Publicado

2019-07-01

Re-existencias y lucha política en América Latina: un registro de las temporalidades campesino/indígena desde el Sur Global

Re-existences and Political Struggle in Latin America: A Record of Peasant/Indigenous Temporalities from the Global South

DOI:

https://doi.org/10.15446/cp.v14n28.79080

Palabras clave:

archivo, campesinos, epistemologías del sur, resistencia, UST (es)
Archive, Epistemologies of South, Peasants, Resistance, UST (en)

Descargas

Autores/as

Este artículo se enfoca en el reconocimiento de alteridades campesinas-indígenas invisibilizadas, que resisten al patrón colonial-patriarcal-capitalista y sus ausencias. Para ello reflexionamos en torno a las prácticas en los territorios campesinos que habitan el mundo rural en la configuración de sus rexistencias, con la perspectiva de incluir allí un espacio conceptual y retórico para la constitución de un “archivo”. Finalmente, a partir de una investigación militante situada desde las epistemologías del sur, se da cuenta de las formas en las que persiste la memoria campesina-indígena de la otredad agraria argentina, contenida particularmente en la lucha de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST) de Argentina. 

This paper approaches to the recognition of invisible peasant-indigenous alterities that resists the colonial-patriarchal-capitalist pattern and its absences. For this purpose, I reflect on the practices in the peasant territories that inhabit the rural world in the configuration of their re-existences, with the perspective of including a conceptual and rhetorical space for the constitution of an archive. Finally, from a militant research, situated from the epistemologies of the south, I take account in the ways in which the peasant-indigenous memory of the Argentine agrarian otherness persists, contained particularly in the struggle of the “Union de Trabajadores Rurales Sin Tierra” (UST) of Argentina. 

Recibido: 12 de abril de 2019; Aceptado: 11 de junio de 2019

Resumen

Este artículo se enfoca en el reconocimiento de alteridades campesinas-indígenas invisibilizadas, que resisten al patrón colonial-patriarcal-capitalista y sus ausencias. Para ello reflexionamos en torno a las prácticas en los territorios campesinos que habitan el mundo rural en la configuración de sus rexistencias, con la perspectiva de incluir allí un espacio conceptual y retórico para la constitución de un “archivo”. Finalmente, a partir de una investigación militante situada desde las epistemologías del sur, se da cuenta de las formas en las que persiste la memoria campesina-indígena de la otredad agraria argentina, contenida particularmente en la lucha de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST) de Argentina.

Palabras clave: archivo , campesinos , epistemologías del sur , resistencia , UST .

Abstract

This paper approaches to the recognition of invisible peasant-indigenous alterities that resists the colonial-patriarchal-capitalist pattern and its absences. For this purpose, I reflect on the practices in the peasant territories that inhabit the rural world in the configuration of their re-existences, with the perspective of including a conceptual and rhetorical space for the constitution of an archive. Finally, from a militant research, situated from the epistemologies of the south, I take account in the ways in which the peasant-indigenous memory of the Argentine agrarian otherness persists, contained particularly in the struggle of the “Union de Trabajadores Rurales Sin Tierra” (UST) of Argentina.

Palabras clave: Archive , Epistemologies of South , Peasants , Resistance , UST .

Introducción

Hacer un registro de las resistencias que tienen lugar en nuestro Sur implica repensar las subjetividades políticas forjadas al calor de un tipo de totalidad neoliberal hegemónica. Desde el margen de lo invisible y lo no-dicho por los cánones del poder colonial moderno, son los espacios colectivos en los territorios los que ensayan actos de rebeldía y contrahegemonía1 de manera persistente. Es con relación a la realidad de campesinos e indígenas en América Latina que el vínculo de lo político y lo social, y su ubicación geoespacial sobre la plataforma del Estado Nación, presenta una temporalidad de resistencia, situada precisamente en las prácticas de los sujetos campesindios2 a los que entendemos aquí como constituyentes de un archivo.

La categoría de “archivo” atravesará estas líneas de análisis y reflexión en cuanto noción conceptual que remite a un corpus teórico/práctico y a una existencia social silenciada y nominada como “bárbara”, o, en su defecto, leída a partir de dos temporalidades o dos “series” de historia (Rufer, 2016, p. 170). Sobre campesinos e indígenas se da, en Argentina, un relato capaz de narrar la trama política de la modernidad, ubicando al nativo en el atraso sobre la línea del progreso (lo bárbaro, tradicional) como contraparte de un sujeto hegemónico (la Pampa húmeda, lo civilizado). De ello intentaré dar cuenta aquí.

Interrogar la otra historia del campesinado en América Latina, mirado desde la lente de Argentina y la politicidad de este sur, Mendoza, implica repensar: ¿cómo abordar la temporalidad del campesino/indígena en cuanto sujeto social en resistencia al interior del conglomerado nacional? ¿Se puede articular parcial o más integralmente ambas identidades? Se entiende que hay aquí una herramienta epistémico-política a ser utilizada. Sin embargo, ¿cómo acercarnos a esos sitios de disputa en un contexto donde se suele subestimar la figura del campesino o, en su defecto, desdibujarla con la idea del “Campo” de la Pampa húmeda, propio de nuestras oligarquías terratenientes? (Giarracca y Teubal, 2017) ¿Cómo comprender nuestra ruralidad con la perspectiva de las luchas latinoamericanas? ¿A dónde van esas luchas? ¿Acaso no es la ruralidad periférica una cierta forma de memoria-presencial? ¿Será factible articular parcial o más integralmente ambas identidades?

1. Aspectos teóricos y metodológicos (no extractivos)

La reproducción de la colonialidad en nuestros abordajes “interpretativos” es uno de los ámbitos a deconstruir si lo que pretendemos es mirarnos en el espejo de la realidad social. Dar cuenta de nuestras inquietudes, y la de los/as otros/as que piensan y miran con nosotros, es una forma de exhibir los desafíos que nos atraviesan en el proceso de acompañamiento junto al movimiento. Aun posicionándonos en una articulación militante con los espacios y las luchas sociales del sur,3 percibimos ese rodeo racional que intermedia la confrontación con lo que se estudia. Es decir, pese a la conciencia del bagaje espiritual, imaginario y sensible que circunda la acción sociopolítica de los/as sujetos/as y procesos abordados como movimientos sociales/populares con perspectiva emancipatoria, se suele reincidir en esa permanente búsqueda de “intuiciones cognitivas” o de coherencia entre creencia y sociedad, casi como un deseo de ratificación de una concepción política que portamos.

El empeño de la comprensión tiende a resquebrajar lo sensible de la experiencia, no pocas veces caemos en esa desarticulación iluminista recurrente. A sabiendas de que en el sur latinoamericano se aglutinan resistencias contrahegemónicas, he optado por redefinir la idea del “archivo” y los sujetos –junto con sus memorias– estudiados aquí, como un espacio de lo no dicho, es decir, como margen que permite el ejercicio del pensamiento crítico. Antes de emprender el camino hacia las autenticidades, legados, esencias o sentimientos del “otro”, nos cuestionamos cómo esas prácticas se constituyen en intervenciones políticas en un marco global (Rufer, 2017).

En el desarrollo de este artículo abro interrogantes que, por otro lado, no pretendo clausurar. Estas líneas giran en torno a un tipo de metodología no extractiva (Rufer, 2016), cuyas implicaciones determinan desde el inicio una ruptura epistemológica en cuanto se proponen conocer y reflexionar críticamente el conocimiento que se construye con y desde el Sur, en particular desde la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST). Se trata, entonces, de dar cuenta –concisamente– de estos/as sujetos/as sociopolíticos y culturales a los que comprende una ciencia social emancipatoria, sin, por ello, “extraer” un supuesto saber sino más bien co-construir desde las prácticas en el territorio.

Siguiendo el planteamiento de Rufer (2016), con respecto al Estado-Nación occidental-poscolonial-latinoamericano y a la intencionalidad de abordar metodológica y epistemológicamente los/las sujetos/as campesinos/as, se puede otorgar a esta idea de conformar lo que hemos llamado un archivo –sometido a silencio y cosificado como un sujeto social bárbaro o en su defecto atravesado por dos temporalidades– (Rufer, 2016, p. 171) una preponderancia a la hora de narrar la trama política de la modernidad de estos territorios. Aquí retomo esa mirada que ubica al nativo/campesino en el atraso de la línea del progreso frente a un sujeto hegemónico (la Pampa, lo civilizado).

