Vivienda de Interés Social Rural en Colombia (2013):
generación de espacios productivos para familias beneficiarias
Recibido: abril
24, 2016. Aprobado: mayo 04, 2017. Publicado: Julio 20, 2017.
Juan
David Rojas Calle. Economista de la Universidad Nacional de
Colombia; analista en Econometría Consultores. Colombia, Bogotá. Correo:
judrojasca@unal.edu.co
María
Alejandra Prieto Sánchez. Economista de la Pontificia Universidad
Javeriana; profesional en el Banco de la República. Colombia, Bogotá. Correo: maria-prieto@javeriana.edu.co
Resumen
El
objetivo del presente trabajo es evaluar la generación de espacios productivos
del programa Vivienda de Interés Social Rural (VISR), del año 2013, según el
tipo de beneficio recibido: vivienda nueva o mejora para la misma. La
importancia de esta evaluación radica en que, si bien la provisión de recursos
que permitan generar ingresos es uno de los objetivos del programa, no se ha
hecho hasta el momento ninguna evaluación de impacto al respecto. Para cumplir
con este propósito, se utilizan los datos recopilados por el Departamento
Nacional de Planeación (DNP, 2013) y se hace uso de tres metodologías:
Diferencias en Diferencias, Propensity Score Matching y Variables Instrumentales. Como resultado, se
encuentra una disminución marginal, no significativa, en la probabilidad de
contar con un espacio productivo en la vivienda, por lo cual se concluye que no
hay diferencias en la generación de espacios productivos, entre los tipos de
beneficiarios del programa.
Palabras
clave. Vivienda, vivienda rural, productividad, políticas públicas,
Colombia.
Vivienda de Interés Social Rural in Colombia (2013): generation of
productive spaces for beneficiary families
Abstract
The aim of this paper is to evaluate
the creThe porpuse of this
paper is to evaluate the creation of productive spaces of the program Vivienda
de Interés Social Rural (VISR) 2013´s, according to
the type of benefit received, new housing or improvements for the same. The
importance of this evaluation lies in the fact that, although the provision of
income-generating resources is one of the objectives of the program, no impact
assessment has been done so far. For this purpose the
data was collected by the National Planning Department (DNP, 2013) and the
methodologies of the evaluation are three: Difference in Difference, Propensity
Score Matching and Instrumental Variables. It was found a nonsignificant
marginal decrease in the probability of having a productive space at home.
There are no differences in the productive spaces
generation between the types of beneficiaries.
Keywords: Living place, rural housing, productivity, public
policy, Colombia.
Vivienda de Interés Social Rural na
Colômbia (2013): geração de áreas produtivas para as famílias beneficiárias
Resumo
O objetivo deste estudo é avaliar a
geração de espaços produtivos programa de Vivienda de
Interés Social Rural (VISR), 2013, por tipo de
benefício recebido: novas habitações ou melhoria dos mesmos. A importância
desta avaliação é que, embora a provisão de recursos para gerar renda é um dos objectivos do programa não foi feito até agora nenhuma
avaliação de impacto a este respeito. Para cumprir este propósito, os dados
recolhidos pelo Departamento Nacional de Planeación
(DNP, 2013) e da utilização de três métodos é usado: Diferenças Diferenças, Propensity Score Matching e Variáveis Instrumentais. Como resultado, há um
não-significativa na probabilidade de ter um espaço produtivo em habitação, o
declínio marginal assim, concluise que não existem
diferenças na geração de espaços produtivos, os tipos de beneficiários.
Palavras chave.
Habitação, habitação rural, produtividade, políticas públicas, Colômbia.
Introducción
El
Gobierno nacional, a través del Viceministerio de vivienda, ha ampliado y
fortalecido programas de vivienda focalizados en distintas modalidades, en el
marco de una política pública enfocada en la reducción de la pobreza y del
déficit habitacional en el país. Las soluciones y estrategias del Gobierno, en
materia de vivienda, buscan garantizar el acceso a la misma y proveer
instrumentos que garanticen un suelo urbanizable para la construcción de
viviendas. Para el cumplimiento de estos objetivos, el Gobierno cuenta con
programas que operan bajo tres esquemas: el primero de ellos, como sistema de
subsidios, con el cual se busca cubrir la demanda de viviendas de interés
prioritario1 y social2 (VIP y VIS); el segundo, es la
financiación para hogares de bajos ingresos, basados en el ahorro voluntario
programado; en tercer lugar, se encuentra la financiación a largo plazo, para
la adquisición de vivienda, en el cual se otorga cobertura de tasa de interés
para el crédito hipotecario y contrato de leasing habitacional, entre otros.
En
términos económicos, los programas de vivienda han cobrado importancia por su
creciente participación en el mercado inmobiliario nacional y departamental.
Según el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (2015, p. 12) a 2014 la vivienda de
interés social representaba el 30% de las construcciones, alcanzando niveles
del 52% y 51% en Barranquilla y Cali respectivamente. También presentaba una tenencia creciente de las licencias de construcción destinadas
a las VIS. La magnitud de la política de vivienda social en Colombia hace
imperativo realizar evaluaciones de impacto, para cuantificar el efecto del
programa sobre la población, que permitan generar recomendaciones de política
sobre dichos programas.
En
particular, esta investigación busca evaluar si el programa de Vivienda de
Interés Social Rural (VISR) contribuye a la creación de espacios productivos3
en las viviendas, teniendo en cuenta que la provisión de recursos que permitan
generar ingresos es uno de los objetivos del programa. A continuación, se
describe, en detalle, el programa de Vivienda de Interés Social Rural (VISR):
inició en el año 2000 y se ha transformado, hasta consolidarse en el actual
Gobierno. Su objetivo principal es reducir los índices de hacinamiento crítico
y el déficit habitacional en zonas rurales del país, permitiendo el acceso a
una vivienda digna a la población “para permitir ampliar y desarrollar sus
oportunidades sociales, económicas y culturales” (Decreto 900, 2012, art. 1).
La familia beneficiaria recibe un subsidio de vivienda, una sola vez, ya sea en
dinero o en especie, con el cual obtiene una de tres posibles soluciones:
mejoramiento de la vivienda, construcción de vivienda en terreno propio o
adquisición de vivienda nueva. Hasta ahora, el programa ha favorecido a 131.000
familias, con un valor total de 813.000 millones de pesos.
El
subsidio será de hasta 16 Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes (SMMLV),
para el caso de mejoramiento y saneamiento básico; y de hasta 24 SMMLV, para el
caso de construcción en sitio propio y adquisición de vivienda nueva (Decreto
900, 2012, art. 5). En todos los casos, el valor de la vivienda no puede
superar los 70 SMMLV (Decreto 1160, 2010, art. 9). La asignación de los
recursos del programa VISR se realiza en dos líneas de política:
·
Bolsa Departamental (70%): Busca mejorar las
oportunidades económicas y el acceso a los servicios básicos de la población
rural, en condición de pobreza. Se enfoca en las familias pertenecientes al
Sisbén 1 y 2, por medio de cupos indicativos de los departamentos
seleccionados, los cuales se determinan por un coeficiente departamental basado
en el Déficit de Vivienda Rural y las Necesidades Básicas Insatisfechas
Rurales.
