Entre mafias: desde la coca caleña hasta la heroína siciliana: un análisis comparativo y planteamiento del modelo de desarrollo
Between the mafias: from Colombian coca from Cali to Sicilian heroine A comparative analysis and the approach to a development model.
Palabras clave:
Mafia, cartel de Cali, mafia siciliana, narcotráfico, violencia, modelo de desarrollo, análisis sociológico (es)Mafia, cartel de Cali, mafia siciliana, narcotráfico, violencia, modelo de desarrollo, análisis sociológico (en)
A través del análisis y posterior comparación de dos mafias, el cartel de Cali y la mafia siciliana, el presente trabajo evidencia las dinámicas de cada organización criminal desde la perspectiva de la sociología criminal y asociadas con teorías como las subculturas sociales y conceptos como la anomia. Con esto se logra explicar muchos de los factores que históricamente caracterizan a cada una de estas mafias y se genera un análisis y un acercamiento más acertado. Finalmente, la comparación de estas dos organizaciones permitió identificar una serie de diferencias y coincidencias con respecto a modos de actuar y alcanzar objetivos dentro de las organizaciones, lo cual permite a su vez dilucidar un modelo de desarrollo propio.

Entre mafias: desde la coca caleña hasta la heroína siciliana: un análisis comparativo y planteamiento del modelo de desarrollo*
Between the mafias: from Colombian coca from Cali to Sicilian heroine. A comparative analysis and the approach to a development model.
Valeria González Franco**
Rossy Lorena Vallejo Botina***
Fecha de Recepción: 20 de noviembre de 2020
Fecha de aceptación: 17 marzo de 2021
RESUMEN
A través del análisis y posterior comparación de dos mafias, el cartel de Cali y la mafia siciliana, el presente trabajo evidencia las dinámicas de cada organización criminal desde la perspectiva de la sociología criminal y asociadas con teorías como las subculturas sociales y conceptos como la anomia. Con esto se logra explicar muchos de los factores que históricamente caracterizan a cada una de estas mafias y se genera un análisis y un acercamiento más acertado. Finalmente, la comparación de estas dos organizaciones permitió identificar una serie de diferencias y coincidencias con respecto a modos de actuar y alcanzar objetivos dentro de las organizaciones, lo cual permite a su vez dilucidar un modelo de desarrollo propio.
Palabras clave: Mafia, cartel de Cali, mafia siciliana, narcotráfico, violencia, modelo de desarrollo, análisis sociológico.
* El presente trabajo de investigación es presentado como evaluación final de la asignatura «Modelos de desarrollo» del programa de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia.
** Estudiantes de tercera matrícula en el programa de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia. Correo electrónico vagonzalezfr@unal.edu.co
*** Estudiantes de tercera matrícula en el programa de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia. Correo electrónico vagonzalezfr@unal.edu.co
ABSTRACT
Through the development and subsequent comparison of two mafias, the Cartel of Cali and the Sicilian mafia, the present work evidences the dynamics that each criminal organization shows from the perspective of criminal sociology and associated with theories such as social subcultures and concepts such as anomie. This allows explaining many of the factors that historically characterize each of these mafias, thus generating an analysis and a more successful approach. Finally, the comparison of these two organizations allows identifying a series of differences and coincidences regarding ways of acting and achieving objectives within organizations, which in turn allows elucidating a self-development model.
Keywords: Mafia, Cartel of Cali, Sicilian mafia, drug traficking, violence, development model, sociological analysis.
PROBLEMA Y PREGUNTA
La problemática central a desarrollar es un análisis comparativo de los modelos de desarrollo de las organizaciones criminales la “Cosa Nostra” (mafia italiana) y el “Cartel de Cali” (mafia colombiana), con el objetivo central de determinar cómo operan estas organizaciones y el control que ejercen sobre diversos factores sociales en su contexto particular. Conjuntamente, se realizará un estudio sobre cómo logran adquirir el poder y cómo lo manejan a partir de su uso efectivo, con el fin de lograr una explicación al modelo de desarrollo planteado desde las dinámicas de ilegalidad y alta criminalidad.
MÉTODO Y PLAN
El trabajo estará enfocado en el análisis de la historia y su comprensión a partir de teorías sociológicas, con lo que se demostrará cómo funcionan las dinámicas y procesos al interior de las organizaciones criminales anteriormente señaladas. Por medio de estos insumos teóricos, se busca establecer una comparación de los modelos de desarrollo teniendo en cuenta los factores propios en los que se desenvuelve cada organización.