En tal sentido, dos conceptualizaciones recorrerán este texto: primero, la idea de “ausencia” campesina-indígena remitirá justamente a “la existencia de cierto rechazo a reconocer esta presencia en la Argentina” (Barbetta, et al., 2012, p. 2) dada principalmente por el carácter agroexportador del país y el sesgo sobre la problemática del desarrollo agrario centrado exclusivamente en la Pampa húmeda. A esto cabe agregar la nula discusión teórico-política sobre las identidades desde los años setenta a esta parte, propiciada en gran medida por la represión del período político dictatorial que impidió la reflexión crítica pública sobre campesinos e indígenas en las periferias (Barbetta, et al., 2012, pp. 2-4). En segundo lugar, la noción de “re-existencias” campesinas e indígenas en el territorio analizado es una forma de nominar la producción activa de prácticas de visibilización por parte de colectivos y sujetos/as organizados en el ámbito rural. Todo esto es pensado desde los supuestos teóricos que configuran, en nuestra perspectiva, un tipo de epistemología situada al sur y una necesaria “sociología de las ausencias”:

Se trata de una investigación que busca demostrar que lo que existe es, en verdad, activamente producido como no existente, esto es, como una alternativa no-creíble a lo que existe. Su objeto empírico es considerado imposible a la luz de las ciencias sociales convencionales, por lo cual su simple formulación representa ya una ruptura con ellas. El objetivo de la sociología de las ausencias es transformar objetos imposibles en posibles y en base a ellos transformar las ausencias en presencias. (De Sousa Santos, 2006, p. 12)

Finalmente, intentaremos reseñar los núcleos teórico-políticos que atraviesan la movilización popular latinoamericana desde la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST) y el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) en cuanto ausencias. En este sentido, el proceso de investigación/acción aquí resumido responde a un trabajo mayor que venimos realizando como forma de combinación entre lo racional y lo vivencial de la tarea científico social (Fals Borda, 2015), reforzando los supuestos no extractivos con vistas al reconocimiento de alteridades invisibilizadas, que resisten al patrón colonial, patriarcal, capitalista y sus ausencias. Miramos entre líneas las prácticas y territorios campesinos que habitan el mundo rural en la constitución de sus re-existencias, con la perspectiva de incluir allí un “espacio conceptual y retórico para la constitución de un archivo”, tal como De Oto presenta las variaciones del archivo colonial en Césaire y Fanon (De Oto, 2011).4

2. Campesindios e historia reciente

Los años setenta y ochenta en América Latina marcaron el comienzo de nuevas dinámicas y conflictos sociales que, a fines de los noventa, resaltaron la trama orgánica de las protestas sociales contra el neoliberalismo. En este periodo se configuró, bordeando el ocaso del siglo XX en el Sur global, una proliferación de luchas contra la desposesión neoliberal, encarnada en las y los sujetos sociales excluidos históricamente por un tipo de racialización de sus cuerpos (Quijano, 2000). Particularmente en América Latina, se da el cruce de diversos elementos políticos, sociales y religiosos que, ya desde los años sesenta (Soto, 2015; Ferrara, 2007), conformaban el entramado de subjetividad de las resistencias latinoamericanas. Algunas de las expresiones más destacadas de esta nueva politicidad latente que viene del ámbito de lo rural fueron el Movimiento Sin Tierra en Brasil, las Ligas Agrarias en Argentina y los movimientos campesinos, en general, en la región (Fernandes, 2005; Soto, 2018a).

En un contexto represivo, en tanto se despliega un proceso de dictaduras militares en América Latina, resurgen luchas populares que se articulan en la conflictividad política al interior de sus países. En ese marco, todo tipo de acción social que surgiera en oposición a esta explotación de espacialidades y territorios nuevos se constituiría luego en germen de resistencias políticas a la dominación neoliberal. Tales iniciativas encontraron su correlato, específicamente, en el ámbito de las luchas sociales y en la conformación de nuevos sujetos políticos. Genéricamente podemos nombrar a esos sujetos/as y colectivos contrahegemónicos como “movimientos populares latinoamericanos” (Korol, 2007).

3. Ausencia campesina-indígena en Argentina y América Latina

La estructura agraria argentina así como la latinoamericana ha situado a clases campesinas-indígenas y grupos sociales rurales por debajo de un tipo de línea abismal (De Sousa Santos, 2009). Esta problemática ha logrado erigir allí las condiciones de una invisibilización efectiva. Veamos, entonces, parte de ese proceso histórico.

En el periodo “colonial”, el noroeste argentino –cercano a la capital del virreinato del Perú de entonces– era testigo de la resistencia de los pueblos originarios que habían sido parte o estaban influenciados por las prácticas Incas y que luego sufrirían la destrucción de su forma de vida. Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Mendoza y Buenos Aires fueron las zonas que quedaron bajo dominio español. En la cuenca del río Paraná, desde Asunción del Paraguay hasta Buenos Aires –capital del Virreinato del Río de la Plata desde su creación en 1776–, el avance español llegó a la actual Misiones, donde se instalaban los padres jesuitas que llegaban a territorio indígena para la promoción de la religión católica.

Con relación a los pueblos que mantuvieron su autonomía, en mayor o menor grado, la historia suele agruparlos en dos frentes: la frontera chaqueña y la frontera pampeana. En el linde chaqueño prácticamente no hubo penetración española, solo se mantenía un contacto más fluido hacia el Tucumán y menor hacia el litoral. En cuanto a la región pampeana, durante los primeros siglos de la colonia se libraron crueles batallas, que en definitiva dieron como resultado el retiro de los pueblos originarios al sur del Río Salado. A grandes rasgos, los pueblos indígenas se vieron obligados, producto del sometimiento, a la huida hacia otros territorios, siendo este un elemento constitutivo del naciente sistema/mundo moderno. Una vez consolidado el periodo colonial, la influencia española perdió peso frente al giro sustancialmente político-económico que se dio con el despliegue hegemónico del Norte (la Europa Occidental inglesa, holandesa y francesa orbita con mayor densidad en este nuevo cuadro geopolítico). Así, se afincaba el nuevo emergente de una supuesta emancipación industrial/moderna que se abría paso ante al ocaso del viejo clivaje de conquista y expansión colonial. Esto propicia en los territorios latinoamericanos el futuro deterioro de sus márgenes de ruralidad más postergados.

Es decir que, para que fuera visible la exclusión campesino-indígena en el actual espacio-tiempo argentino y latinoamericano, fue determinante el paso de una primera colonialidad fundada en la apropiación de cuerpos y territorios, para luego consolidarse una subalternización de las condiciones de vida en las temporalidades rurales:

Desde el modelo agroexportador legado de la colonia, hasta la sojización de las tierras fértiles cultivables en América Latina, la lógica del monocultivo ha apuntalado la recolonización de los territorios y el extractivismo, sustentado en formas de desplazamiento y privatización de la tierra. En un mundo en el cual el 92,3 % del total de la producción agrícola pertenece a unidades campesinas-indígenas, siendo que estos solo ocupan el 24,7 % del total de tierras, América Latina da cuenta de lo que efectivamente es un destierro explícito: 80 % de las unidades agrícolas son campesinas e indígenas en la región, siendo solo un 19 % el índice de ocupación real de esas tierras. (Soto, 2018a, p. 173)

Esto, que bien indica el origen de un tipo de territorialización del capital agrario (Hocsman, 2014), ha sido configurado con arreglo a los fines de un cuadro político hegemónico mayor, que es el sistema moderno de exacción de alimentos, tierra y formas comunitarias de vida. La más reciente fisonomía de esa forma de dominación corrobora la continuidad de un mismo sistema neoliberal/capitalista, colonial y patriarcal (De Sousa Santos, 2011; Korol, 2016; Soto, 2018a).

El capitalismo ordenador de la economía regional tiene en Argentina características relevantes. Además del despojo, el desmenuzamiento socioeconómico comunitario llevó a cabo una dualización de los componentes de clase históricamente en pugna: ricos agigantando su poderío; mientras cada vez más sectores son condenados a la exclusión de facto, desde la recuperación de la formalidad democrática hasta la actualidad (Basualdo, 2001).

El entramado agrario argentino presenta una estructura cuya característica central llamaré diversificación abismal de la vida rural:5 sectores campesino-indígenas por debajo de la línea abismal de la subsistencia que resisten frente a grandes bloques económicos agrarios dedicados a la explotación de tierras, la exclusión del sujeto campesino, el arrendamiento especulativo y la exportación a gran escala de cereales, carne y producción oleaginosa (preferentemente ubicados en el sector centro-es-te del país conocido como “pampa húmeda”). Aquí radica una de las intuiciones de este trabajo: ¿qué otra cosa es, por ejemplo, la sojización de la economía argentina sino una consecuencia directa de la modernidad capitalista que altera la matriz productiva, la organización cultural y el sentido de la humanidad en nuestros territorios? El esquema agroindustrial transformado luego en el fenómeno del agronegocio en el marco de la denominada “revolución verde” –acompañada de un masivo afincamiento de tecnologías, fertilizantes y agroquímicos– determina el surgimiento de un modelo agrario ajustado a los marcos neoliberales (Wahren, 2016, pp. 39-40). Se trata de un mismo sistema depredador cuya secuela más tormentosa es la “subhumanidad” que genera (además del daño ecológico evidente).

