Publicado

2023-03-28

Flavia Costa. (2021). Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida

DOI:

https://doi.org/10.15446/frdcp.n23.102946

Palabras clave:

gubernamentalidad, biopolítica, algoritmos, tecnoceno (es)

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Autores/as

¿Qué tienen en común la ya tan mencionada pandemia por coronavirus con la explosión nuclear en Chernóbil, la crisis financiera de 2008 y los incendios en el Amazonas? En el ensayo sociológico Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida (2021), la investigadora argentina Flavia Costa sostiene que estos sucesos forman parte de una serie de acontecimientos que marcan una nueva etapa a la cual denomina tecnoceno. Cabe señalar que la elección de esta terminología no es casual; recuperando los debates sobre la categoría de antropoceno, la autora se inclina por utilizar la idea de tecnoceno para referirse a una época marcada por el uso de tecnologías de alta complejidad que transforman la forma de relacionarnos con el mundo y ponen en riesgo a todas las especies que habitamos en él.

Resumen

¿Qué tienen en común la ya tan mencionada pandemia por coronavirus con la explosión nuclear en Chernóbil, la crisis financiera de 2008 y los incendios en el Amazonas? En el ensayo sociológico Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida (2021), la investigadora argentina Flavia Costa sostiene que estos sucesos forman parte de una serie de acontecimientos que marcan una nueva etapa a la cual denomina tecnoceno. Cabe señalar que la elección de esta terminología no es casual; recuperando los debates sobre la categoría de antropoceno, la autora se inclina por utilizar la idea de tecnoceno para referirse a una época marcada por el uso de tecnologías de alta complejidad que transforman la forma de relacionarnos con el mundo y ponen en riesgo a todas las especies que habitamos en él.

Palabras clave

gubernamentalidad, biopolítica, algoritmos, tecnoceno.

¿Qué tienen en común la ya tan mencionada pandemia por coronavirus con la explosión nuclear en Chernóbil, la crisis financiera de 2008 y los incendios en el Amazonas? En el ensayo sociológico Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida (2021), la investigadora argentina Flavia Costa sostiene que estos sucesos forman parte de una serie de acontecimientos que marcan una nueva etapa a la cual denomina tecnoceno. Cabe señalar que la elección de esta terminología no es casual; recuperando los debates sobre la categoría de antropoceno, la autora se inclina por utilizar la idea de tecnoceno para referirse a una época marcada por el uso de tecnologías de alta complejidad que transforman la forma de relacionarnos con el mundo y ponen en riesgo a todas las especies que habitamos en él.

Al igual que en el caso de los conceptos de antropoceno (Crutzen y Stoermer, 2021) o de capitaloceno (Serratos, 2021), esta noción indica un cambio temporal: señala el inicio de un periodo marcado por la huella técnica del hombre sobre la tierra. El acento en tecnoceno está puesto en “el despliegue técnico” como “dimensión particularmente significativa” que permite aprehender las transformaciones acontecidas a partir del desarrollo de cierto tipo de infraestructuras y el uso de energía nuclear (p. 10).

Más allá de la definición y discusión terminológica, Costa reflexiona sobre esta nueva era dando cuenta de los múltiples fenómenos entrelazados que la han provocado y sus consecuencias, en particular para el planeta tierra y las generaciones venideras. En este mapa convulso, caracterizado por el cambio climático y la extinción masiva de biodiversidad, la autora nos invita a pensar nuevas formas de vida que acompañen la innovación técnica tomando “en serio el mundo que efectivamente habitamos hoy” (p. 14).

La trama del tecnoceno es densa, compleja y se encuentra plagada de lo que la autora llama “accidentes normales” valiéndose de la noción acuñada por el investigador norteamericano Charles Perrow. Estos acontecimientos, inherentes a sistemas complejos que involucran tecnologías de alto riesgo, se encuentran entrelazados con la productividad del sistema y su desarrollo, lo que implica que sean inesperados e inevitables pero no por eso imprevisibles y, por lo tanto, que sea posible reducir los riesgos que conllevan. Así, un incidente de estas características, ya sea un accidente nuclear o una pandemia, al “Sistema Tierra” donde se incluyen no solo a todas las especies con las que cohabitamos este planeta sino también a las futuras generaciones de la nuestra y las de ellas (p. 14).