·
Bolsa de Política Sectorial Rural (30%): Brinda
atención a familias vinculadas con proyectos de política sectorial rural del Gobierno
Nacional. La distribución varía según la demanda de los programas y las
prioridades del Gobierno.
El
Departamento Nacional de Planeación (DNP) realizó una evaluación institucional
y de resultados del programa VISR en el año 2013. Como principales
conclusiones, se encuentra que el programa VISR efectivamente está orientado a
departamentos y municipios con altos índices de pobreza y déficit de vivienda,
además está cumpliendo con el principio de focalización en población rural, en
situación de pobreza. En segundo lugar, la evaluación encuentra que el programa
es insuficiente para acabar el déficit de vivienda rural del país. Más aún, se
concluye que el mismo es insignificante frente a la magnitud del problema. La
satisfacción de los hogares frente a la vivienda es media, debido
principalmente al tamaño de la misma. El número de
habitaciones disponibles aumentó y se presentaron mejoras en la calidad de los
pisos y paredes de la vivienda, merced al programa. Se debe considerar que la
metodología utilizada en esta evaluación se concentra en “variables e
indicadores sobre productos y efectos”, según el DNP (2013, p.167); es decir,
que la evaluación describe qué tanto, en cuanto a viviendas dignas, provee el
programa a la población rural, a partir de las características de las viviendas
entregadas.
Por
otra parte, la evaluación realizada por el DNP buscó determinar la relación
entre el programa VISR y el desarrollo rural, comparando las condiciones de los
beneficiarios, antes y después de recibir el dividendo. Sin embargo, las
conclusiones se basaron en las diferencias observadas en las condiciones de los
beneficiarios, entre la línea base, el momento de la entrega y el momento de la
encuesta. Por lo tanto, la evaluación del DNP mide los resultados y no el
impacto del programa, ya que no cuenta con un grupo de control que permita
comparar los resultados entre beneficiarios y no beneficiarios.
Los
criterios de focalización descritos y las conclusiones de la evaluación del DNP
indican que la población cubierta por el programa VISR no cuenta sino con el espacio
necesario para vivir y realizar actividades básicas. Es decir, no tendrían la
posibilidad de destinar espacios, en su vivienda, para actividades productivas
tales como cuartos para almacenamiento, terreno para siembra o crianza de
animales, terrazas, locales comerciales, etc. Con la presente evaluación se
busca determinar si el programa de Vivienda de Interés Social Rural 2013 provisionó
espacios productivos a los hogares que recibieron una vivienda nueva, frente a
los hogares que recibieron mejoras de cualquier otro tipo. Si la población
beneficiaria del programa es homogénea, en cuanto a las características
observables como no observables, es más probable que las familias que reciban
una casa completamente nueva, bien sea en terreno propio o en lote nuevo,
tengan acceso a un espacio productivo, tal y como lo plantea el programa,
frente a los hogares que reciben como beneficio otro tipo de mejora para el
hogar. Debido a que en el diseño de una casa nueva participan los
beneficiarios, y podrían destinar parte de esta construcción a la generación de
espacios productivos, esto resulta previsible.
El
presente artículo se encuentra organizado mediante varios apartados: en el
segundo de ellos, se presenta la revisión de literatura respecto a programas
similares que se han realizado en la región y sus respectivas evaluaciones; y
en el apartado tres, se da a conocer la metodología a utilizar, compuesta por
Diferencias en Diferencias, Propensity Score Matching y Variables Instrumentales, junto con sus
respectivos resultados. Por último, en el cuarto apartado, se presentan las
conclusiones del trabajo desarrollado.
Revisión
de la literatura
En
cuanto a los aspectos teóricos y empíricos del programa evaluado y a la
hipótesis central del trabajo, se realizó una revisión de la literatura. En
cuanto a la variedad de programas habitacionales, Held
(2000, p. 43) argumenta que los sistemas orientados a subsidios de demanda, y
que siguen los principios de mercado, logran difundir efectivamente los beneficios,
además de dinamizar la construcción y la oferta de viviendas. Además, reducen
significativamente el déficit habitacional en la población de menor ingreso.
Esta conclusión se justifica en tres principios: imparcialidad, equidad y
neutralidad. El desarrollo de los procesos de postulación, en este tipo de
programas, se caracteriza por su transparencia, en la medida en la que las
mismas personas sirven como auditores, al poder verificar en listas públicas el
orden de asignación del beneficio y el puntaje obtenido. Dicho puntaje surge a
partir de las características de focalización establecidas, según la prioridad
de asignación, haciendo el proceso equitativo. Por último, los programas son
neutrales, en la medida en la que los beneficiarios eligen entre las
características con la cuales desean adquirir, construir, financiar, ampliar,
etc., su futura vivienda. Si se cumplen los tres principios, se considera un
programa exitoso.
Sobre
la relevancia de contar con espacios productivos en la vivienda, el DNP (2013,
p. 227) establece, dentro de sus objetivos, tener un impacto en las finanzas
del hogar, definiendo que la vivienda debe ser un activo generador de ingresos
y reductor de gastos.
En
la práctica, se encuentran diversos ejemplos de programas orientados a generar
soluciones habitacionales, los cuales tienen como objetivo reducir el déficit
cuantitativo de vivienda (propio del aumento de la población) y dar respuesta
al creciente proceso de urbanización. En la Tabla 1, se presenta información
descriptiva de los programas más importantes de vivienda que existen en América
Latina.
Tabla 1. Principales programas de vivienda en América
Latina
País |
Inversión pública en vivienda como % del PIB |
Programa |
Subsidio |
Brasil |
2,07 |
Minha Casa Minha Vida (Mi Casa Mi Vida) |
Hasta el 90% de la vivienda con valor tope de USD
14,000. Sin cuota inicial para los hogares más pobres |
México |
0,02 |
Esta es tu Casa |
55% del valor de una vivienda social, con valores
entre USD 19,000 y USD 24,000. |
Colombia |
0,01 |
Vivienda de Interés Prioritario y Vivienda de
Interés Social |
Hasta 90% de la vivienda, 100% en caso de
desplazamiento forzado. |
Chile |
0,41 |
Comprar tu Vivienda, Construir tu Vivienda,
Mejorar tu Vivienda y Mejorar tu Barrio |
Hasta el 100% de la vivienda con valor entre USD
12.000 y USD 60.000, según el grupo poblacional y el ahorro realizado. |
Panamá |
0,02 |
Programa de Vivienda y Programa de Mejoramiento Integral
de Barrios |
USD 5.000 para vivienda de máximo USD 35.000 y
descuento de 100% en la tasa de interés, para vivienda de precio menor a USD
30.000. |
Perú |
0,08 |
Subsidio de Vivienda Familiar |
USD 6.000 para viviendas entre USD 7.300 y USD
15.900, y USD 4.000 para viviendas entre USD 15.901 y USD 18.500. |
Nota: Adaptado de La vivienda de interés social en
América latina: una revisión de políticas para atender las necesidades habitacionales
de la región, por Camacol, 2011.