El escrito iniciará con una breve definición de los términos a utilizar para contar con una mayor precisión a lo largo de la redacción. Posterior a esto, se abrirá el tema con una contextualización de ambas organizaciones criminales, donde las condiciones económicas, sociales y políticas serán aspectos relevantes. Luego se presentará cada uno de los conflictos generados por estas mafias, comenzando con una breve presentación de la mafia para luego ahondar dentro de su configuración, su forma de operar y cómo esto provocó un cambio en el ámbito social, político, económico y demás sectores de la sociedad que se vieron permeados por la injerencia de las prácticas criminales de las mafias. Posteriormente, se concretará el análisis comparado: primero se presentarán las distinciones objetivas y las particulares y luego se mostrarán las similitudes y el legado de estas organizaciones en el pensamiento de la sociedad.
Para concluir, se hará una reflexión final, con el acercamiento al establecimiento de un modelo de desarrollo a partir de las dinámicas de la criminalidad, generando así el postulado de un sendero del progreso mediante vías ilegales.
DESARROLLO
Primero es importante hacer la aclaración de los conceptos que se manejarán a lo largo del texto para tener mayor precisión en cuanto a la interpretación que se pueda hacer del mismo. Se considerará como mafia a toda organización criminal que realice alguna actividad ilegal a gran escala. Por modelo de desarrollo se entenderá el sendero del progreso que traza un grupo social, su forma y los mecanismos para alcanzar las metas propuestas, además del funcionamiento que se da en torno al mismo.
Existen dos tipos básicos de organizaciones criminales: las extorsionistas, que cobran por protección, y las que comercian productos. Las segundas se dividen en tres grupos principales: productores, mayoristas y minoristas. Cada uno de estos grupos suele hallarse, aunque no suceda siempre, asociado a un grupo étnico concreto, y los tres eslabones de la cadena comercial cooperan a través de fronteras internacionales, ya que la producción de la mercancía siempre tiene lugar a gran distancia de los mercados más lucrativos para ella1.
Ahora se planteará un contexto histórico de cada mafia del estudio, posterior a esto se describirá su forma de actuar y las características de cada una, para finalmente hacer un análisis de los cambios que generó cada mafia en su contexto particular. Con esto se dará paso al análisis comparativo de las mafias para postular un modelo de desarrollo de las mismas.
La mafia siciliana
Antes de la mafia siciliana, hablar del contexto de Sicilia resulta importante para explicar brevemente el origen de esta mafia desde la perspectiva de la sociología crítica.
La ubicación estratégica y vulnerable de Sicilia, casi en el centro del Mar Mediterráneo, cerca del sur de Italia y el norte de África, la sometió a una interminable sucesión de ocupaciones y opresiones por fenicios, griegos, etruscos, cartagineses, romanos, bizantinos, normandos, árabes, franceses, españoles, austriacos y, finalmente, por los ejércitos italianos hostiles. Estas invasiones y sumisiones han causado en los sicilianos el desarrollo de una cultura basada, según Raab, en dos conceptos básicos: “desprecio y sospecha de las autoridades gubernamentales; y alianzas con los parientes de sangre y compatriotas que se enfrentan a los mismos peligros”2.
Podemos ver entonces que el contexto de Sicilia debido a su situación de vulnerabilidad era propicio para la generación de subculturas. Según las teorías ecologistas de escuela de Chicago el contexto influye en la formación de subculturas criminales, en este caso, la especial situación de Sicilia, una sociedad en la que se establecen metas y los medios legales para alcanzarlos. Estos medios están limitados por el propio contexto, por lo que se comienza a pensar en otras vías para alcanzar estas metas. Aquí lo que importa es ganar el juego, entonces las reglas para ganarlo pasan a segundo.
La sospecha del gobierno se genera porque a lo largo de su historia, los gobernantes, que eran los países que los conquistaban, solo se preocupaban por sus intereses propios, dejando al pueblo en segunda instancia. Todo esto comienza a crear un resentimiento hacia el poder del Estado, resentimiento que se evidencia en las dinámicas que comienzan a generarse en Sicilia en la creación de grupos propios. Así es como en esta isla la familia comienza a convertirse en el verdadero órgano de la sociedad y lo más importante para la población. La familia era el centro de las cosas, la manera de mantener el orden y la seguridad entre unos y otros. La sangre y el honor en Sicilia significaban todo, por eso el Estado era en realidad la familia como estructura principal. Con todo esto se comienza a generar un periodo de anarquía, el gobierno perdió credibilidad y respeto. Sin un gobierno legítimo, la mafia llenó ese vacío, pues servía como instrumento de orden. Se les llamaba “hombres de honor” y controlaban la economía, el orden social y hasta la religión. La generación de la anomia fue el resultado en este contexto y a partir de todos estos valores sociales se generó una subcultura social, la mafia siciliana, la cual, en la anomia generada, decidió convertirse en el nuevo poder social que se trataba de cambiar la estructura social. “El nombre mafia es un término coloquial de origen siciliano-árabe que significa actuar como un escudo contra la arrogancia de los poderosos”3.