De alguna manera la exclusión social y su lenta violencia son la parte invisibilizada de los dos universos de los que habla De Sousa Santos (2009): el paradigma moderno/occidental es un productor sistemático de ausencias y un hacedor de la cada vez más pequeña historia de los oprimidos.6 A la luz de un nexo colonial/racista –casi imperceptible–, la manera a través de la cual se puede percibir la fuerza de la opresión, su actualidad y su exclusión abismal es la de nuestra idas hacia los territorios: no de manera extractiva y des-comprometida, sino más bien a partir de una vocación militante con las causas sociales que disputan la injusticia colonial, capitalista y patriarcal.

Lo que intento plantear es lo siguiente: la memoria campesina-indígena de subsistencia, de la otredad agraria argentina (aquella que no es “la Pampa húmeda” o la “Argentina granero del mundo”), no es otra que la evocación de los cuerpos y los territorios que guardan el recuerdo de la violencia impuesta, al tiempo que albergan los gérmenes de la resistencia a través de los años. Considero que la forma como colaboramos con la oposición a ese paradigma que genera una subhumanidad es precisamente compartiendo las temporalidades en resistencia. En particular, pienso en los cuerpos campesinos/indígenas de nuestro territorio, los sujetos de la economía popular, las mujeres masacradas y las voces que alternan con la “monocultura del tiempo lineal” (De Sousa Santos, 2004).

La tensión invisible de apropiación/violencia que propone De Sousa Santos (2002) es elemento central para comprender el colonialismo en tiempo real y es, a su vez, un componente que explica la necesidad de las epistemologías del sur: una sociología de las ausencias y la construcción de una solidaridad global con las y los excluidos. Es producto de esa operación de negación, que se formula la idea de una Argentina sin campesinos y sin indígenas. Tal como sostienen Barbetta, et al. (2013):

El uso de conceptos tales como “pequeño productor minifundista” o “pequeño productor familiar” implicó la marginación del concepto de campesino que se presentaba en forma creciente como carente de especificidad, destinado al desuso por la misma naturaleza transitoria y subalterna a los procesos del capital que se le atribuía al sujeto histórico que nombraba. En todo caso, lo campesino entendido como sujeto exclusivamente productivo remitía a un proceso de creciente pérdida de condición propia, ligado a la subordinación y al dejar de ser. (Barbetta, et al., 2013, p. 5)

4. La reinvención de los territorios

La comprensión occidentalizada de nuestras historias como una obstinación de la racionalidad dominante –una forma de razón metonímica tal como la define De Sousa Santos (2002) 7– conforma parte de las dicotomías de la exclusión, una de cuyas extremidades, entendemos, alcanza a las identidades campesinas-indígenas subalternizadas, que se consolidaron desde la conquista hasta la fase neoliberal en el territorio latinoamericano. Dentro de la totalidad colonial, la temporalidad campesindia se torna en un fragmento no socializado del todo por el orden de la regularidad colonial-moderna (De Sousa Santos, 2002, p. 246) o al menos en una escisión en resistencia.

La productividad de la invisibilización ofrecida como ausencia es el espacio/tiempo en el cual nos situamos para repensar nuestra ruralidad mendocina, parte de América Latina. La reinvención de las territorialidades marginalizadas en Nuestra América ha devenido en nuevas formas de disputa política, en particular el robustecimiento de las dinámicas sociopolíticas del bloque social subalterno que se consolida en la diversificación abismal del mundo rural en Argentina. Los nuevos movimientos campesino-indígenas se autoperciben como instancias contrahegemónicas a partir de su principal tarea política: construir un conocimiento que demarque/recupere otro paradigma para pensarse a sí mismos, en sus calendarios y geografías (Pinheiro, 2016).

Los estudios sobre la conflictividad rural en América dan cuenta de las resistencias originarias y campesinas frente a los criterios capitalistas y a la imposición de las formas de producción y organización del trabajo y los alimentos en la fase neoliberal (Giarracca y Teubal, 2009). En línea con esas intuiciones, huelga el interrogante con respecto a qué términos se habla de la ruralidad y de los movimientos de resistencia en plena colonización neoliberal del continente: qué tipos de saberes producen y cómo los construyen. Desde el aprendizaje de las luchas campesinas, repensamos la forma de construir otra epistemología de re-existencia en los trabajadores rurales sin tierra del sur.

5. Contexto de surgimiento del MNCI y la UST

El desarrollo geográfico e histórico de Argentina ha estado marcado por la avanzada genocida sobre los territorios indígenas y campesinos. Tanto en el norte como en el sur argentino el despojo de tierras ha sustentado la consolidación de un sistema capitalista “sólido”, cuya persistencia está anclada en la apropiación de territorios ancestrales desde mediados del siglo XIX hasta el presente. Es a partir de la última dictadura cívico militar que se estructura el modelo económico que en los años noventa del siglo pasado lograría sumergir al país en una profunda crisis económica, tanto en la ciudad como en el campo.

El deterioro de las condiciones de vida de las poblaciones rurales tuvo como antesala el surgimiento de comunidades de base campesina e indígena, que se organizarían para resistir los crecientes desalojos producidos con el auge neoliberal. Un grupo numeroso de las organizaciones campesinas multiplicadas por las provincias argentinas darían luego nacimiento al Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), considerado por muchos como la más relevante propuesta de organización política campesina en Argentina desde las Ligas Agrarias de los años setenta (Pinto, 2015, p. 168).

Desde inicios de los años setenta la fisionomía social del campo argentino fue cambiando a medida que se modificaba su estructura productiva, puntualmente a partir del desplazamiento de la producción de lino y girasol dado por la aparición de la soja que se fue instalando como la principal oleaginosa (Barsky y Gelman, 2005, p. 368). Sobre la base de esto último se produjo el “avance de la frontera agrícola”, lo que desencadenó otros conflictos ligados a la tenencia de la tierra y la situación de campesinos e indígenas que se vieron amenazados por este modelo hegemónico (Pinto, 2015). Precisamente esto derivó en el surgimiento del MNCI:

Formado por organizaciones de 10 provincias representantes de prácticamente todas las regiones del país, con una base social compuesta por poco más de 20 mil familias, el Movimiento nace de la junción de varios movimientos regionales-provinciales […] El MNCI es formado por las siguientes organizaciones: Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE-VC), el Movimiento Campesino de Córdoba (MCC), la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST) de Mendoza y San Juan, la Red Puna de Jujuy, Encuentro Calchaquí de Salta, Mesa Campesina del Norte Neuquino, Movimiento Giros de Rosario, Coordinadora de Organizaciones de Trabajadores Rurales Unidos de Misiones (COTRUM) y Organizaciones Comunitarias Urbanas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. (Pinto, 2015, p. 192)

Una característica distintiva de este movimiento fue la particularidad de articulación de las franjas más excluidas de los sectores campesinos junto con los segmentos indígenas o descendientes de indígenas que históricamente se organizaban por separado (Aranda, 2010). A la vez que los unificó una modalidad de lucha, la agricultura transgénico-intensiva y de los monocultivos como proyecto de país (Pinto, 2015, p.193) fue lo que determinó la unidad de sus resistencias y una nueva subjetivación política.

Fue precisamente a principio del año 2000 que muchas organizaciones de base campesino-indígenas dieron forma al MNCI y este a su vez se consolidó como una organización miembro de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC). Su dinámica política enmarcada en La Vía Campesina Internacional constituye una coalición antiimperialista (Bartra, 2010, p. 6) y una convergencia fundamental de la resistencia global al capital, en contextos de agravamiento del extractivismo y el acaparamiento de territorios rurales.

5.1. Disputas en la periferia rural

La confrontación propia de los sectores subalternos latinoamericanos a las formas de dominación colonial en los marcos de la sociedad capitalista actual –y por ende su disposición de inserción en una dinámica de lucha de clases sociales– no resulta un hecho mecánico, antes bien, está íntimamente vinculada a la capacidad autogestiva y de autogobierno que generan los mismos movimientos sociales en su interior (Michi, 2010, p. 27-29).

