¿Cómo es la Salud de los Cuidadores de Pacientes Neurológicos?

2014-07-01

La investigación habitual ha estado encaminada en buscar el porqué de las enfermedades neurológicas, como también en encontrar el tratamiento apropiado para cada individuo. Sin embargo, empieza a crecer el interés por las implicaciones que tienen los pacientes en su entorno.

 

El ser un apoyo de pacientes neurológicos o terminales requiere de grandes cantidades de tiempo ─superiores a lo que sería el cumplir un horario laboral─ y, generalmente, no hay una retribución económica por ello. Lo poco que se conoce de aquellos familiares, cónyuges o incluso amigos, que acompañan a los pacientes, sugiere que es común el padecimiento de problemas de estrés con repercusiones en salud tanto físicas como psíquicas.

 

Un estudio publicado en la Revista Colombiana de Psicología de la Universidad Nacional publicado en 2013 y realizado en la Universidad de Buenos Aires, en conjunto con CONICET, aborda este tema basándose en los aspectos que hacen que un afrontamiento de la situación, por parte del cuidador, sea satisfactorio y tenga repercusiones positivas en su propio bienestar como en el del paciente. Uno de estos factores centrales es el encontrar el significado de la tarea de cuidar. Al respecto, estos investigadores manifiestan que previamente se ha encontrado evidencia de que el nivel de importancia que el cuidador le da a su labor se relaciona con mayor o menor bienestar, depresión y ansiedad. En este sentido, se disminuye la probabilidad de padecer un efecto negativo físico o psíquico si hay una comprensión de los alcances y limitaciones que proporcionan el cuidado en el desarrollo de la enfermedad.

 

Este entendimiento está mediado por el sistema de valores, esperanzas y aspiraciones. Todos tenemos cadenas de valores jerarquizadas que intervienen en nuestro actuar. Los investigadores argentinos hallaron que en una muestra de cuidadores predominan los valores filosóficos. Éstos se caracterizan por el principio de tener un ideal o meta en la vida. Este tipo de organización de sistemas de valores, según los autores, puede relacionarse con la disposición y motivación para brindar sus servicios.

 

Estudios de este tema ofrecen una nueva perspectiva en relación con las enfermedades neurodegenerativas y terminales, ya que tienen en cuenta factores que están circundantes a los pacientes y construyen un panorama respecto a qué podría considerarse como más apropiado tanto para los enfermos como para las personas que, sin remuneración y con alta probabilidad de padecer problemas físicos y psicológicos, están dispuestas a brindar su cuidado. En este sentido se debe apoyar un seguimiento integral de los enfermos y sus cuidadores para el uso de herramientas preventivas que susciten el mayor bienestar para la comunidad en general.  

MARÍA PAULA ARTEAGA

Monitora Revista Colombiana de Psicología

Universidad Nacional de Colombia