Publicado

2018-07-01

Lo real maravilloso americano: justeza de un concepto en el septuagésimo aniversario de una poética 1949-2019

The ‘real maravilloso americano’: adequacy of a concept on the seventieth anniversary of a poetic, 1949-2019

DOI:

https://doi.org/10.15446/ensayos.v22n35.78839

Palabras clave:

Alejo Carpentier, poética, real maravilloso americano, teoría crítica, cultura latinoamericana (es)
Alejo Carpentier, poetics, real maravilloso americano, critical theory, Latin American culture (en)

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Autores/as

  • Aurelio Horta Mesa Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá - Facultad de Artes - Instituto de Investigaciones Estéticas

Este trabajo propone una relectura de la teoría de lo real maravilloso americano de Alejo Carpentier (1904-1980) en su septuagésimo aniversario. Además del interés de revisión de su texto teórico en relación con las prácticas de las artes y la literatura, se planeta un análisis de sus lógicas y naturales disimilitudes con el realismo mágico, en tanto poética autónoma de excepción de la primera, en esa compleja construcción de la modernidad en América Latina en el siglo XX.

On the occasion of its seventieth anniversary, this work proposes a reexamination of the theory of the ‘real maravilloso americano’ of Alejo Carpentier (1904-80). Besides its interest of revising the text in relation to the practice of the arts and literature, it also examines its logical and natural dissimilitudes with ‘realismo mágico’ as an autonomous poetic of exception of the first theory, all within the complex construction of modernity in 20th century Latin America.

Referencias

Según la Real Academia Española, el linde (Del lat. Limes, -itis). m.of.) asume tres acepciones: 1. Dicho de dos territorios, de dos terrenos o de dos fincas: Estar contiguos. || 2. Término o fin de algo. || 3. Término o línea que separa unas heredades de otras. Diccionario de la lengua española. T 8. Vigésimo Tercera Edición, 2014. En este particular asunto, la tercera definición ajusta y orienta de mejor manera el propósito del tema, si bien, los tres significados —contigüidad, término o línea intermedia de heredades— sintetizan una noción clave del Ser y la cultura de acá.

En el Popol Vuh. Libro del Común de los Quichés rescatado por el lingüista español fray Francisco Ximénez en el siglo XVIII, inicia esa revelación de sensibilidad particular en la genésica de nuestras poéticas, y asiento del umbral consciente del pensamiento y carácter del hombre latinoamericano. Afirmaba Luis Cardoza y Aragón (1901-1992), que éste era un libro fundamental, así, “como la Biblia —agrega— es un conjunto de textos sagrados y profanos, con proporciones heroicas, en donde fermentan dioses, hombres y animales, en un ámbito mágico que envuelve el origen del mundo, del hombre y de los dioses. Mito, leyenda, historia: edades de la mente del hombre”. Adrián Recinos, Popol Vuh. Libro del Común de los Quichés, Colección Literatura Latinoamericana, La Habana: Casa de las Américas, 1975, p. xv

Ibid., p. xviii.

Ibid., p. xx.

Manuscrito bilingüe de Francisco Ximénez, fraile dominico quien halló el documento cuando desempeñaba el curato de Santo Tomás Chichicastenago en los primeros años del siglo XVIII.

Edgar Montiel, “Libros, grabado y memoria iconográfica”, en Oralidad: lenguas, identidad y memoria en América, 8 (1996), La Habana: UNESCO Regional Office for Culture for Latin America and the Caribbean, pp. 39-47. Se recomienda, además, con la intención de acercar e integrar al tema la visión colombiana, el excelente estudio de María del Pilar López y Laura Liliana Vargas Murcia, “La estampa en el período colonial”, en María del Pilar López Pérez (et al.), Historia del Grabado en Colombia, Bogotá: Planeta, 2009, pp. 11-61.

Octavio Paz, El arco y la lira; México: Fondo de Cultura Económica, 1994; Martin Lienhard, La voz y su huella: Escritura y conflicto étnico social en América Latina (1492-1988), La Habana: Casa de las Américas,1989; Alejo Carpentier, La música en Cuba, La Habana: Letras Cubanas, 1956/2004; Juan Acha, Adolfo Colombres Ticio Escobar Hacia una teoría americana del arte, Buenos Aires: Ediciones del Sol, 1991; Egberto Bermúdez, La Música en el Arte Colonial de Colombia, Bogotá: Fundación de Música, 1994, y Los instrumentos musicales en Colombia, Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 1985.