En la base de la estructura del MNCI existe una organización campesina ubicada en la periferia de lo que llamamos la diversificación abismal de la vida rural argentina comprendida por las provincias de Mendoza, San Luis y San Juan.8 La Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST) de la región cuyana constituye una organización fundante de las banderas rectoras del Movimiento Campesino. Es así como su lucha por la Reforma Agraria Integral se muestra como un camino posible para resolver la pobreza de la ciudad y el campo, el reclamo de la soberanía alimentaria y la defensa del territorio, y constituye una latencia y una prefiguración del tipo de sociedad no capitalista-patriarcal-colonial que construyen campesinos y campesinas organizadas. Mendoza es un territorio marcado por el despojo (Soto, 2018b) y la apropiación histórica de la tierra (Liceaga, et al., 2013). La cimentación social del espacio a través de diversas épocas/temporalidades (Santos, 2000) hace de las realidades diversificadas y excluyentes –como la estructura agraria mendocina y el reparto de su espacialidad– el oasis y el desierto: un punto neurálgico de las discusiones teórico-políticas del Sur Global (Liceaga, 2012, p. 119; Escolar, et al., 2012):

El oasis de la provincia de Mendoza –sinónimo de civilización y modernidad–, frente al desierto rural –arquetipo de la barbarie y la pobreza–, responden de manera proporcional a la conflictividad sociopolítica de la lucha por la apropiación del agua y el territorio. Es precisamente la dinámica de la exclusión territorial, que se ejerce desde las zonas irrigadas a la aridez de las tierras desoladas, lo que delimita el imaginario y la discursividad dominantes que encarna el modelo vitivinícola hegemónico de la provincia. (Soto, 2018a, p. 178)

5.2. Modos de producir ausencias y formas de re-existencias

La conformación de articulaciones globales con implicancias territoriales locales resulta ser, en los últimos años, la grieta por donde emergen denuncias y alternativas a la hegemonía del capitalismo financiero que domestica territorios y desplaza a los pueblos trabajadores de la tierra. El proyecto pedagógico-político altermundista de la Vía Campesina encarna la posibilidad de construcción de “otro mundo posible” desde el sur, situado en una episteme campesindia y en un sujeto histórico plural, pero no menos orgánico, a la defensa de la soberanía alimentaria y la seguridad de los pueblos.

Aportamos aquí dos semblanzas centrales de la UST en sus modalidades de rexistencia en clave de las epistemologías del sur: su proyecto pedagógico-político y su resistencia territorial.

5.3. Monocultura y rigor del saber: la Educación Campesina

La concepción pedagógica colonial9 a partir de los siglos XVI, XVII y XVIII, ha acompañado persistentemente las condiciones impuestas a indígenas y a pobladores rurales. Si bien es sabido que las dinámicas de las identidades campesindias en Argentina y América Latina no constituyen una totalidad homogénea, su diversidad es precisamente parte de la disrupción de los cánones civilizatorios modernos, que otorgan en el discurso del saber científico-técnico, a unos, el privilegio de dominar y, a otros, la operación univoca de ser sujetos explotados. La UST, ya con sus quince años de existencia, desarrolla en el marco de los principios que estructuran su lucha (la Reforma Agraria Popular, la Soberanía Alimentaria y la Justicia Social) procesos de formación y educación como parte de un proyecto de sociedad mayor (Peterle et al., 2017). Su propuesta pedagógica, a través de la Escuela Campesina de Agroecología (ECA), constituye una modalidad de lucha por un tipo de reforma agraria integral, haciendo suya una pedagogía liberadora latinoamericana (Freire, 1983) que permite un genuino diálogo de saberes y donde la articulación teórico-práctica conforma una identidad sólida de sujetos subalternizados en proceso de lucha rural.

El contexto del surgimiento de la Escuela Campesina de Agroecología de la UST está relacionado con la necesidad de jóvenes y adultos de continuar y concretar procesos de formación educativa, dada la falta de ofertas educativas en los territorios rurales del norte de la provincia de Mendoza. A su vez, se propone como un elemento central de formulación de un proyecto pedagógico político sustentado en la agricultura campesina-indígena y la agroecología en oposición a la agricultura industrial y el agronegocio.

Esto último es lo que le da pertenencia a la experiencia pedagógica de la UST en el MNCI y la Vía Campesina. Se trata de proyectos de formación pedagógicos reconocidos, muchos de ellos de manera estatal, pero gestionados por el movimiento popular:

La educación es un derecho fundamental de todas las personas y debe ser atendido en el propio lugar donde viven y respetando el conjunto de sus necesidades humanas y sociales. La lucha por ejercer el derecho a la educación pública ha sido y es un elemento fundamental en la transformación de una sociedad; es por eso que desde la UST organización de base del Movimiento Campesino Indígena (MNCI), se fue generando el espacio y la propuesta pedagógica desde los inicios. Dicha propuesta surge desde las mismas comunidades campesinas-indígenas, a partir de sus experiencias y vidas cotidianas concretas. (Greco y Peterle, 2017, p. 20)

La ECA tiene a la alternancia como principio fundamental que apunta a fortalecer y ejercer el derecho a la educación en el campo. Esta se organiza en dos tiempos: el Tiempo Escuela (TE) y el Tiempo Comunidad (TC), ambas dinámicas en mutua relación y complemento. El cursado de la ECA respeta la identidad de los y las campesinos/as, habitantes de comunidades cuyanas, además de fortalecer y legitimar sus saberes para evitar el desarraigo. Dentro del esquema curricular de la ECA existe una materia (espacio curricular) llamada “Tiempo en Comunidad” a cargo de tres coordinadores durante los tres años de escuela. En este espacio se busca recuperar los saberes del tiempo en la comunidad de base y reflexionar sobre la experiencia de aprendizaje de los y las estudiantes (Paparini, et al., 2016).

El Tiempo Escuela y el Tiempo en Comunidad se complementan y construyen como un espacio político-pedagógico que problematiza las relaciones entre tierra, territorio, trabajo y producción campesino-indígena para construir alternativas colectivas desde y con las comunidades. Surge, en suma, por parte de un sector invisibilizado que luego de 500 años emerge con fuerza organizativa y exige, a través de su praxis y sus organizaciones populares, una ruptura descolonizadora. Se convoca al colonizado/a recuperar el pasado expropiado por la conquista (Meneses, 2011, p. 33).

Hay allí elementos de un archivo que rompen con la determinación del olvido y silenciamiento, para lo cual una sociología de las emergencias o, si se quiere, sociología insurgente (De Sousa Santos, 2010; Grosfoguel, 2011) permite materializar experiencias de re-educación popular posibles, construyendo saberes campesinos.

5.4. Monocultura de la productividad capitalista: territorio en disputa

Las trifulcas espaciales y territorializadas en cuanto “rugosidades” (Santos, 2000) o relieves sociopolíticos que describen la historia de los lugares, como es el caso de la ruralidad campesina e indígena y su temporalidad re-existente en Mendoza, da cuenta de una improductividad (Barbetta, 2012, p. 18) persistente a la hora de pensar ese segmento rural por debajo de la línea abismal. Apropiándose de su lugar político como locus de conformación de una episteme, el movimiento campesino de Mendoza congrega un léxico particular que demarca nuevos conceptos nacidos desde su lengua, cultura, saber y experiencia. Se redefinen, así, las formas de interpretación de la realidad social y de ocurrencia sobre ella. Asimismo, se redimensiona el lugar de inscripción de la investigación y de la construcción del conocimiento en cuanto instrumento de lucha y de transformación social, lo que implica reconocer a estos movimientos sociales/populares de base campesina, como sujetos edu-cativo-políticos (Pinheiro, 2013, p. 139).

Desde sus orígenes la UST-MNCI enfrenta procesos de acaparamiento de tierras, matanza de animales, litigios judiciales y ocupaciones violentas de sus territorios de trabajo agrarios. En los años recientes las dinámicas de desposesión, antes referidas, cobraron intensidad: a comienzos del año 2016 en Lavalle (Mendoza), la empresa trasnacional Argenceres S.A. –de capital español– comenzó a alambrar tierras de la comunidad campesina de la UST en Jocolí Norte. A tal punto llegó la conflictividad que Pablo Sarmiento, campesino miembro de la UST-MNCI, fue baleado por personal de la policía de Mendoza al intentar frenar la construcción de un alambrado en sus tierras (Soto, 2017).

Fue precisamente en el año 2016 cuando el viejo intento de acaparamiento sobre espacios campesinos de la empresa Texone S.A., sin titulo alguno de posesión, logró el consenso jurídico para llevar a juicio oral a nueve campesinos y una campesina de la UST que defendían sus territorios:

La empresa no cuenta con títulos de propiedad ni planos de mensura, pero sí con dinero para contratar matones y abogados. La comunidad vive y pastorea animales en el lugar desde hace mas de dos generaciones y su zona de pastoreo y posesión fue determinada por una pericia judicial en el marco de un litigio judicial con la empresa española Argenceres S.A. y Elaia S.A. Esta empresa, al igual que Texone, intenta apropiarse del mismo campo. (UST, 2016)

La permanente disputa por el territorio explica el choque frontal de formas de vida distintas, que coloca, en un extremo, a la voracidad capitalista y, en otro, a la subsistencia campesina, sus elementales formas de relación con la naturaleza y el ámbito de espacialidad donde se ejecuta un amplio campo de innovación económica, cultural y política.

La aceleración de los procesos de acaparamiento y mercantilización del territorio cobran un inusitado relieve en contextos de un retorno neoliberal en la región. Desde la asunción del gobierno de Mauricio Macri en Argentina y del péndulo neoconservador en la región, asistimos a una (re)configuración del capital y a un rearmado de las disrupciones en los territorios que dejan como saldo un movimiento reticular de resistencias de integración desde abajo.

