Editorial

Necesitamos hombres de acción, pero también clarificadores, orientadores, que precisen y enrumben al país por sendas de verdadero, progreso. Virgen está el campo para la acción y el pensamiento constructivo y, aunque muy lejos de querer asumir la petulante posición de campaneros, sí invitamos para que desde las columnas de esta Revista, todo aquel que tenga una idea que exponer sobre problemas económicos, técnicos y administrativos en materia -agrícola, la exponga sin reservas. El país necesita que se le haga una sana atmósfera de agitación sobre problemas agrícolas. Muy poco se ha escrito sobre algunos puntos fundamentales para la solidificación de un gran futuro económico; poco se ha reflexionado sobre otros y apenas si se inician como débiles tanteos algunos de trascendencia incalculable. Cabe advertir que si el nombre de esta publicación la hace susceptible de aparecer como órgano oficial, su carácter de orientadora imposibilita se enmarque dentro de esos límites y por tanto la Facultad Nacional de Agronomía no se hace solidaria de todas las tesis que en ella se sostengan.