A
pesar de la amplia oferta de programas de vivienda que existen en América
Latina, no hay una literatura igualmente extensa en la que se evalúe el impacto
de dichos programas y el cumplimiento de sus objetivos. En la mayoría de casos, la limitación práctica más frecuente es la
disponibilidad de datos y la información completa de beneficiarios y no
beneficiarios. No obstante, en cuanto a la evaluación institucional de los
programas, Held (2000, p. 44) examina las
experiencias de Chile, Costa Rica y Colombia en los años 90. El autor encuentra
que los estándares de las viviendas son, usualmente, un factor de poca
relevancia a la hora de establecer los programas en los tres países, pues se
prefiere cantidad sobre calidad. En conclusión, el déficit habitacional en los
países mencionados ha disminuido, pero para alcanzar el impacto necesario, el
monto de los subsidios debería ser del orden de 1% del PIB. El bajo impacto,
dada la magnitud del déficit habitacional, es un problema que señala también el
DNP en la evaluación institucional del programa VISR mencionado previamente.
A
pesar de la amplia oferta de programas de vivienda que existen en América
Latina, no hay una literatura igualmente extensa en la que se evalúe el impacto
de dichos programas y el cumplimiento de sus objetivos. En la mayoría de casos, la limitación práctica más frecuente es la
disponibilidad de datos y la información completa de beneficiarios y no
beneficiarios. No obstante, en cuanto a la evaluación institucional de los
programas, Held (2000, p. 44) examina las
experiencias de Chile, Costa Rica y Colombia en los años 90. El autor encuentra
que los estándares de las viviendas son, usualmente, un factor de poca
relevancia a la hora de establecer los programas en los tres países, pues se
prefiere cantidad sobre calidad. En conclusión, el déficit habitacional en los
países mencionados ha disminuido, pero para alcanzar el impacto necesario, el
monto de los subsidios debería ser del orden de 1% del PIB. El bajo impacto,
dada la magnitud del déficit habitacional, es un problema que señala también el
DNP en la evaluación institucional del programa VISR mencionado previamente.
La
segunda evaluación relevante es la de Cantú, Garza, Salazar y de Arcos (2015),
quienes evalúan el programa “Tu Casa”, en el Estado de Zacatecas, México. Los
autores cuentan con un grupo de control (no beneficiario del programa) y uno
tratamiento (beneficiarios), pero no tienen información completa sobre los no
beneficiarios, por lo cual la evaluación realizada se limita al análisis de
tipo antes-después y con-sin. Por medio de la estrategia antes-después,
concluyen que después de la implementación del programa, la mayoría de personas reportan condiciones iguales o peores en seguridad
pública, pavimentación, iluminación, acceso vial, cercanía al comercio,
cercanía a las escuelas, disponibilidad de transporte público y limpieza de
calles, entre otros. Por otro lado, el análisis con-sin está enfocado en
verificar la satisfacción con el beneficio del programa; se concluye que los
beneficiarios reportan una mayor satisfacción, tanto con el lugar en el que
residen, como con su nueva vivienda, respecto al grupo de control.
El
presente trabajo se ve limitado por la base de datos utilizada, por lo cual no
se enfoca en realizar una evaluación de impacto del programa en conjunto. Sin
embargo, y como ya se ha mencionado, el objetivo de la presente indagación pasa
por evaluar el impacto diferencial de los tipos de adjudicatarios sobre la
generación de espacios productivos. Como hipótesis inicial, se plantea que los
beneficiarios de vivienda nueva podrían tener, con mayor probabilidad, un nuevo
espacio en el domicilio dedicado a actividades productivas, debido
principalmente a que la nueva vivienda podría ser más grande, por diseño, y
además estar planificada con propósitos de este tipo.
Metodología
El
presente trabajo fue guiado, teórica y metodológicamente, por el libro de
Bernal y Peña (2010). Se utilizan los microdatos recolectados por el
Departamento Nacional de Planeación (2013), los cuales incluyen información
sobre 2.529 beneficiarios del programa VISR, en 125 municipios, de 24
departamentos de Colombia. El levantamiento de los datos se hizo en el segundo
semestre de 2013, a través de una encuesta única que contiene información referente
al momento de la encuesta, de la entrega del beneficio y previo a la entrega del mismo. Los aspectos que abarca enfatizan en las condiciones
de vida de los hogares, sus ingresos y sus gastos, la financiación, la
satisfacción con la vivienda, el acceso a los servicios públicos y la
caracterización, tanto de hogares como de beneficiarios, principalmente. A
pesar del alto nivel de detalle de la encuesta, se encontraron dos problemas
fundamentales en la base de datos provista: en primer lugar, no se incluyen los
datos referentes a las preguntas iniciales de la encuesta, que reúnen aspectos
centrales como la modalidad del beneficio recibido, si la persona se encuentra
en condición de desplazamiento o sufrió un desastre natural, entre otras
características. La segunda, y más crucial limitación, es que no se incluye
información de personas no beneficiarias del programa; es decir, no se cuenta
con un grupo de control ideal para la evaluación. Teniendo en cuenta esto, a
continuación, se definen las variables de interés para la estimación del
impacto:
·
Variable de resultado: se define como una variable
dicótoma, que toma el valor de 1 si la vivienda cuenta con al menos uno de los
siguientes espacios: local, garaje, depósito, cuarto para negocio, patio, lote,
terraza, solar o parcela, que sirva para cultivar, criar animales u otras
actividades productivas o comerciales y 0 de lo contrario. Dicha variable se
define para el tiempo 1 y 2, siendo 1 el momento antes del beneficio y 2 una
vez recibido el mismo.
·
Grupo de tratamiento: se encuentra compuesto por
los hogares beneficiarios de construcción de casa en lote propio, adquisición
de vivienda nueva o reconstrucción de la casa.
·
Grupo de control: se compone de todos los hogares
que reciben cualquier tipo de mejora, remodelación o ampliación de la casa4.
Aunque
sería ideal contar con información de individuos no beneficiarios del programa,
es posible cumplir con el objetivo planteado, a partir de los grupos
tratamiento y control definidos. Primero, porque se tiene información antes y
después del beneficio de variables de control; y segundo, porque se busca
determinar si la provisión de los espacios productivos se cumple más con un
tipo de beneficio que con otro. Una vez definidos el grupo tratamiento y control,
la muestra está compuesta por 1.578 tratados y 951 controles.
Estimaciones
preliminares y sus resultados
Una
primera aproximación consiste en estimar una regresión simple, por medio de la
metodología probit5, entre la variable resultado y la variable
dicótoma tratamiento-control. Se encuentra, entonces, que pertenecer al grupo
tratamiento disminuye la probabilidad de tener un espacio productivo en la
vivienda. En particular, el hecho de recibir una vivienda nueva disminuye la
probabilidad de contar con un espacio productivo en 0.05 puntos porcentuales,
en promedio; el efecto es significativo al 5%. La estructura de la regresión
es:
espaciopro = β0 +
β1 D + ε [1]
Donde
espaciopro es la variable de resultado y D es una
variable dicótoma, que toma el valor de 1 si es tratamiento y de 0 si es
control.
No
obstante, este resultado preliminar no representa el verdadero efecto del
programa, pues contiene el efecto de otras dimensiones que afectan el hecho de
contar con un espacio productivo de la manera descrita. Para mejorar la
identificación del efecto del programa sobre la disponibilidad de espacios
productivos, se incluyen, como controles, variables observables que teóricamente
podrían afectar la variable de resultado:
•
Variables de focalización: estado civil, número de
personas en el hogar, presencia de niños menores a 8 años, presencia de adultos
mayores de 60 años, nivel de Sisbén, dicótomas de propietario de lote o
terreno, posición de liderazgo en el municipio, madre cabeza de familia, etnia,
dicótomas de víctima de desplazamiento y desastre natural.
