Artículo de revisión

Síndrome Infantil de Muerte Súbita: nuevos conceptos y una misma solución

New concepts but the same solution regarding sudden infant death syndrome

María Luisa Latorre-Castro1,2; Ginna Paola Fernández-Deaza2,3; Santiago Ucrós-Rodnguez4

1 Doctorado Interfacultades en Salud Pública. Facultad de Medicina. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, Colombia.
2 Facultad de Medicina. Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia.
3 Hospital Universitario Fundación Santafé de Bogotá. Bogotá, Colombia.
4 Centro Médico de los Andes. Bogotá, Colombia.

Correspondencia: María Luisa Latorre-Castro. Dirección: Calle 127C No. 78 A-32. Bogotá. Colombia. Teléfono: 571 3394949.
Correo electrónico: ml.latorre75@uniandes.edu.co

Latorre-Castro ML, Fernández-Deaza GP, Ucrós-Rodríguez S. Síndrome infantil de muerte súbita (SIMS): nuevos conceptos y una misma solución. Rev. Fac. Med. 2014;62:247-254.

Recibido: 26/05/2014 / Aceptado: 10/06/2014


Resumen

El Síndrome Infantil de Muerte Súbita (SIMS) es la primera causa de muerte en niños entre un mes y un año de vida. Se define como la muerte inesperada de un infante menor de un año, en la que se ha realizado un análisis completo de la muerte y no se encuentra una causa aparente. A nivel mundial las campañas de sueño seguro han demostrado reducción de la mortalidad infantil, sin embargo, aún existe desconocimiento de las recomendaciones preventivas dentro los profesionales de la salud y los padres, lo cual pone en riesgo a un alto número de lactantes. Se han encontrado múltiples asociaciones con factores que aumentan el riesgo para desarrollar SIMS, algunos asociados a la madre o el entorno y otros propios del infante.

Debido al gran impacto que genera la reducción de factores de riesgo extrínsecos, dentro de los cuales dormir en decúbito prono o decúbito lateral es el de mayor asociación, sumado a la promoción de factores protectores como la lactancia materna, es importante que las recomendaciones preventivas se instauren desde el periodo prenatal. Este artículo presenta un recuento de la evidencia actual acerca de los factores de riesgo modificables y las prácticas de "sueño seguro", con el fin último de prevenir muertes por SIMS.

Palabras clave: Muerte Súbita del Lactante, Factores de Riesgo, Posición Prona, Lactancia Materna (DeCS).


Summary

Sudden infant death syndrome (SIDS) is the main cause of death in one month to one year-old children. This syndrome is defined as being the unexpected death of an infant under one year of age, where there has been a complete investigation and there has not been an apparent cause of death. Campaigns aimed at preventing this syndrome have revealed an important reduction in infant mortality worldwide; however, many healthcare workers and parents are still ignorant about preventative measures aimed at providing a safe sleeping environment for infants.

Due to the great impact of external risk factor prevention, the prone or lateral sleeping position is the most important factor associated with SIDS occurring. Protective measures like breastfeeding play an important role; preventative recommendations must be promoted during prenatal counselling.

This article reviews current evidence concerning modifiable risk factors regarding SIDS and "safe sleep" practice aimed at preventing SIDS-related deaths.

Key words: Sudden Infant Death, Risk Factors, Prone Position, Breast Feeding (MeSH).


Introducción

A pesar de los esfuerzos realizados a nivel mundial por reducir las muertes inesperadas en menores de un año, el Síndrome Infantil de Muerte Súbita (SIMS) es la primera causa de muerte en niños entre un mes y un año de vida, y es la tercera causa de mortalidad infantil en Estados Unidos (1). Este síndrome se define como la muerte de un infante menor de un año, de manera inesperada, que no puede ser explicada luego de la investigación del caso, que incluya análisis del sitio de muerte, autopsia médico-legal y revisión de la historia clínica (1).

A principios de la década de los 90, la incidencia estimada osciló entre 1 y 3 muertes por SIMS por 1.000 nacidos vivos en la mayoría de países industrializados; luego, con el inicio de las campañas de prevención y las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría (AAP) en 1992, hubo una reducción de más del 50% de muertes por esta causa (2).

Si bien el SIMS es un diagnóstico de exclusión, se podría reportar como causa básica de muerte cuando, después de un estudio completo y minucioso de cada caso, se concluye que se trató de un evento de SIMS clásico por comprometer un lactante sano sin ningún hallazgo patológico o accidental que explique la muerte. Sin embargo, existen casos en los que, después de realizar un estudio completo y exhaustivo, los hallazgos no justifican la muerte, la información no está completa o se encuentra algún factor de riesgo que sugiriere una posible causa de muerte sin ser concluyente. Estos casos tienen en común que se trata de muertes en lactantes, súbitas e inesperadas, en general durante el sueño y muchas de ellas son evitables aplicando las mismas recomendaciones de sueño seguro.

