Editorial

En los diferentes prólogos de la revista Matices en Lenguas Extranjeras se ha vuelto una tradición realzar la diversidad lingüística, disciplinaria y metódica de los artículos respectivos, enumerando su proveniencia individual según los idiomas y los países de origen. Es así como el autor del presente prólogo busca hacer uso de esta estrategia, intentando ofrecer al lector un panorama de los artículos que lo esperan en el número nueve de esta revista.

El lector se encontrará con seis artículos científicos de una gran diversidad. Estos artículos están escritos en cuatro idiomas y en dos sistemas de escritura alfabéticos (latín y cirílico). Los autores son de cuatro continentes y al menos siete países. Pero la clasificación que en cifras queda registrada aparentemente con tanta claridad, al ser considerada más detenidamente, empieza a tambalearse y surge la pregunta: ¿ En la actualidad no resulta obsoleto documentar una diversidad de las culturas y de los idiomas con una delimitación tan claramente definible entre ellos? En otras palabras, se puede indagar si la diversidad numérica, es decir, cuantificable, corresponde más bien a los conceptos de una interculturalidad que se basa en una coexistencia de las unidades lingüísticas, geográficas y nacionales, cuyos límites fijos buscan un intercambio enriquecedor de una cultura a otra. O, ¿no resulta acaso que estos límites hoy se determinan con más dificultad que nunca? Tal vez valdría preguntarse: ¿Actualmente esos límites no suelen transgredirse con más frecuencia y por eso deberíamos hablar de una transculturalidad1 en la que las unidades lingüísticas, geográficas y nacionales son cada vez menos fáciles de definir y delimitar?

Comprobémoslo.

Se ha dicho que los seis artículos están escritos en cuatro idiomas diferentes por autores de siete países distintos. No obstante, eso no es cierto, ya que como es habitual en textos científicos, no sólo la sinopsis está redactada en al menos un idioma más, sino que también en todos los artículos se encuentran citas y palabras en idiomas extranjeros. Sin embargo, podría decirse que cada artículo trabaja con un idioma principal. De estos se pueden identificar cuatro: español, alemán, francés y - con toda probabilidad – ruso.

El primer artículo del presente número Wie nutzen Lernende des Deutschen das Internet zur Bearbeitung von Lernaufgaben? de Carlos Andrés Vargas Pineda, corresponde a un autor colombiano que ha redactado su artículo en alemán. En éste describe la tendencia creciente de un aprendizaje de idiomas extranjeros que no obliga a permanecer en un lugar geográfico, sino que se alimenta de las fuentes de internet disponibles a escala mundial. Vargas se acerca a este fenómeno a través del método de “pensar en voz alta“ que observa al estudiante mientras éste usa diferentes fuentes de internet, a veces en diferentes idiomas, registrando sus pensamientos expresados en voz alta. Así, no sólo se expone cuáles son las dificultades metódicas relacionadas, sino que también se manifiesta un desiderata de más investigación en esta dirección. Especialmente sería interesante averiguar en qué momento el “pensar en voz alta“ traspasa el límite de la lengua materna del estudiante al idioma extranjero.

Sébastien Lefévre y Véronique Okome-beka se ocupan en su artículo Invisibilidad, visibilidad y “mal-visibilidad”de las poblaciones afro en los libros de enseñanza de Español comoLengua Extranjera (ELE). Una mirada cruzada entre Francia y Gabón explícitamente de fenómenos socioculturales y político-editoriales de la no representación o representación negativa de la población afrodescendiente en los libros de texto para español como idioma extranjero. Estos documentan contundentemente que las entidades culturales son constructos con un pasado político cuestionable debido a su origen colonial. Estas entidades no se detienen frente a obras didácticas del aprendizaje cultural y lingüístico que, así pareciera, en realidad deberían contribuir a la superación de esos constructos. Es digno de mención que esta investigación científica representa, en el mejor sentido de la palabra, un proyecto transcultural. Incluyendo África, Europa y América Latina, este proyecto no sólo está posicionado entre los continentes, sino que también hace notar que las obras didácticas se conciben para estudiantes de contextos culturales distintos y por lo tanto deberían operar de manera transcultural.

El Dr. Olivier Bailblé y el Dr. Eric Bailblé esperan nada menos que una reinterpretación de la historia francesa de los siglos XIX y XX de la nueva posibilidad de la así llamada Culturomique, del análisis computarizado y cuantitavio de testimonios culturales, en este caso sobre todo de textos digitalizados. En su artículo Les nouvelles technologies face à l’historiographie
positiviste de l’histoire de France: étude sur le 19ème siècle en français: enjeux et perspectives muestran cómo han examinado con este método a cinco millones de libros francófonos de dicho espacio de tiempo mediante el así llamado N-Gramm Viewer, buscando unidades léxicas. De esta manera se documenta que no todas las verdades históricamente legadas de una cultura o de una nación corresponden a los artefactos históricos que les subyacen, sino que antes bien se basan en una selección histórica.