El concepto de transculturación es original del sabio cubano Fernando Ortiz (1881-1969), quien lo presentó por primera vez en el Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar con introducción fechada en julio de 1940 por Bronislaw Malinowski, académico entonces de la Universidad de Yale, y máxima figura de la antropología social. Desde su aparición revolucionó a finales de los años cuarenta del siglo pasado los estudios socioculturales, y las investigaciones etnográficas, alcanzando un mayor reconocimiento académico en los años ochenta con el auge e influencia de las teorías sobre la postmodernidad, el multiculturalismo y el discurso postcolonial. Ahora bien, ¿que aportó de nuevo este concepto? En breve, amplió el marco teórico de la antropología, y en particular, revisó y reemplazó los conceptos de acculturation y deculturation que el antropólogo norteamericano Melville J. Herskovits había entronizado a través de su obra Acculturation. The Study of Culture Contact (New York: J. J. Augustin, 1938). El mismo Malinowski explicó la importancia de significar cómo en la cultura no se da un standard fijo y definido, sino que todo cambio en los modos y convenciones que se producen por la relación práctica entre diferentes culturas, es un proceso de ‘toma y daca’ en el cual siempre se da algo a cambio de lo que se recibe; por lo que ninguna cultura absorbe a otra, ambas se retroalimentan. La transculturación, en tanto categoría sociológica, constituye un constructo original de máxima importancia en cualquier orden discursivo de hondura en los planos de la cultura, prácticas y relaciones sociales, pero quizás con más agradecida resolución en el plano de lo estético y de representación de las artes, inclusivo claro está, de la literatura y la arquitectura. Varios conceptos de la teoría cultural desde entonces pasan por este tamiz del concepto, tales como mestizaje, hibridez o interculturalidad. Fernando Ortiz, Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar, La Habana: Consejo Nacional de Cultura, 1963 y Órbita, La Habana: UNEAC, 1973; Román de la Campa, “América Latina y el nuevo orden letrado: teorías, apuestas y mercados” en Mirador Latinoamericano, UNAM, Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, México, 2013, pp. 9-28. Otros aportes y aplicaciones sobre el tema con más referencia a lo poético en Aurelio Horta, Las vacaciones de Sísifo. Pre-textos carpenterianos de arte, La Habana: Letras Cubanas, 2001. Ivonne Pini y María Clara Bernal, Traducir la imagen, el arte colombiano en la esfera transcultural, Bogotá: Universidad de los Andes, 2012.

Esa literatura, ese arte, y la música entró al continente no importa su destino por el único camino entonces posible, el mar; y como era menester, por algún puerto cuyo calado fuera pertinente, pero a la vez estratégico para entrar al norte y sur de ese Nuevo Mundo. Ese puerto fue La Habana (desde entonces deseo y meta de todas las ambiciones, y de la forja de un carácter del lugareño de esa isla). De ahí, que, según Alejo Carpentier, el musicólogo, “La zarabanda, como la chacona, era ‘cosa venida de India’. El zampalo (de zamba, samba), bailado en España en los siglos XVI y XVII, se da también como danza nacida en América. Igual proceso con el retambo o retambico. Danzas movidas, siempre sexuales, en que los bailarines ‘parece que se dan’, llevando pañizuelo al cuello, en los hombros, en la mano, y ‘dando puntapiés al delantal’, como podría hacerlo hoy una rumbera criolla con la cola de su vestido. Hay, además, una constante analogía fonética entre los nombres de gayumbas, paracumbés, retambos, cachumbas, yeyés, zampalos, zarambeques y gurrumbés, aludidos por los poetas del Siglo de Oro español, con los de rumbas, bembés, sambas, batuques, macumbas, guaguancós, candombes, tumbas, chuchumbés, carrumbas, yambús, que proliferan en Cuba, en Argentina, en Chile, en México,en Brasil, en Colombia, y dondequiera que hubo esclavos negros en América.”, Carpentier, p. 41. Egberto Bermúdez trabaja el tema con atención particular a Colombia en “The Death of the monjas: Human Sacrifices, Song and Ritual in the Nuevo Reino de Granada (Central Colombia), 1563”, en Flower World. Music Archaeology of the Americas, Matthias Stöckli & Arnd Adje Both (Eds.), 2 (2013), Berlin: Ekho Verlag, pp. 21-97 y “Música: la tradición indígena y el aporte colonial” en Gran Enciclopedia de Colombia, Bogotá: Círculo de Lectores, 6 (1993), pp. 205-16.

Se trata de un asunto que en sí mismo enmarca un tema mayor: las bases causales del pensamiento estético en la filosofía y la cultura latinoamericana, que justo para el caso del presente texto sería imposible ampliar, aunque no de brevemente notar, en cuanto se trata de un antecedente dinamizador de la poética del Modernismo Latinoamericano. Entre otros con una incidencia en el tema piénsese en Juan Bautista Alberdi (1810-1884), Domingo Faustino Sarmiento (1823-1865), Félix Varela Morales (1788-1853), y José Silverio Jorrín (1816-1897).

