Política petrolera y energética: una síntesis

Pertinencia del problema:

La discusión sobre la política petrolera en Colombia tiene muchas aristas. Antes de discutirla, vale recordar en primer lugar que ciertamente el petróleo es "una mercancía más" como lo señala Yegrin en "LA HISTORIA DEL PETROLEO", pero tiene varias peculiaridades muy notables; de un lado su extracción implica su destrucción irrevocable y es un recurso particularmente escaso; de otro, para Colombia, las reservas son de propiedad nacional, social; ahora, en contraste con su carácter de propiedad social, la toma de decisiones sobre ella la efectúa el Príncipe de manera solitaria; pocos en la Nación se enteran de sus criterios; este estilo ha generado desde siempre grandes inquietudes y hasta sobresaltos. En fin, su extracción e industrialización puede ser una fuente de un bienestar como lo ha sido en Texas, en Alaska, en Noruega, en Escocia. Otra peculiaridad del petróleo es que es energía, materia, que tiene otros equivalentes físicos en otras formas de energía y de materia. Existe pues la posibilidad de coordinar su extracción y empleo del inventario existente en un país, para optimizar su gasto del limitado inventario, de acuerdo a ciertos planes racionales y a ciertos acuerdos sociales. Incluso podría reemplazarse lo gastado por energías renovables para estar en consonancia con el artículo 80 de la C.P.N. Finalmente, el petróleo es una mercancía indispensable para el funcionamiento de la economía mundial. Una política energética es hoy, más que nunca, absolutamente estratégica. Su implementación es, sin duda, un asunto de interés nacional.