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2010-01-01

Helwar Hernando Figueroa Salamanca. Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952)

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  • María Teresa Cifuentes Traslaviña Universidad Distrital Francisco José de Caldas

En décadas anteriores, cuando los uniformes militares copaban la mayoría de las casas de gobierno de los países de América del Sur, era usual oír en los discursos oficiales y leer en la prensa que Colombia tenía la democracia más sólida y antigua del continente. Pero a la vez, en círculos académicos y en ciertos sectores sociales se calificaba y se califica hoy a la democracia colombiana como precaria, una democracia donde solo se cumplen ciertas formalidades, y donde los procesos de desintitucionalización avanzan sin que inquiete mayormente a los ciudadanos. Muchos toman estas apreciaciones como un lamento de los descontentos de siempre, de los que tienen por oficio criticar, así que es poco el caso que se les hace. Por eso no es de extrañar que a la generalidad de los colombianos en la actualidad les parezca de poca monta el debilitamiento de las Cortes y la crisis del Legislativo, a la par con el fortalecimiento del Ejecutivo y los esguinces que a diario se hacen al Estado de Derecho. No les dice nada, o muy poco, que lo construido en la Constitución del 91 para generar un equilibrio de poderes se esté desdibujando con las reformas de algunos articulitos.

Helwar Hernando Figueroa Salamanca.
Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952)
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Bogotá: Universidad de San Buenaventura, 2009. 252 páginas.


En décadas anteriores, cuando los uniformes militares copaban la mayoría de las casas de gobierno de los países de América del Sur, era usual oír en los discursos oficiales y leer en la prensa que Colombia tenía la democracia más sólida y antigua del continente. Pero a la vez, en círculos académicos y en ciertos sectores sociales se calificaba y se califica hoy a la democracia colombiana como precaria, una democracia donde solo se cumplen ciertas formalidades, y donde los procesos de desintitucionalización avanzan sin que inquiete mayormente a los ciudadanos. Muchos toman estas apreciaciones como un lamento de los descontentos de siempre, de los que tienen por oficio criticar, así que es poco el caso que se les hace. Por eso no es de extrañar que a la generalidad de los colombianos en la actualidad les parezca de poca monta el debilitamiento de las Cortes y la crisis del Legislativo, a la par con el fortalecimiento del Ejecutivo y los esguinces que a diario se hacen al Estado de Derecho. No les dice nada, o muy poco, que lo construido en la Constitución del 91 para generar un equilibrio de poderes se esté desdibujando con las reformas de algunos articulitos. Pues bien, esta situación nos lleva a pensar en cuáles son “las representaciones, los imaginarios, los valores, las costumbres, actitudes y comportamientos” de los colombianos en relación con la acción política, es decir, cómo es la cultura política que nos caracteriza y qué peso han tenido los distintos actores sociales y políticos, las instituciones y los escenarios que han permitido que se vayan tejiendo unas formas de actuar política y social del ciudadano colombiano que nos hace ser como somos.

En la lectura del libro Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952) de Helwar Figueroa, publicado por la Universidad de San Buenaventura, se encuentran muchos elementos que nos permiten ver cómo se fue perfilando un modelo de sociedad que no dio espacio para que se consolidaran principios de raigambre democrática, con un Estado sólido, donde la concepción de una sociedad diversa y plural pudiera manifestarse sin estrellarse no solo con postulados profundamente conservadores sino con controles sociales que hacían difícil ser distinto, ser diferente al modelo propuesto por quienes durante décadas tuvieron la dirección y la función de moldear la sociedad.

En los cuatro capítulos en que se divide el libro (“Los partidos políticos y la cuestión religiosa en Colombia”; “El hispanismo y su impacto en Colombia”; “El corporativismo confesional y tradicionalista”, y “El Estado y la cuestión religiosa durante la llamada Violencia”) la institución religiosa católica no solo es protagonista sino también un actor definitivo para impulsar y avalar propuesta políticas y sociales que reflejaban su pensamiento, y para señalar, denunciar y combatir aquellas que se apartaban del modelo de sociedad que consideraba válido desde su concepción del hombre y del mundo y de sus intereses.

Esta tarea fue fácil para la Iglesia, no solo porque encontró en el Partido Conservador su aliado natural, o porque el Partido Conservador instrumentalizó a la iglesia para sus propios fines, sino porque, como se deduce de la lectura del libro, nunca se pudo consolidar el pensamiento liberal. Los postulados de la modernidad y los intentos de secularización quedaron postergados. La existencia del Partido Liberal no fue suficiente para que los principios liberales echaran raíces fuertes en la sociedad, pues el pensamiento conservador de sectores de la dirigencia liberal fortalecía la imposición del pensamiento tradicionalista de estirpe conservadora en el país.

La expansión del hispanismo en Colombia encontró en los jesuitas sus principales promotores e, igualmente, en la dirigencia del Partido Conservador, en sus distintas vertientes, sus grandes difusores. El hispanismo franquista tuvo gran acogida en Colombia, y la defensa de los nacionalistas en su lucha contra la República española se consideraba un mandato, si se quería preservar la religión y demás fundamentos del hispanismo. La concepción de religión, lengua y raza, base del hispanismo, fue el estandarte con que Laureano Gómez se opuso en su momento a la cultura norteamericana e, inicialmente, al panamericanismo, para claudicar ante el poderoso vecino cuando, pasada la Segunda Guerra Mundial, encontraron un motivo que los hermanó: la lucha contra el comunismo.