En relación con el devenir de la crónica en América Latina, ver Susana Rotker, Fundación de una escritura. Las crónicas de José Martí, La Habana: Casa de las Américas, 1992. Baldomero Sanín Cano, Escritos, Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura, 1977, pp. 281-287, 421-425, 427-435, 437-441, 469-473, 475-477. Iván A. Schumann, “Discurso y Cultura de la Nación Moderna, o El Deseo de la Perfección”,en José Martí y los Estados Unidos, La Habana: Centro de Estudios Martianos, 1998, pp.7-29. Françoise Pérus, Literatura y Sociedad en América Latina: El modernismo, La Habana: Casa de las Américas, 1976. Margarita Rojas González, El último baluarte del imperio, San José: Editorial Costa Rica, 1995. Belén Castro Morales, J.E. Rodó Modernista. Utopía y Regeneración, Santa Cruz de Tenerife: Universidad de La Laguna, 1992. Vale mencionar, además, la reciente investigación doctoral del profesor e investigador Jaime Cortés Polanía, donde ese trance de institucionalidad y modernidad a favor de la música en la Colombia finisecular y de inicios del siglo XX, muestra una inquietante y decisiva implicación de la música y la literatura, en tanto fragua del Modernismo. Jaime Cortés, Ni Mozarts, ni Rossinis, ni aún Paganinis: Cultura Musical en Bogotá, de José Caicedo Rojas (1816-1898) a Honorio Alarcón (1859-1920), disponible en http://www.bdigital.unal.edu.co/57233/1/CORTES_POLANI%CC%81A_TESIS.pdf.

Alejo Carpentier (26 de diciembre 1904- 23 de abril de 1980). Candidato al Premio Nobel por primera vez en 1957 postulado por un crítico del Times de Nueva York. Tuvo otras dos nominaciones. Fue el segundo, y primer escritor latinoamericano que recibiera el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes y Saavedra en 1977. Con anterioridad había ganado en 1956 el Prix du Meilleur Livre Étranger en Francia por su novela Los pasos perdidos, en 1975; en este mismo año el Premio Internacional Alfonso Reyes en México, el Premio Mundial Cino del Duca en Francia, y fue nombrado Miembro Honorario de la Universidad de Kansas en Estados Unidos. En 1979 desarrolló un ciclo de conferencias en la Universidad de Yale en Estados Unidos.

Raymond Williams, Palabras clave. Un vocabulario de la cultura y la sociedad, Buenos Aires: Ed. Nueva Visión, 1976, pp. 313-315. La praxis a partir de la ilustración alemana, se refiere a una práctica informada por la teoría, y viceversa, buscando en definitiva no separar la ‘teoría’ de la ‘práctica’. La elección del término en este caso, se debe al criterio de que al no ser la teoría de Carpentier exclusiva de la novela y la literatura, sino un discurso que se fundamenta a partir de argumentos filosóficos, históricos, estéticos y antropológicos entre otros, acerca también de otras prácticas culturales y artísticas desde un conocimiento y experiencia de sus órdenes de representación, la rotundez de su juicio crítico explicita y describe una poética. Horta, pp. 16-45.

Horta, p. 30. Otras referencias del autor sobre el tema: “¡Mackandal sauvé!... y apaguen la sala”, en Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, (oct-dic 1999), pp. 37-44. “El Mar: Símbolo de la recombinación cultural en Alejo Carpentier”, en Actual, 30 (1995), Mérida, Universidad de Los Andes, pp. 241-258; “Crítica y pedagogía artística en la colección Letra y Solfa” en Coordenadas carpenterianas, La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1990, pp. 24-41. Se apunta, además, que los estudios sobre la carpenterística registran una profusa investigación académica en Europa, América Latina y Estados Unidos de Norteamérica, donde se destaca la gestión y producción de la Fundación Alejo Carpentier de La Habana, cuya fundación y dirección estuvo a cargo por Lilian Esteban Hierro de Carpentier hasta el 2013, y actualmente por Graziella Pogolotti, destacada intelectual y académica. Una mención muy parcial sobre la dimensión poética de Lo real maravilloso americano, obliga a consultar la vida y obra de Alejo Carpentier, que con meticulosa e inapreciable atención desarrolla durante décadas la doctora Araceli García Carranza Bassetti (1937); asimismo regentan con alto relieve Graziella Pogolotti (1932), Alexis Márquez Rodríguez (1931-2015), Carmen Vásquez, Ana Cairo (1949), Luisa Campuzano (1943), Leonardo Acosta (1933-2016), Sergio Chaple (1939), Roberto González Echevarría (1943), Klaus Müller-Bergh (1967), Leonardo Padura (1965), Irlemar Chiampi, Anke Birkenmaier, Inmaculada López Calahorro, María Clara Bernal, Rita de Maeseneer, y Carlos Fuentes (1928-2012) entre una larga lista.

