Código de ética

 

El Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura es una publicación interesada en consolidar el campo disciplinar de la historia en Colombia y en América Latina. Por tal motivo no solo se interesa en la promoción de investigaciones originales e inéditas, sino también en establecer un diálogo cercano y claro con sus autores, jurados, colaboradores y, en general, con toda la comunidad académica.[1]

Antes de participar en la revista como autor o evaluador se recomienda tener en cuenta las siguientes consideraciones:

 

Consideraciones para autores

Preparación editorial. Los autores interesados en publicar en el Anuario tienen a su disposición las “Normas para autores y autoras”, en español, inglés y portugués, en cualquier volumen, que también pueden consultar en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/normas. Estas normas dan información pormenorizada sobre cómo se deben presentar los manuscritos formalmente a la revista.

 

Reconocimiento de autoría. Todas las personas referenciadas como autores deben haber colaborado en la elaboración del texto, y su orden de aparición será alfabético o según cada participación en la investigación. Esta última modalidad será convenida entre los autores. Es necesario que el material que respalde el texto (figuras, mapas, tablas, anexos, entre otros) cuente con las licencias y las referencias respectivas.

 

Financiación. Cuando un artículo cuenta con financiación de una institución, esta debe ser explícita en cuanto a modalidad de financiamiento, código del proyecto que respalda la investigación, periodo de ejecución y establecer si es un producto finalizado o una entrega parcial.

 

Originalidad y exclusividad en la postulación. Al iniciar el proceso de evaluación de los trabajos para el Anuario, los autores deben diligenciar obligatoriamente una carta de aceptación de condiciones de postulación de artículos y reseñas, con el fin de que la revista pueda adelantar, de manera diligente y segura, los procesos editoriales; en el mismo sentido, se pide a los autores que no presenten manuscritos que hayan sido publicados previamente en revistas científicas, obras compilatorias, capítulos de libros, memorias de eventos, o cualquier otra publicación.

Cuando el artículo que se presenta es la continuación de investigaciones anteriores, se recomienda que los autores lo expliciten, para evitar confusiones o la posible duplicidad de trabajos. Luego del cierre del proceso de evaluación, los artículos rechazados quedarán a disposición de sus autores para ser postulados a otros medios.[2]

Como parte de su política editorial, y en aras de promover la reflexión historiográfica nacional e internacional, el Anuario se interesa en artículos originales e inéditos. En caso de dudas sobre la originalidad o exclusividad, la revista se reserva el derecho a solicitar al autor las aclaraciones pertinentes.

La responsabilidad intelectual de los artículos es de los autores.

 

Plagio. Este es una de las formas más comunes de conducta incorrecta o antiética, que se caracteriza por la reproducción, total o parcial, de fragmentos literales de obras, sin dar el reconocimiento a sus autores. Para evitar los posibles inconvenientes por un plagio, así como la declinación de la postulación de trabajos, se recomienda a los escritores, citar de manera concisa todos los fragmentos o ideas que se tomen de las fuentes empleadas. De igual manera, cuando se parafrasee un texto no se debe cambiar el sentido y es preciso incluir la referencia correspondiente.[3]

 

Proceso de arbitraje. Los artículos sometidos al Anuario pasan por múltiples filtros de evaluación. En primera instancia se tienen en cuenta criterios formales de la entrega como extensión, pertinencia temática de acuerdo a las políticas editoriales de la revista, originalidad, redacción, aportes, rigurosidad en la argumentación y que esta cumpla con un estándar mínimo de calidad académica.

Los artículos que cumplen con estas exigencias son luego enviados a evaluación por pares externos bajo la modalidad de “doble ciego”. En caso de presentarse casos de controversia, el Comité de Redacción puede asignar un evaluador adicional o ponderar las evaluaciones entregadas teniendo en cuenta los comentarios de los árbitros, su propio criterio académico y editorial o, cuando sea el caso, delegar la decisión a los editores invitados del número.

El Comité de Redacción se reserva el derecho de aprobación o rechazo de material sometido, tanto en instancias de revisión iniciales (antes de ser enviado a evaluación por pares), como finales (después del proceso de arbitraje). Toda decisión será determinada en virtud de: a) argumentos académicos, relacionados con el contenido de los artículos; y b) políticas editoriales de la revista.

Para conocer todo el proceso editorial, diríjase a este enlace.

Tiempos de aprobación y publicación. El tiempo de aprobación o rechazo está sujeto al filtro de revisión. Por lo general, el resultado de la evaluación por pares tarda de 8 a 12 semanas. Esto puede variar, teniendo en cuenta que se trata de un proceso no remunerado y sujeto a la disponibilidad de cada uno de los evaluadores.

El tiempo de publicación se deduce de la fecha de cierre de la convocatoria y del número al cual fue sometido el artículo.

 

Cooperación editorial. Una vez aprobados los artículos que aparecerán en un volumen, los autores se comprometen a mantener un diálogo fluido con el equipo de redacción del Anuario para garantizar la buena calidad de la emisión. Desde esta perspectiva, los autores no solo atenderán las inquietudes que surjan desde la revista, sino que, de manera recíproca, el Anuario resolverá las inquietudes e inconsistencias que los autores detecten durante la edición.[4] Todo el proceso de cooperación deberá realizarse según el cronograma editorial, atendiendo previamente las correcciones y sugerencias planteadas por los evaluadores de cada artículo.

 

Circulación. En concordancia con su política de acceso abierto, el Anuario fomenta la circulación gratuita de todos sus contenidos e invita a los autores a divulgar la versión publicada de sus artículos en repositorios temáticos, institucionales o personales y redes sociales.

