Los baños garrapaticidas y las Tripanosomiasis

Según las experiencias de Bevan, los baños garrapaticidas a
base de arsénico repetidos a corto intervalo de tiempo, ejercen
acción sobre los tripanosomas y les hacen desaparecer de la
circulación periférica, aunque no alcanzan a producir curación
sobre los animales enfermos.
Los tejidos superficiales de los animales frecuentemente bañados,
se impregnan de arsénico y en vista del beneficio obtenido
en las regiones de tripanosomas por los baños repetidos
de arsénico, se supone que las moscas se envenan picando a
estos animales recién bañados o que los tripanosomas que
ellas portan y con los cuales infectan a los animales, mueren
ya sea en el cuerpo de la mosca con el arsénico que ella absorve
al picar, o que perecen al tener que atravesar en el animal
una zona impregnada de esta droga.