Convocatoria de recepción de artículos RCS Vol. 49(2) de 2026: Estudios sociales de la ciencia y la tecnología en la ruralidad

Convocatoria sección temática

Para este Volumen 49(2) que circulará en 2026 la Revista Colombiana de Sociología (RCS) adelanta una propuesta de número monográfico surgida un par de años atrás y que tiene como eje temático los Estudios Sociales de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en la ruralidad colombiana.

Los estudios sociales de la ciencia y la tecnología no son una novedad en las páginas de la RCS, como quiera que ya se han publicado dos números monográficos en la revista; la primera bajo la coordinación editorial de la profesora Olga Restrepo y Alexis de Greiff en 2004 y el segundo en 2016 cuya coordinación editorial tuve a cargo como editor invitado en compañía, nuevamente, de la profesora Olga Restrepo, indiscutible decana de los estudios sociales de la ciencia en Colombia. Además de estos dos monográficos, dispersas en otros misceláneos o enmarcados en monográficos sobre educación, institucionalización o política pública, existen otras tantas contribuciones al campo desde la RCS.

Aquel primer monográfico de hace dos décadas se presentaba en clave institucionalista como “un paso más en  el camino hacia  la consolidación de una comunidad interdisciplinaria de investigadores en  el campo” ubicándolo al final de una línea de eventos que  inicia con la asignatura de sociología de la ciencia (narrativa funcionalista) durante la década de los años setenta, que ya para finales de siglo había cambiado su orientación hacia una sociología del conocimiento científico en el escenario local colombiano, resonando así con las transformaciones internacionales del campo ocurridas durante la década de los ochenta del siglo pasado. A esta contextualización los editores invitados de entonces suman otros desarrollos institucionales como la creación de la línea de investigación en el posgrado de sociología que para finales de la primera década de este siglo se convirtió en un programa de posgrado en Estudios Sociales de la Ciencia, con más de tres lustros de existencia y medio centenar de graduados.

Retornando el monográfico que comentamos, destacaban Restrepo y De Greiff el carácter interdisciplinar del campo, que sigue manteniendo y en torno del cual se articuló de manera decidida al desarrollo del programa de Doctorado en Ciencias Humanas y Sociales de la Facultad de Ciencias Humanas alojado en el Centro de Estudios Sociales (CES). Reflexivamente —una suerte de ethos del campo— Restrepo y De Greiff referían a los procesos de diferenciación teórica y metodológica que condujeron no solamente al distanciamiento con el funcionalismo sino también a la diferenciación dentro del propio campo con metodologías y objetos novedosos que al mismo tiempo hacen de él uno muy inclusivo y por tanto de contornos disciplinares difusos.

Para el segundo monográfico de 2016,  más que una presentación institucionalista del campo vinculada a las coordenadas eurocéntricas de su génesis (Bath,York, Edinburgo, Paris), esta nueva revisión presentó una visión más dinámica y aclimatada del mismo, orientada por la metáfora del ensamblaje que los editores definen como “configuración temporal heterogénea, híbrida, plural, inestable, efímera —de propiedades emergentes, no predecibles—, producida en un lugar-tiempo específico —situada—, pero, también, como una forma de investigar(se) que reconoce el carácter múltiple, modesto, incierto y diverso de sus métodos”. En ese orden de ideas los objetos de interés del campo ahora no solo se vuelcan sobre sistemas técnicos canónicos como el reactor nuclear o las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, o los trabajos ya clásicos de la historia de la ciencia como fuera el caso del monográfico del 2004, sino que ahora el campo ensambla objetos más mundanos, locales y modestos como las ciclo movilidades en el desarrollo de las ciudades colombianas, los laboratorios universitarios en el Atlántico colombiano o la práctica del tejido en Cartago, Valle, por mencionar algunos. Esta idea del ensamblado que vincula en torno de prácticas concretas y mundanas conocimientos y materialidades, se retoma del Proyecto Ensamblado en Colombia (2015) de Olga Restrepo (editora) y se desarrolla de manera más radical aún en la reciente compilación Ensamblando Límites. Informalidad, fraude e innovación, de Catalina Ramírez Ajiaco y Yuri Jack Gómez Morales (editores), donde se profundiza en la descripción de objetos mundanos que fluctúan entre las chazas hasta la carrera 9ª de Bogotá con su comercio de electrónicos análogos, o las minas “quiebrapatas” usadas por las FARC en el conflicto armado interno en Colombia.