•
Otros controles: para corregir, por sesgo de
selección de hogares, con mayor motivación a mejorar las condiciones de la
vivienda, se incluye una variable que indica si el hogar tuvo la oportunidad de
opinar en el desarrollo del beneficio. Si la casa o la mejora no les fueron
impuestas, puede existir un mayor interés por mejorar la vivienda para uso
productivo. También se incluye el aporte que realizaron al proyecto; si fue en
dinero, en materiales, en trabajo propio, en alojamiento o en alimentación a
los maestros de construcción, etc.
Además
del rendimiento recibido, el beneficiario puede generar mejoras en su vivienda
que terminen siendo espacios productivos; para controlar por esta posibilidad,
se incluyen variables relacionadas con algunos incentivos que tendrían los
hogares para realizar esa inversión, como las restricciones del programa sobre
la casa, si puede arrendar la vivienda, venderla, así como el tiempo de
permanencia en la misma o si no tiene restricción alguna sobre la vivienda o al
menos no la conoce. Una alta satisfacción con la vivienda, su calidad y su
ubicación son factores determinantes para la decisión del hogar de generar, por
su cuenta, nuevos espacios o mejoras. Por esta razón, se incluye la disposición
declarada de los hogares para hacer mejoras, la distancia al casco urbano más
cercano, antes y después del beneficio; y el componente de calidad de vida del
Índice de Pobreza Multidimensional, que recoge todas las características
físicas, indicadoras de la calidad de la vivienda.
En
la Tabla 2, se presenta la diferencia de medias, entre tratados y controles,
para las variables de focalización. Se observa que, a un nivel de significancia
del 5%, no se rechaza la hipótesis nula de la prueba de que no existan
diferencias entre tratados y controles para la mayoría de las variables. El
resultado tiene sentido, porque tanto tratados como controles son
beneficiarios. Las variables que definen el tipo de beneficio, por ejemplo, si
el beneficiario es propietario del terreno, si pertenece al nivel más bajo de
Sisbén y si ha sido víctima de desastre natural, presentan diferencias estadísticamente
significativas entre ambos grupos. Cabe anotar que también se presentan diferencias
estadísticamente significativas en las variables que especifican si el jefe de
hogar está casado o si está en unión libre, en el número de personas en el
hogar y en cuanto a su etnia.
Tabla 2. Diferencia de medias en controles de
focalización
Variable |
Media T1 |
Media C2 |
Diff3 |
t4 |
Pvalue |
casado_1 |
0.42 |
0.33 |
0.08 |
4.24 |
0.00 |
ulibre_1 |
0.36 |
0.40 |
-0.04 |
-2.25 |
0.02 |
sepdiv_1 |
0.05 |
0.04 |
0.01 |
0.82 |
0.41 |
viudo_1 |
0.07 |
0.06 |
0.01 |
1.29 |
0.20 |
personashogar |
5.08 |
4.85 |
0.22 |
2.43 |
0.02 |
niños8_1 |
0.66 |
0.66 |
-0.00 |
-0.14 |
0.89 |
propietario_1 |
0.85 |
0.63 |
0.23 |
12.45 |
0.00 |
sisben1 |
0.87 |
0.85 |
0.03 |
1.80 |
0.07 |
sisben2 |
0.07 |
0.06 |
0.01 |
1.00 |
0.32 |
sisben3 |
0.00 |
0.00 |
-0.00 |
-0.81 |
0.42 |
desastrenatural |
0.05 |
0.12 |
-0.07 |
-5.66 |
0.00 |
madrecabeza |
0.15 |
0.14 |
0.01 |
0.58 |
0.56 |
conyincapacitado |
0.01 |
0.01 |
0.00 |
0.06 |
0.95 |
lidercomunitario |
0.01 |
0.01 |
-0.00 |
-0.41 |
0.68 |
etnia |
0.20 |
0.29 |
-0.10 |
-5.45 |
0.00 |
Nota: Adaptado de la base de datos de Evaluación
institucional y de resultados del programa de vivienda de interés social rural,
por DNP, 2013. 1 Tratados, 2 Controles, 3 Diferencia
de medias, 4 Estadístico t.
En
cuanto a las variables de interés, presentadas en la Tabla 3, a excepción de
cuartos productivos antes del beneficio, se encuentra que al 5% de
significancia, hay diferencias entre el grupo de tratamiento y el de control,
en las variables de resultado, tal como lo esperaríamos según la hipótesis
central del trabajo.
Tabla 3. Diferencia de medias en variables resultado
Variable |
Media T1 |
Media C2 |
Diff3 |
T4 |
Pvalue |
cuartoproduc_1 |
0.03 |
0.04 |
-0.00 |
-0.53 |
0.60 |
cuartoproduc_2 |
0.05 |
0.03 |
0.02 |
2.25 |
0.02 |
zonaproduc_1 |
0.55 |
0.50 |
0.05 |
2.40 |
0.02 |
zonaproduc_2 |
0.56 |
0.51 |
0.05 |
2.54 |
0.01 |
espaciopro_1 |
0.56 |
0.51 |
0.05 |
2.31 |
0.02 |
espaciopro_2 |
0.57 |
0.51 |
0.05 |
2.59 |
0.01 |
Nota: Adaptado de la base de datos de Evaluación
institucional y de resultados del programa de vivienda de interés social rural,
por DNP, 2013. 1 Tratados, 2 Controles, 3 Diferencia
de medias, 4 Estadístico t.
En
la Tabla 4, se presentan las variables de control no relacionadas con la
política de focalización del programa.
Por
último, seis de las variables control planteadas difieren entre tratados y
controles. Llama la atención que, antes del beneficio, no se encuentran
diferencias significativas en el componente de calidad de vida del Índice de
Pobreza Multidimensional (ipm1). pero, una vez implementado el programa, se
encuentran diferencias significativas, al 5%, entre ambos grupos en el índice
(ipm2), a favor del grupo de tratamiento.
Ahora
se estima de nuevo la regresión [1], controlando por las variables descritas en
la Tabla 4, el efecto del programa tiene una disminución de 0.03 puntos
porcentuales, en cuanto a la probabilidad de tener un espacio productivo en la
vivienda, para los tratados. En este caso, se encuentra que el efecto no
resulta significativo. Se estima, por medio de la metodología probit, la regresión:
espaciopro = β0 +
β1 D + βi (controli ) + ε [2]
En
donde el subíndice i (i>1) hace referencia a cada uno
de las variables control expuestas en la Tabla 4.