Un ejemplo al respecto de este planteamiento se evidencia en esa múltiple actividad del conferencista, profesor, gestor cultural, donde el tipo de contenido temático o argumentativo, así sea sobre la cultura o el arte, guarda siempre una coherencia con sus postulados poéticos en ese momento, y con su dialogismo cultural.

Para un conocimiento de mayor exigencia al respecto de este punto, vale apuntar, que el corpus de la ensayística y otras escrituras que fundamentan lo real maravilloso americano, evidencian una clara evolución y significación del concepto a través de lo que se ha denominado su ‘dominante estética’. Ver Alejo Carpentier, Ensayos, La Habana: Letras Cubanas, 1984, y Los pasos recobrados, La Habana: Ediciones Unión, 2007, y Horta, pp.81-97. Roberto González Echevarría, Mito y Archivo. Una teoría de la narrativa latinoamericana, México: Fondo de Cultura Económica, 2008.

Sobre este particular punto, se reconocen los aportes de Graziella Pogolotti (1932), Roberto Fernández Retamar (1930), Adelaida de Juan (1931), Ambrosio Fornet (1932), Ana Cairo Ballester (1949), Roberto González Echevarría (1943), Hans Otto Dill (1935), Luisa Campuzano (1943), Salvador Bueno (1917-2006), Luz Merino Acosta (1943), y José Antonio Baujín (1970), entre otros.

Acerca de la importancia y relación Carpentier con las Vanguardias, particularmente con el surrealismo, ver Alejo Carpentier, “Sobre el surrealismo”, documental cinematográfico filmado por el Instituto Cubano de Artes e Industria Cinematográficos (ICAIC) en 1973; Leonardo Padura Fuentes, Un camino de medio siglo. Carpentier y la narrativa de lo real maravilloso, La Habana: Editorial Letras Cubanas, 1994; Anke Birkenmaier, Alejo Carpentier y la cultura del surrealismo en América Latina, Madrid: Ed. Iberoamericana, 2006; Rita Maessener, “¿Cómo leer a Alejo Carpentier en el siglo XXI? Alejo Carpentier y la cultura del surrealismo en América Latina, de Anke Birkenmaier” en Revista Casa de las Américas, 256 (julio-sept. 2009), pp. 54-61.

Sobre esa raigambre latinoamericana indiscutible de aseverar por su misma obra, pero más allá como un intelectual de su época, consultar los valiosos estudios de la profesora e investigadora Ana Cairo, El grupo Minorista y su tiempo, La Habana: Editorial Ciencias Sociales, 1978 y Carpentier y la grandeza mexicana I, México, Secretaria de Educación y Cultura de Coahuila, 2008. En relación con el cine, Luciano Castillo, Carpentier en el reino de la imagen, La Habana: Ediciones Unión, 2006.

Como se conoce la noción metafórica de lo ‘maravilloso’ parte de un núcleo ideoestético que las teorías de las ars en el medioevo ya empleaban, toda vez que se refería a ese ‘mundo otro’ que constituía la ilusión y la figuración de su pintura y escritura. Asimismo, el término ‘merveilleux’ cambió de acepción en relación con lo bello en la estética francesa en el tránsito de la edad media, pasando por el romanticismo a las vanguardias. En Italia La ‘meroviglia’ lo calificó en el manierismo como algo suprarreal. Igual lo ‘meroviglioso’ fue asociado por Tasso al platonismo de la Idea, cuestión que la estética aristotélica había encontrado en la materia por lo que exigía al término verosimilitud, para sustituir la antigua mitología. Boileau en su Querelle des anciens et de modernes, defendió el valor de la literatura griega y no aceptó la ‘merveilleux chretien’ de las épicas cristiano-nacionalistas. En la filosofía racionalista y sensualista lo maravilloso se transforma en una noción cristiana del ‘milagro’, en tanto lo sorprendente de previas condiciones subjetivas. Pero, el romanticismo rompió con la concepción, y le volvió a otorgar un carácter de ‘bello’ que inauguró Baudelaire. En este punto la lírica fue el centro del debate. De todas maneras, la modernidad rebasó la individualidad de lo bello, lo verdadero y lo bueno. Una función fallida de imitar la naturaleza en el romanticismo se remplazó por la recreación de una ‘esencia del mundo’, y así de las intenciones de la naturaleza: O sea, se encuentra un nuevo sentido de los maravilloso, que es el surmaterialisme, es decir, creación de un mundo otro. Ya en el XIX el simbolismo, y la poética de Rimbaud de transgresión formal y nuevo lenguaje, y contenidos temáticos entiende lo maravilloso como las ‘iluminaciones’, que se traduce en que no hay una conexión directa con la realidad previamente establecida. Aparece Lautrémont y Les chants de Maldoror, el surrealismo entra en acción con una voluntad subjetiva revolucionaria de oposición al discurso racional positivista. Los temas del mundo otro y lo maravilloso vuelven a tener una singular redefinición. Lo maravilloso no sólo es bello, es insólito, puede ser grotesco, increíble, pero como parte de la realidad hace historia… Esta es la acepción en breve de Carpentier. (Texto de la conferencia “Lo real maravilloso americano o las apariencias del canon”, Curso de Posgrado Fundación Alejo Carpentier, La Habana, 22 de octubre a 24 de diciembre de 1998).