En el dialecto de Palermo, el adjetivo mafioso antaño significaba “hermoso”, “atrevido”, “seguro de sí mismo”. Cualquiera que mereciera el calificativo de mafioso estaba dotado, entonces, de algo especial, de un atributo denominado mafia. Un mafioso era alguien que gustaba y que se pavoneaba de ello. El término mafioso empezó a tener connotaciones criminales a partir del enorme éxito de una obra de teatro escrita en dialecto siciliano: I mafiusi di la Vicaria o Los mafiosos de la [cárcel de] Vicaria4.
Hacia la época de 1860, en la isla de Sicilia el gobierno de Italia comenzó a hablar de la mafia en su auge. La mafia no tiene otra meta que enriquecerse y esto lo hace mediante mecanismos de neutralizaciones tales como: terror, asesinatos impunes y violencia.
Se consolidó desde siempre como una organización misteriosa y creó una nueva cultura e ideología general, tomando también valores de la cultura ya existente y creando una nueva clase social en la que pertenecer a la mafia era un símbolo de poder y donde el honor era el valor más importante. “Nosotros somos mafiosos; los demás son solo hombres”, pero por esa misma razón un mafioso sin honor no es nadie; es un hombre muerto5. Perder el honor o ponerlo en duda era causa de muerte debido a la importancia que este valor tenía en esta organización. La creación de este código de valores nos da otra característica para catalogar la “Cosa Nostra” como una subcultura, la creación de un código de valores.
En el siglo XX, el negocio de las mafias se concentró en cobrar a cambio de protección. Debido al poco poder que al momento seguía teniendo el Estado, la confianza de la población se colocaba en esta organización, por lo que poco a poco se convirtió en el verdadero órgano de orden en Sicilia, desplazando de esta forma al Estado.
El respeto hacia la mafia debido al terror que ejercía poco a poco se convirtió en el ideal de jóvenes de la población, para quienes convertirse en un hombre de honor significaba una meta de vida. Todo esto también ocurrió porque en espacios como el cine se mostraba idealizado el papel del mafioso. Al respecto, John Dickie afirma que “la Mafia presentada en la ficción es sencillamente falsa; no es solo eso, también es idealizada. Y a los mafiosos, como a todos los demás, les gusta ver la tele e ir al cine para contemplar esa versión idealizada de sus propios dramas cotidianos representada en la pantalla”6.
El ideal que se comienza a expandir en el contexto de Sicilia es para los jóvenes una oportunidad, se convierte en una vía de acceso para sus objetivos: “la participación en la subcultura aporta así a sus miembros el estatus que les niega la sociedad mayoritaria”.
Otro aspecto importante que marca esta subcultura es el machismo patriarcal de la vieja escuela que constituye una parte fundamental de la cultura de la organización. Esto se observa en parte en la conformación misma de estos grupos, pues no admitía mujeres y solo estaban conformados por “hombres de honor”. En toda su historia, el honor marca un factor importante para la mafia. “El honor se acumula a través de la obediencia; a cambio de lo que ellos denominan ‘disponibilidad’, cada mafioso individual puede aumentar sus reservas de honor y, con ello, obtener acceso a más dinero, información y poder”7.
El honor guarda en su significado lealtad, disponibilidad y respeto entre ellos, tanto así que en sus esferas no debían dar a conocer sus actividades a ninguno que estuviera fuera de la organización, ni dar a conocer a “sus parientes están o han estado afiliados. De hecho, dado que la “Cosa Nostra” es una organización secreta, una de sus normas es la de que sus miembros no deben contarles a sus parientes consanguíneos nada sobre los asuntos que se traen entre manos”8.
