, https://doi.org/10.22267/rceilat.163839.7; Elsa Blair-Trujillo, "Memoria y poder: (des)estatalizar las memorias y (des)centrar el poder del Estado", Universitas Humanística 72, no. 72 (2011): 63-87, https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/univhumanistica/article/view/2147
      Rafael Quishpe, "Los excombatientes y la memoria: tensiones y retos de la memoria colectiva construida por las FARC en el posconflicto colombiano", Análisis Político 31, no. 93 (2018): 93-114, https://doi.org/10.15446/anpol.v31n93.75619
      Para acotar este concepto se hace una adaptación del de "activaciones del patrimonio" de Llorenç Prats. Este autor sostiene que para que algo sea considerado patrimonio debe ser activado, es decir, expuesto de alguna forma, debe haber una voluntad e intención explícita de sacarlo al público. Con ello queda claro que no es suficiente que algo cuente con características patrimoniales para considerarlo como tal. La acción comunicativa y la intención que en muchos casos es política se vuelve esencial y a ello le llama "activación". Llorenç Prats, Antropología y patrimonio (Barcelona: Ariel, 2004), 27-35.
      Gonzalo Sánchez-Gómez, "Reflexiones sobre genealogía y políticas de la memoria en Colombia", en Memorias, subjetividades y política. Ensayos sobre un país que se niega a dejar la guerra (Bogotá: Crítica, 2020), 111-140.
      Jelin retoma el concepto del sociólogo norteamericano, Howard Becker quien había propuesto que, en momentos de conductas sociales desviadas, moralmente reprochables, alguien debe llamar la atención hacia estos asuntos, dirigir las energías para que las cosas se hagan de forma adecuada; a esas personas las denomina moral entrepreneurs. Jelin rescata el término y acuña el de emprendedores de la memoria para indicar que para las memorias de un pasado político reciente en un escenario conflictivo "hay una lucha entre 'emprendedores/as de la memoria' que pretenden el reconocimiento social y de legitimidad política de una (su) versión o narrativa del pasado. Y que también se ocupan y preocupan por mantener visible y activa la atención social y política sobre su emprendimiento". Elizabeth Jelin, Los trabajos de la memoria (Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2012), 80.
      Marcela Briceño-Donn et al., eds., Recordar en conflicto: iniciativas no oficiales de memoria en Colombia (Bogotá: The International Center for Transitional Justice, 2009).
      Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación-Grupo de Memoria Histórica, Memorias en tiempo de guerra. Repertorio de iniciativas (Bogotá: Puntoaparte editores, 2009), https://centrodememoriahistorica.gov.co/memorias-en-tiempo-de-guerra/; Centro Nacional de Memoria Histórica, Memorias que germinan: iniciativas de memoria histórica para narrar vivencias del conflicto armado en Colombia (Bogotá: Centro Nacional de Memoria Histórica, 2018), https://accioneseiniciativas.centrodememoriahistorica.gov.co/s/inicio/item/777
      Sandra-Patricia Arenas-Grisales et al., "Memoria en la calle: repositorio de altares espontáneos creados en Medellín entre 1980 y 2014", Revista Interamericana de Bibliotecología 42, no. 1 (2019): 57-68, https://doi.org/10.17533/udea.rib.v42n1a06; Erika-Paola Parrado-Pardo y Jefferson Jaramillo-Marín, "Prácticas de memoria en defensa de la vida y el territorio en Buenaventura, Colombia (1960-2018)", Historia y Memoria, no. 21 (2020): 299-334, https://doi.org/10.19053/20275137.n21.2020.9599
      La citación de estos dos textos, por ejemplo, está entre las más altas siendo hallado bajo los criterios de pedagogía y memoria en Google académico: Gerardo Vélez-Villafañe, "Pedagogías de las memorias de la historia reciente colombiana: ¿construir memoria, en el campo de una memoria imposible?", Revista Colombiana de Educación, no. 62 (2012): 243-262, https://doi.org/10.17227/01203916.1638; Juan-Guillermo Londoño-Sánchez y Jeimmi-Paola Carvajal-Guzmán, "Pedagogías para la memoria histórica: reflexiones y consideraciones para un proceso de innovación en el aula", Ciudad Paz-ando 8, no. 1 (2015): 124-141, https://doi.org/10.14483/udistrital.jour.cpaz.2015.La07; Sayra-Liliana Benítez-Arenas y Yaneth Mora-Hernández, comps., Reflexiones y experiencias en torno a la pedagogía de la memoria histórica del conflicto armado colombiano (Bogotá: Centro Nacional de Memoria Histórica, 2021), https://centrodememoriahistorica. gov.co/reflexiones-y-experiencias-en-torno-a-la-pedagogia-del-conflicto-armado/
      Ángel-Arturo Bayona-Amaya y Laura-Fernanda Villarreal-Mayorquín, "Caja de herramientas para la enseñanza de contenidos del pasado reciente colombiano como categoría histórica en el aula de francés" (trabajo de pregrado, Pontificia Universidad Javeriana, 2019), http://repository.javeriana.edu.co/handle/10554/43542; Centro Nacional de Memoria Histórica, Un viaje por la memoria histórica: aprender la paz y desaprender la guerra. Caja de herramientas (Bogotá: Centro Nacional de Memoria Histórica, 2015), https://babel.banrepcultural.org/digital/collection/p17054coll2/id/46; El camino de nuestro archivo: caja de herramientas para gestores de archivos de derechos humanos, DIH y memoria histórica (Bogotá: Centro Nacional de Memoria Histórica, 2015), https://www.centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informes2015/caja-herramientas-archivos-ddhh/elcamino-de-nuestro-archivo-caja-herramientas-gestores-archivos-ddhh.pdf
      Cada vez son más los programas de posgrado con énfasis en memoria y conflicto ofertados en las universidades, por ejemplo, maestría en conflicto, memoria y paz de la Universidad del Rosario; maestría en ciencia de la información con énfasis en memoria y sociedad de la Universidad de Antioquia; maestría en memoria y escenarios transicionales de la Universidad Católica de Pereira; maestría en construcción de paz de la Universidad de los Andes.
