Cuidados que debe tener el mayordomo en los partos de las vacas

En la mayoría de ios casos el parto es espontáneo y se cumple por medio de las solas fuerzas de la naturaleza, razón por la cual el mayordomo debe de intervenir lo menos que sea posible. Con el conocimiento del mecanismo del parto ya se sabe que para que éste se verifique se necesita de tiempo, razón por la cual no debe molestar el animal con exploraciones y tracciones no necesarias. Si después de transcurridas dos o tres horas de la ruptura de las bolsas de las aguas, no aparecen las segundas ni tampoco se observan los cascos del becerro en la vaginado si apareciendo éstos el becerro no progresa hacia afuera, a pesar de los esfuerzos de la madre, entonces es el caso de hacer una exploración para constatar la posición del ternero y ver cuáles son los obstáculos que no permiten la salida del ternero. Para que el mayordomo sepa darse cuenta de lo que deba hacer, es necesario que conozca cómo normalmente se presenta el feto cuando está para nacer. Cuando el feto se halla en su posición normal, lo hallamos al través del cuello uterino y en la vajina, con sus manos extendidas hacia la abertura vulvar y con la cabeza colocada sobre las manos.