A nivel mundial, las campañas para la prevención del SIMS han demostrado reducción de la mortalidad infantil, sin embargo, aún existe desconocimiento de las medidas de sueño seguro entre los padres de familia y los profesionales de la salud, lo que conlleva a la realización de prácticas inadecuadas y pone en riesgo un alto número de lactantes. Este artículo trata los principales aspectos concernientes al SIMS, por lo cual presenta un recuento de la evidencia actual acerca de los factores de riesgo modificables y las prácticas de sueño seguro para la prevención de muertes por SIMS.

Definiciones y su evolución

En 1969 un consenso del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, en Estados Unidos, elaboró la primera definición de SIMS como "la muerte inesperada de un infante, en la que luego de una evaluación postmortem exhaustiva, no se demuestra una causa de muerte adecuada" (3).

Desde 1978 el SIMS está incluido en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) y ha continuado apareciendo en las diferentes revisiones hasta la que está en vigencia actualmente que es la 10a Revisión (CIE-10) (2). Posteriormente, el concepto evolucionó a medida que las investigaciones mostraban asociaciones con aspectos del entorno del lactante y, finalmente, en el año 2004 se realizó un panel de expertos en donde se incorporaron aspectos epidemiológicos, factores de riesgo y características fisiopatológicas del síndrome, que permitieron que la definición actual sea usada mundialmente (2).

El SIMS hace parte de un grupo de eventos denominado Súbitas e Inesperadas Muertes Infantiles (SIMI), el cual cobija múltiples eventos similares. Ante la dificultad de clasificarlos y la falta de estandarización entre los diferentes países, es común encontrar en la literatura anglosajona el término SIDS/SUID (en español SIMS/SIMI), para citarlos. En general, se espera que el SIMS incluya muertes completamente estudiadas en las que no se encuentra ninguna causa y que el SIMI abarque el resto de muertes súbitas e inesperadas infantiles en las que hay alguna causa probable (1).

Por otro lado, es importante referirse al Apparent Life-Threatening Events (ALTE), concepto que hace referencia a un acontecimiento amenazante, caracterizado por la presencia de apnea, cambios en el color de la piel, cambios en el tono muscular, respiración jadeante y probable necesidad de maniobras de reanimación. Este evento es comúnmente transitorio e inofensivo, pero es un factor de riesgo predictor de la mortalidad en estos infantes (2).

Fisiopatología

En 1994, Filiano y Kinney plantearon que un evento de SIMS se asocia con el concepto de "triple riesgo" (Figura 1); se trata de un proceso que incluye la vulnerabilidad intrínseca del infante por factores biológicos, un periodo crítico entre los dos y seis meses de edad (en el que no se ha desarrollado adecuadamente el control homeostático del cuerpo) y un estresor postnatal exógeno que desencadena el episodio (24). La sumatoria de más de uno de estos factores de riesgo crea una mayor probabilidad de que se produzca una muerte asociada a SIMS (4).

Dentro de las teorías expuestas sobre el mecanismo fisiopatológico que produce la muerte de estos infantes, la hipótesis del control cardiorrespiratorio es la más aceptada; en esta teoría, se involucran cambios en la respiración y el control autonómico. La alteración de la respiración inicia con un evento estresor que causa asfixia e hipoperfusión cerebral y luego progresa, debido a que la vulnerabilidad del infante impide que haya alerta ante el evento que causa asfixia. Posteriormente, el infante cursa con respiración jadeante, inefectiva en la elevación de la presión arterial, y, finalmente, esto conlleva a apnea persistente y a la muerte (3,4).

Factores de riesgo

Son muchas las asociaciones de tipo biológico, materno, del infante y del entorno con el SIMS, algunas con mayor evidencia que otras, unas modificables, otras no, como se presenta a continuación. Las modificables han sido el punto de partida para la realización de importantes campañas educativas para prevenirlas.

Los factores de riesgo para SIMS incluyen aquellos relacionados con la madre y el periodo prenatal y factores del infante que pueden ser extrínsecos o intrínsecos. Los factores extrínsecos son estresores físicos que promuevan la asfixia o alteraciones de la homeostasia corporal (tales como dormir en posición prona o de lado, cobijas que cubran la cabeza, superficies blandas donde se acueste al niño, colecho y temperatura ambiental elevada). Por otro lado, los factores intrínsecos se subdividen en factores del desarrollo (como prematuridad y factores genéticos, historia de SIMS en hermanos, sexo masculino) y factores asociados a la raza o grupo étnico (3). A continuación, se presentan los factores de riesgo más importantes, de acuerdo con la evidencia actual y la asociación establecida con el SIMS.

