Convocatoria de recepción de artículos RCS Vol. Vol. 50(1), 2027: Sociología de los problemas públicos en América Latina

Convocatoria sección temática

Desde sus orígenes, la Revista Colombiana de Sociología (RCS) ha situado en el centro de sus preocupaciones los distintos problemas que han afectado a la sociedad colombiana, en particular, y a la latinoamericana, en general, ya sea para proponer y enriquecer las perspectivas teóricas y metodológicas propias de la disciplina más pertinentes para su comprensión, ya sea para ofrecer a sus lectores estudios concretos sobre asuntos socialmente significativos, tanto aquellos de súbita emergencia como aquellos otros de larga persistencia.

Sin embargo, se ha tendido a tomar los problemas como dados y, en consecuencia, a limitar la labor investigativa de la sociología a acotarlos y precisarlos para permitir su mejor caracterización -a menudo bajo la forma de un diagnóstico- y así desentrañar y describir las fuerzas sociales subyacentes y los principales actores implicados, fuerzas y actores sobre los que -luego-, cabría actuar de forma prioritaria para encontrar una solución eficiente y evitar cualquier efecto imprevisto o consecuencia indeseada. Solo de forma excepcional se han abordado los problemas a partir de la forma en que ellos se han configurado como tales, en medio de qué procesos y contextos históricos y por parte de qué instituciones y actores de la sociedad.

Desde hace años se ha venido avanzando en una línea de trabajo, conocida como Sociología de los Problemas Públicos, focalizada sobre entidades colectivas (audiencias, instituciones, etc.) en búsqueda de atención pública, así como sobre la construcción de un sistema de categorías para identificar ciertas situaciones como problemáticas.

Esta tradición, que comienza en los años 1980, tiene como antecedente la Sociología de los Problemas Sociales, representada en Estados Unidos por autores como R. Fuller y R. Myers durante los años 1940, luego por un enfoque funcionalista con R. Merton y, ya desde los años 1960, a través del interaccionismo de Howard Becker o el giro constructivista de M. Spector y J. Kitsuse.

Frente a esta tradición, el fundador de la Sociología de los Problemas Públicos, J. Gusfield, va a desarrollar un análisis centrado en un sistema de categorización de eventos y de su sentido público, distinguiéndose de otros enfoques que colocan el foco en ciertas condiciones sociales objetivas y en una estructura fija de autoridad y control. Según este autor, el análisis de la configuración de los problemas públicos debería orientarse a analizar aspectos cognitivos, como las creencias y la facticidad de ciertas situaciones o eventos, y a atender a las dimensiones morales, como principios que vuelven indignos o inaceptables dichos eventos. En suma, la configuración procesual y “reflexiva” de actos y eventos públicos, así como la percepción y actitud de la audiencia, resultan más importantes que los fines instrumentales de los actores. Pues la lucha por los ajustes (narrativos, morales, etc.) necesarios para construir un sentido público tienen mayor relevancia que la satisfacción de los intereses dentro de una arena pública.

Esta perspectiva americana abre un campo analítico que dialogará años después con diversos autores de la escuela francesa quienes integran, a la ya rica reflexión, postulados pragmatistas. Entre ellos, D. Cefaï afirma que la constitución de un problema público no remite a la propiedad de un conjunto de actores específicos con sus decisiones soberanas, sino a una estabilización de relatos estructurados aceptados como narración verídica de los hechos, es decir una manera compartida de tematizar una situación como problemática. Sin duda que este enfoque implica algunas exigencias: ser consistente en lo que hace a la configuración gramatical de un relato y, al mismo tiempo, tener en cuenta las armaduras materiales de las arenas públicas (parlamento, prensa, etc.) por donde el problema público circula en cada instancia de su trayectoria.