Para pensar(nos) formas de vida alternativas en este contexto no podemos perder de vista, como señala Costa, que el mundo en el que vivimos hoy se forjó en las últimas cinco décadas en las cuales se ha producido una marcada aceleración científico-técnica y, al mismo tiempo, biológica y social. Este proceso, en el cual la autora distingue elementos como el crecimiento poblacional de la especie humana, la estructura desigual de la aceleración y la exponencial concentración urbana, no es azaroso; por el contrario, Costa argumenta que son decisiones políticas y económicas las que conducen a una concentración cada vez mayor de la riqueza, la falta de servicios básicos y esenciales a grandes sectores poblacionales y a la destrucción completa de ecosistemas. Son estas, como insiste Costa al mostrar los números y los nombres de quienes ocupan los puestos más altos en las listas de las personas más ricas del mundo, las que colocan al planeta entero y a todas sus especies, incluida la humana, ante un altísimo riesgo.

Frente a las transformaciones ocurridas y a este panorama que resulta desalentador, la autora se pregunta ¿qué podemos hacer para evitar el colapso al que nos dirigimos aceleradamente? Mediante una imbricación teórico-metodológica del campo de los Estudios sobre la Ciencia, Tecnología y Sociedad con los estudios culturales del ámbito anglosajón, así como del latinoamericano, Costa propone prestar atención a las expresiones artísticas como manifestaciones que constituyen nuestras formas de vida, al igual que otras dimensiones de lo social. Las creaciones culturales y artísticas prefiguran y pueden ayudar a imaginar otros modos de relacionarnos e interactuar con el mundoambiente en el que vivimos, inspirando futuros y resignificando el presente en un tono crítico y especulativo. Este abordaje es, para la autora, una posible respuesta, una brújula o vía de fuga para plantear una salida a la “supervivencia del más apto” que moldea nuestra realidad hoy (p. 19).

Partiendo de un diagnóstico que comprende a la Modernidad como un periodo caracterizado por el entrecruzamiento de la tecnificación y politización de la vida o, en otras palabras, el de biologización de la política —siguiendo a Foucault— y el de la vitalización de la técnica, Costa inscribe su análisis desde la óptica despiadada de la biopolítica y los debates que la definición inicial de esta categoría trae a la luz de los acontecimientos actuales. En este sentido, la autora parte, por un lado, de la consideración de que el biopoder moderno, a grandes rasgos, se ejerce sobre los cuerpos individuales y las poblaciones humanas, con el objetivo de controlarlos y moldearlos en función del sistema productivo y político y que, al mismo tiempo, estos cuerpos se convierten en sujetos políticos y objetos de “mecanismos que buscan gobernarlos integralmente” (p. 25).

Por este motivo, Costa se pregunta por las formas de gobierno de la vida que se ponen en funcionamiento en nuestro presente infotecnológico y las resistencias que se ponen en práctica desde la cultura y el arte, así como desde la utilización de la vida biológica como material de procesos artísticos. Por otro lado, el punto de vista biopolítico se complementa con la tradición de pensamiento que reflexiona sobre el proceso de tecnificación de la vida, para mostrar, de qué manera la técnica se involucra con el plano ético-político en cuanto devenimos progresivamente formas de vida infotecnologías, hasta el punto en el que nos hacemos cuerpo y carne con las tecnologías que ponemos en marcha.

Una de las características que la autora resalta de estas formas tecnológicas de control, es la tendencia a la datificación que viene de la mano con la minería de datos o el big data. En este proceso, en el cual organismos públicos y privados recolectan y analizan los datos que se obtienen de nuestra interacción cotidiana con las redes sociales, no solo se trata de datos digitales; a estos se suman los datos biológicos que se obtienen, entre otras técnicas, por el reconocimiento biométrico o pruebas genéticas. El entrecruzamiento de estos tipos de datos (biológicos y digitales), nos advierte Costa, hizo posible como nunca antes que se pueda acceder a conocimientos tanto a nivel poblacional como individual y personal. Así, un simple “me gusta” en Facebook se convertirá en un dato comportamental considerado como dado o como parte de la realidad, lo que amplía el campo de batalla del control biopolítico en el nuevo orden informacional.