El autor de este prólogo sólo domina el alfabeto cirílico y la lengua eslava hasta tal punto que puede descifrar que Андреянна Алексеевна Иванченко es una autora de la universiad ucraniana Charkiv. Si el cuarto artículo realmente está escrito en ruso y no en ucraniano sólo puede comprobar quien domine uno de estos idiomas. A estos lectores les espera en el artículo Креативность и духовность как неразрывный тандем в процессе усвоения итальянского языка la discusión de la importancia de la creatividad, de la espiritualidad y del estado psicológico en el aprendizaje y en la enseñanza de un idioma extranjero. Aunque hubiese maneras de identificar la verdadera lengua de este artículo parece que precisamente la indeterminación en el ejemplo de Ucrania, con todas sus implicaciones geopolíticas y multilingües, pone de manifiesto muy claramente lo poco fiable que se ha vuelto la delimitación lingüística, geográfica y nacional.

El artículo Educación bilingüe en Argentina – Programas y docentes de Cristina Banfi, Silvia Rettaroli y Laureana Moreno también demuestra que la atribución de las unidades lingüísticas y culturales no siempre se puede hacer sin mayores dificultades. En la descripción de diferentes programas para la promoción del bilingüismo en Argentina se muestra muy rápidamente que este bilingüismo no sólo se refiere a la diversidad lingüística europeo-colonial con carácter histórico de la que surgió la variante argentina del español nativo que ahora, aprendiendo los “antiguos“ idiomas extranjeros europeos, se ampliará a conocimientos bilingües. Sorprendentemente también se consideran bilingües los programas que entienden como lenguas maternas los idiomas indígenas de las minorías étnicas, así como la lengua de signos de los sordomudos. En este sentido, el español argentino sería entonces la segunda lengua.

El último artículo de este número se ocupa igualmente de la problemática del plurilingüismo y del aprendizaje de un idioma teniendo en cuenta una sociedad cultural y lingüísticamente híbrida. Carine Zanchi describe en su artículo De francisant à enseignant de français: réflexion sur le parcours de formation des enseignants arabophones de français langue 3 la situación del francés como idioma extranjero en Jordania y en Bahréin. En estos países, el inglés, junto al idioma oficial árabe, debe considerarse como la segunda lengua estándar o incluso, como en Bahréin, como la primera lengua al mismo nivel que el idioma oficial. Esto convierte cualquier aprendizaje de un idioma extranjero, como aquí se muestra partiendo del ejemplo del francés, en un aprendizaje de una tercera lengua en el que se debe tener en cuenta el carácter cultural particular de esas sociedades.

En esta presentación descriptiva de los artículos científicos que se encuentran en esta edición de la revista, se ha manifestado que en muy pocos casos realmente es posible atenerse a las delimitaciones lingüísticas y culturales en las que se basa el registro cuantitativo de la proveniencia que se hizo al principio. En esta medida, el nombre de la revista parece contener una promesa: ¿“Matices en Lenguas Extranjeras“ acaso no significa querer divisar y fomentar las diferentes “gradaciones“ y “tonos de color“ en las lenguas y en las culturas? ¿La palabra matiz no señala de manera cautelosa que las diferencias entre los idiomas son de carácter gradual y no categórico?

Para acercarse a esta pregunta es reveladora una búsqueda de traducción del significado de la palabra “matiz“. Si se quiere hallar una traducción equivalente en alemán se encuentran los conceptos mencionados de la gradación o los del tono de color. Cabe observar que se trata de conceptos de la pintura o de la música. Ambas son medios que funcionan de manera transcultural e independiente del lenguaje. Sin embargo, si uno quiere encontrar una traducción más independiente de estos medios, se halla la palabra “Nuance“, que la lengua alemana (igual que el inglés) ha tomado prestada del francés. En francés se habla de una “nuance dialectale“, un matiz dialectal, que metafóricamente retoma otra vez el significado originario de un escalonamiento gradual de un tono de color, asignando los diferentes dialectos a un solo lenguaje estándar (el color). En este sentido “Matices en Lenguas Extranjeras“ podría entenderse como un programa ambivalente. Por una parte, se puede concibir como pluralidad en el sentido de diferentes tonos de color dentro de las diferentes lenguas extranjeras que están separadas una de otra. Esto equivaldría al concepto de la interculturalidad. Pero, por otra parte, los diferentes idiomas extranjeros podrían entenderse como fenómenos de matices dialectales cuyos límites son mucho más difíciles de determinar ya que cambian continuamente, se cruzan y transforman mutuamente sin que puedan ser delimitados claramente. Esto equivaldría más bien a la idea de la transculturalidad.

Invitamos al lector a comprobarlo.


1 Este término se refiere sobre todo a concepciones postcoloniales de “cultura“ que describen la fluidez y la contingencia de las delimitaciones en un mundo determinado por las globalizaciones y la migración. Cabe mencionar algunos autores pertinentes: Homi K. Bhabha, Arjun Appadurai o Gayatri Chakravorty Spivak.

Dr. Reinhard Babel
Editor invitado
Director del DAAD Colombia
Profesor Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá
Facultad de Ciencias Humanas
Departamento de Lenguas Extranjeras