En esta subcultura se evidencia que a pesar de que crean una nueva estructura con sus actividades y todo el código de valores, se basan también en características de la cultura matriz, como se ve en el ritual de iniciación. El ritual de iniciación muestra que el honor constituye] un estatus que hay que ganarse. Antes de convertirse en un hombre de honor, el aspirante a mafioso es minuciosamente vigilado, supervisado y sometido a prueba. Cometer un asesinato constituye casi siempre un requisito previo para ser admitido. Tommaso Buscetta esbozó por primera vez el código de honor de la “Cosa Nostra” a Falcone ya en 1984. Le habló del rito de iniciación de la organización, en el que el candidato a miembro sostiene una imagen en llamas —normalmente de la Madonna o de la Anunciación— mientras jura lealtad y silencio hasta la muerte. El ritual de iniciación muestra que el honor constituye un estatus y este a menudo constituye el momento más importante en la vida de un mafioso. En la iniciación, el nuevo mafioso jura obediencia, el primer pilar del código de honor. Un hombre de honor es siempre obediente a su capo; jamás pregunta por qué9.
Muchos conflictos entre familias de mafiosos se reducían ganancias, lo cual llevó a generar una cumbre en la que se creó un órgano: la cúpula, que resolvería el conflicto, crearía un reglamento y dividiría territorios. Vemos entonces cómo la mafia, con el pasar del tiempo, refuerza su estructura y con esto también crece su influencia en la sociedad. La comisión de la cúpula se convierte en un organismo de control para la mafia y es quien decide a quién se va a matar y en general todo lo que las mafias hacían.
Con el cambio de los contextos y el auge de la heroína, el tráfico de heroína se convierte en el nuevo negocio para la mafia y con esto se comienzan a tener tácticas más sangrientas. A pesar de esto, el código de honor sigue siendo un elemento esencial de la mafia siciliana. En general, el poder de la mafia sobre Sicilia llegó hasta las esferas políticas más altas, por lo que controlar todo el territorio cada vez era más fácil y la corrupción institucional era algo común.
El Cartel de Cali
El contexto de Colombia en el siglo xx, servirá para proyectar un antes y un después con respecto al impacto y la incidencia que tuvo el narcotráfico y el control en manos de las mafias en los diferentes sectores sociales del país. Esto se hace con el fin de analizar el cambio que se presentó por la aparición de las redes de narcotráfico.
El contexto social en Colombia en el siglo xx es particularmente relevante en cuanto a sucesos que trazaron el progreso, como el paso a la modernidad, el aumento poblacional a lo largo del siglo y la evolución en pensamiento de los colombianos. Sin embargo, también es pertinente hacer mención de la constante violencia que vivió el país debido a la creación de guerrillas y la respuesta militar y paramilitar a estas, junto con el auge del narcotráfico, en el cual se hará énfasis posteriormente.
Según Enrique Santos Molano:
Al comenzar la centuria éramos un país de cinco millones de habitantes, tan atrasado como el que más. Al concluir, Colombia pasa de los cuarenta millones de habitantes, y si, con relación a las naciones desarrolladas, sigue en un puesto de retaguardia, con relación a sí misma avanzó un quinientos por ciento en estos cien años que van del 1 de enero de 1901 al 31 de diciembre de 2000. En otras palabras: en 1901 ocupábamos el puesto 100 entre las ciento veinte naciones que entonces existían; en 2000 ocupamos el puesto 60 entre las ciento noventa y nueve que ahora figuran en el mapamundi10.
Ahora, en materia de los cambios económicos atravesados durante el siglo xx, se deben reconocer tres momentos importantes con “su inicio, que siguió al fin de la guerra de los Mil Días y a la pérdida de Panamá en 1903. La gran crisis económica de 1929-1932. Y el viraje de 1990-1991, cuando no solamente la economía se abrió al exterior como consecuencia de la era de globalización (…) impactada por los cambios originados en la expedición de la Constitución de 1991”11.
Para finalizar el análisis general de Colombia en el siglo xx, es preciso mencionar los hechos políticamente relevantes en el siglo, como lo fueron en respectivo orden cronológico: el Quinquenio de Rafael reyes, la muerte de importantes figuras políticas como Rafael Uribe Uribe, Jorge Eliécer Gaitán y Luis Carlos Galán, la hegemonía conservadora y posterior a esto la hegemonía liberal, el intento por restablecer el orden en el momento en que Rojas Pinilla se toma el poder, el surgimiento de guerrillas como las farc y el eln, el establecimiento del Frente Nacional y en un salto en el tiempo se debe volver a remarcar la crisis vivida a finales de siglo con la fuerte violencia gestada por las guerrillas, los paramilitares y el narcotráfico, para culminar con el cambio de constitución en 1991.