Harold Bloom, Genios. Un mosaico de cien mentes creativas y ejemplares, Bogotá: Editorial Norma S.A., 2005, pp. 633, 641. Subrayado del autor.

Alejo Carpentier fue un columnista estrella de El Nacional de Caracas entre 1951 y 1959 a través de su columna Letra y Solfa, que en realidad no se circunscribía únicamente a la literatura y la música, sino que abarcó más de veintidós campos de crítica, que no solo circunscribían a las artes, sino que alcanzó a la medicina, las matemáticas, la cosmonáutica, la cocina, la sociología etc. Un temprano estudio de esta colección puede consultarse en A. Horta, “Crítica y pedagogía artística en la colección Letra y Solfa”, en Coordenadas carpenterianas, La Habana: Pueblo y Educación, 1990, pp. 24-41. Este estudio constituyó una conferencia en un Congreso Internacional en La Habana en los años ochenta, al terminar la misma se me acercó un señor para entregarme una nota que había escrito durante la intervención. Se trataba de un alumno de Carpentier en Caracas en los años cincuenta, el reconocido pintor venezolano Manuel Espinosa (1937), que había tenido estudios también en Francia con Francastel, y cuenta con una exitosa carrera. Me habló entonces de su experiencia y admiración por el maestro Carpentier. La nota que me entregó esta reproducida en el Anexo, fig. 4. Actualmente la colección Letra y Solfa con más de tres mil críticas y crónicas está publicada por la Editorial Letras Cubanas en once tomos compilados por áreas de prácticas artísticas y otras variaciones.

Carlos Fuentes, La Gran Novela Latinoamericana, México: Alfaguara, 2011, pp. 161-195.

Una lista o siquiera una mención de algunos nombres de artistas plásticos, músicos destacadísimos internacionalmente, bailarines, actores, dramaturgos, cineastas, compositores, latinoamericanos, norteamericanos o europeos sería siempre incompleta. Sin embargo, vale decir que si la teoría de Lo real maravilloso guarda en sus sustentaciones, un sentido estético de alta resonancia dada por las prácticas artísticas, no lo es en cuanto al intelectual avezado y culto que fue Carpentier, sino al musicólogo, compositor, guionista, estudiante de arquitectura y amante del espacio y los planos, del pianista que reconocía sus limitaciones, pero en última instancia de un hombre consagrado a la cultura y progreso de su tiempo y mundo.

Ver Alejo Carpentier, “Los puntos cardinales de la novela en América Latina (1932)” en Le Cahier, 2, (febrero 1932), París, pp. 19-28. Igualmente, forma parte de uno de los capítulos de la excelente antología de Alexis Márquez Rodríguez, Los pasos recobrados. Ensayos de teoría y crítica literaria, La Habana: Ediciones Unión, 2007, p. 23, con un magnífico prólogo donde destaca la premonición de Carpentier en relación con el “vigoroso movimiento que coloca a nuestra novelística dentro de la narrativa mundial en el lugar que merece”, y significando, en varias ocasiones la estimación de Carpentier por Carlos Fuentes en cuanto que éste alcanzaría un alto lugar en la literatura latinoamericana.

Respecto de esta novela ver Roberto González Echevarría, Mito y Archivo. Una teoría de la narrativa latinoamericana, México: Fondo de Cultura Económica, 2001, pp. 9-13. El primer capítulo del libro de González Echevarría “Un claro en la selva: de Santa Mónica a Macondo” vuelve sobre Los pasos perdidos (1953) de Alejo Carpentier. “En 1956 esta novela recibe el premio al Mejor Libro Extranjero (otorgado por once de los principales críticos literarios de París), traducida al francés por René L.F. Durand y publicada por la colección La Croix du Sud (Editorial Gallimard) dirigida por Roger Caillois. Carpentier propuso el título Le partage des eaux –la partición de las aguas- el cual se aceptó como título definitivo” en “Vida y obra de Alejo Carpentier” en Los pasos recobrados..