En este nuevo monográfico, estamos invitando a quienes se auto adscriben dentro de los confines difusos del campo, a presentar contribuciones que se acerquen a las diferentes dimensiones en que la ciencia, la tecnología y la innovación se ensamblan en la ruralidad, procurando mantener el carácter múltiple, modesto y situado de las descripciones, independiente de su nivel o alcance, en tanto se pueda vincular o ubicar dentro de la agenda de trabajo del campo que se bosqueja en los trabajos antes mencionados aunque focalizado —he ahí la novedad— sobre la ruralidad.

Mas que listar temas, tarea tediosa amén de cuestionable en virtud de la inter y transdisciplinariedad que caracteriza al campo, quisiera mencionar algunos referentes que ilustren por vía de ejemplo el perfil de las contribuciones por venir. Bienvenidas entonces las contribuciones sobre la producción, apropiación, comunicación y/o coproducción de conocimientos, tecnologías y subjetividades en el escenario rural (Van der Ploeg, J. D., 2010) y más particularmente en los sistemas agropecuarios (Goulet, 2021; Goulet et.eal. 2023); De manera más particular pensamos, por ejemplo, en el conjunto de trabajos que se viene realizando en torno de los cafés especiales colombianos que comprende tanto las investigaciones sobre los estándares que regulan el mercado internacional de este tipo de grano (Sánchez, 2019), como las formas de articulación de la institucionalidad cafetera en el Magdalena en el caso de la Cadena de cafés Especiales de la Sierra Nevada de Santa Marta (Perafan, A.; Martinez, W., 2023; Perafan A. et al, 2024); los conflictos múltiples en torno de monocultivos como el del aguacate Hass en el norte del Tolima y el sur del Quindío (Bolivar, 2025) o la transformación de la producción de semilla nativa de arroz con fines comerciales en la cadena productiva del grano en Colombia (Rodríguez, 2013), así como el despliegue de las retóricas sobre el riesgo agropecuario en estos escenarios de conflicto (Gallego, 2017); o el estudio de los ensamblajes sociotécnicos que desde mediados del siglo pasado introdujo la extensión rural, pero ahora desde una perspectiva reflexiva como apropiación social de la ciencia y tecnología agropecuaria (Sánchez-Ortiz, 2014).

Pero del mismo modo que estas narrativas que conectan en un mismo movimiento estructura y agencia, lo macro y lo micro, lo nacional y lo internacional en la coproducción de grandes sistemas agropecuarios; también nos interesan las investigaciones que documentan otros ensamblajes en el que objetos y pequeños sistemas técnicos, conocimientos tradicionales/ancestrales, prácticas agropecuarias y características asociadas al terreno concurren en el ensamblaje de la finca como unida productiva básica y lugar de innovación. Los pequeños pero significativos hallazgos sobre la producción de energía en el procesamiento del café —los ensamblajes entre ruedas Pelton, caídas de agua y electrificación autogestionada— en la Sierra Nevada son ejemplos del tipo y escala de las contribuciones que estamos buscando reunir.

Finalmente, si por fin vamos a reconocer la ruralidad colombiana como un escenario donde los dramas de la modernidad y el desarrollo también tienen lugar —privilegio pretendidamente exclusivo de los contextos urbanos—  es preciso reconocer que esos procesos reportan también en sus contornos gran actividad innovadora como lo puso de presente la colección de resultados reunida en el Ensamblando Límites que referimos atrás pero ahora teniendo como escenario una ruralidad en el límite entre innovación, fraude e ilegalidad: hackeo de las líneas de transmisión de energía, prácticas orgánicas y agroecológicas no tan orgánicas ni agroecológicas, anti programas para derrotar metodologías de control de calidad, procesos productivos en cultivos ilícitos y cadenas de valor, entre otros.

En suma, con este llamado por trabajos que cubran estos tres niveles de descripción esperamos ofrecer una visión novedosa de aspectos más bien poco estudiados de la manera como ciencia, tecnología e innovación ensamblan la ruralidad.

Fecha límite de recepción de artículos: 31 de marzo de 2026.

Los artículos postulados deben tener en cuenta las normas para autores, y deben enviarse, únicamente, en versión digital (formato .doc o .docx), debidamente rotulada, a través de la página web de la RCS. Para realizar el envío, los/as autores/as deben registrarse y seguir los pasos establecidos por el sistema.

Editor invitado:

Yuri Jack Gómez Morales PhD
Universidad Nacional de Colombia

Camilo Castillo PhD
University of Gothenburg