El Cartel de Cali fue una organización criminal colombiana asentada en la región del sur del Valle del Cauca. El mayor negocio manejado era el del narcotráfico, su funcionamiento fue de relevante injerencia en el país y se dio a partir de la segunda mitad del siglo xx.
La composición de esta mafia empezó por el capo o líder que fue el hermano mayor de los hermanos Rodríguez Orejuela, Gilberto Rodríguez Orejuela, más conocido como el “Ajedrecista”, quien era un hombre estratégico antes que bélico o violento, prefería la corrupción del sistema antes que su destrucción o ataque. Luego, el siguiente al mando fue el menor de los hermanos, Miguel Rodríguez Orejuela, también conocido como el “Señor”, quien gozaba de importantes contactos con las diferentes élites colombianas. El siguiente al mando era José Santacruz Londoño, con conocidos alias como el “Chepe” o el “Estudiante”, quien se encargaba esencialmente de las rutas de distribución y manejo del narcotráfico. El último líder del cartel fue Helmer Herrera Buitrago o “Pacho”, quien al igual que el Chepe desarrollaba funciones como gerente de la organización, pues ambos estaban al tanto del correcto funcionamiento que debía tener la producción, distribución y venta al interior y exterior del país.
En cuanto a la detallada descripción de su forma de actuar, se analizarán fragmentos que relatan la forma en que esta organización era manejada y cómo logra incidir en diferentes ámbitos sociales, políticos y económicos del país. Se finalizará dando el análisis de su formación y obra a través de la teoría sociológica de las subculturas, y el impacto que esta mafia tuvo sobre las condiciones del país.
En un primer acercamiento, se hará un análisis de un fragmento del libro de Camilo Chaparro sobre la historia del Cartel de Cali, donde se muestra cómo realmente funcionaban las rutas del narcotráfico.
Esos años los aprovecha para fortalecer su negocio: amplía la flotilla de aviones, crea nuevas rutas a través de Panamá, Guatemala y México. Sus embarques de cocaína llegaban a Europa ocultos en carbón. En Holanda, Italia y Francia el cartel cotizó en 1990 el kilo de droga a 15.000 dólares.
Pero aparte del envío de cocaína por sus rutas, el Ajedrecista se asoció desde 1987 con otros mafiosos para enviar droga por el sistema de apunte o riesgo compartido. El mismo Rodríguez le contó a la justicia cómo era este negocio: “Me anotaba en el sistema de cooperativa o sea donde llevaban varias personas mercancía… En ese caso uno pagaba el transporte, porque no era de uno, era una sociedad.”
En este sistema cada narcotraficante marca sus paquetes de droga con siglas o con números para ser reconocidos por la persona encargada de recogerlos cuando llegan a su destino. En el caso del capo siempre cambiaba las marcas, las letras o números de identificación de su cocaína; “los decidía a último momento, nunca los repetía”12.
En el anterior fragmento se puede percibir a través del uso del sistema de apunte o riesgo compartido, que las redes de narcotráfico y su comportamiento con otras organizaciones de la misma índole no estaban organizadas de forma espontánea o improvisada. Por el contrario, esto permite ver que tenían una alta complejidad organizativa con una clase de protocolos para actuar y manejar el narcotráfico.
Ahora se verá un fragmento que remarca el funcionamiento y la forma de control al interior de la organización:
Esos nueve años en la clandestinidad también fueron aprovechados para estructurar otros cuatro frentes de trabajo dentro de la organización: el político, el militar, el financiero y el judicial.
El primero tenía la misión de reclutar congresistas a quienes les financiaban generosamente sus campañas; el militar, con un presupuesto mensual entre 20.000 y 50.000 dólares, se encargaba de sobornar a integrantes de las Fuerzas Armadas en Cali; el financiero tenía la responsabilidad de lavar dólares a través de empresas legales; el judicial se encargaba de contratar a los mejores abogados en Estados Unidos y Colombia para hacerle frente a la extradición y a las órdenes de captura de cualquier integrante del cartel13.
Este fragmento permite ahondar en la forma organizativa al interior del cartel, que establecía una forma de control por sectores con el objetivo de atender diferentes fines que nutrían el correcto funcionamiento del cartel. Además, se empieza a esbozar la injerencia dentro de otros sectores del país.