Tabla 4. Diferencia de medias en variables control
Variable |
Media T1 |
Media C2 |
Diff3 |
t4 |
Pvalue |
opinar |
0.31 |
0.25 |
0.06 |
3.26 |
0.00 |
aportedinero |
0.22 |
0.24 |
-0.02 |
-1.05 |
0.29 |
aportetrabajo |
0.48 |
0.50 |
-0.02 |
-0.93 |
0.35 |
aportemateriales |
0.07 |
0.07 |
-0.00 |
-0.03 |
0.98 |
aportehospedaje |
0.02 |
0.02 |
0.00 |
0.24 |
0.81 |
aportealimen |
0.08 |
0.07 |
0.00 |
0.43 |
0.66 |
noventa5 |
0.75 |
0.76 |
-0.00 |
-0.19 |
0.85 |
noarriendo5 |
0.01 |
0.01 |
-0.01 |
-1.78 |
0.08 |
nolocal |
0.00 |
0.00 |
-0.00 |
-1.28 |
0.20 |
distancia 1 |
13.40 |
14.66 |
-1.26 |
-1.25 |
0.21 |
distancia 2 |
12.76 |
14.66 |
-1.90 |
-1.95 |
0.05 |
calido |
0.05 |
0.07 |
-0.02 |
-1.57 |
0.12 |
templado |
0.46 |
0.25 |
0.21 |
11.23 |
0.00 |
mejoras |
0.37 |
0.45 |
-0.08 |
-3.76 |
0.00 |
ipm1 |
0.50 |
0.50 |
0.01 |
0.47 |
0.64 |
ipm2 |
0.27 |
0.24 |
0.03 |
3.00 |
0.00 |
Nota: Adaptado de la base de datos de Evaluación
institucional y de resultados del programa de vivienda de interés social rural,
por DNP, 2013. 1 Tratados, 2 Controles, 3 Diferencia
de medias, 4 Estadístico t .
Con
los resultados de las estimaciones [1] y [2], se concluye que el efecto de
tener una vivienda nueva, frente a recibir una mejora para la misma, cambia muy
poco la probabilidad de obtener un espacio productivo que represente ingresos
potenciales. Sin embargo, en los resultados se presenta sesgo de selección, ya
que hay características de los hogares, tanto observables como no observables,
(-por ejemplo, la motivación), de las cuales no se tiene información. Esto hace
que las familias sean más propensas a generar espacios productivos en sus viviendas.
Por esta razón, se opta por utilizar metodologías alternativas para reducir el
sesgo de selección descrito.
Diferencias
en Diferencias
Para
la implementación de esta metodología, se presentan algunos obstáculos. El
principal problema es que no se cuenta con una línea básica, debido a que la
base de datos se conformó con un único levantamiento realizado a un grupo
representativo de beneficiarios del programa VISR. Dicho inconveniente se
solucionó porque en la encuesta existe información referente al momento previo
del programa, una vez recibido el beneficio, y al momento de la encuesta sobre
aspectos de la calidad de la vivienda y el acceso a servicios públicos. Por
tanto, se toman las respuestas de los beneficiarios, respecto a su situación,
antes del beneficio como la línea base, y en el momento en el que se entrega el
beneficio, como la línea seguimiento.
Al
restringir las variables disponibles a las preguntas de las que se tiene la
información necesaria para esta metodología, se reduce significativamente el
número de posibles controles. Además, las variables de dicho módulo hacen
referencia a la calidad de la vivienda y al acceso a servicios públicos,
características que se incluyen en la focalización del programa. Según lo
anterior, los posibles controles se encuentran explicados, al menos en parte,
por la participación en el plan y, por lo tanto, no son controles ideales.
En
cuanto a la validez del grupo de control, respecto al tratamiento, se cumple el
supuesto de tendencias paralelas6, ya que los beneficiarios del
programa VISR deben cumplir con ciertas características en común. En general,
se puede decir que si el grupo de tratamiento no
hubiera sido tratado, se habría comportado de manera similar al grupo de
control. También se cree que no existen variables no observables que cambien en
el tiempo, pues como se mencionó previamente, tanto el grupo de control como el
de tratamiento tienen características parecidas. Lo anterior se verifica a
través de la Figura 1, en donde se muestra la diferencia entre tratados (D=1) y
controles (D=0) para la línea base (t=0) y seguimiento (t=1), así como la
diferencia entre las líneas base y seguimiento, para tratados y controles. En
este caso, el supuesto de tendencias paralelas se valida con la similitud en la
pendiente que se trazaría con los dos puntos pertenecientes a cada sección de
la Figura 1.
Figura 1. Tendencias paralelas de espaciopro
por D y t
Nota: Adaptado de la base de datos de Evaluación
institucional y de resultados del programa de vivienda de interés social rural,
por DNP, 2013.
Resultados
Al
realizar las siguientes estimaciones, por medio del modelo probit:
espaciopro = β0 +
β1 D + β2 t + β3 (D * t) + ε [3]
espaciopro = β0 +
β1 D + β2 t + β3 (D * t) + βk (controlk ) + ε [4]
En
donde t es una variable dicótoma que toma el valor de cero, para la línea base,
y de uno para la línea seguimiento. El subíndice k (k>3) hace referencia a
cada una de las variables control, definidas para esta metodología y para su
respectivo estimador.
La
estimación [4] incluye las variables de control, aun cuando se argumente que no
son controles ideales para efectos de comparación con las demás metodologías.
Según
los resultados obtenidos en las estimaciones [3] y [4] (ver Anexo), el
estimador de Diferencias en Diferencias no es significativo al 5%. Por lo tanto,
se concluye que en promedio el grupo control y el grupo tratamiento tienen la
misma probabilidad de tener espacios productivos en la vivienda. Es decir, la
diferencia en el tipo de beneficio del programa de VISR no influye en la
decisión de utilizar la vivienda para generar actividades productivas.
Propensity Score Matching
La segunda metodología a emplear es el Propensity Score Matching. Con
esta técnica semiparamétrica se estimará la
probabilidad que tiene cada hogar para recibir una casa nueva o hacerle mejoras
a la misma, a partir de las condiciones de focalización. Una vez estimada dicha
probabilidad, se emparejarán los hogares por medio de distintos algoritmos,
para comparar los más similares estadísticamente. Para efectos de inferencia
estadística, se utilizará la técnica de Bootstraping7, para calcular
los errores estándar.
Para
calcular el Propensity Score, se incorporan todas las
variables consideradas inicialmente, a excepción del partido político y el
indicador de líder comunitario, ya que intuitivamente son las que afectan,
tanto el hecho de ser beneficiario de cada una de las modalidades del programa,
como la generación de espacios productivos.
La
estimación se hace por medio del comando pscore, de
Stata, el cual divide las observaciones en un número óptimo de bloques y a su
vez divide esos bloques, hasta que la probabilidad media del grupo control no
sea diferente, estadísticamente, a la del grupo tratamiento. Por otra parte,
calculamos el Popensity Score con el soporte común,
para garantizar que estamos comparando individuos que, efectivamente, son
comparables. Encontramos que dividiendo la muestra en
4 bloques, no existen diferencias significativas entre tratados y controles.
Para verificar la calidad del emparejamiento, estimamos un Probit
de la variable tratamiento contra el Propensity Score
estimado y todas las variables de control. Como se esperaría teóricamente,
ninguna de las variables es significativa al 5% de significancia. Como se
observa en la Figura 2, la gran mayoría de las observaciones se encuentran
dentro del soporte común8. Al estimar, por soporte común, se pierden
25 observaciones.
Figura 2. Propensity Score –
soporte común
Nota: Adaptado de la base de datos de Evaluación
institucional y de resultados del programa de vivienda de interés social rural,
por DNP, 2013.
Resultados
En
la Tabla 5, se resumen los resultados de las estimaciones del Propensity Score, con los distintos algoritmos de
emparejamiento.