En particular, el aspecto de la vigilancia cumple un papel central en el tecnoceno, en cuanto se transforman los mecanismos disciplinarios y de control por otros ligados a la información. Sobre este punto, junto a Foucault y Deleuze, la autora se detiene para dar cuenta de los instrumentos que abren paso a lo que llama “biopolítica informacional” (p. 40). Desde un ejercicio genealógico, Costa señala la década de 1970 como el inicio del “giro informacional de los saberes-poderes”, que se focaliza en la extracción y gestión de datos sobre los seres humanos y el hábitat donde transcurre la vida sin una presencia directa sino más bien virtual (p. 42).

Las modificaciones en las políticas de uso y la privatización de la infraestructura de la internet son componentes determinantes para las nuevas formas de gobierno de lo viviente, en el cual se conduce a la especie humana a nivel poblacional y personal, en un medio moldeado para predecir y orientar los comportamientos y hasta las emociones de los usuarios, sin que estos sepan que se encuentran brindando información en algunos casos. Es aquí donde la autora nos introduce a la cuestión de la “gubernamentalidad algorítmica”, la cual se cristaliza en el acopio de los datos, el procesamiento humano y maquínico de ellos y el estudio de esos datos para conducir a los individuos por medio de la construcción de modelos o perfiles focalizados. Pero también, como detalla Costa, los algoritmos identifican y autentifican a los individuos gracias al cruce entre los datos digitales y biológicos, por lo que el control sobre la experiencia humana se lleva a un nivel sin precedentes debido a la masiva y abrumadora cantidad de datos disponibles y la velocidad de su procesamiento.

Ante la datificación tanto biológica como digital, comenzaron a proliferar prácticas y expresiones artísticas que desafían las normas con las que las tecnologías genéticas y maquínicas funcionan. El biohacking y lo que se conoce como biología de garaje, se encuentran entre las técnicas a las que Costa nos introduce para ilustrar estas acciones que buscan imaginar otras formas de vida infotecnológicas. Aplicado al arte, el biohacking prefigura modos alternativos de concebir y utilizar las técnicas, que se crearon para vigilar y controlar a los individuos, para fines opuestos. Pero, a su vez, estas representaciones pueden reinscribir ciertas ideas sobre información biológica dada como “natural” o inequívoca como, por ejemplo, la fiabilidad de la evidencia de ADN en la criminalística puesta en cuestión por la artista Dewey-Hagborg en su obra Stranger Visions. Otras manifestaciones artísticas que apuntan a las tecnologías de vigilancia algorítmica, y que Costa enumera en detalle en tecnoceno, son aquellas que buscan mecanismos para burlar y protegerse de las técnicas biométricas de reconocimiento facial, como las utilizadas por el colectivo de arte “Dazzle Club” de Londres, en señal de protesta por el uso de estas herramientas de control en las calles o la obra Nivel de confianza del artista mexicano Rafael Lozano-Hemmer inspirada en la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Lo que el análisis de Costa pone de manifiesto a partir de estos ejemplos, es que los proyectos artísticos nos ofrecen modos de comprender y significar el mundoambiente infotecnológico y nuestra experiencia en él, de maneras que buscan escapar a la biopolítica informacional propia de la tecnificación que caracteriza nuestros tiempos. Esta tecnificación, nos dice la autora, promueve cada vez más una subjetividad con los principios del código técnico del capitalismo industrial y el paradigma neoliberal. De acuerdo con este tipo de racionalidad, los individuos son entendidos como entes materiales y biológicos, interpelados desde sus partes más elementales con el objetivo de optimizar su capital humano “y dispuestos a programar y reprogramar aquello que aparece no del todo eficiente, satisfactorio o adecuado” (p. 108). Sin embargo, la autora observa en el arte inspirado en el transhumanismo y sus postulados, un potencial utópico que en la medida en que se encuentran guiados por un impulso a mejorar los males que aquejan al ser humano en la superación de la idea de un cuerpo inalterable, puede resultar transformador y una política vital afirmativa.