La actual coyuntura está atravesada por estas disputas de las que he hecho mención aquí. El camino de la resistencia a los desalojos encuentran a la UST como a todo el MNCI en estado de alerta y movilización (UST, 2018). El movimiento resiste y reexiste por medio de sus fincas, campos comunitarios y territorios recuperados, procesos de fabricación, distribución y comercialización de alimentos sanos para el pueblo, así como sus espacios de formación pedagógico-políticos desde la educación popular agroecológica, una Tecnicatura en Economía Social y Desarrollo Local, hasta un profesorado para Maestros/as Rurales.

Consideraciones finales

Las formas de acercamiento a la realidad social y los estudios que requieren la investigación en ciencias sociales implican la puesta en cuestión de sentidos hegemónicos, cuya perspectiva tiende a proponer una suerte de divorcio entre el acto del decir y la significación que se suele “inferir” de la direccionalidad impresa en esa práctica específica de los sujetos sociales. En gran medida, nuestras prácticas de investigación están atravesadas por una lógica académica logocentrada que nos imposibilita captar y abordar la ritualidad del mundo.

La conformación de nuestra labor de investigación militante muchas veces termina convalidando la distinción entre forma y contenido de la que habla Segato (2016). Como consecuencia de ello, restamos poética a la disrupción de los sujetos sociopolíticos y la territorialidad con la que trabajamos.

Las condiciones sociales de la acumulación del capital y la consecuente diversificación abismal del mundo rural latinoamericano, argentino y cuyano, operaron como aliciente al proceso de organización campesina en la provincia de Mendoza. Desde el influjo del surgimiento del Movimiento Campesino de Santiago de Estero en los años noventa, pasando por la conformación de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo y luego La Vía Campesina a nivel mundial, hasta llegar a la primera marcha campesina bajo la identificación de UST en el departamento de Lavalle (Mendoza) en el año 2002, el proceso creciente de subjetivación y conciencia subalterna de los habitantes de la ruralidad local configuró la emergencia organizada de sujetos/as campesinos/as, atravesados por la disputa territorial permanente y la defensa de sus campos para el trabajo comunitario.

La modalidad de aprendizaje de la Escuela Campesina de Jocolí y las experiencias de educación popular y alternancia del MNCI son de relevancia para las dinámicas de diálogo entre el saber y el sentir popular que configura sujetos políticos críticos. Es así como las organizaciones del campo en América Latina acumulan prácticas educativas alternativas como proyectos políticos contrahegemónicos. El régimen de alternancia es uno de los elementos constitutivos de la educación campesina, ya que busca garantizar que los y las educandos/as pasen parte del tiempo en la ECA y en su comunidad de origen, de modo que el trabajador y la trabajadora del campo tengan acceso a la educación sin abandonar el trabajo de la producción de su entorno.

Los diversos proyectos pedagógico-políticos que desde hace años los movimientos campesinos latinoamericanos vienen recreando apuntan fundamentalmente a la autoformación integral de quienes participan, estructurando desde abajo y en forma participativa tanto el pénsum como el colectivo de educadores populares que lo impulsan. En todo caso, esto reafirma la premisa de que no hay justicia global –tal como lo sostienen las epistemologías del sur– ni justicia para campesinos e indígenas si no hay justicia cognitiva global.

La configuración social argentina se sustenta en una forma de ocultamiento de una alteridad campesina-indígena. Una línea abismal, como aquí he designado, conforma la operación política y cognitiva por excelencia capaz de predicar un crisol de razas bajo la idea de nacionalidad como táctica de homogeneización, encubriendo así prácticas de discriminación, formas de represión y dominio de lo social (Segato, 1991). Así, se edifican las dicotomías de lo civilizado y lo bárbaro, lo culto e inculto o, lo que se sitúa por fuera de la línea abismal, la zona del no-ser (De Sousa Santos, 2007) en la Argentina actual.

Es entendible que parte de las problemáticas con las que trabajamos en el “corpus” de investigación y los abordajes que ensayamos desde las luchas rurales en clave de una epistemología del sur-global, alientan a configurar una oposición societal a la efectiva productividad de ausencias de un tipo de razón indolente (De Sousa Santos, 2009), que ubica a los cuerpos y sus saberes ancestrales en el sitio de lo despreciable. El empeño de la comprensión tiende a resquebrajar lo sensible de la experiencia. Terminamos por concebir, como dice Segato (2016), que lo ritual organiza un conjunto de ideas en lugar de asimilar que lo trascendente define la experiencia, aun cuando esta no coincida en la actualidad con la visión del mundo de quienes la investigamos o de los saberes puramente teóricos.

Los movimientos campesinos-indígenas actúan como “archivo” en tiempo y espacio presente, cargados de una gramática de resistencia y en condición de dar sentido a las luchas venideras. Es necesaria cada vez más una sociología de las ausencias y una epistemología de las luchas sociales del sur que contribuyan a recuperar sistemas y lógicas alternativas, como las de la UST en sus quince años de lucha.

Por este motivo es que, a medida que el capital se reconfigura en los territorios a partir del reimpulso de la trama neoliberal en América Latina, la reexistencia campesina-indígena y sus temporalidades conforman archivos en tiempo presente a los cuales recurrir para pensar y encontrar el material con que, de ahora en adelante, serán descritas muchas experiencias de luchas rurales en la región. Dentro de las lógicas dominantes actuales, la temporalidad campesindia deviene en un fragmento no socializado del todo por la regularidad colonial-moderna o, al menos, en una escisión en resistencia.

Reconocimientos

Dedico este texto a la lucha incansable de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra y al Movimiento Nacional Campesino Indígena que, desde Argentina, en conjunto con la CLOC-Via Campesina a nivel latinoamericano, globalizan las resistencias y construyen otro mundo posible desde las y los campesinos e indígenas históricamente invisibilizados en la región.

Oscar Humberto Soto

Licenciado en Ciencia Política y Administración Pública. Docente en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional de Cuyo. Educador de la UST-MNCI y especialista en Epistemologías del Sur (CLACSO). Actualmente cursa el Doctorado en Ciencias Sociales y realiza su tesis de Maestría en Estudios Latinoamericanos en la Universidad Nacional de Cuyo.

Referencias

Aranda, D. (2010). Argentina originaria: genocidios, saqueos y resistencias. Buenos Aires: La Vaca Editora.

Barbetta, P. (2012). Ecologías de los saberes campesinos: más allá del epistemicidio de la ciencia moderna. Reflexiones a partir del caso del Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina. Buenos Aires: CLACSO.

Barbetta, P., Domínguez, D. y Sabatino, P. (2012). La ausencia campesina en la Argentina como producción científica y enfoque de intervención. Mundo Agrario, 13(25), 1-19.

Barbetta, P., Domínguez, D. y Sabatino, P. (2013). La persistencia de una incomodidad: repensando el campesinado en la Argentina. Artículo presentado en VII Jornadas Santiago Wallace de Investigación en Antropologia Socia del Instituto de Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.

Bartra, A. (2010). Campesindios. Aproximaciones a los campesinos de un continente colonizado. Memoria, Revista de Política y Cultura, (248), 4-13.

Barsky, O. y Gelman, J. (2005). Historia Del Agro Argentino: desde a Conquista hasta fines Del siglo XX. Buenos Aires: Mondadori.

Basualdo, E. (2001). Sistema político y modelo de acumulación en la Argentina. Notas del transformismo argentino durante la valorización financiera (1976-2001). Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes.

De Oto, A. (2011). Aimé Césaire y Frantz Fanon. Variaciones sobre el archivo colonial/descolonial. Tabula Rasa, (15), 149-169. Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/tara/n15/n15a09.pdf[Link]

De Sousa Santos, B. (2002). Para uma sociologia das ausências e uma sociologia das emergências. Revista Crítica de Ciências Sociais, 63, p. 237-280. Recuperado de http://www.boaventuradesousasantos.pt/media/pdfs/Sociologia_das_ausencias_RCCS63.PDF[Link]

De Sousa Santos, B. (2004). O Fórum Social Mundial. Manual de Uso. Recuperado de http://www.ces.uc.pt/bss/documentos/fsm.pdf[Link]

De Sousa Santos, B. (2006). Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social. Buenos Aires: CLACSO.

De Sousa Santos, B. (2007). Conocer desde el Sur. Para una cultura política emancipatoria. La Paz: Plural.

De Sousa Santos, B. (2009). Una epistemología del sur: la reinvención del conocimiento y la emancipación. CDMX: Siglo XXI.

De Sousa Santos, B. (2010). Descolonizar el saber, reinventar el poder. Montevideo: Trilce.

De Sousa Santos, B. (2011). Epistemologías del Sur. Utopía y Praxis Latinoamericana. Revista Internacional de Filosofía latinoamericana y Teoría Social, 16(54), 17-39. Recuperado de http://www.boaventuradesousasantos.pt/media/EpistemologiasDelSur_Utopia%20y%20Praxis%20Latinoamericana_2011.pdf[Link]

Escolar, D., et al. (2012). Imaginario ambiental mendocino y sus efectos en las políticas estatales y la producción científica. En A. Salomon y A. Zarrilli (Comp.), Historia, Política y Gestión Ambiental. Perspectivas y Debates. Buenos Aires: Imago Mundi.

