Revisión e interpretación de la relación genotipo-fenotipo para la molécula de RNA

La capacidad que tiene el RNA para plegarse hacia una estructura de mínimo de energía libre, autorreplicarse y cumplir funciones catalíticas, utilizando la información registrada en su secuencia de nucleótidos, ha permitido que sea tomada como un modelo ideal en las relaciones
genotipo-fenotipo, a nivel molecular. Los experimentos in vitro o diseño de moléculas, se ocupan de la exploración del espacio de secuencias en busca de moléculas con actividad catalítica sin tener en cuenta la estructura que la realiza; mientras que la evolución in silico se ha ocupado
en establecer propiedades robustas de la relación entre el espacio de secuencias y el espacio de formas, involucrando dinámica evolutiva de poblaciones de RNA e incorporando a las formas (fenotipos) en los procesos evolutivos. Este documento pretende mostrar que la molécula de RNA es una entidad autónoma con capacidad de adquirir información de su entorno para optimizar
una forma y una función; mediante el uso de la metáfora del Demonio de Maxwell o Sistema Recolector y Usuario de Información (IGUS) que utiliza las Teorías de Información de Shannon y de Algorítmica de la Información de Chaitin como una aproximación a la actividad “demoníaca”. Una revisión conceptual entre los resultados de los experimentos in vitro e in silico es indispensable para entender mejor la relación secuencia-forma-entorno y sus efectos a escala ontogenética y evolutiva.