A su vez, esta reflexión llega a América Latina a través de una serie de investigaciones producidas a partir del año 2000. Desde entonces, algunos investigadores de la región la han utilizado para interrogar otras problemáticas, actualizando o resignificando categorías y debates. Así, por ejemplo, la compilación Problemas públicos. Controversias y aportes contemporáneos (México, 2018), publicada bajo la coordinación de J. C. Guerrero, A. Márquez, G. Nardacchione y S. Pereyra, constituye un aporte clave gracias a la sistematización de una serie de investigaciones que utilizaban la literatura de problemas públicos desde preguntas situadas, sobre todo, aunque no exclusivamente, en América Latina. Precisamente, uno de los capítulos del libro constituye un ejemplo de este tipo de estudios en nuestro país: “El desplazamiento forzado en Colombia: un fenómeno imperceptible transformado en problema público”, de Juan Carlos Guerrero Bernal y Karen Nathalia Cerón Steevens. Guerrero y Cerón muestran cómo el desplazamiento forzado fue, por mucho tiempo, un fenómeno imperceptible y poco visible en la esfera pública del país y reconstruyen con detalle y precisión las dinámicas y los actores que lo fueron erigiendo, a partir de la última década del siglo xx, en un problema de primer nivel para la sociedad e ineludible en los debates políticos colombianos.

De modo más reciente, el xv Coloquio Colombiano de Sociología realizado el pasado 12 y 13 de diciembre de 2024 en Cali, titulado ¿Una nueva agenda de problemas públicos? Cambio y resistencia al cambio en Colombia, giró en torno a la manera como ciertos acontecimientos que han signado la sociedad colombiana en los últimos veinte años (por ejemplo, la transición demográfica, la crisis ambiental, el fracaso de la lucha contra las drogas, la búsqueda de una paz negociada, una pandemia que dejó profundas secuelas y la serie posterior de movilizaciones y de acciones colectivas multitudinarias) han sido elaborados, lo que llevó a preguntarse si el país se encuentra frente a la emergencia de una nueva agenda de problemas públicos o, si acaso, se trata más bien del resurgir de antiguas dificultades enmarcadas apenas como nuevas problemáticas.

El evento reunió a conferencistas nacionales e internacionales en cinco mesas: ¿De la paz parcial a la paz total, completa, grande, posible?; Migraciones, desplazamientos, éxodos y movilidades; Modelos de desarrollo: reindustrialización y economía popular; Reforma agraria integral: del despojo a la redistribución de la tierra; La protección social en riesgo: entre la mercantilización y el clientelismo: salud, educación, pensiones, trabajo. A partir de casos específicos, en las distintas sesiones se abordaron las principales características que hoy definen la agenda de problemas que se debaten a nivel político, y hasta cierto punto público, en Colombia, se reconstruyeron algunas de sus dinámicas y se identificaron a los principales actores. Todo ello enmarcado por conferencias en las que se presentaron los fundamentos teóricos y metodológicos que definen a la Sociología de los Problemas Públicos.

En este primer cuarto del siglo XXI persisten dinámicas que han sido identificadas como problemáticas históricamente enquistadas (como las asociadas a la violencia o a la desigualdad social) o como fenómenos emergentes que se avizoran como cada vez más traumáticos (como el cambio climático o la creciente polarización social). Son asuntos que, en todo caso, ameritan la atención de la sociología. La Sociología de los Problemas Públicos puede ayudar a entender las formas en que se los ha formulado y construido, a mostrar las categorías públicas que se han desarrollado, a identificar las fuerzas sociales que los erigen públicamente y los tramitan, así como a atender a las formas en que se ponen en marcha determinadas soluciones. A diferencia de los enfoques de agenda de tipo policy-building y agenda-setting, por un lado, o de problemas sociales y movimiento sociales, por otro, el enfoque de los Problemas Públicos no se restringe a aspectos técnico-administrativos de la agenda estatal, ni cae en suponer actores sociales sobre-socializados (inertes frente a las relaciones sociales) o sub-socializados (profundamente manipulados).

Un proceso de problematización pública es algo dinámico, en el sentido de considerar la trayectoria del mismo, con sus apogeos y declives. En principio obliga a tener en cuenta que su configuración es previa a su entrada a la agenda, lo cual exige analizar en detalle las configuraciones en ciernes de nuestras sociedades, los momentos de turbaciones que apenas inician y a partir de las cuales, con el paso del tiempo, se pueden observar desarrollos más visibles. El dinamismo del análisis radica en dar cuenta de cómo se pasa de un malestar privado a un problema público, a través de un trabajo de articulación en múltiples arenas y de órdenes de justificación/argumentos.

Al mismo tiempo implica tener en cuenta la disposición de un escenario más complejo, en el sentido de considerar diferentes escalas que se articulan durante su configuración. La problematización pública implica a la vez procesos de generalización, como los trabajos de conciencia pública (casos emblemáticos, víctimas representadas por portavoces); procesos de singularización, en donde se busca quitar visibilidad pública a ciertas minorías; divergencias socio-técnicas que implican tener en cuenta daños locales o catástrofes globales en relación con la salud el medio ambiente, entre otros; así como los ya conocidos procesos de institucionalización de los problemas, a través de los cuales se legalizan las demandas.