Se realizará ahora especial énfasis en la injerencia política que tuvo el cartel, con varios fragmentos del relato contado por Alberto el “Loco Giraldo”, gran amigo y relacionista público de los Rodríguez Orejuela, a su colega el periodista Juan Carlos Giraldo. Estos fragmentos permiten descifrar el verdadero interés por el control político que ejercía el cartel:
Yo creo que los Rodríguez Orejuela llegaron a dominar un 40% del Congreso. Es que al final ellos –los políticos– me buscaban que para conocer a Miguel o a Gilberto. Y, como dije, me ofrecían plata. […]
La única vez que tuvimos poder, poder, fue en el año 91, en la Constituyente; Gilberto, Miguel; “Pacho” y “Chepe”, me decían: hay que acabar con la extradición. […] Y ¿sabes quién lo consiguió? “Kiko” becerra, que era contralor. Él alineó a todos los constituyentes14.
–Pon esto que te voy a contar: ¿sabes cuánta plata le dieron al presidente Samper, en el año 1994? 17 mil millones de pesos. Así como te lo estoy diciendo. Seis mil, los Rodríguez; tres mil, Víctor Patiño Fómeque; tres mil, el marido de la “monita retrechera” Chucho Sarria; y dos mil, los de Marlboro. ¡La plata se la robaron Samper y Botero: son multimillonarios! […]
Las investigaciones de la Fiscalía colombiana, basadas en la confesión del tesorero de la campaña, dejaron en claro el monto de esos aportes, sin hablar de un peso más15.
En su libro donde recopila los fragmentos anteriores, Juan Carlos Giraldo afirma que “en marzo del 2005, aseguraron que el Cartel de Cali había comprado al presidente Ernesto Samper Pizano y al Congreso de la República, para terminar con la extradición, creando el artículo 35 de la Constitución que niega la posibilidad de que presuntos narcotraficantes sean entregados a Estados Unidos”16.
Aquí se puede evidenciar los fines con los cuales la mafia controlaba el poder político a tal punto de pagar por subir al poder el presidente que representaba sus intereses políticos:
[…] los hermanos figuraban como grandes empresarios y generosos patrocinadores de las campañas políticas. Ambos eran muy liberales, casi sectarios, pero siempre estuvieron dispuestos a patrocinar a los partidos, para defender la democracia. Gilberto y rankeaba como un banquero importante, que tenía amigos muy influyentes en todas las esferas. Por lo tanto, los políticos en ascenso me solicitaban que los llevara a Cali. Usted sabe que el año 78 al 94, todas las campañas políticas de Cali y el Valle fueron apoyadas por ellos17.
De nuevo se muestra una parte del relato del “Loco Giraldo” quien ahora revela no solo el control que tenía el cartel sobre la política, sino que realmente los Rodríguez Orejuela se posicionaron como aliados en los asuntos políticos de la época a tal punto, como lo describe el relato, que los políticos buscaban apoyo en esta mafia.
En un análisis final de esta parte enfocada en el control político, se devela que gracias a un alto nivel de corrupción, el dinero logra posicionar altos mandos en el país y a su vez logra la manipulación de la política en razón de los intereses de quien sostuviera el poder económico. En este caso, era la mafia la que ocupaba ese lugar y utilizaba este manejo para fines ilícitos enmarcados en la necesidad de acoplar el sistema jurídico interno al funcionamiento de las redes de narcotráfico manejadas por ella misma.
El control o influencia en otros ámbitos serán mencionados a continuación como muestra del extensivo manejo que tenía esta mafia sobre el país. Según el “Loco Giraldo”:
<CITA>[…] pasaron por la celda de Víctor Patiño, las dos terceras partes de las candidatas al reinado de belleza de Cartagena. La tarifa eran cinco millones de pesos. Antes de ir a Cartagena pasaban por allá18.<CITA>
Y de acuerdo con Camilo Chaparro,
<CITA>[…] el poder del capo en esta actividad era tan grande que algunos de los más destacados comentaristas deportivos aseguran que en el momento más brillante del fútbol nacional, es decir, cuando la selección Colombia de mayores clasificó a los mundiales de Italia, Estados Unidos, Miguel Rodríguez tenía gran injerencia en la conformación de las alineaciones. Él decía quién jugaba y quién no.
“Eso era claro, es más, el gran fracaso de la selección en el mundial de Estados Unidos, en una buena parte, se le debe a las presiones que ejerció sobre el equipo y sus dirigentes Miguel Rodríguez”, asegura un veterano y reconocido comentarista deportivo19.<CITA>
Con esto finaliza el análisis del cartel de Cali, remarcando su poder en los diferentes sectores del país que fueron bruscamente corrompidos por esta mafia.
Ahora bien, se hará el análisis del por qué sociológico de esta mafia, a partir de la comprensión de un conjunto de situaciones que reflejan, cuáles son las causas de la formación de las mafias.