Tabla 5. Diferentes tipos de emparejamiento PSM
Emparejamiento |
Tipo |
ATT1 |
EEA2 |
Balanceado (chi, R2 y t) |
N3 |
Vecino más cercano |
SR4 |
-0,0236 |
0,0240 |
si |
2322 |
CR5 |
-0,0636 |
0,0363 |
si |
2322 |
|
SR y SC6 |
-0,0236 |
0,0240 |
si |
2322 |
|
CR y SC |
-0,0563 |
0,0369 |
si |
2322 |
|
CR y TR7(10%) |
-0,0504 |
0,0359 |
si |
2322 |
|
vecinos más cercanos |
CR |
-0,0395 |
0,0276 |
si |
2322 |
vecinos más cercanos |
CR y SC |
-0,0379 |
0,0271 |
si |
2322 |
vecinos más cercanos |
CR y
TR(10%) |
-0,0394 |
0,0272 |
si |
2322 |
Caliper
distancia 0.001 |
CR |
-0,0533 |
0,0346 |
si |
2322 |
CR y SC |
-0,0534 |
0,0346 |
si |
2322 |
|
CR y
TR(10%) |
-0,0537 |
0,0345 |
si |
2322 |
|
Radius |
CR |
-0,0586 |
0,0279 |
si |
2322 |
CR y SC |
-0,0587 |
0,0279 |
si |
2322 |
|
CR y
TR(10%) |
-0,0534 |
0,0276 |
si |
2322 |
|
Kernel |
Uniforme
y SC |
-0,0452 |
0,0251 |
si |
2322 |
Gaussiano
y SC |
-0,0448 |
0,0248 |
si |
2322 |
|
Epanechnikov y SC |
-0,0442 |
0,0252 |
si |
2322 |
Nota: Adaptado de la base de datos de Evaluación
institucional y de resultados del programa de vivienda de interés social rural,
por DNP, 2013. 1 Average Treatment
on the Treated,
2 Errores Estándar Analíticos, 3 Número de observaciones, 4 Sin Reemplazo, 5
Con Reemplazo, 6 Soporte Común, 7 Trimming.
Se
encuentra que, para todas las formas de emparejamiento reportadas en la Tabla
5, el efecto conocido como Average impact of Treatment
on the Treated
(ATT) estimado tiene signo negativo; es decir, que la probabilidad de contar
con un espacio productivo en la vivienda disminuye por el hecho de ser
beneficiario de vivienda nueva en el programa. La magnitud de la disminución,
en la probabilidad, está entre 0.0236 y 0.0636, y es muy similar a través de
los distintos algoritmos de emparejamiento. Además, el ATT estimado es muy
similar cuando se empareja, con y sin soporte común, ya que como se indicó
previamente, la mayoría de la muestra pertenece al soporte común. Lo anterior
nos indica que el resultado es robusto entre los diferentes emparejamientos y
el efecto de ser beneficiario de vivienda nueva disminuye, pero en muy poco, la
probabilidad de tener espacios productivos en la vivienda.
También
se presentan los resultados de la estimación (7) del Anexo por MCO, con todas
las variables interactuando para encontrar posibles efectos heterogéneos. El
ATT estimado es -0.032, es decir, que hay un efecto negativo de 0.032 sobre la
probabilidad de tener un espacio productivo para beneficiarios de vivienda
nueva. Este efecto es muy similar, en magnitud, al encontrado con los métodos
de emparejamiento utilizados y es también menor al efecto estimado por
regresión lineal. Se encuentra que hay efectos heterogéneos, estadísticamente
significativos, con las interacciones de las variables viudo, Sisbén, aporte en
dinero y no arriendo en 5 años. Es decir, que existen diferencias en la
probabilidad de tener espacios productivos, por cuenta del programa, para familias
que aportan dinero en la implementación del beneficio, y para aquellos que
tienen como condición, a la hora de recibir el beneficio, no arrendar la
vivienda por al menos 5 años.
Por
último, se realiza un análisis de sensibilidad para examinar qué tan robustos
son los resultados encontrados a la presencia de variables inobservables,
además de que tanto cambiarían las conclusiones, si se incluye una variable
simulada en el modelo. Haciendo el análisis de sensibilidad, encontramos un ATT
estimado de -0.048, el cual es muy cercano a los resultados reportados por los
distintos emparejamientos. Por lo tanto, las conclusiones anteriores no se ven
alteradas.
Variables
instrumentales
La tercera metodología a emplear es de Variables
instrumentales, con la cual se estima el efecto del programa, teniendo en
cuenta la posible correlación entre el indicador de tratamiento D y el término
de perturbación. Esta técnica permite obtener un estimador consistente e
insesgado del efecto del programa, definiendo una variable adicional que
explique la participación en el programa (relevancia), sin estar relacionada
con el término error, ni tener un efecto directo sobre la variable de
resultado.
Para
evaluar el efecto de la participación en el programa VISR, en la modalidad de
vivienda nueva, comparado con la modalidad de mejoramiento, se toma como
variable instrumental si las personas reportan haber sido desplazadas en el
último año, hacia alguno de los municipios donde se implementó el programa.
Como en este caso el tratamiento es ser beneficiario de vivienda nueva, la
participación está altamente relacionada con la variable de desplazamiento,
ya que las familias desplazadas entran en el grupo de hogares priorizados para
recibir vivienda nueva. La condición de ser desplazado no afecta los espacios
productivos de la vivienda, por otro canal distinto al beneficio del programa.
Por lo tanto, es en principio un instrumento válido. El mismo argumento aplica
para los hogares víctimas de desastres naturales, ya que para el año en que se
está realizando la evaluación, las prioridades de focalización fueron
desplazamiento y desastre natural.
Resultados
Una
vez definidos los instrumentos, se determinará si se cumplen las condiciones de
relevancia y exogeneidad de los mismos. En cuanto a
la relevancia del instrumento, se evalúa si predice, de manera significativa,
la participación en el programa. Como la variable de resultado (contar con un
espacio productivo) es binaria, se estima primero un probit
y se utiliza como instrumento la probabilidad predicha de participar en el
programa de vivienda nueva. En la primera etapa, se encuentra que el instrumento,
probabilidad predicha de participación, es estadísticamente significativo para
explicar la participación en el programa, a cualquier nivel de significancia.
Además, el signo coincide con lo que se esperaba, es decir, el hecho de ser
víctima de desplazamiento forzado o de desastre natural en el último año,
aumenta la probabilidad de ser beneficiario del programa, en la modalidad de
vivienda nueva.
En
la primera etapa de la estimación, la prueba F, la prueba canónica de Anderson
y de Cragg-Donald, muestran que a un nivel de significancia
del 5%, el instrumento sí es relevante. En la prueba F, se rechaza la hipótesis
nula de que el coeficiente asociado al tratamiento es igual a cero. En la
prueba canónica de Anderson y de Cragg-Donald, no se
rechaza la hipótesis nula de que la matriz de coeficientes tiene rango
completo. En la segunda etapa, se estima el efecto de ser beneficiario del
programa VISR, en su modalidad de vivienda nueva, se encuentra que el estimador
encontrado no es estadísticamente significativo. Para probar la segunda condición,
exogeneidad de los instrumentos, se requiere hacer la
estimación en dos etapas, con dos instrumentos. Para ello, se realiza la misma
estimación de variable instrumental, pero instrumentando no por la probabilidad
predicha de participar, sino por las dos variables instrumentales:
desplazamiento y desastre natural. Las conclusiones, tanto de las pruebas de
relevancia como de significancia estadística del estimador del efecto del
programa, se mantienen. Por otro lado, la prueba Sargan
arroja un pvalue de 0.6365, con el cual no se rechaza
la hipótesis nula, la cual indica que los instrumentos no están correlacionados
con el error. Rechazar la hipótesis nula implica que, al menos uno de los
instrumentos, no es exógeno.