Teniendo en cuenta todas las advertencias que Costa nos proporciona en su análisis, un punto central para señalar, es que el texto no solo nos brinda un diagnóstico y una interpretación pormenorizada de las transformaciones más trascendentes de la última época. Esencialmente, Tecnoceno ofrece maneras para hacer frente a este cambio epocal sin dejarse encantar por las bondades de los últimos avances tecnológicos, pero entendiendo que volver atrás no es una solución viable ni deseable.

Referencias

1. Crutzen, P. J. y Stoermer, E. F. (2021). The “Anthropocene” (2000). En S. Benner, G. Lax, P. J. Crutzen, U. Pöschl, J. Lelieveld y H. Günter-Brauch (eds.), Paul J. Crutzen and the Anthropocene: A New Epoch in Earth’s History (pp. 19-21). Springer.

2. Serratos, F. (2021). El capitaloceno: una historia radical de la crisis climática. UNAM; Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial.

Notas

Licenciada en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Magíster en Estudios de Mujeres y Género por la Alma Mater Studiorum – Università di Bologna y la Universidad de Oviedo. Becaria doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Argentina). Estudiante del doctorado en Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires. Correo electrónico: mc.penchansky@gmail.com https://orcid.org/0000-0001-9238-5689

Referencias

Crutzen, P. J. y Stoermer, E. F. (2021). The “Anthropocene” (2000). En S. Benner, G. Lax, P. J. Crutzen, U. Pöschl, J. Lelieveld y H. Günter-Brauch (eds.), Paul J. Crutzen and the Anthropocene: A New Epoch in Earth’s History (pp. 19-21). Springer.

Serratos, F. (2021). El capitaloceno: una historia radical de la crisis climática. UNAM; Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial.

Cómo citar

APA

Penchansky, M.-C. (2023). Flavia Costa. (2021). Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida. Forum. Revista Departamento de Ciencia Política, (23), 190–194. https://doi.org/10.15446/frdcp.n23.102946

ACM

[1]
Penchansky, M.-C. 2023. Flavia Costa. (2021). Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida. Forum. Revista Departamento de Ciencia Política. 23 (mar. 2023), 190–194. DOI:https://doi.org/10.15446/frdcp.n23.102946.

ACS

(1)
Penchansky, M.-C. Flavia Costa. (2021). Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida. forum. rev. dep. cienc. politica 2023, 190-194.

ABNT

PENCHANSKY, M.-C. Flavia Costa. (2021). Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida. Forum. Revista Departamento de Ciencia Política, [S. l.], n. 23, p. 190–194, 2023. DOI: 10.15446/frdcp.n23.102946. Disponível em: https://revistas.unal.edu.co/index.php/forum/article/view/102946. Acesso em: 19 jul. 2024.

Chicago

Penchansky, María-Celina. 2023. «Flavia Costa. (2021). Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida». Forum. Revista Departamento De Ciencia Política, n.º 23 (marzo):190-94. https://doi.org/10.15446/frdcp.n23.102946.

Harvard

Penchansky, M.-C. (2023) «Flavia Costa. (2021). Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida», Forum. Revista Departamento de Ciencia Política, (23), pp. 190–194. doi: 10.15446/frdcp.n23.102946.

IEEE

[1]
M.-C. Penchansky, «Flavia Costa. (2021). Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida», forum. rev. dep. cienc. politica, n.º 23, pp. 190–194, mar. 2023.

MLA

Penchansky, M.-C. «Flavia Costa. (2021). Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida». Forum. Revista Departamento de Ciencia Política, n.º 23, marzo de 2023, pp. 190-4, doi:10.15446/frdcp.n23.102946.

Turabian

Penchansky, María-Celina. «Flavia Costa. (2021). Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida». Forum. Revista Departamento de Ciencia Política, no. 23 (marzo 28, 2023): 190–194. Accedido julio 19, 2024. https://revistas.unal.edu.co/index.php/forum/article/view/102946.

Vancouver

1.
Penchansky M-C. Flavia Costa. (2021). Tecnoceno. Algoritmos, biohackers y nuevas formas de vida. forum. rev. dep. cienc. politica [Internet]. 28 de marzo de 2023 [citado 19 de julio de 2024];(23):190-4. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/forum/article/view/102946

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