El derecho de libre determinación de los pueblos indígenas y afrodescendientes en situaciones marítimas transfronterizas

The right of self-determination of indigenous and Afro-descendant peoples in transboundary maritime situations

El reconocimiento al derecho sobre los territorios ancestrales de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de Centroamérica tiene distintos grados de avance y concreción en los países de la región. Sin embargo, la afirmación de derechos sobre el uso de las áreas costeras y especialmente el mar, tiene un menor avance normativo y por tanto es el origen de tensiones y conflictos. Este proceso desigual de reconocimiento ilustra mecanismos y prácticas desde los Estados que han obstruido las relaciones históricas ente pueblos que comparten en el mar, particularmente en el Caribe centroamericano y del sur occidental. Estos pueblos han conservado las relaciones a través del tiempo, pero también han contribuido al cuido del mar, dotarle de significados diversos y afirmar derechos sobre las áreas que comparten, a pesar del efecto disruptivo de las fronteras y políticas estatales. Trascender los referentes estatales y acercar la investigación a los lazos históricos creados por los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes sobre y a través del mar es una invitación a la investigación comprometida de las ciencias sociales en la región.

For the indigenous and afro-descendant peoples of the region of Central America and the south-western  insular Caribbean of Colombia, the sea  has historically been a space for navigation, a source of livelihood and  knowledge, the construction of family networks, and economic exchange. The contentious dynamics generated by states asserting their border policies, the capitalist extractive expansion into maritime spaces, and the control of the mobility of these populations, while not unique to the south-western Caribbean region, have created a complex scenario for the protection of the customary rights of the people who share the sea. In particular, these communities face fragmented legal recognition regimes and a persistent normative bias in the conception of territory, which is generally understood from a land-based perspective. Despite these unfavorable conditions, these communities engage in activism to challenge the erosion of their rights, preserve their cultural conceptions of the sea and its resources, and sustain their transborder communities through acts of solidarity. The states that have historically divided these peoples must commit to preserving the continuity
of these relationships through a  multilateral and cooperative approach,  but above all, by respecting the  transnational and transborder nature  of  these communities and their right to self-determination.