Mastitis infecciosa

Un distinguido ganadero del Norte de Santander nos consultaba recientemente sobre una grave enfermedad que atacaba las ubres de las mejores vacas de su hacienda, alterando profundamente la calidad de la leche y dejando como consecuencia no obstante los tratamientos aplicados el endurecimiento de la, ubre y, por ende, la pérdida funcional de toda o de gran parte de la ubre misma. En otras palabras: aquella enfermedad ponía fuéra del servicio lechero buenas y numerosas vacas, obligando a su dueño a destinarlas al matadero. No es éste el primer caso de mastitis sobre el que se ha llamado nuestra atención. En Colombia, como en muchos otros países, la enfermedad se halla muy difundida y representa un perjuicio gravísimo para la industria ganadera. Afortunadamente contra la mastitis se dirigen desde
hace ya largo tiempo las investigaciones de los sabios y de los prácticos, con el objeto de detenerla en su perjudicial difusión cuando aparece en un hato, y para impedir que se presente en hatos sanos todavía. Sentado lo anterior, juzgamos útil examinar el problema de la mastitis en sus aspectos fundamentales y particularmente bajo el punto de vista práctico.