Fals Borda, O. (2015). Una sociología sentipensante para América Latina. CDMX: Siglo XXI.

Fernandes, B. (2005). Movimentos socioterritoriais e movimentos socioespaciais: Contribuição teórica para uma leitura geográfica dos movimentos sociais. OSAL, 6(16), 273-283. Recuperado de http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/osal/osal16/D16MFernandes.pdf[Link]

Ferrara, F. (2007). Los de la tierra. De las ligas agrarias a los movimientos campesinos. Buenos Aires: Tinta Limón.

Freire, P. (1983). Pedagogia do Oprimido. Rio de Janeiro: Paz e Terra.

Giarracca, N. y Teubal M. (2009). La tierra es nuestra, tuya y de aquel: la disputa por el territorio en América Latina [1a. edición]. Buenos Aires: Antropofagia.

Giarracca, N. y Teubal, M. (2017). Los debates acerca del campo. En M. Teubal (Ed.), Estudios rurales y movimientos sociales: miradas desde el Sur [Antología esencial] (pp. 313-332). Buenos Aires: CLACSO.

Gramsci, A. (1984). Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno. Buenos Aires: Nueva Visiona.

Greco, M. y Peterle, R. (2017). La educación superior campesina. Trama y Contraluz Revista del Instituto de Educación Superior de Formación Docente y Técnica Nº 9-002 “Tomás Godoy Cruz”, (2) 17-28. Recuperado de https://tramaycontraluz.com/2017/11/04/la-educacion-superior-campesina/[Link]

Grosfoguel, R. (2011). La descolonización del conocimiento: dialogo crítico entre la visión descolonial de Frantz Fanon y sociología descolonial de Boaventura de Sousa Santos. En Formas-Otras: Saber, nombrar, narrar, hacer (pp. 97-108). Barcelona: CIDOB.

Hocsman, L. (2014) Tierra, capital y producción agroalimentaria: despojo y resistencias en Argentina. En G. Almeyra, et. al. (Coords.), Capitalismo: tierra y poder en América Latina (1982-2012) Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay [Volumen I] (pp. 17-62). Buenos Aires: CLACSO.

Korol, C. (2007). La formación política de los movimientos populares latinoamericanos. OSAL, 8(22), 227-240. Recuperado de http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/osal/osal22/EMS22Korol.pdf[Link]

Korol C. (2016). Somos tierra, semilla, rebeldía: mujeres, tierra y territorios en América Latina. Buenos Aires: GRAIN.

Liceaga, G. (2012). Las luchas campesinas en Mendoza. Reflexiones a partir de la acción colectiva de la Unión de Trabajadores Rurales sin Tierra. En N. Bravo (Ed.), (Re) inventarse en la acción política (pp. 117-157). Mendoza: EDIUNC.

Liceaga, G., D’ Amico, M. y Martin, D. (2013). Tensiones y conflictos en la dinámica actual de los territorios rurales mendocinos. Revista Interdisciplinaria de Estudios Agrarios, (39), 137-172.

Meneses, M. (2011, enero). Epistemologías del Sur: diálogos que crean espacios para un encuentro de las historias. Artículo presentado en el IV Training Seminar del Foro de Jovenes Investigadores en Dinamicas Interculturales (FJIDI) del Centro de Estudios y Documentación Internacionales de Barcelona (CIDOB), Barcelona. Recuperado de https://www.cidob.org/en/publications/publication_series/monographs/monographs/formas_otras_saber_nombrar_narrar_hacer[Link]

Michi, N. (2010). Movimientos campesinos y educación. El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra y el Movimiento Campesino de Santiago del Estero MOCASE-VC. Buenos Aires: El Colectivo.

Paparini, C. et al. (2016). El territorio educa: la alternancia como propuesta pedagógica para la educación rural. Documento final de Proyecto SECTyP [Convocatoria 2016]. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.

Peterle. R., Greco, M. y Martin, F. (2017). Construyendo pedagogías emancipatorias: la Escuela Campesina de Agroecología – Mendoza, Argentina. Práxis Educacional, 13(26), 236-251.

Pinheiro, L. (2013) Los movimientos sociales como sujetos educativos-políticos. En M, Gómez y Z, Corenstein (Comps.), Reconfiguración de lo educativo en America Latina. Experiencias pedagógicas alternativas (pp. 249-302). CDMX: Universidad Autónoma de México.

Pinheiro, L. (2016, agosto 2). Diálogo de Saberes en la construcción del conocimiento: aportes de la praxis educativo-política de los movimientos sociales en América Latina. Hemisferio Izquierdo. Recuperado de https://www.hemisferioizquierdo.uy/single-post/2016/08/02/Di%C3%A1logo-de-Saberes-en-la-construcci%C3%B3n-delconocimiento-aportes-de-la-praxis-educativopol%C3%ADtica-de-los-movimientossociales-en-Am%C3%A9rica-Latina[Link]

Pinto, L. (2015). Conflictos Ambientales y apropiación de territorios rurales en Brasil y Argentina, un análisis a partir de los actores sociales involucrados: estudio comparativo de la acción internacional de La Vía Campesina (Tesis de Doctorado). Recuperado de http://ridaa.unq.edu.ar/handle/20.500.11807/104[Link]

Puiggros, A. (2003). Qué pasó en la educación: breve historia desde la conquista hasta el presente [1a. edición]. Buenos Aires: Galerna.

Quijano, A. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. En E. Lander (Comp.), La Colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas Latinoamericanas (pp. 122-151). Buenos Aires: CLACSO. Recuperado de http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/lander/quijano.rtf[Link]

Rufer, M. (2016). El archivo: de la metáfora extractiva a la ruptura poscolonial. En F. Gorbach y M. Rufer (Coords.), (In) disciplinar la investigación: Archivo, trabajo de campo y escritura. CDMX: Siglo XXI.

Rufer, M. (2017). Revisitar el Archivo. Documento de Trabajo de Taller Metodologías Otras (Especialización Epistemologías del Sur). Buenos Aires, CLACSO.

Santos, M. (2000). Por uma outra globalização: do pensamento único a consciência universal. Rio de Janeiro: Record.

Segato, R. (1991). Uma Vocação de Minoria: A Expansão dos Cultos Afro-Brasileiros na Argentina como Processo de Reetnicização. Dados Revista de Ciências Sociais, 34(2), 249-278.

Segato, R. (2016). Una paradoja del relativismo: el discurso racional de la antropología frente a lo sagrado. En F. Gorbach y M. Rufer (Coords.), (In) disciplinar la investigación: Archivo, trabajo de campo y escritura. CDMX: Siglo XXI.

Soto, O. (2015). Los desafíos de los movimientos populares en la coyuntura sociopolítica latinoamericana: el caso del MST y la influencia de la Teología de la Liberación (Tesis de Licenciatura). Recuperado de https://www.alainet.org/es/articulo/195841[Link]

Soto, O. (2017). Territorio, movimientos campesinos y paisajes de resistencia. Breve ensayo desde una lectura de Milton Santos. Crítica y Resistencias. Revista de conflictos sociales latinoamericanos, (4), 96-114. Recuperado de https://www.academia.edu/34134507/Territorio_movimientos_campesinos_y_paisajes_de_resistencia._Breve_ensayo_desde_una_lectura_de_Milton_Santos[Link]

Soto, O. (2018a). Movimientos sociales y recreación de las luchas rurales: campesinos e indígenas en defensa del territorio. Revista Diálogos en Mercosur, (5), 171-182.

Soto, O. (2018b, mayo 4). Presencia campesina / indígena. Notas sobre el territorio y los movimientos sociales de Cuyo. Resumen Latinoamericano. Recuperado de http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/05/04/presencia-campesina-indigenanotas-sobre-el-territorio-y-los-movimientos-sociales-de-cuyo/[Link]

UST, Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (2016, noviembre 24). Mendoza: 10 campesinos a Juicio por defender sus tierras en un marco de Criminalización y persecución de la Lucha social. Recuperado de https://campesinasdecuyo.wordpress.com/2016/11/24/mendoza-10-campesinos-a-juicio-por-defender-sus-tierras-en-unmarco-de-criminalizacion-y-persecucion-de-la-lucha-social/[Link]

UST, Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (2018, diciembre 13). Las familias campesinas no estamos en venta. Seguimos en pie de lucha para defender la tierra. Recuperado de https://campesinasdecuyo.wordpress.com/2018/12/13/las-familias-campesinasno-estamos-en-venta-seguimos-en-pie-de-lucha-para-defender-la-tierra/[Link]

Wahren, J. (2016). La situación agraria en la Argentina actual: agronegocio y resistencias campesinas e indígena. Retratos de Assentamentos, 19(2), 37-68. Recuperado de http://www.biodiversidadla.org/content/download/142045/[Link]