La lectura del segundo capítulo también nos lleva a entender cómo en la defensa de la religión, la raza, la lengua y la cultura se encontraba un argumento más para combatir y descalificar a los protestantes, cuyos misioneros procedían en general de ee. uu. Y también nos ilumina al evidenciarnos el significado del himno que en los años cincuenta entonaban los niños y jóvenes de los colegios religiosos: “Yo soy cruzado, esa es mi gloria…” (y hasta ahí podemos recordar). Cruzada que llevaba a justificar acciones como el lanzamiento de piedras a la vivienda de una familia protestante. Por esa acción, por primera vez hicimos conciencia de que existían diferencias entre protestantes y católicos, pero que eso no justificaba ningún ataque. Comentario de un viejo con principios liberales que hacía la diferencia en un ambiente profundamente intolerante.

El tercer capítulo, sobre el corporativismo confesional y tradicionalista, muestra inicialmente la fuerza que los gremios económicos han tenido en la vida del país y cómo su paso por la burocracia estatal ha servido para diseñar políticas que favorecen intereses particulares, en detrimento de lo público, y explica el fracaso de reformas hasta ahora aplazadas, como la reforma agraria. La conceptualización del corporativismo posibilita entender por qué sus promotores, otra vez la Iglesia, básicamente los jesuitas, pero también el clero secular y los conservadores, basados en las encíclicas sociales, la Rerum Novarum pero fundamentalmente la Quadragesimo Anno, no solo expresaban la nostalgia por el viejo orden medieval, sino que con su organización buscaban encontrar salidas a la explotación inmisericorde que el capitalismo hacía de los trabajadores, al individualismo liberal, al parlamentarismo y a los partidos políticos, pero también, y muy importante, detener el avance del socialismo y la organización clasista de los trabajadores. La conciliación de clases, el sometimiento de los subalternos en una pretendida unidad de intereses entre el patrón y el trabajo, se reflejó en la organización de sindicatos por parte del clero, que terminó dirigiéndolo, como en el caso de la utc; unido a lo anterior estuvo el intento de Laureano Gómez de instaurar, mediante el cambio constitucional, un Estado Corporativo, a semejanza de lo establecido en Portugal por la dictadura de Oliveira Salazar, y en España, por el otro dictador, Francisco Franco. Si bien es cierto que no se consiguió formalizar el Estado Corporativo, su legado se evidencia en que, como en la actualidad, decisiones políticas se toman siguiendo los consejos de grandes hombres de empresa, y no como fruto de la elaboración seria de una agenda que permita impulsar las políticas públicas que respondan a las demandas de los distintos sectores sociales.

En el último capítulo, “El Estado y la cuestión religiosa durante la llamada Violencia”, tema trabajado por muchos autores, se muestran factores que explicarían la precariedad del Estado, evidente durante esta etapa. Y surge nuevamente la pregunta sobre las motivaciones que indujeron a los ataques a centros religiosos tanto católicos como protestantes. La respuesta ameritaría profundizar mucho más en las hipótesis que se presentan como extensión del ataque generalizado de las masas a los símbolos de poder y la persecución a los liberales por la policía y bandas armadas conservadoras.

Considero que el libro de Helwar Figueroa ofrece la sistematización y profundización de temas que han sido tratados y tocados por muchos investigadores, no siempre con el soporte de unas ricas y variadas fuentes bibliográficas, como se presenta en este caso. La claridad conceptual, los análisis y relaciones entre variables que se entrecruzan en cada capítulo, hacen que el libro se constituya en gran aporte para los estudiosos de la historia política de Colombia, dándonos herramientas para entender las características y las carencias de la cultura política de los colombianos.


María Teresa Cifuentes Traslaviña
Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Colombia
mariatct@yahoo.com

Cómo citar

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Cifuentes Traslaviña, María Teresa. 2010. «Helwar Hernando Figueroa Salamanca. Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952)». Anuario Colombiano De Historia Social Y De La Cultura 37 (1):286-89. https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/18383.

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Cifuentes Traslaviña, M.T. 2010. Helwar Hernando Figueroa Salamanca. Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952). Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura. 37, 1 (ene. 2010), 286–289.

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Cifuentes Traslaviña, M. T. Helwar Hernando Figueroa Salamanca. Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952). Anu. colomb. histo. soc. cult. 2010, 37, 286-289.

APA

Cifuentes Traslaviña, M. T. (2010). Helwar Hernando Figueroa Salamanca. Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952). Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, 37(1), 286–289. https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/18383

ABNT

CIFUENTES TRASLAVIÑA, M. T. Helwar Hernando Figueroa Salamanca. Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952). Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, [S. l.], v. 37, n. 1, p. 286–289, 2010. Disponível em: https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/18383. Acesso em: 28 mar. 2025.

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Cifuentes Traslaviña, M. T. (2010) «Helwar Hernando Figueroa Salamanca. Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952)», Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, 37(1), pp. 286–289. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/18383 (Accedido: 28 marzo 2025).

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M. T. Cifuentes Traslaviña, «Helwar Hernando Figueroa Salamanca. Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952)», Anu. colomb. histo. soc. cult., vol. 37, n.º 1, pp. 286–289, ene. 2010.

MLA

Cifuentes Traslaviña, M. T. «Helwar Hernando Figueroa Salamanca. Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952)». Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, vol. 37, n.º 1, enero de 2010, pp. 286-9, https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/18383.

Turabian

Cifuentes Traslaviña, María Teresa. «Helwar Hernando Figueroa Salamanca. Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952)». Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura 37, no. 1 (enero 1, 2010): 286–289. Accedido marzo 28, 2025. https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/18383.

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Cifuentes Traslaviña MT. Helwar Hernando Figueroa Salamanca. Tradicionalismo, hispanismo y corporativismo. Una aproximación a las relaciones non sanctas entre religión y política en Colombia (1930-1952). Anu. colomb. histo. soc. cult. [Internet]. 1 de enero de 2010 [citado 28 de marzo de 2025];37(1):286-9. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/18383

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