La
metodología de Variables Instrumentales permite concluir, según los criterios
descritos, que las variables víctima de desplazamiento y/o de desastre natural
(estimación (5) y (6) del Anexo respectivamente), son instrumentos válidos para
estimar el efecto, corrigiendo, por autoselección de ser beneficiario, ambos
tipos de vivienda, sobre la posibilidad de contar con un espacio productivo en
la misma. Dado lo anterior, el hecho de ser beneficiario de vivienda nueva no
tiene ningún efecto sobre la probabilidad de generar un espacio productivo en
la misma. Cabe resaltar que esta conclusión es válida, únicamente, para la
muestra de cooperadores del programa, es decir, las personas que no buscan
cambiar el beneficio que recibieron y que, por tanto, no cambian de grupos, ya
sean tratados o controles. En este caso, se considera que los cooperadores son
una muestra representativa por dos razones: la primera, que tanto tratados como
controles son beneficiarios del programa VISR y, por lo tanto, el hogar está recibiendo
un beneficio y se encuentra, en este sentido, mejor que antes. Si las
condiciones de focalización se cumplen, como se muestra en las evaluaciones del
DNP, cada hogar está recibiendo el beneficio justo que requiere, o al menos uno
que lo mejora. La segunda razón es que los costos de transacción relacionados
con la asistencia a reuniones, trámites, etc., para cambiarse de modalidad de
programa, son altos, y por lo tanto hay desincentivos al momento de ser
desafiante.
Conclusiones
Dado
que la participación en el programa de 2013 es, en parte, voluntaria, las
estimaciones del impacto de ser beneficiario de vivienda nueva, por MCO, frente
a una mejora de la misma, sobre la probabilidad de
contar con un espacio productivo en la vivienda, estarán sesgadas. Las
estimaciones por Diferencias en Diferencias, Propensity
Score Matching y Variables Instrumentales, indican
que el sesgo es positivo.
Considerando
el signo del efecto, vemos que este, en todas las estimaciones, es siempre
negativo. Es decir, que los hogares beneficiarios de mejoras para la vivienda
tienen más probabilidad de contar con un espacio productivo, gracias al
programa, frente a los demás beneficiarios. Este resultado es contrario a la
hipótesis inicial que planteaba que los beneficiarios de vivienda nueva podrían
tener, con mayor probabilidad, un nuevo espacio en su vivienda, dedicado a
actividades productivas, debido a que la nueva vivienda podría ser más grande y además, estar diseñada con propósitos de este tipo. Sin
embargo, lo que se encuentra es que los hogares que reciben una mejora podrían
estar invirtiendo el dinero o los materiales recibidos en adaptar un espacio
preexistente para alguna actividad productiva o para generar un nuevo espacio.
Las dos opciones son viables, ya que los recursos necesarios para tener un espacio
productivo no son altos, dada la concepción de espacio productivo.
Para
corregir por el sesgo de selección, se utilizan las metodologías de Diferencias
en Diferencias, Propensity Score Matching
y Variables Instrumentales, a partir de las cuales se encuentra que el efecto
de recibir el beneficio de vivienda nueva, en lote nuevo o propio, disminuye
marginalmente la probabilidad de contar con un espacio productivo en la
vivienda. En ninguna de las estimaciones realizadas, este efecto alcanza un
punto porcentual en magnitud. Incluso, en el caso de Variables instrumentales,
el efecto es no significativo. La conclusión principal es que no existe una
diferencia significativa entre las dos modalidades del programa que haga que un
grupo de beneficiarios tenga un espacio productivo en la vivienda, merced al
programa. Es necesario resaltar que, con la evaluación realizada, no es posible
concluir si el programa de VISR 2013 está o no cumpliendo con el objetivo
propuesto: infundir ingresos potenciales para los beneficiarios, a través de la
generación de espacios productivos, ya que como se explicó inicialmente, no se
cuenta con información de algún grupo idóneo, para comparar a los
beneficiarios. Se concluye, con base en los resultados encontrados, que resulta
posible que el programa no esté cumpliendo con este objetivo o que, de forma
contraria, está impactando los ingresos potenciales de los hogares, tanto para
beneficiarios de vivienda nueva como de mejora, de cualquier tipo.
Nota
1.
Son viviendas destinadas a personas en
condición de pobreza extrema y que requieren pronta asistencia.
2.
Son viviendas destinadas a personas en
condición de pobreza, víctimas del desplazamiento forzado, o damnificados por
condiciones naturales.
3.
Entendidos como cualquier espacio en el cual
se puedan realizar actividades productivas que puedan llegar a reportar
ingresos para los beneficiarios.
4.
Aun cuando este tipo de mejoras puedan estar
relacionadas con la adecuación o construcción de un espacio productivo, debido
a los intereses del programa y a los resultados encontrados en la encuesta, se
deduce que estos son casos aislados.
5.
Es una metodología de estimación
econométrica, que permite el uso de variables discretas como la variable
endógena del modelo.
6.
El supuesto de tendencias paralelas establece
que “la tendencia temporal de la variable resultado entre el periodo t=1 y el
periodo t=2 es la misma para el grupo de control, que para el grupo de
tratamiento” Bernal y Peña (2010, p. 75).
7.
Técnica de remuestreo
para aproximar la distribución del muestreo a la de un estadístico y así poder
hacer pruebas de hipótesis y calcular los errores estándar.
8.
Individuos pertenecientes a la intersección
de las distribuciones de tratados y controles.
