Aspectos culturales en salud pública

Con frecuencia se percibe la idea de que los aspectos culturales se constituyen en una limitación a considerar en el desarrollo e implementación de las actividades de intervención en salud pública y no pocas veces suele ser así, ya que existen diversos grados de dificultad de relación, comunicación y comprensión entre las comunidades y los expertos en este campo.

Empero, las creencias y prácticas compartidas por los diferentes grupos sociales siguen estando presentes con gran fuerza al momento de abordar los distintos temas de interés en salud pública, tal y como se evidencia en los artículos de este número en cuestiones como los factores de riesgo cardiovascular, el consumo de tabaco y alcohol, la lactancia, la actividad física, el acceso a los servicios de salud, la nutrición, la relación equipo de salud-paciente–familia o la implementación de acciones específicas de erradicación, control o mitigación de riesgos, en tre muchos otros.

Sin embargo, en salud pública es relativamente escasa la información acerca de cómo se puede comprender y abordar este aspecto, posiblemente porque entre los sociólogos y los antropólogos de la salud aún no hay suficiente consenso al respecto.

En consecuencia, resulta claro que se requiere mayor investigación en este campo, de tal manera que mientras se avanza en la descripción situacional, se pueda adelantar en la construcción de metodologías de diagnóstico e intervención que

sean realmente accesibles para quienes, sin ser expertos en esta temática, están asumiendo el trabajo operativo entre las comunidades, de tal manera que lo cultural comience a dejar de ser una barrera y pase a convertirse en una oportunidad de reconstrucción colectiva de saberes y prácticas en salud pública.

Puede ser razonable considerar como ejes temáticos y eventual punto de partida para la aproximación, los aspectos normativos, tanto formales como informales, el sentido de identidad y pertenencia al colectivo y los mecanismos de poder y control, implícito o explicito, que se incorporan al ejercicio de la cotidianidad en el grupo de interés. Para lo cual es importante aproximarse a la manera como estos ejes se expresan en los tres grandes ámbitos de la vida moderna: el hogar, la ocupación y el espacio público; y, como se materializan en el discurso, el lenguaje, las prácticas habituales, en las relaciones y la organización social.