      Giraldo-Lopera et al., Estudios sobre, 1-2.
      Galeano-Acosta, "Estado del arte", 5.
      Grupo de Memoria Histórica, ¡BASTA YA! Colombia: Memorias de guerra y dignidad (Bogotá: Imprenta Nacional, 2013), 331, https://www.centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/informeGeneral/descargas.html
      Rousso, "Para una historia de la memoria", 7.
      Rodríguez-Idárraga, Los vehículos de la memoria, 5; Jaime-Arbey Atehortúa-Sánchez, "El conflicto en el oriente antioqueño: una mirada desde los movimientos, las asociaciones y los vehículos de memoria de las víctimas. Algunos apuntes para nuevos nichos de investigación desde las narrativas de las víctimas", en Desarrollo y territorio: Comunidad, familia y educación, ed. Carlos-Andrés Arango-Lopera (Rionegro: Universidad Católica de Oriente, 2018), 129-161.
      Francisco Gutiérrez-Sanín, ¿Un nuevo ciclo de la guerra en Colombia? (Bogotá: Debate, 2020).
      El Espectador, "Falsos positivos: Raúl Carvajal murió de COVID tras 14 años exigiendo justicia por su hijo militar", video de YouTube, 12 de junio de 2021, https://www.youtube.com/watch?v=48IKJn8Lzgw
      Asociación Caminos de Esperanza Madres de la Candelaria, página web, https://redesmadresdelacande.wixsite.com/madresdelacandelaria
      La Ruta Pacífica de las Mujeres, página web, https://rutapacifica.org.co/wp/
      Es el caso por ejemplo del costurero de Tejedoras por la memoria de Sonsón que ha trabajado con el apoyo de los proyectos de extensión de la Universidad de Antioquia. Ver Isabel-Cristina González-Arango, "Un derecho elaborado puntada a puntada. La experiencia del costurero Tejedoras por la memoria de Sonsón", Revista Trabajo Social, nos. 18/19 (2013): 77-100, https://revistas.udea.edu.co/index.php/revistraso/article/view/338231
      Archivo Oral de Memoria de las Víctimas - Universidad Industrial de Santander (AMOVI-UIS), Archivo de Derechos Humanos, página web, https://uis.edu.co/uis-amovi-es/
      El Salón del Nunca Más, página web, https://www.salondelnuncamas.com/
      Asociación de Familiares de las Víctimas de Trujillo (AFAVIT), página web, https://afavit.webnode.com.co/
      Centro Nacional de Memoria Histórica, "Así es el Museo Itinerante de la Memoria y la Identidad de los Montes de María", video de YouTube, 13 de agosto de 2019, https://www.youtube.com/watch?v=rzXMcNc9_ug
      Área de Memoria Histórica de la Organización Femenina Popular, Casa de la Memoria y los Derechos Humanos de las Mujeres, página de Facebook, https://www.facebook.com/casamuseo.mujeres/
      Carrizosa-Isaza, "El trabajo de la memoria", 36-56; Sandra-Patricia Arenas-Grisales y José-César Coimbra, "A memória e a comunidade na experiência da vulnerabilidade. O mural de Santo Domingo Sávio", Estudios Políticos, no. 49 (2016): 95-111, https://doi.org/10.17533/udea.espo.n49a05; Atehortúa-Sánchez, "El conflicto en el oriente", 129-161.
      Luisa-Alejandra Chaparro-Llano y Elizabeth Preciado-Restrepo, "Formación en investigación y apropiación del territorio en contextos de conflicto armado. Propuestas metodológicas en los procesos de recuperación de la memoria 'Hilando saberes' y 'Recostruyendo nuestra memoria'", Revista Trabajo Social, nos. 18-19 (2014): 135-156, https://revistas.udea.edu.co/index.php/revistraso/article/view/338234; Suzanne Lacy y Pilar Riaño-Alcalá, "Medellín, Colombia: Reinhabiting Memory", Art Journal 65, no. 4 (2006): 96-112, https://doi.org/10.1080/00043249.2006.1079 1230; Helwar-Hernando Figueroa-Salamanca, "Los abuelos de la memoria en Aguablanca (Cali, Colombia). Entre una ciudad agreste y un campo vuelto utopía", Revista Latinoamericana de Bioética 14, no. 1 (2014): 62-81.
      A modo de ejemplo, piénsese en el papel del sacerdote jesuita Francisco de Roux en la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV), en el de los académicos Gonzalo Sánchez Gómez y Darío Acevedo en el Centro Nacional de Memoria Histórica, o en el de María Gaitán Valencia —nieta de Jorge Eliécer Gaitán— nombrada también como directora para esa entidad.
      Ludmila da Silva-Catela, "Pasados en conflictos. De memorias dominantes, subterráneas y denegadas", en Problemas de historia reciente del Cono Sur (Buenos Aires: Universidad Nacional de General Sarmiento - Prometeo libros, 2011), 99-123.
      Pineda-Rodríguez, Sonia-Milena. "Perspectivas de análisis de las memorias del conflicto armado en Colombia (2005-2022)". Historia y Sociedad, no. 45 (2023): 107-127. https://doi.org/10.15446/hys.n45.100389