Estudio del placentoma de poblaciones de mabuya con énfasis en el análisis de células invasoras

La viviparidad es un evento que se ha identificado en más de 1.200 especies de reptiles del orden Squamata. Las lagartijas del Nuevo Mundo pertenecientes al género Mabuya tienen el nivel de placentotrofía más especializado que se conozca hasta el momento, presentando una alantoplacenta Tipo IV. Ésta se caracteriza por tener una serie de especializaciones muy similares a las que se encuentran en mamíferos euterianos. Una de ellas es el placentoma, una estructura que se ubica en el polo embrionario de la cámara de incubación, fundamental en el transporte de substancias. Por la relación del corion con el útero y la característica sincitial de este último, la placenta de poblaciones de Mabuya ha sido clasificada como sienepiteliocorial. En este estudio realizado por microscopía óptica de alta resolución y microscopía electrónica de transmisión, el placentoma de cuatro poblaciones de Mabuya sp. mostró una estructura altamente plegada, en la que participan el útero materno y las membranas extraembrionarias compuestas por el corion y el alantoides. En la lámina propia del útero están presentes glándulas de tipo acinar constituidas por
epitelio cúbico y sin un conducto diferenciable de modo que células de la glándula delimitan una luz a través de la cual sale la secreción. Grupos de células provenientes del corion, de forma y tamaño variable, denominadas células invasivas penetran en el sincitio uterino; las proyecciones citoplasmáticas de estas células alcanzan la lamina propia. Las células invasivas no tienen un curso regular, de modo que en una sección ultrafina solo se observan parcialmente; en algunas áreas, el citoplasma es muy pobre en organelos mientras que en otras se evidencian el núcleo, lisosomas, gránulos de secreción, cisternas de RER y REL, ribosomas, aparato de Golgi y mitocondrias. Se unen por medio de desmosomas, aunque en la mayor parte de su trayectoria, las membranas están estrechamente unidas, probablemente por medio de uniones tipo nexo. Las
células invasivas comparten rasgos ultraestructurales con las células del corion, pero con particularidades que les permiten cumplir funciones específicas. Prolongaciones de estas células entran en contacto con capilares uterinos y forman un extenso sistema de membranas dobles muy próximas entre sí, que encapsulan el capilar. Este hallazgo proporciona bases para proponer una nueva clasificación de la placenta de estas lagartijas al evidenciarse una relación muy estrecha entre los tejidos embrionarios y la circulación materna.