Primero hay que explicar cómo se da una lógica de intra-grupo y extra-grupo en donde a partir de la cual se “logra conservar intacto un sistema de estratificación social y de poder social”20. Con respecto a esto es preciso mencionar que el intragrupo consiste en un grupo de personas conformado por la cultura dominante que ante el comportamiento o situación social diferente de otros grupos sociales no conciben la aceptación o la tolerancia sino el rechazo, generando así un opuesto social como lo es el extra-grupo. Al final, como es el caso de este objeto de estudio, se genera una subcultura en desarrollo de “la conducta anómala [que] puede considerarse desde el punto de vista sociológico como un síntoma de disociación entre las aspiraciones culturalmente prescritas y los caminos socialmente estructurales para llegar a ellas”21.
Entonces se tiene la idea de que se deben alcanzar ciertas metas impuestas por la cultura dominante, que ante la eliminación de formas para acceder a estas metas por parte de sectores inferiores en la sociedad produce en muchos una tensión hacia prácticas innovadoras que se apartan de las normas institucionales.
Para un mejor entendimiento de lo anteriormente planteado, debe mencionarse que los capos de la mafia en estudio, corrieron con la suerte social de empezar su vida en una posición desfavorable. Por esta razón, se vieron casi obligados a hacer uso de medios ilegales para escalar o ascender en la estructura social. En este sentido, a modo de conclusión, se remarcará la definición de subculturas entendiendo que “son un producto del limitado acceso de las clases bajas a los objetivos y metas culturales de las clases medias con un origen estrechamente ligado al problema de la estratificación social”22. Con el fin de definir o clasificar esta mafia, será tratada a partir de la definición o postulado de la “subcultura criminal [como] aquella en la que ciertas formas de actividad delictiva son un requisito indispensable para el desempeño de sus roles dominantes”23.
Luego de este análisis sociológico, se finalizará con la enunciación del impacto que tuvo el narcotráfico en diversos aspectos del país:
<CITA>La producción y comercialización de cultivos ilícitos ha penetrado en los estilos de vida de personas y regiones. Comportamientos tales como la unidad, la solidaridad, la integración familiar, el trabajo colectivo, la lucha de las organizaciones, son sustituidos por el individualismo extremo, la poca interacción familiar, la pérdida de actividades rituales, el desarrollo de tendencias consumistas, la tensión y los enfrentamientos intergeneracionales, entre otros. Junto con las actividades del narcotráfico se crearon comportamientos de dinero fácil, rebusque, homicidios, prostitución y violencia
Todas las áreas de producción de cultivos ilícitos de coca, a excepción del Departamento de Nariño, muestran niveles muy altos de desplazamiento forzado de la población. Los datos suministrados por el observatorio Nacional de Derechos Humanos indican una coincidencia en los departamentos de origen de la población desplazada y los Departamentos con presencia de cultivos ilícitos. Otro efecto social de la droga, fue la aparición de un fenómeno conocido como “narcoagro”. Los “nuevos ricos” surgidos del tráfico ilegal de drogas consolidaron su poder económico y político casando a sus hijos con las herederas de las familias oligárquicas colombianas. Su conversión de nuevos terratenientes tuvo efectos en la economía agropecuaria y en el sistema de tenencia de la tierra.24<CITA>
Lo anteriormente mencionado permite demostrar el impacto negativo del narcotráfico y el cambio generado que afectó las condiciones sociales y económicas del país, dejando como legado la alta corrupción institucional y ante eso poca credibilidad en la intervención estatal. Se creó también una cultura de dinero fácil logrado a través de medios ilícitos como la violencia, el narcotráfico y la prostitución; quebrantando todo un sistema. El narcotráfico y las mafias dejaron una mancha en la historia colombiana.
ANÁLISIS COMPARATIVO
Las diferencias objetivas entre cada grupo criminal son: a) la ubicación, ya que mientras que la mafia siciliana se desarrolla en Italia, en Europa, el cartel de Cali se desarrolla en Colombia, en Latinoamérica, y b) la época, dado que la mafia siciliana emerge a finales del siglo XIX y el cartel de Cali surge durante la segunda mitad del siglo XX, por lo que se desarrollan con poco más de un siglo de distancia. Las diferencias particulares son cuatro principalmente:
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Situación socio política: mientras que en Sicilia se daban dinámicas de anarquía; en Colombia sí había un orden político establecido que se vio quebrantado al momento de la injerencia del cartel de Cali.