La noción “contrahegemonía” es pensada aquí en las dimensiones gramscianas del concepto como articulación política de los sectores subalternos, frente a la imposición de una forma de ver y concebir el conjunto de relaciones sociales por parte del bloque histórico dominante (Gramsci, 1984).
Pensamos aquí en los términos de Bartra (2010) para aproximarnos al sujeto campesino-indígena en un continente colonizado.
Nos referimos aquí a la consideración del Sur en los términos de un presupuesto epistemológico alternativo y un espacio-tiempo que anida experiencias sociales de resistencia no-hegemónicas potencialmente contrahegemónicas (De Sousa Santos, 2004, pp. 13-14).
De Oto (2011) dice del poema Le verbe marronner de Aimé Césaire que: “funda un archivo, en el sentido que ahora se puede recurrir a él para pensar y encontrar el material con que de ahora en más será descrita la experiencia de la resistencia colonial en la saga de textos e intervenciones posteriores, en especial, de aquellos que, como Fanon, estuvieron vinculados a la dinámica del colonialismo francés en las Antillas y en África” (De Oto, 2011, p. 155).
El desarrollo capitalista clásico en Argentina, tal como lo hemos caracterizado en trabajos anteriores, ha situado regiones de elevado desempeño agrícola del país, como es el caso de la Pampa húmeda, por un lado; mientras que, por otro lado, una segunda región extra-pampeana subsiste en la marginalidad de actividades agroindustriales, ganaderas o, en forma genérica, prácticas de subsistencia campesina (Soto, 2018a, p. 174).
De Sousa Santos postula que desde “este lado de la línea” se tiende a achicar el campo de la realidad que se ubica por fuera de la línea abismal, como una imposibilidad de la presencia de los dos lados de la línea (De Sousa Santos, 2010).
Un abordaje como el que aquí propongo encuentra en la idea de una continuidad colonial-moderna (como un complejo sistema de dominación de base epistemológica colonizante) los clivajes del actual desplazamiento campesino-indígena en América Latina y Argentina en cuanto configuración de zonas fanonianas del no ser y de la deshumanización del sistema mundo capitalista/imperial/patriarcal/racial colonial (Grosfoguel, 2011, p. 100).
El espacio comprendido por estas provincias argentinas se denomina “Región Cuyana”.
Concepción que, desde el vaciamiento, el despojo de riquezas, de población, de culturas, y la consiguiente domesticación de los indios como mano de obra esclava, hasta la oligarquización liberal de los aparatos educativos, ha procurado el sostenimiento de un sistema de educación elitista eurocéntrico (Puiggros, 2003).

Referencias

Aranda, D. (2010). Argentina originaria: genocidios, saqueos y resistencias. Buenos Aires: La Vaca Editora.

Barbetta, P. (2012). Ecologías de los saberes campesinos: más allá del epistemicidio de la ciencia moderna. Reflexiones a partir del caso del Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina. Buenos Aires: CLACSO.

Barbetta, P., Domínguez, D. y Sabatino, P. (2012). La ausencia campesina en la Argentina como producción científica y enfoque de intervención. Mundo Agrario, 13(25), 1-19.

Barbetta, P., Domínguez, D. y Sabatino, P. (2013). La persistencia de una incomodidad: repensando el campesinado en la Argentina. Artículo presentado en VII Jornadas Santiago Wallace de Investigación en Antropologia Socia del Instituto de Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.

Bartra, A. (2010). Campesindios. Aproximaciones a los campesinos de un continente colonizado. Memoria, Revista de Política y Cultura, (248), 4-13.

Barsky, O. y Gelman, J. (2005). Historia Del Agro Argentino: desde a Conquista hasta fines Del siglo XX. Buenos Aires: Mondadori.

Basualdo, E. (2001). Sistema político y modelo de acumulación en la Argentina. Notas del transformismo argentino durante la valorización financiera (1976-2001). Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes.

De Oto, A. (2011). Aimé Césaire y Frantz Fanon. Variaciones sobre el archivo colonial/ descolonial. Tabula Rasa, (15), 149-169. Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/tara/n15/n15a09.pdf

De Sousa Santos, B. (2002). Para uma sociologia das ausências e uma sociologia das emergências. Revista Crítica de Ciências Sociais, 63, p. 237-280. Recuperado de http://www.boaventuradesousasantos.pt/media/pdfs/Sociologia_das_ausencias_RCCS63.PDF

De Sousa Santos, B. (2004). O Fórum Social Mundial. Manual de Uso. Recuperado de http://www.ces.uc.pt/bss/documentos/fsm.pdf

De Sousa Santos, B. (2006). Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social. Buenos Aires: CLACSO.

De Sousa Santos, B. (2007). Conocer desde el Sur. Para una cultura política emancipatoria. La Paz: Plural.

De Sousa Santos, B. (2009). Una epistemología del sur: la reinvención del conocimiento y la emancipación. CDMX: Siglo XXI.

De Sousa Santos, B. (2010). Descolonizar el saber, reinventar el poder. Montevideo: Trilce.

De Sousa Santos, B. (2011). Epistemologías del Sur. Utopía y Praxis Latinoamericana. Revista Internacional de Filosofía latinoamericana y Teoría Social, 16(54), 17-39. Recuperado de http://www.boaventuradesousasantos.pt/media/EpistemologiasDelSur_Utopia%20y%20Praxis%20Latinoamericana_2011.pdf

Escolar, D., et al. (2012). Imaginario ambiental mendocino y sus efectos en las políticas estatales y la producción científica. En A. Salomon y A. Zarrilli (Comp.), Historia, Política y Gestión Ambiental. Perspectivas y Debates. Buenos Aires: Imago Mundi.

Fals Borda, O. (2015). Una sociología sentipensante para América Latina. CDMX: Siglo XXI.

Fernandes, B. (2005). Movimentos socioterritoriais e movimentos socioespaciais: Contribuição teórica para uma leitura geográfica dos movimentos sociais. OSAL, 6(16), 273-283. Recuperado de http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/osal/osal16/D16MFernandes.pdf

Ferrara, F. (2007). Los de la tierra. De las ligas agrarias a los movimientos campesinos. Buenos Aires: Tinta Limón.

Freire, P. (1983). Pedagogia do Oprimido. Rio de Janeiro: Paz e Terra.

Giarracca, N. y Teubal M. (2009). La tierra es nuestra, tuya y de aquel: la disputa por el territorio en América Latina [1a. edición]. Buenos Aires: Antropofagia.

Giarracca, N. y Teubal, M. (2017). Los debates acerca del campo. En M. Teubal (Ed.), Estudios rurales y movimientos sociales: miradas desde el Sur [Antología esencial] (pp. 313-332). Buenos Aires: CLACSO.

Gramsci, A. (1984). Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno. Buenos Aires: Nueva Visiona.

Greco, M. y Peterle, R. (2017). La educación superior campesina. Trama y Contraluz Revista del Instituto de Educación Superior de Formación Docente y Técnica Nº 9-002 “Tomás Godoy Cruz”, (2) 17-28. Recuperado de https://tramaycontraluz.com/2017/11/04/la-educacion-superior-campesina/

Grosfoguel, R. (2011). La descolonización del conocimiento: dialogo crítico entre la visión descolonial de Frantz Fanon y sociología descolonial de Boaventura de Sousa Santos. En, Formas-Otras: Saber, nombrar, narrar, hacer (pp. 97-108). Barcelona: CIDOB.

Hocsman, L. (2014) Tierra, capital y producción agroalimentaria: despojo y resistencias en Argentina. En G. Almeyra, et. al. (Coords.), Capitalismo: tierra y poder en América Latina (1982-2012) Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay [Volumen I] (pp. 17-62). Buenos Aires: CLACSO.

Korol, C. (2007). La formación política de los movimientos populares latinoamericanos. OSAL, 8(22), 227-240. Recuperado de http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/osal/osal22/EMS22Korol.pdf

Korol C. (2016). Somos tierra, semilla, rebeldía: mujeres, tierra y territorios en América Latina. Buenos Aires: GRAIN.

Liceaga, G. (2012). Las luchas campesinas en Mendoza. Reflexiones a partir de la acción colectiva de la Unión de Trabajadores Rurales sin Tierra. En N. Bravo (Ed.), (Re) inventarse en la acción política (pp. 117-157). Mendoza: EDIUNC.

Liceaga, G., D’ Amico, M. y Martin, D. (2013). Tensiones y conflictos en la dinámica actual de los territorios rurales mendocinos. Revista Interdisciplinaria de Estudios Agrarios, (39), 137-172.

Meneses, M. (2011, enero). Epistemologías del Sur: diálogos que crean espacios para un encuentro de las historias. Artículo presentado en el IV Training Seminar del Foro de Jovenes Investigadores en Dinamicas Interculturales (FJIDI) del Centro de Estudios y Documentación Internacionales de Barcelona (CIDOB), Barcelona. Recuperado de https://www.cidob.org/en/publications/publication_series/monographs/monographs/formas_otras_saber_nombrar_narrar_hacer

Michi, N. (2010). Movimientos campesinos y educación. El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra y el Movimiento Campesino de Santiago del Estero MOCASE-VC. Buenos Aires: El Colectivo.