En los finales de los años ochenta, días después de un evento internacional en La Habana donde asistió Gabriel García Márquez, y después de terminar una de mis largas sesiones de revisión de archivos, fichaje y estudio en el entonces Centro Cultural Alejo Carpentier hasta 1984 y Fundación Alejo Carpentier a partir de 1993; subí a la oficina de Lilia para saludarle, y como de costumbre, me preguntó por el avance de la investigación a lo que respondí con inmediatez, ya que esa oportunidad de saludos y cortas conversaciones me dejaban siempre más de una útil referencia. De aquella conversación recuerdo que me comentó que Gabo le había dicho que todos los 11 de enero releía El reino de este mundo, y que esto le estimulaba mucho para escribir. Sí conservo conciencia absoluta del momento, ya que algunos otros nortes de esa conversación más tarde se desarrollaron; pero, al pasar del tiempo lamentablemente olvidé la razón de esa fecha mencionada por García Márquez, aunque dudo esté del todo perdida, ya que pudiera estar encubierta en las profundidades de notas de una papelería de la época. Conociéndose las aproximaciones y diferencias de estilos entre las novelas de Carpentier y Gabo, algo sí guardo de aquel comentario, y fue acerca de esos dos monumentos literarios convergiendo en un momento muy especial para las artes y la literatura del continente con sendas poéticas que abrieron cauces a generaciones de escritores y artistas del continente. En el caso de Gabo, el cine resultó un campo ampliamente favorecido; los músicos, artistas escénicos, y plásticos encontraron en Carpentier una fuente y guía inestimable.

Iuri Lotman, La Semiosfera. Semiótica de la Cultura y del texto, Desiderio Navarro (ed.), Madrid: Ediciones Cátedra S.A, 1996, pp. 162-181. El concepto de literatura artística se debe al eminente semiólogo ruso Lotman (1922-1993), quien desarrolló una obra de alta referencialidad para la teoría de la cultura, la semiología y las artes.

En este tema particular se centró el curso de postgrado de Horta, “Lo real maravilloso americano o las apariencias del canon” en la Fundación Alejo Carpentier, La Habana, 22 de octubre a 24 de diciembre de 1998.

Víctor Bravo, Ensayos desde la Pasión, Caracas: Fundarte-Alcaldía de Caracas, 1994, pp. 140-147 y Magias y Maravillas en el continente literario. Para un deslinde del realismo mágico y lo real maravilloso, Caracas: Ediciones La Casa de Bello, 1988, p. 255.

Alejo Carpentier, “Lo barroco y lo real maravilloso”, en Ensayos, La Habana: Editorial Letras Cubanas, 1984, pp. 120 y 121. Franz Roth alude a una nueva tendencia en la pintura que se venía desarrollando en Europa y Estados Unidos que enfatizaba o privilegiaba el mundo y las cosas fantásticas, también supraterrenales, con la intención siempre de hacer confluir lo mágico con lo real. Aparte de Uslar Pietri, Víctor Bravo señala que, en 1935, citando a Ángel Flores, el ensayista plantea que el realismo mágico nace con la Historia universal de la infamia de Jorge Luis Borges (1899-1986) a los que suma las figuras de “Bioy Casares y Rulfo, Eduardo Mallea y Juan José Arreola, Ernesto Sábato y Juan Carlos Onetti. Luis Leal (1967) continúa en cierto modo el texto de Flores e incluye en la clasificación a Alejo Carpentier”. Víctor Bravo, Magias y Maravillas en el continente literario, p. 16.

Alejo Carpentier, Entrevistas, La Habana: Editorial Letras Cubanas, 1985, pp. 153-173.

El Carpentier profesor de Historia de la Cultura en la Universidad de La Habana desarrolló cursos sobre las civilizaciones antiguas (Mesopotamia, Egipto, India, Grecia, etc.,) apoyándose en los textos y escrituras mayores de los padres de la filosofía, o sea, reelaborando sus escrituras para hacer llegar un concepto con mayor claridad. En fragmentos de sus notas para alguna de esas clases, se aprecia de qué manera sintetiza La República de Platón, y posteriormente el diálogo de Las Leyes, del cual por cierto vale citar una síntesis del profesor en los párrafos finales de su notas para la clase sobre lo que Platón planteaba en el texto: “Examina el poder característico del canto y del baile, de las fiestas y juegos que los acompañan; hace algunas digresiones muy útiles para la historia de las Bellas Artes; remonta al origen de la música y de la gimnástica a la edad en que ‘el hombre grita sin ninguna regla y salta de lo mismo’; traza el bosquejo de una historia de la civilización; habla de antiguas tradiciones, en las que los Padres de la Iglesia, sin prueba ninguna, creyeron que aludía al Viejo Testamento; afirma la existencia de otra vida; recomienda especialmente el amor a la justicia; enseña que ‘el último de nuestros cuidados debe ser el de los bienes de la fortuna’ y afirma que para la tranquilidad de un Estado ‘no es preciso que los ciudadanos sean unos demasiado ricos y otros demasiado pobres, porque el exceso de opulencia acarrea el derecho a la revolución, como el exceso de indigencia”. Ver Anexo, fig. 5.