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Visibilidad: la mafia siciliana conservaba un carácter de reserva rígido respetando el código de honor que habían creado; por el contrario, a pesar de los esfuerzos de los líderes del cartel de Cali, el país conocía de la situación.
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Ideología: mientras que la mafia siciliana no tenía una ideología definida y su único fin era crecer económicamente y todo podía ser negociable; el cartel de Cali tenía claros intereses políticos que serían controlados en el país gracias a su poder económico.
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Orígenes: la mafia siciliana en sus inicios fue una organización basada en la protección a cambio de dinero y adicionó a sus dinámicas el narcotráfico en el auge de la heroína; por su parte, el cartel de Cali desde un inicio surgió como una red de narcotráfico y a partir del poder económico que esto les brindó lograron un control de diversos sectores.
Las similitudes de ambas mafias son:
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las dos organizaciones surgieron en respuesta a una frustración generada al no poder acceder a las metas culturalmente impuestas y en su necesidad de alcanzarlas crean vías que, aunque no son legales, resultan eficaces;
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siendo estas dos organizaciones criminales catalogadas como subculturas no se da una separación total de los valores de la cultura matriz, sino que toman de ella algunos elementos y los incluyen;
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ambas dinámicas corresponden al crimen organizado por cuanto existe alguien en cabeza del poder de la organización, además de un reclutamiento para la reproducción de miembros de la organización a los cuales se les educa en la criminalidad;
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las dos organizaciones tienen un amplio dominio sobre el poder político y ocasionaron a su paso un debilitamiento institucional con altos índices de corrupción e impunidad;
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generación de un código de valores propio por los cuales se establecía el honor y el respeto dentro de la organización;
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uso de métodos violentos como instrumento principal para el establecimiento del poder, y
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ambas cuentan con una estructura de carácter familiar.
CONCLUSIONES
Por último, y de acuerdo con el análisis realizado, se deriva un nuevo modelo de desarrollo que se aparta de la legalidad, en cuanto la ilegalidad es su carácter fundamental. Este modelo responde al planteamiento en el que si los medios legales proporcionados por el Estado son limitados o nulos, se recurre a otras vías para alcanzar un desarrollo personal. Además, está basado en el pensamiento de que lo importante es lograr un crecimiento económico, quitándole importancia a cómo se alcanza este objetivo; luego, se desarrolla bajo fuertes dinámicas de violencia como método para obtener el poder y acabar con posibles obstáculos. También cuenta con una complejidad del sistema organizativo con varias subdivisiones dentro de la misma organización, que se encargan de diferentes funciones para el correcto funcionamiento. El último elemento es que como principal actividad económica se encuentra el narcotráfico, en el que se genera un ideal de dinero fácil.
BIBLIOGRAFÍA
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Dickie, John. Cosa Nostra: historia de la mafia siciliana. op. cit. p. 70.
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Dickie, John. Cosa Nostra: historia de la mafia siciliana, op. cit. p. 72.
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Dickie, John. Cosa Nostra: historia de la mafia siciliana, op. cit. p. 30.
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Santos Molano, Enrique. “El siglo XX colombiano: Cien años de progreso asombroso y de violencia sin fin”, en Revista Credencial Historia, No. 172 de abril de 2004. Recuperado: el 23 de febrero de 2019. Publicación digital en la página web de la Biblioteca Luís Ángel Arango del Banco de la República, Bogotá, http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-172/el-siglo-xx-colombiano-cien-anos-de-progreso-y-violencia-sin-fin
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Chaparro, Camilo. La historia del cartel de Cali, op. cit. p. 269.
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García-Pablos de Molina, Antonio. Manual de criminología, Madrid, Tirant lo Blanch, 2016, p. 534.
Referencias
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Chaparro, Camilo (2005) Historia del cartel de Cali: el ajedrecista mueve sus fichas, Bogotá, Intermedio.
Dickie, John (2014) Cosa Nostra: historia de la mafia siciliana, 2ª ed, Traducción de Francisco Ramos, Barcelona, Penguin Random House,
García-Pablos de Molina, Antonio (2016) Manual de criminología, Madrid, Tirant lo Blanch.
Giraldo, Juan Carlos. Los Rodríguez Orejuela (2005) el cartel de Cali y sus amigos, Bogotá, Dipon y Gato Azul.
Merton, Robert K. (1949) Teoría y estructura sociales, México, Fondo de Cultura Económica.
Misha, Glenny. McMafia (2008) El crimen sin fronteras, 1ª ed., Traducción de Joan Trujillo, Buenos Aires, Imago Mundi.
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