Innovación y teoría del desarrollo complejo

 Existe un clamor sobre la enseñanza de la teoría del desarrollo económico en Administración y Economía (Mookherjee, August 2005; Letto-Gillies, 2004). Se propone enseñar la teoría del desarrollo económico, a partir del dilema si existe un entorno económico único, como el ideal del mercado walrasiano (Arrow-Debrau, 1954) donde agentes racionales (70% alrededor de la media en una distribución normal) responden a las señales de los precios que reflejan “estados de la naturaleza”; o, si el entorno económico es un continuum de configuraciones que imposibilita enmarcar a los mercados en tendencia alguna (función de potencia -Barabási, 2014) porque las respuestas estratégicas de los agentes a las acciones de los demás implica aprendizaje e innovación para adaptarse al patrón tecnológico que emerge globalmente del mercado (Brian Arthur, 2013). Se concluye que la esencia del desenvolvimiento económico se concentra en cómo las economías logran diversificar su producción (Hausmann, 2009) y conformar “ecosistemas de negocios” (Snyder & Briggs, 2003) en nichos estratégicos que demandan variedad de bienes intermedios. Se sostiene que las políticas industriales son necesarias para impulsar las instituciones requeridas por estos nichos.