Aristóteles, Ética Nicomaquea, Obras Completas de Aristóteles, México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1954, pp. 106-159.

Harold Bloom, El canon occidental. La escuela y los libros de todas las épocas, Barcelona: Anagrama, 1994, p.14.

En este caso los valores cognoscitivos a que nos referimos son la forma, expresión, construcción-función y la mímesis, esta última resonancia de una realidad. Acerca de una ampliación sobre este tópico, ver Stefan Morawsky, “Los criterios de la evaluación estética”, en Fundamentos de estética, Barcelona: Ediciones Península, 1974/1999, pp. 145-176.

Este prólogo tuvo una versión preliminar en el artículo de Carpentier “Lo Real Maravilloso de América” en su columna ‘Letra y Solfa’ de El Nacional de Caracas, el 8 de abril de 1948, fecha que anuncia la declaración de su teoría y motivo de celebrar en esta ocasión su septuagéismo aniversario, si bien comúnmente la crìtica refiere el prólogo de El reino de este mundo de 1949 como el texto inicial. La sustentación del prólogo, claro está, explicita y ubica la teoría desde su característica dialógica de constatación con los métodos y esfuerzos de la vanguardia artística europea del momento, y otras fuentes. Más tarde, ese prólogo continúa su dialéctica exegética en "De lo real maravilloso americano" capítulo de su primer libro de ensayo Tientos y diferencias (1964). Para una mayor información sobre este preámbulo de la teoría de lo real maravilloso americano ver Alejo Carpentier, Los pasos recobrados. Ensayos de teoría y crítica literaria, Prólogo y selección de Alexis Marquez Rodríguez, La Habana: Ediciones Unión, 2003, pp. 7-51. Y Alexis Márquez Rodríguez, Ocho veces Alejo Carpentier, Caracas: Grijalbo, 1992 (ver dedicatoria autógrafa en Anexo, fig. 6). Alexis Márquez, académico y ensayista venezolano, fue considerado por Carpentier su primer y más importante crítico.

Alejo Carpentier, El reino de este mundo, (edición facsimilar), La Habana: Editorial Letras Cubanas, 1949/1999. Obsequio de Lilia Carpentier.

La dialéctica de ese corpus discursivo de la teoría de lo real maravillo americano se incrementa aún con nuevas investigaciones y la difusión de manuscritos, y otros documentos del novelista, donde habría que destacar la labor de la Fundación Alejo Carpentier en la Habana y la Cátedra de Cultura Cubana ‘Alejo Carpentier’ de la Universidad Santiago de Compostela, actualmente radicada en la Facultad de Humanidades de Lugo, España. Vale citar entre esas publicaciones: Alejo Carpentier, Diario (1951-1957) Alejo Carpentier, Introducción de Armando Raggi. Notas del mismo y de Rafael Rodríguez, La Habana: Editorial Letras Cubanas, Biblioteca Alejo Carpentier, Fundación Alejo Carpentier, 2013; Cartas a Toutouche, Textos introductorios y notas de Graziella Pogolotti y Rafael Rodríguez Beltrán, La Habana: Editorial Letras Cubanas, Biblioteca Alejo Carpentier, Fundación Alejo Carpentier, 2010. Ana Cairo Ballester, Carpentier y la grandeza mexicana I. Coahuila: Secretaría de Educación y Cultura de Coahuila-Gobierno del Estado Coahuila. Cátedra de Cultura Latinoamericana Alejo Carpentier, 2008. Marta Rojas, La maleta perdida, La Habana: Editorial Pablo de la Torriente, 2003. Alejo Carpentier, El ocaso de Europa, Prólogo de Graziella Pogolotti, La Habana: Fundación Alejo Carpentier, Ediciones ICAIC, 2014. Alejo Carpentier, A puertas abiertas: Textos críticos sobre arte español, José Antonio Baujín y Luz Merino (comp.), Santiago de Compostela: Biblioteca Cátedra de Cultura Cubana Alejo Carpentier, Universidad Santiago de Compostela, 2004, entre otros ya citados anteriormente.