Anexo. Estimaciones
|
(1) |
(2) |
(3) |
(4) |
(5) |
(6) |
(7)
(+) |
|
espaciopro_2 |
espaciopro_2 |
espaciopro |
espaciopro |
espaciopro_2 |
espaciopro_2 |
espaciopro_2 |
|
Reg simple1 |
Controles2 |
Dif en Dif3 |
Dif en Dif |
VI4 |
VI |
VI |
D |
-0.134** |
-0.0759 |
-0.119* |
-0.0471 |
0.00593 |
-0.00819 |
-0.0322 |
|
(-2.59) |
(-1.29) |
(-2.31) |
(-0.71) |
(0.04) |
(-0.05) |
(-1.30) |
Margins D5 |
-0.053** |
-0.300 |
|
|
|
|
|
|
(0.02) |
(0.023) |
|
|
|
|
|
t |
|
|
0.0240 |
0.0354 |
|
|
|
|
|
|
(0.42) |
(0.46) |
|
|
|
Dt |
|
|
-0.0145 |
-0.0241 |
|
|
|
|
|
|
(-0.20) |
(-0.26) |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Margins Dt6 |
|
|
-0.005 |
-0.009 |
|
|
|
|
|
|
(0.29) |
(0.037) |
|
|
|
hacinamiento |
|
|
|
-0.208*** |
|
|
|
|
|
|
|
(-4.34) |
|
|
|
paredes |
|
|
|
0.0191 |
|
|
|
|
|
|
|
(0.34) |
|
|
|
piso |
|
|
|
-0.238*** |
|
|
|
|
|
|
|
(-4.09) |
|
|
|
fuente_agua |
|
|
|
0.257*** |
|
|
|
|
|
|
|
(5.35) |
|
|
|
elim_excret |
|
|
|
0.437*** |
|
|
|
|
|
|
|
(8.10) |
|
|
|
distancia |
|
|
|
0.00344** |
|
|
|
|
|
|
|
(2.95) |
|
|
|
opinar |
|
0.196** |
|
|
0.0769** |
0.0760** |
|
|
|
(3.16) |
|
|
(3.06) |
(2.99) |
|
aportedinero |
|
0.398*** |
|
|
0.153*** |
0.153*** |
-0.116* |
|
|
(3.76) |
|
|
(3.80) |
(3.81) |
(-2.19) |
|
(1) |
(2) |
(3) |
(4) |
(5) |
(6) |
(7) (+) |
|
espaciopro_2 |
espaciopro_2 |
espaciopro |
espaciopro |
espaciopro_2 |
espaciopro_2 |
espaciopro_2 |
|
Reg simple1 |
Controles2 |
Dif en Dif3 |
Dif en Dif |
VI4 |
VI |
VI |
aportetrabajo |
|
0.387*** |
|
|
0.148*** |
0.149*** |
|
|
|
(3.98) |
|
|
(4.01) |
(4.02) |
|
aportemateriales |
|
0.428** |
|
|
0.161** |
0.162** |
-0.0412 |
|
|
(3.18) |
|
|
(3.06) |
(3.07) |
(-0.48) |
aportehospdaje |
|
0.426* |
|
|
0.164* |
0.164* |
-0.117 |
|
|
(2.12) |
|
|
(2.10) |
(2.10) |
(-0.85) |
aportealimen |
|
0.318* |
|
|
0.120* |
0.121* |
-0.135 |
|
|
(2.40) |
|
|
(2.35) |
(2.36) |
(-1.63) |
noventa5 |
|
-0.166* |
|
|
-0.0615* |
-0.0617* |
-0.0708 |
|
|
(-2.54) |
|
|
(-2.45) |
(-2.46) |
(-1.40) |
noarriendo5 |
|
-0.622* |
|
|
-0.238* |
-0.237* |
-0.614** |
|
|
(-2.40) |
|
|
(-2.43) |
(-2.40) |
(-2.84) |
nolocal |
|
-0.933 |
|
|
-0.368 |
-0.366 |
0.255 |
|
|
(-1.57) |
|
|
(-1.81) |
(-1.81) |
(0.85) |
calido |
|
0.357** |
|
|
0.132** |
0.133** |
0.00735 |
|
|
(3.18) |
|
|
(3.17) |
(3.18) |
(0.09) |
mejoras |
|
-0.00826 |
|
|
-0.00494 |
-0.00407 |
0.0595 |
|
|
(-0.15) |
|
|
(-0.21) |
(-0.18) |
(1.34) |
ipm1 |
|
0.172 |
|
|
0.0667 |
0.0665 |
0.0179 |
|
|
(1.79) |
|
|
(1.82) |
(1.82) |
(0.23) |
casado_1 |
|
0.145 |
|
|
0.0592 |
0.0580 |
-0.0619 |
|
|
(1.59) |
|
|
(1.59) |
(1.54) |
(-1.30) |
ulibre_1 |
|
-0.0153 |
|
|
-0.00370 |
-0.00434 |
|
|
|
(-0.17) |
|
|
(-0.11) |
(-0.12) |
|
sepdiv_1 |
|
-0.0356 |
|
|
-0.00866 |
-0.0105 |
-0.101 |
|
|
(-0.24) |
|
|
(-0.15) |
(-0.18) |
(-0.96) |
viudo_1 |
|
0.0224 |
|
|
0.0108 |
0.0102 |
-0.243** |
|
(1) |
(2) |
(3) |
(4) |
(5) |
(6) |
(7)
(+) |
|
espaciopro_2 |
espaciopro_2 |
espaciopro |
espaciopro |
espaciopro_2 |
espaciopro_2 |
espaciopro_2 |
|
Reg simple1 |
Controles2 |
Dif en Dif3 |
Dif en Dif |
VI4 |
VI |
VI |
|
|
(0.17) |
|
|
(0.21) |
(0.20) |
(-2.62) |
personashogar |
|
0.0347** |
|
|
0.0135** |
0.0134** |
0.00111 |
|
|
(2.63) |
|
|
(2.66) |
(2.62) |
(0.11) |
niños8_1 |
|
-0.0583 |
|
|
-0.0207 |
-0.0210 |
0.0380 |
|
|
(-0.97) |
|
|
(-0.89) |
(-0.90) |
(0.65) |
propietario_1 |
|
0.132* |
|
|
0.0596 |
0.0560 |
|
|
|
(2.12) |
|
|
(1.35) |
(1.20) |
|
sisben1 |
|
-0.0415 |
|
|
-0.0130 |
-0.0140 |
|
|
|
(-0.39) |
|
|
(-0.31) |
(-0.33) |
|
sisben2 |
|
0.347* |
|
|
0.130* |
0.129* |
0.175* |
|
|
(2.30) |
|
|
(2.24) |
(2.21) |
(2.18) |
sisben3 |
|
0.596 |
|
|
0.189 |
0.191 |
-0.418 |
|
|
(0.94) |
|
|
(0.85) |
(0.86) |
(-1.93) |
madrecabeza |
|
-0.191* |
|
|
-0.0726* |
-0.0732* |
-0.00385 |
|
|
(-2.28) |
|
|
(-2.24) |
(-2.26) |
(-0.06) |
conyuincapacitado |
|
-0.180 |
|
|
-0.0693 |
-0.0691 |
-0.0427 |
|
|
(-0.47) |
|
|
(-0.47) |
(-0.47) |
(-0.14) |
etnia |
|
0.0575 |
|
|
0.0169 |
0.0188 |
|
|
|
(0.88) |
|
|
(0.53) |
(0.57) |
|
_cons |
0.165*** |
-0.472* |
0.141*** |
-0.0716 |
0.284 |
0.297 |
0.393*** |
|
(4.05) |
(-2.55) |
(3.47) |
(-1.04) |
(1.86) |
(1.83) |
(4.92) |
N7 |
2529 |
2260 |
5058 |
3180 |
2260 |
2260 |
2300 |
Estadísticos t en paréntesis |
|
|
|
|
|
|
|
* p‹0.05, **p‹0.01,
*** p‹0.001 (+)
Variables interactuadas con D |
|
|
Nota: Adaptado
de la base de datos de Evaluación institucional y de resultados del programa de
vivienda de interés social rural, por DNP, 2013. 1 Regresión
simple por MCO, 2 Regresión simple por MCO con controles, 3 Diferencias en Diferencias,
4 Variables Instrumentales, 5 Efecto marginal en D. 6 Efecto marginal en la
interacción Dt, 7 Número de observaciones.
Referencias
Banco
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1990, 3ª de 1991, 388 de 1997, 546 de 1999, 789 de 2002 y 1151 de 2007, en
relación con el Subsidio Familiar de Vivienda de Interés Social Rural y se
deroga el Decreto 973 de 2005. Presidencia de la República, Colombia.
Recuperado a partir de http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=39327#0
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Familiar de Vivienda de Interés Social Rural. Presidencia de la República,
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