Trabajo Social

Este número propone una reflexión sobre la doble naturaleza del Trabajo Social como profesión y como disciplina. Desde la perspectiva profesional, se plantea como una práctica ética y altruista orientada a intervenir en el sufrimiento humano, reconociendo la carencia como el núcleo que convoca a la acción social. La profesión, entendida como una relación de ayuda, busca transformar las condiciones de vida adversas, guiada por un imperativo moral que defiende la dignidad humana y la construcción de relaciones más justas.

El ámbito disciplinar se centra en la construcción teórica y en la investigación científica, que permite comprender las relaciones sociales contenidas en la práctica profesional. En esta interacción, la ética y la ciencia se complementan: la primera otorga sentido y orientación a la intervención, mientras la segunda provee el método y el conocimiento necesarios para hacerla efectiva. De este modo, los artículos abordan el Trabajo Social como un campo donde converge razón y sensibilidad, teoría y práctica, ciencia y compromiso humano. 

(enero-diciembre, 2003)