En este particular, consultar preferencialmente Alejo Carpentier, “La cultura de los pueblos que habitan en las tierras del mar Caribe”, Ensayos, pp. 217 y 226. “Cómo el negro se volvió en criollo”, Conferencias, La Habana: Editorial Letras Cubanas, 1987, pp. 215-222, y Visión de América, La Habana: Editorial Letras Cubanas, 1998, p. 174 (prólogo de Alejandro Cánovas).

Julia Kristeva (1941). Filósofa, teórica de la literatura, psicoanalista, escritora francesa de origen búlgaro. Actualmente es académica en la Universidad de Nueva York y en la Universidad de Paris VIII. Su campo de desarrollo profesional se extiende a la literatura, lingüística, y la teoría de la cultura. Pertenece a la legión del posestructuralismo junto a Roland Barthes y Michael Foucault, así como se le debe un reconocimiento por su oficiosa y destacaba labor en el campo de la teoría de la intertextualidad.

En atención a la teoría de la intertextualidad, consultar Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Intertextualité. Francia en el origen de un término y el desarrollo de un concepto, Desiderio Navarro (selección, prólogo y traducción), La Habana: Casa de Las Américas - Embajada de Francia en Cuba, 1997.

Isaías Peña G., “Carpentier y García Márquez: génesis, fundación y apocalipsis en Los perdidos y Cien años de soledad”, en IMAN. Anuario Centro de Promoción Cultural Alejo Carpentier, II (1984-1985), La Habana: Editorial Letras Cubanas, pp. 261y 263.

Cómo citar

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Horta Mesa, A. (2018). Lo real maravilloso americano: justeza de un concepto en el septuagésimo aniversario de una poética 1949-2019. Ensayos: Historia y Teoría del Arte, 22(35), 15–41. https://doi.org/10.15446/ensayos.v22n35.78839

ACM

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Horta Mesa, A. 2018. Lo real maravilloso americano: justeza de un concepto en el septuagésimo aniversario de una poética 1949-2019. Ensayos: Historia y Teoría del Arte. 22, 35 (jul. 2018), 15–41. DOI:https://doi.org/10.15446/ensayos.v22n35.78839.

ACS

(1)
Horta Mesa, A. Lo real maravilloso americano: justeza de un concepto en el septuagésimo aniversario de una poética 1949-2019. Ens.: Hist. Teor. Arte 2018, 22, 15-41.

ABNT

HORTA MESA, A. Lo real maravilloso americano: justeza de un concepto en el septuagésimo aniversario de una poética 1949-2019. Ensayos: Historia y Teoría del Arte, [S. l.], v. 22, n. 35, p. 15–41, 2018. DOI: 10.15446/ensayos.v22n35.78839. Disponível em: https://revistas.unal.edu.co/index.php/ensayo/article/view/78839. Acesso em: 2 feb. 2025.

Chicago

Horta Mesa, Aurelio. 2018. «Lo real maravilloso americano: justeza de un concepto en el septuagésimo aniversario de una poética 1949-2019». Ensayos: Historia Y Teoría Del Arte 22 (35):15-41. https://doi.org/10.15446/ensayos.v22n35.78839.

Harvard

Horta Mesa, A. (2018) «Lo real maravilloso americano: justeza de un concepto en el septuagésimo aniversario de una poética 1949-2019», Ensayos: Historia y Teoría del Arte, 22(35), pp. 15–41. doi: 10.15446/ensayos.v22n35.78839.

IEEE

[1]
A. Horta Mesa, «Lo real maravilloso americano: justeza de un concepto en el septuagésimo aniversario de una poética 1949-2019», Ens.: Hist. Teor. Arte, vol. 22, n.º 35, pp. 15–41, jul. 2018.

MLA

Horta Mesa, A. «Lo real maravilloso americano: justeza de un concepto en el septuagésimo aniversario de una poética 1949-2019». Ensayos: Historia y Teoría del Arte, vol. 22, n.º 35, julio de 2018, pp. 15-41, doi:10.15446/ensayos.v22n35.78839.

Turabian

Horta Mesa, Aurelio. «Lo real maravilloso americano: justeza de un concepto en el septuagésimo aniversario de una poética 1949-2019». Ensayos: Historia y Teoría del Arte 22, no. 35 (julio 1, 2018): 15–41. Accedido febrero 2, 2025. https://revistas.unal.edu.co/index.php/ensayo/article/view/78839.

Vancouver

1.
Horta Mesa A. Lo real maravilloso americano: justeza de un concepto en el septuagésimo aniversario de una poética 1949-2019. Ens.: Hist. Teor. Arte [Internet]. 1 de julio de 2018 [citado 2 de febrero de 2025];22(35):15-41. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/ensayo/article/view/78839

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