Una premisa de este número monográfico es abrirse a la presentación de textos que contribuyan, en términos de aportes rigurosos y creativos, a la orientación teórica y metodológica de la Sociología de los Problemas Públicos, así como mediante artículos de carácter empírico sobre algunos aspectos que la sociedad de América Latina enfrenta como problemas colectivos. Sin embargo, el llamado es también a ofrecer textos que, sin encajar estrechamente en esa mirada, planteen formas complementarias o alternativas de aproximarse a los problemas, permitiendo ampliar así las herramientas conceptuales y metodológicas disponibles para el trabajo sociológico. 

A continuación, se ofrece un listado de líneas temáticas que pueden orientar las propuestas de artículos (son indicativas, pero no excluyentes, así como se pueden presentar propuestas que aborden varias de ellas):

1. Las escalas de acción y los problemas públicos:

• ¿Qué especificidad tienen los diferentes ámbitos (locales, nacionales, internacionales) en la constitución del problema o los problemas?
• ¿Cómo se relacionan entre sí dichos ámbitos?
• ¿Qué articulaciones se establecen con otros problemas coetáneos? ¿Acaso se conforman haces o abanicos de problemas más o menos entrelazados, cada uno con sus respectivas escalas?

2. La emergencia, estabilización, declive y posibles relanzamientos de un problema público

• ¿Cuáles son las etapas del problema público?
• ¿Son siempre secuenciales, se despliegan con pasos paralelos en distintas instancias o a partir de avances y retrocesos?
• ¿Cómo se visibiliza y hace compartido y comunicable un malestar, una turbación, que después puede convertirse en problema público?

3. Las controversias como uno de los elementos constitutivos de los problemas públicos

• ¿Qué le da fuerza a un argumento dentro de una controversia?
• ¿Qué relación tiene el debate técnico con el político o el mediático?
• ¿Qué agentes logran desplegar y articular de forma más efectiva las controversias en el espacio público?

4. Lenguaje de expertos y otros tipos de lenguajes y cómo se encuentran en un problema público

• ¿Cuáles son los saberes que se difunden en las dinámicas de conformación de un determinado problema y cuáles se instauran como los más apropiados y / o efectivos?
• ¿Cómo se insertan factores humanos y no humanos (reglamentos, estadísticas, objetos, imágenes, etc.) en estos lenguajes?
• ¿Se observa algún tipo de agencia de dichos dispositivos no humanos dentro del problema público?

5. Cuestiones metodológicas

• ¿Cómo estudiar las etapas de un problema público? ¿qué tipo de aproximaciones son útiles?
• ¿Cuál es el peso de la etnografía y / o de las perspectivas sociohistóricas para el análisis de los problemas públicos?
• ¿Cuáles son las particularidades metodológicas de una aproximación desde la perspectiva de los problemas públicos respecto de otras formas de estudiarlos?
• ¿Dónde se sitúa el investigador en la sociología de los problemas públicos: “sigue a los actores” o tiene una postura más “militante”? ¿Son excluyentes ambas posturas?

6. Pluralidad, regímenes de visibilidad y exclusión

• ¿Bajo qué condiciones públicos diversos logran una cierta visibilidad para enunciar algo y participar en la elaboración del problema público?
• ¿Qué tanto las condiciones de exclusión social lo permiten?
• ¿Cómo pensar estas cuestiones en los contextos de desigualdad y de interculturalidad de nuestra región?
• ¿Qué diálogos pueden establecerse con las reflexiones contemporáneas acerca de lo común, de la comunidad, de lo comunitario?

Fecha límite de recepción de artículos: 30 de abril 2026.

Los artículos postulados deben tener en cuenta las normas para autores, y deben enviarse, únicamente, en versión digital (formato .doc o .docx), debidamente rotulada, a través de la página web de la rcs. Para realizar el envío, los/as autores/as deben registrarse y seguir los pasos establecidos por el sistema.

Editores invitados

Alicia Márquez

Universidad Nacional Autónoma De México

Pedro Quintín

Universidad del Valle

Gabriel Nardacchione

Universidad de Buenos Aires

José Fernando Sánchez

Universidad del Valle