La familia y la educación sexual

En muchas oportunidades, al trabajar con padres de familia y adolescentes en orientación y educación sexual, surgen una serie de inquietudes que vale la pena plantear y analizar.
Cómo se educa en Sexualidad, y quién tiene la responsabilidad primaria de esta educación?
Idealmente la educación sexual debiera insertarse en el proceso mismo de la educación del hombre, sin distingos particulares, más bien como una concepción integral. Desafortunadamente los condicionamientos sociales con su carga sexofóbica, han hecho que la sexualidad se tenga que seccionar para su manejo.
La educación sexual depende en esencia de la concepción que se tenga de sexualidad. Si ésta se apoya en principios rígidos y moralistas, la educación consecuente tendrá este mismo carácter; por el contrario, si se asume la sexualidad como una dimensión del ser humano con igual validez que cualquier otra de sus dimensiones, la educación sexual se orientará “hacia la autodeterminación que le brindará al individuo los elementos mínimos para que logre aceptar su propia sexualidad y la de los demás”. Es decir, facilitará a la persona el ejercicio del derecho de conocer, mirar sus posibilidades sexuales, tanto como las demás posibilidades de su ser.