 

Consideraciones para los evaluadores

Evaluación. Quienes acepten la invitación para evaluar los artículos de la revista deben poseer un amplio conocimiento en la temática de estos. Aunque el equipo de redacción del Anuario analiza la idoneidad de los jurados, se espera que los evaluadores potenciales reconozcan su idoneidad para dicha función. Si dicha invitación se declina, es necesario comunicarlo a la revista para que esta designe un nuevo jurado.

 

Intereses en conflicto. Aunque el Anuario emplea el sistema de “doble ciego” para el arbitraje de los artículos, los jurados deberán abstenerse de realizar la evaluación si tienen intereses en conflicto, directos o indirectos, con la revisión.[5]

 

Proceso de arbitraje. El Anuario cuenta con un formato de revisión para que los evaluadores califiquen los textos postulados, desde una perspectiva académica, critica y documentada. La evaluación se basa en la importancia, la originalidad del tema, el aporte al conocimiento histórico o historiográfico, la suficiencia y la pertinencia bibliográfica, así como la claridad en cuanto a argumentación, redacción, coherencia y la calidad académica del trabajo.

La dirección del Anuario se interesa en que los conceptos del proceso de arbitraje sean provechosos para los autores y por ello, invita a los jurados a realizar una crítica académica constructiva y fundamentada. El Anuario se reserva el derecho de publicación, según los comentarios de los evaluadores, las correcciones realizadas por los autores y la aprobación final por parte del Comité Editorial.

 

Tiempos de revisión. Para dar cumplimiento a los cronogramas editoriales del Anuario, se solicita, a todas las partes involucradas, atender las fechas de entrega pactadas, pues dado que uno de los pasos más importantes en la preproducción de un número es la evaluación de los artículos, los árbitros cuentan con tres semanas de plazo para emitir su concepto, a partir del día de recepción del texto.

 

Comunicación. Los jurados adquieren el compromiso de mantener una comunicación constante con la redacción de la revista, bien sea para acordar la entrega de los conceptos o para comentar dudas sobre las tareas a realizar.

 

Usos de la información. Otra de las mayores responsabilidades de los evaluadores del Anuario se relaciona con el empleo que hagan de los manuscritos recibidos. Debido al carácter inédito y original de los textos, no podrán hacer uso de ellos más allá del contexto de la evaluación.

 

Responsabilidades éticas de la revista

El Anuario lleva a cabo un proceso editorial transparente, en igualdad de condiciones, sin privilegiar a ningún autor por su filiación institucional o por su trayectoria académica. La publicación de artículos y reseñas depende únicamente de su calidad académica y no se condiciona a otros factores (suscripción a la revista, pago por publicación, entre otros). El Anuario apuesta por el libre acceso a sus contenidos, la promoción del debate y el desarrollo disciplinar de la historia.

El Anuario se compromete, igualmente, a conservar el anonimato entre jurados y autores, durante y después, del proceso de arbitraje, y bajo esta lógica, los resultados de las evaluaciones solo se comunicarán a los autores.

La revista también se compromete a mantener una comunicación abierta y clara con los autores y con los evaluadores durante el proceso editorial, para garantizar la calidad de los trabajos. Al tratarse de un proceso cooperativo, el equipo de redacción estará siempre atento a resolver preguntas, comentarios y sugerencias.

En aras de velar por la calidad académica y editorial de la revista, el Comité de Redacción se reserva el derecho de aprobación o rechazo de material sometido, tanto en instancias de revisión iniciales (antes de ser enviado a evaluación por pares), como finales (después del proceso de arbitraje). Toda decisión será determinada en virtud de: a) argumentos académicos, relacionados con el contenido de los artículos; y b) políticas editoriales de la revista.

 


[1]Estas consideraciones éticas se desprenden de las reflexiones expuestas en Juan D. Vélasquez, “Sobre la ética en la publicación científica”, Revista avances en sistema de información 7.3 (2010): 7-10, disponible en: http://www.bdigital.unal.edu.co/28789/1/26644-93546-1-PB.pdf y Wilson E. Colmenares Moreno, “Ética en la publicación científica”, Curso de gestión de citas y referencias bibliográficas para las revistas científicas y académicas de acceso abierto de la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2014), disponible en:

http://www.bdigital.unal.edu.co/12234/7/Curso_Citas_Referencias_SINAB-Unidad_1-06_03_14.pdf

[2]Elsevier, “Envío simultáneo/múltiple, Publicación duplicada”. Disponible en:

https://www.publishingcampus.elsevier.com/websites/elsevier_publishingcampus/files/Guides/Quick_guide_SSUB02_ES_2015.pdf

[3]Elsevier, “Plagio”. Disponible en:

https://www.publishingcampus.elsevier.com/websites/elsevier_publishingcampus/files/Guides/Quick_guide_PLA02_ES_2015.pdf

[4] Elsevier, “Policies and ethics”. Disponible en: http://www.elsevier.com/authors/journal-authors/policies-and-ethics

[5]Elsevier, “Conflicto de intereses”. Disponible en:

https://www.publishingcampus.elsevier.com/websites/elsevier_publishingcampus/files/Guides/Quick_guide_COI02_ES_2015.pdf. También se puede consultar J. Matías Guiu y R. García Ramos, “Conflicto de intereses y publicaciones cientificas”, Neurología 27.1 (2012). Disponible en: http://www.elsevier.es/es-revista-neurologia-295-articulo-conflicto-intereses-publicaciones-cientificas-90101004