Paparini, C. et al. (2016). El territorio educa: la alternancia como propuesta pedagógica para la educación rural. Documento final de Proyecto SECTyP [Convocatoria 2016]. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.

Peterle. R., Greco, M. y Martin, F. (2017). Construyendo pedagogías emancipatorias: la Escuela Campesina de Agroecología – Mendoza, Argentina. Práxis Educacional, 13(26), 236-251.

Pinheiro, L. (2013) Los movimientos sociales como sujetos educativos-políticos. En M, Gómez y Z, Corenstein (Comps.), Reconfiguración de lo educativo en America Latina. Experiencias pedagógicas alternativas (pp. 249-302). CDMX: Universidad Autónoma de México.

Pinheiro, L. (2016, agosto 2). Diálogo de Saberes en la construcción del conocimiento: aportes de la praxis educativo-política de los movimientos sociales en América Latina. Hemisferio Izquierdo. Recuperado de https://www.hemisferioizquierdo.uy/single-post/2016/08/02/Di%C3%A1logo-de-Saberes-en-la-construcci%C3%B3n-del-conocimiento-aportes-de-la-praxis-educativopol%C3%ADtica-de-los-movimientos-sociales-en-Am%C3%A9rica-Latina

Pinto, L. (2015). Conflictos Ambientales y apropiación de territorios rurales en Brasil y Argentina, un análisis a partir de los actores sociales involucrados: estudio comparativo de la acción internacional de La Vía Campesina (Tesis de Doctorado). Recuperado de http://ridaa.unq.edu.ar/handle/20.500.11807/104

Puiggros, A. (2003). Qué pasó en la educación: breve historia desde la conquista hasta el presente [1a. edición]. Buenos Aires: Galerna.

Quijano, A. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. En E. Lander (Comp.), La Colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas Latinoamericanas (pp. 122-151). Buenos Aires: CLACSO. Recuperado de http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/lander/quijano.rtf

Rufer, M. (2016). El archivo: de la metáfora extractiva a la ruptura poscolonial. En F. Gorbach y M. Rufer (Coords.), (In) disciplinar la investigación: Archivo, trabajo de campo y escritura. CDMX: Siglo XXI.

Rufer, M. (2017). Revisitar el Archivo. Documento de Trabajo de Taller Metodologías Otras (Especialización Epistemologías del Sur). Buenos Aires, CLACSO.

Santos, M. (2000). Por uma outra globalização: do pensamento único a consciência universal. Rio de Janeiro: Record.

Segato, R. (1991). Uma Vocação de Minoria: A Expansão dos Cultos Afro-Brasileiros na Argentina como Processo de Reetnicização. Dados Revista de Ciências Sociais, 34(2), 249-278.

Segato, R. (2016). Una paradoja del relativismo: el discurso racional de la antropología frente a lo sagrado. En F. Gorbach y M. Rufer (Coords.), (In) disciplinar la investigación: Archivo, trabajo de campo y escritura. CDMX: Siglo XXI.

Soto, O. (2015). Los desafíos de los movimientos populares en la coyuntura sociopolítica latinoamericana: el caso del MST y la influencia de la Teología de la Liberación (Tesis de Licenciatura). Recuperado de https://www.alainet.org/es/articulo/195841

Soto, O. (2017). Territorio, movimientos campesinos y paisajes de resistencia. Breve ensayo desde una lectura de Milton Santos. Crítica y Resistencias. Revista de conflictos sociales latinoamericanos, (4), 96-114. Recuperado de https://www.academia.edu/34134507/Territorio_movimientos_campesinos_y_paisajes_de_resistencia._Breve_ensayo_desde_una_lectura_de_Milton_Santos

Soto, O. (2018a). Movimientos sociales y recreación de las luchas rurales: campesinos e indígenas en defensa del territorio. Revista Diálogos en Mercosur, (5), 171-182.

Soto, O. (2018b, mayo 4). Presencia campesina / indígena. Notas sobre el territorio y los movimientos sociales de Cuyo. Resumen Latinoamericano. Recuperado de http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/05/04/presencia-campesina-indigena-notas-sobre-el-territorio-y-los-movimientos-sociales-de-cuyo/

UST, Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (2016, noviembre 24). Mendoza: 10 campesinos a Juicio por defender sus tierras en un marco de Criminalización y persecución de la Lucha social. Recuperado de https://campesinasdecuyo.wordpress.com/2016/11/24/mendoza-10-campesinos-a-juicio-por-defender-sus-tierras-en-un-marco-de-criminalizacion-y-persecucion-de-la-lucha-social/

UST, Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (2018, diciembre 13). Las familias campesinas no estamos en venta. Seguimos en pie de lucha para defender la tierra. Recuperado de https://campesinasdecuyo.wordpress.com/2018/12/13/las-familias-campesinas-no-estamos-en-venta-seguimos-en-pie-de-lucha-para-defender-la-tierra/

Wahren, J. (2016). La situación agraria en la Argentina actual: agronegocio y resis-tencias campesinas e indígena. Retratos de Assentamentos, 19(2), 37-68. Recuperado de http://www.biodiversidadla.org/content/download/142045/1089320/version/1/file/Situaci%C3%B3n+Agraria+en+la+Argentina+actual+.+Juan+Wahren.pdf

Cómo citar

APA

Soto, O. (2019). Re-existencias y lucha política en América Latina: un registro de las temporalidades campesino/indígena desde el Sur Global. Ciencia Política, 14(28), 103–127. https://doi.org/10.15446/cp.v14n28.79080

ACM

[1]
Soto, O. 2019. Re-existencias y lucha política en América Latina: un registro de las temporalidades campesino/indígena desde el Sur Global. Ciencia Política. 14, 28 (jul. 2019), 103–127. DOI:https://doi.org/10.15446/cp.v14n28.79080.

ACS

(1)
Soto, O. Re-existencias y lucha política en América Latina: un registro de las temporalidades campesino/indígena desde el Sur Global. Cienc. politi. 2019, 14, 103-127.

ABNT

SOTO, O. Re-existencias y lucha política en América Latina: un registro de las temporalidades campesino/indígena desde el Sur Global. Ciencia Política, [S. l.], v. 14, n. 28, p. 103–127, 2019. DOI: 10.15446/cp.v14n28.79080. Disponível em: https://revistas.unal.edu.co/index.php/cienciapol/article/view/79080. Acesso em: 25 abr. 2024.

Chicago

Soto, Oscar. 2019. «Re-existencias y lucha política en América Latina: un registro de las temporalidades campesino/indígena desde el Sur Global». Ciencia Política 14 (28):103-27. https://doi.org/10.15446/cp.v14n28.79080.

Harvard

Soto, O. (2019) «Re-existencias y lucha política en América Latina: un registro de las temporalidades campesino/indígena desde el Sur Global», Ciencia Política, 14(28), pp. 103–127. doi: 10.15446/cp.v14n28.79080.

IEEE

[1]
O. Soto, «Re-existencias y lucha política en América Latina: un registro de las temporalidades campesino/indígena desde el Sur Global», Cienc. politi., vol. 14, n.º 28, pp. 103–127, jul. 2019.

MLA

Soto, O. «Re-existencias y lucha política en América Latina: un registro de las temporalidades campesino/indígena desde el Sur Global». Ciencia Política, vol. 14, n.º 28, julio de 2019, pp. 103-27, doi:10.15446/cp.v14n28.79080.

Turabian

Soto, Oscar. «Re-existencias y lucha política en América Latina: un registro de las temporalidades campesino/indígena desde el Sur Global». Ciencia Política 14, no. 28 (julio 1, 2019): 103–127. Accedido abril 25, 2024. https://revistas.unal.edu.co/index.php/cienciapol/article/view/79080.

Vancouver

1.
Soto O. Re-existencias y lucha política en América Latina: un registro de las temporalidades campesino/indígena desde el Sur Global. Cienc. politi. [Internet]. 1 de julio de 2019 [citado 25 de abril de 2024];14(28):103-27. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/cienciapol/article/view/79080

Descargar cita

CrossRef Cited-by

CrossRef citations2

1. Oscar Humberto Soto. (2020). Educación campesina: las dimensiones pedagógico-políticas en la formación de la CLOC-VC y la UST como experiencia de lucha. Revista Colombiana de Educación, 1(80) https://doi.org/10.17227/rce.num80-11016.

2. Alexander Panez, Stephanie Barraza. (2023). Agronegocio y nuevos pactos hidrosociales en América Latina: Expansión agroexportadora en la región de Ñuble, Chile. Tecnología y ciencias del agua, , p.01. https://doi.org/10.24850/j-tyca-16-1-10.

Dimensions

PlumX

Visitas a la página del resumen del artículo

711

Descargas

Los datos de descargas todavía no están disponibles.