Factores asociados a la madre

Se ha encontrado asociación con relación a un ambiente intrauterino no óptimo y una mayor susceptibilidad ante agentes agresores externos durante el periodo neonatal. Los estudios epidemiológicos han encontrado evidencia de que, además de factores de riesgo maternos (como consumo de cigarrillo, anemia, consumo de sustancias psicoactivas y alcohol), hay correlación entre el desarrollo de SIMS y complicaciones obstétricas como preeclampsia, retardo de crecimiento intrauterino y parto pretérmino(5,7,8).En un estudio retrospectivo realizado en Irlanda, se examinó la placenta correspondiente a un grupo de infantes en los que se hizo el diagnóstico de SIMS y se encontraron anormalidades en las vellosidades coriónicas y los trofoblastos de dichas placentas, lo cual proporciona indicios de que los infantes con este diagnóstico, desarrollan un mayor grado de estrés hipóxico in útero, que los hace vulnerables durante la vida postnatal (5,6).

El consumo de cigarrillo por parte de la madre es un factor de riesgo clave para el desarrollo de SIMS, tanto para el feto en desarrollo como para el neonato e infante. Se ha demostrado que hay asociación con la exposición al humo de tabaco tanto por parte de la madre como del padre (8-10). De acuerdo con la revisión sistemática realizada por Fleming y Blair, el riesgo de SIMS es dos a tres veces mayor ante la exposición in útero a humo de tabaco; de igual manera, el riesgo de exposición postnatal a tabaco en conjunto con colecho, aumenta diez veces el riesgo de desarrollar SIMS (9). Información publicada en reportes internacionales sugiere que dicha asociación es dosis dependiente, por lo que se recomienda un ambiente libre de humo de cigarrillo como estrategia eficaz para disminuir el riesgo de morir por SIMS (2,8-13).

Factores asociados al lactante propiamente dicho y al ambiente físico que lo rodea

Factores intrínsecos

Factores extrínsecos

Factores protectores

Discusión

La falta de información sobre la magnitud del SIMS en Colombia ha hecho muy difícil convencer a los líderes en salud de la importancia de realizar estrategias para prevenir las muertes evitables por esta causa: a través de campañas masivas de comunicación podría evitarse el sufrimiento a muchos padres y familias. La prevención del SIMS y de otras SIMI es un reto para los profesionales de la salud y para los salubristas públicos. Por eso se considera que debe abordarse desde un modelo de determinantes que contribuya a buscar cuáles son las mejores alternativas para disminuir su impacto. Los determinantes biológicos y físicos son importantes, pero difícilmente modificables; por otra parte, los determinantes culturales, sociales y económicos son prevenibles, y sobre estos se deben centrar las estrategias preventivas.

Debido a la importancia de los factores de riesgo extrínsecos y de los factores protectores sobre la posibilidad de que un infante desarrolle o no un evento de muerte súbita inesperada, las recomendaciones de prevención se deben promoverse lo más temprano posible, desde el periodo prenatal. También llama la atención que los países desarrollados, con estándares de vida más altos y menos pobreza, tengan más investigación sobre este síndrome e intervengan para su disminución y países con mayor pobreza como Colombia y países vecinos no lo tengan en cuenta, incluso cuando se trata de una intervención de bajo costo y que compromete a todos los actores del sector salud y a la comunidad en general.

Conclusiones

Se debe reconocer que existe un "desorden" que se presenta en los lactantes, especialmente durante el sueño, y que es responsable de muertes súbitas e inesperadas, en muchas de estas no es posible determinar la causa y son reconocidas desde el año 1978 en la CIE como SIMS (2). Si bien, gran parte de estos eventos no son reconocidos como enfermedad, comparten algo en común: la prevención es la única forma de disminuir su incidencia; hoy en día la prevención se encuentra enmarcada en las recomendaciones de sueño seguro que han salvado miles de vidas de infantes en el mundo.

Dormir en decúbito prono o decúbito lateral es el factor de riesgo que tiene más asociación con el desarrollo de SIMS. Adicionalmente, la exposición al humo de cigarrillo, el colecho, el sobrecalentamiento y dormir sobre superficies blandas son factores de riesgo potencialmente prevenibles y directamente relacionados con este síndrome. De igual manera, la lactancia materna y el uso del chupo durante el sueño son factores protectores para evitar el SIMS.

Las principales recomendaciones, basadas en las últimas guías de la AAP, la AEP y la SPC, se presentan dependiendo de algunos casos particulares (12,49,50). Durante el embarazo: asistir a controles prenatales, no fumar, no consumir licor ni drogas que no sean formuladas. Cuando el bebé nace: los lactantes deben ser acostados boca arriba a la hora de dormir desde el nacimiento; la cara debe estar despejada por lo cual no deben dormir con gorros, almohadas, cobijas o muñecos que puedan taparla; la superficie de la cama debe ser dura; no deben dormir en sofás ni superficies blandas; ofrecer el chupo de entretención; no deben dormir en la misma cama con otras personas (deben dormir en su propia cuna pero en el mismo cuarto de los papás); el bebé debe estar en un ambiente libre de humo de cigarrillo; el bebé no debe estar con muchas cobijas, se debe evitar que se acalore; y hablar con las personas que cuiden al bebé sobre las recomendaciones de sueño seguro (pasar la voz).

Conflicto de interés: Ninguno declarado por los autores.

Financiación: Ninguna declarada por los autores.

Agradecimientos: Ninguno declarado por los autores.


Referencias

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